Carla y Paolo vacaciones en Martinica con guía corneador

El año pasado Carla y Paolo eligieron como destino para unas cortas vacaciones la isla de Martinica. Un enclave isleño en pleno Caribe y que fue descubierto por Cristóbal Colón en 1502. Unos cuantos años después, en 1635, esta isla montañosa de origen volcánico, pasó a pertenecer a Francia. La Martinica es una de las islas que forman el pequeño archipiélago de las Antillas menores. Seguramente os estaréis preguntando: ¿y este tío por qué nos suelta este rollo? Muy sencillo, el ser corneador, cornudo o esposa abierta no tiene que ser sinónimo de tarugo. Hablando de tarugos, luego veréis el del protagonista del video. 

Playas tranquilas, sol caribeño, paisajes tropicales, etc. En fin, el marco ideal para pasar una semana de vacaciones y desconectar de todo. Este era el objetivo de Carla y Paolo, pero casi al final de su estancia en Martinica, un chavalote negro muy simpático se les cruzó por el camino ofreciendo sus servicios de guía turístico. Paolo reconoce que la labia y simpatía del negrazo les sedujo al instante y aceptaron su invitación para guiarles a los lugares ocultos de la isla. Carla nos confiesa que mientras hablaban de las rutas a seguir, los tres sonrieron comprobando la sintonía que había entre ellos, a continuación, una mirada cómplice con su marido sirvió para darse cuenta de que ambos pensaban lo mismo: “al hotel”. 

Conocieron al chavalote casi al final de su estancia por lo que sólo tuvieron dos encuentros, suficientes para quedarse con ganas de volver. 

Atención, no perder detalle de cómo el negrazo bombea a la esposa de Paolo, -con potencia pero suavemente-, y como el condón se humedece de Carla. Otro detalle, deteneros y aprender, sobre todo los cornudos, como Paolo mostrando su anillo de esposo ejemplar- acaricia el pezón y levanta la camiseta para que todos veamos la escena, pero eso sí con tacto y cariño hacia el amigo corneador. 

Espero que os guste el video, tanto como le gusta al coño de Carla ser enrabado por el negrazo. Sobra el sonido. 




La Martinica, un placer de isla y un lugar ideal para pasar una semanita de vacaciones.

Hay que valorar siempre el trabajo de los guías turísticos.

Carla y Paolo, muchas gracias por vuestra colaboración y felicidades por unas vacaciones que sin duda serán inolvidables. 


Otras imágenes de Carla y Paolo
A continuación van algunas imágenes de Carla y Paolo en acción que nos censuraron y que volvemos a incluir para que las disfrutéis, esperando que no nos las vuelvan a retirar.






Como siempre, esperamos vuestra colaboración con comentarios que siempre enriquecen el contenido de este humilde blog.

A continuación el enlace de la anterior entrada de Carla y Paolo, que demuestra su predilección por los chavalotes negros:




Marce, me dijo mi esposa, ya has visto lo que querías ¿puedes esperar ahora fuera? me pone violenta que estés aquí

Siempre os hemos dicho que no hay que glorificar en demasía la fantasía de "cornudo consentidor y testigo de la cornada". Así como os recomendamos que jamás presionéis a vuestras esposas a que hagan algo que no quieren, también os decimos a los aspirantes a cornudos que debéis estar seguros del paso, hay que llevarlo con calma. "Ante todo, mucha calma".
En esta entrada nuestro amigo Marce nos narra en primera persona una relación que el buscó pero que luego no cumplió sus expectativas. Ahora bien, yo creo que sí leemos entre líneas no os quedará duda de que el amigo Marce volverá a repetir y seguramente hará de mamporrero. A veces las cosas no son como te las imaginas, si no mejor.
Y, por favor, no seáis tacaños con los comentarios... seguro que le ayudan mucho a Marce y a su esposa Anabel.

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Os envío mi historia sobre unos deseados cuernos consentidos, que se convirtieron en unos no deseados.
Espero vuestra opinión. Un saludo.
Marce.


Hacía más de dos años que lo estaba intentando y al fin, mi mujer accedió. Contactamos con un chico a través de este blog. 

Esa noche mi esposa iba a ponerme los cuernos. El chico llegó puntual. No me pareció bien quedar en ningún hotel y lo hicimos por la tarde en nuestra casa. 

Mi esposa ya estaba preparada, recién bañada. El chico llegó y saludó. Era muy educado. 

Sobre todo, nada de humillación ni nada de eso, ¿eh? le dije, eso sí que no me gusta.  No te preocupes me contestó tampoco me gusta mucho a mí, a no ser que me lo pidan. 

Mi esposa estaba muy nerviosa. Llevaba la braguita y el sujetador y comencé a masturbarla despacio. Poco a poco se iba calentando y el chico fue desnudándose y tocándose un poco.


Mi mujer se quitó el sujetador y cuando el chico vio como ese sostén de la talla 110 caía y las preciosas tetas de mi esposa se descubrían, tuvo una erección de caballo fue entonces cuando empezó a ponerse el preservativo. Yo, me sentí un poco raro… 

Se acercó a mi esposa y preguntó. ¿Estáis seguros, verdad? Como es la primera vez. Mi esposa no dijo nada, yo le dije que sí, que adelante. 

Le acercó la punta del capullo a su raja y se la metió muy despacio. Mi mujer suspiró. 

El chico le había metido unos 10 centímetros, más o menos, y bombeaba muy despacio mientras acariciaba a mi esposa. Ella estaba nerviosa, pero se dejaba hacer. 

El le hablaba susurrándole. ¿Estás bien? Le dijo. Sí, muy bien, le contestó Anabel. Todo entre susurros. 

Era como si yo no estuviese allí y me sentí un imbécil, pero bueno, era a lo que venía el chico, para eso le había llamado ¿no? 

El chico seguía bombeando muy suavemente y mi mujer comenzó a jadear un poco. Voy a metértela entera, le dijo el chaval a mi mujer. Ella no dijo nada y el, sin dejar de bombear, fue metiéndola un poco más hasta que le metió el rabo por completo. 

Ahora sólo la sacaba un poco, unos tres centímetros, y la volvía a meter hasta los huevos. Le estaba practicando una penetración muy profunda. Anabel comenzó a gemir. 

Al cabo de un rato, al fin se percataron de que yo seguía allí y el chico preguntó: ¿Quieres que me corra dentro, o me quito el preservativo y acabo en sus tetas? 

¡Hombre, no jodas¡ le dije yo, “córrete en el condón pero fuera de ella, a ver si se va a reventar la goma, jodemos el invento y me la dejas preñada”. Vale, vale, me dijo él. Mientras, las tetas de mi esposa se movían como flanes, arriba y abajo. Bombeó unos segundos más, sacó la polla de dentro de mi mujer, se pegó un par de sacudidas y llenó el condón. 

Mi esposa se quedó algo insatisfecha, lo noté. 

¿Qué hago con esto? me dijo. Trae, que lo tiro, y me llevé el condón a la basura. El hijo puta este saca casi el doble de leche que yo, pensé.

"Me sentía como un gilipollas"
Me quedé un rato en la cocina, sin saber qué pensar. Si os digo la verdad, la experiencia no me estaba gustando. Me sentía como un auténtico gilipollas. Me lavé las manos y torné al cuarto para despedirme del chico y decirle que ya valía por hoy. Pero joder, cuando entré, contemplé como el muy cabrón ya se estaba poniendo otro condón. 

Cariño, me dijo mi esposa, ya has visto lo que querías, ¿puedes esperar ahora fuera? Es que me siento muy violenta. Joder, y me salí del cuarto cerrando tras de mí. 



Qué mal rato, me cago en la puta. Además, no oía nada, no sé qué cojones estarían haciendo. Al cabo de unos minutos Anabel comenzó a gemir de nuevo y las embestidas del chaval se escuchaban perfectamente “plas, plas, plas, plas” ahora el muy cabrón la estaba follando a saco, como un animal. El somier chirriaba como si fuese a partirse y mi esposa rebuznaba como una burra. 

¡Me cago en la puta! me dije a mi mismo, no me he acordado de recordarle al cabrón este que se corra fuera del coño. Estuve apunto de entrar un par de veces, pero me quedé fuera, no quería quedar por más gilipollas de lo que era. 

El cabronazo pegó un par de gritos y se corrió. Mi esposa gritaba con él. Joder, seguro que se ha corrido dentro, será hijoputa. Salió y se fue al baño. Entré al cuarto y mi esposa estaba completamente despatarrada. El hijoputa había vuelto a llenar el condón. 

Salí al recibidor a despedirlo todo lo dignamente que pude. Llamadme cuando queráis, me dijo, y añadió “tu mujer es estupenda, espero haberla dejado satisfecha". Sí hombre, no te preocupes. 

Cuando volví al cuarto no sabía que decir a mí esposa y opté por: ¿Te ha follado bien? Sí, bien, me respondió Anabel. ¿Te has quedado a gusto? Tras un breve silenció, me dijo, “sí, sí… muy bien”. 

Estuvimos un minuto sin hablar y al fin le pregunté: ¿Se notaba mucho que la tenía más larga que yo? No, no me he fijado (joder, me estaba mintiendo) 

Y, ¿te ha dado mucho gusto cuando te la metía tan hondo? Bueno, normal, me contestó (Dios, no me lo dice para no herirme, se le nota) 



Nos echamos a dormir. Yo tuve que levantarme dos veces a masturbarme, pero me encontraba fatal. Pasaron unas semanas y no volvimos a hablar del tema, hasta que un día le pregunté: “Oye, ¿cuando yo estaba fuera del cuarto, el cabrón no se correría dentro de ti? A lo que me respondió, “chico, no pasa nada, llevaba preservativo”. Pensé, “me cago en la puta, le digo que no lo haga y en cuanto salí fuera el hijoputa hizo lo que le salió de los cojones”. No paro de pensar en que sí se llega a joder el condón y mi mujer se queda preñada, sería su responsabilidad por consentirlo. 

No creo que repitamos la experiencia pues sinceramente no me ha gustado nada. Os comento esta historia para que me digáis si a alguno de vosotros le ha pasado algo parecido. 

La conclusión que saqué es que vino un tío a mi casa, se metió en mi cama, le echo un par de polvazos a mi mujer, que a sus cuarenta años está buenísima, y se marchó. Y lo peor de todo es que yo le había llamado para ello. 

A veces las cosas no son como te las imaginas.

Exhibiendo a mí esposa con pantalón de tiro bajo y mostrando cola

Incluimos a continuación una reflexión y unas imágenes que nuestro amigo Alejo nos ha enviado para el disfrute de todos vosotros, queridos lectores.

Siempre he afirmado que el candaulismo o el placer de exhibir a la esposa o novia, en muchos casos, es el previo a ser un cornudo consentidor. También se puede considerar un grado primario de cornamenta consentida al sentir un gran placer cuando comprobamos que otros hombres ven a la esposa de una manera abierta y suelta sin llegar al contacto. Desde luego, y en esto estaréis de acuerdo conmigo, demuestra el orgullo del marido al querer compartir la belleza y la sensualidad de su esposa para el disfrute de los demás. Adelante Alejo. 


Alejo: Qué tal.

Antes de nada les aclaro que en realidad mi esposa ni se presta a las fotos y menos aún que la que les saco las subo a algún lugar. Tal vez debiera haber comenzado con más orden en mis aportes, pero les sigo contando sobre mi obsesión por el candaulismo, reconozco que años atrás sentía en realidad molestia cuando veía que alguien le clavaba los ojos o de alguna forma discreta la seguía con la vista cuando andaba de bikini, cuando íbamos por la calle o en alguna reunión. De a poco lo fui cambiando hasta encontrar esas situaciones muy excitantes (ver otros post acá en el blog).

Con mi esposa tenemos diferentes trabajos, así que a veces cuando ella debe hacer algo por el centro, pasa a buscarme por la oficina para de ahí salir a algún lado como para aprovechar su viaje a capital.



Algunas veces se queda en la oficina esperándome para de ahí salir, por supuesto de acuerdo a la forma en la que llegue vestida a veces la hago esperar algo de más.


En algún caso le ofrecí trabajar con una compu en una sala de cafetería, eso siempre en los casos en los que llega con algún pantalón de tiro bajo! Lo mejor es que le da la espalda a la puerta de entrada… como para darle recreo a los que van entrando. Van algunas fotos.

Un día pasó a buscarme y cuando vi la forma en la que estaba vestida decidí no hacerla esperar y cambiar, por lo que le pedí me acompañara a visitar a una persona con la que debía cerrar un tema simple y que me llevaría poco tiempo. Si bien nunca había hablado con esa persona de temas no relacionados al trabajo sabia de su debilidad por las mujeres en falda y sandalias. Cuando vi como había llegado mi esposa supe que se presentaba una gran oportunidad de exhibirla.



Fuimos a su oficina (muy cerca de mi trabajo), y al llegar a su oficina fuimos directamente al office a tomar un café para esperarlo y de paso juntarme con el dejándole a mi esposa cerca. 

Mi esposa y yo quedamos en los extremos de la mesa (ella haciendo unas llamadas y viendo unos papeles) cuando la persona llego no pudo disimular el clavarle los ojos en las piernas y casi inmediatamente saludarme, se la presente y ya pude ver en la mirada que le había gustado. 

Mi esposa se sentó en el otro extremo de la mesa y cruzo sus piernas. Yo quede en la otra cabecera y la otra persona a mi izquierda, junto a la mesa. Comenzamos a hablar de algún tema de trabajo y me di cuenta que cada vez que yo bajaba la vista (comenzando a escribir cosas) yo podía ver como se las ingeniaba para poder mirar hacia el otro lado obviamente con la idea de verla a ella. 


Al haberse sentado tan cerca de la mesa, se le hacía difícil mirarla, así que se levantó busco un café y como si se pusiera más cómodo alejo su silla y se sentó más lejos, con la idea de tener un mejor punto de observación. Obviamente baje la vista como para facilitarle la cosa y observar cómo se deleitaba. 

Esto duro poco tiempo pero lo suficiente como para pescar esas dos fotos y dejar mi morbo al cien por cien.



Para los que quieran entrar en contacto conmigo mi correo alejobsas200@yahoo.com.ar  No es mi correo y msn habitual, pero si escriben les doy el otro.

Pude tomar solo este par de fotos con el celular sin que ella ni el se dieran cuenta. Espero les gusten.

Los descuidos….
Los descuidos son un tema aparte…. Como siempre digo: “la ecuación : pantalón de tiro bajo + remera corta * leve inclinación = mostrada de cola o de tanga”.  Aunque muchas veces hay que darle una ayuda a la cosa.

En los siguientes enlaces se encuentran las dos entradas anteriores de Alejo:


Saca el vikingo que hay en ti

Con este sugerente eslogan, según quien lo lea, se ha presentado en España la película que pretende ser una de las más taquilleras de las próximas navidades: “Vickie el vikingo y el martillo de Thor”. Alguno de vosotros recordaréis aquella serie de dibujos animados de hace ya algunos añitos cuyo protagonista era un chaval muy espabilado que se hacía llamar Vickie “el vikingo”. ¿Ya habéis hecho memoria? Pues seguro que os acordáis de aquel casco que siempre llevaba y del que salían dos pequeños cuernitos. 



Bueno, pues ya sabéis la relación. En este blog no podíamos pasar por alto hacer referencia a la peli cuando aparecen vikingos, cuernos… En fin, que sólo falta la esposa abierta y suelta, aunque seguro que debe de estar por algún lado. 

Ya sabéis amigos, y me dirijo a aquellos que todavía no habéis encontrado el momento de abriros a vuestras esposas reconociendo la aspiración de ser cornudos consentidores, aprovechar la percha y decirles: “cielo, a mi me gustaría ser como Vickie y llevar en mi cabeza un buen par de cuernos”. Lo mismo la convencéis y os pide que busquéis un corneador, como Dios manda (frase que ahora está muy de moda) Si os toca hacerlo no deis muchas vueltas, seguro que lo encontraréis entre los muchos amigos que son lectores de este blog. 

La peli puede ser un coñazo pero me tenéis que reconocer que es una excusa perfecta. Por cierto, sería un puntito que alguno de vosotros, con motivo de la peli, os hagáis una foto con vuestras reinas pero eso sí, coronados con el casco vikingo y nos la enviáis para publicarla en el blog. Habrá premio seguro. 

Thor otra película con cuernos
Desde luego 2011 ha sido un año cinematográfico "corno". Hace unos meses se estreno la adaptación del legendario héroe de Marvel, Thor. Seguro que a alguno de vosotros os dijeron este verano: “tienes más cuernos que la película de Thor”. 





Me tenéis que reconocer que hay hombres que saben llevar con elegancia un buen par. Venga, animaros y que vuestras reinas os hagan unas fotos con un casco cornudo, enviarla a corneador.toro@gmail.com y optaréis al premio de ser seleccionados y ser los protagonistas durante un tiempo de este blog.

Dedicamos esta entrada a un amigo cornudo, que ya ha participado en este blog, y a su esposa: Antonio y Bea. Sabemos que Antonio se identifica plenamente con el vikingo Vickie .

“Ver a mi mujer follando con mi amigo fue mucho mejor de lo que me imaginaba”


Incluimos en esta ocasión la experiencia que nos cuenta un amigo de cómo fue su primera vez como cornudo consentidor. Ya sabéis que no somos partidarios de incluir testimonios que no recojan alguna foto o video de sus protagonistas, en esta ocasión hacemos la excepción por la veracidad del testimonio y porque su contenido puede aportar mucho para los cornudos indecisos. Además, comprendemos en este caso por las características de sus protagonistas que guarden su anonimato. 



Siempre me había preguntado quién sería el hombre que se follaría a mi mujer delante mía. Le propuse a mi esposa que fuera un buen amigo, uno de esos de los de toda la vida. A ella le pareció bien ya que no vivía en nuestra ciudad por lo que la situación después del encuentro no sería tan violenta si salía mal y, además, le gustaba físicamente, vamos que se ponía cachonda con él. 

Nuestro amigo anunció su visita días después. Venía a ver a su familia y de paso a sus amigos, entre ellos a nosotros. 

Yo sabía que aunque mi mujer estaba conforme en dar el paso, no tenía que forzar la situación ya que se podía echar atrás. Además, yo quería que la situación surgiese de forma natural, sin presiones de ningún tipo. La única presión era la que sentía yo en mi cabeza ya que un par de cuernos consentidos pedían paso para salir y coronarme. 

El día de la llegada de mi amigo se iba acercando y yo bromeaba con mi mujer para mantener su interés sobre el tema. Ella, unas veces estaba por la labor y otras parecía que se echaba atrás y me decía frases como: “ya veremos, igual el no quiere…” Reconozco que me pase hablando con mi esposa del asunto pero es que me ponía como una moto que un buen amigo, al que conocía desde niño, que estuvo en mi boda, se follara a mi mujer delante de mí. 

El día antes de que nos viéramos con mi amigo ella me dijo que prefería no hacerlo. Me reconoció que tenía dudas. Yo entendí que mi mujer no quería dar el paso porque veía en ella el miedo a que su físico no fuera atractivo para mi amigo. Qué equivocada estaba. Por lo que había leído en tu blog y alguno de los consejos que me habías dado, la esposa indecisa en este aspecto que luego comprueba que es deseada por un corneador aumenta su autoestima y la hace ser más segura en el sexo y por lo tanto ir más suelta y así disfrutar más. Como digo, a pesar del beneficio que supondría para mi mujer verse follada y deseada por otro hombre y las consecuencias positivas que traería para nuestra relación de pareja, no quise forzar la situación y la tranquilicé diciéndola que si ella no quería no pasaba nada, “que no iba a ocurrir y punto”. 



Así que llegó el día. Quedamos con mi amigo, dimos una vuelta por nuestra ciudad, tomamos unas cañas y recordábamos las típicas batallitas de cuando chavales. La situación apuntaba a que no iba a ocurrir nada, mi mujer me lo había dejado claro, y mi amigo era ignorante de la situación así que la velada transcurrió de manera normal. Sin embargo, mi cabeza no dejaba de dar mil vueltas a la posibilidad de que mi mujer se abriera de piernas a mi amigo. 

Después de la cena tomamos unas copitas, estuvimos bailando, nos reímos mucho y mi amigo se portó en todo momento como un caballero y mi mujer manteniendo con él unas distancias que dejaban claro que yo no podría ser esa noche el cornudo que quería ser. Es más, en alguna ocasión tuve que forzar a mi amigo para que se echara un baile con mi mujer. También, cuando veía la oportunidad, les dejaba solos con la excusa de ir al servicio o ir a por otra copa para que hablaran entre ellos y mi esposa se fuera soltando. Yo sacaba, a la primera oportunidad que tenía, el tema de los cornudos pero sólo mi mujer se daba por aludida y sin que diera una respuesta positiva. 

Tras la última copa decidimos irnos. Insistí en que mi amigo se quedara a dormir en casa, dada las horas que eran, las copas y que no me apetecía llevarle a la de sus padres donde se alojaba durante su visita. Era mi excusa por si al final se hacía realidad mi fantasía. 

Apagamos la luz, mi amigo se fue a su habitación y nosotros a la nuestra. Mi mujer y yo empezamos a hablar sobre nuestro amigo y me confesó que en algún momento se le había pasado por la cabeza insinuarse, especialmente cuando yo no estaba pero que se cortó de hacerlo. Entonces vi una posibilidad. 

Mientras se desnudaba le comenté que esa noche estaba realmente guapa, que me había dado cuenta que mi amigo no le quitaba el ojo de encima, que se comía su culo con los ojos y me inventé una conversación con mi amigo en el que me reconocía que ella le ponía muy caliente… Noté que mi mujer se ponía cachonda y empecé a acariciarla y besarla, fue entonces cuando me fui directamente a su raja y empecé a comérmela. Notaba lo húmeda y calentorra que estaba. Después, empezamos a follar y fue en ese momento cuando empecé a decirle si le apetecía estar con mi amigo, si no se imaginaba lo que era notar dentro de ella otra polla que no fuera la mía, sentir otros labios… 






Y me dijo que sí, como lo había hecho otras veces pero en esta ocasión teníamos al segundo hombre en la habitación de abajo. Pregunté, por última vez, si quería que fuese a avisar a mi amigo y fue cuando lo soltó “venga, cabrón, corre a llamarle para que me folle”. Me dejó sorprendido y como un chiquillo fui a la habitación donde estaba mi amigo. 

Cuando le desperté se quedó sorprendido y me preguntó si ocurría algo. No se lo esperaba pero le propuse hacer un trío con mi esposa. Me respondió que estaba loco y se empezó a reír. Volví a insistir y al final se levantó y me acompañó a la habitación donde nos esperaba mi mujer. 

Ella estaba desnuda sobre la cama como yo la había dejado fue cuando pude comprobar la sonrisa de ambos y la complicidad que tenían. Aquella señal hizo sentirme un auténtico cornudo consentidor, todo apuntaba a que ellos dos ya habían pactado el encuentro y habían estado jugando conmigo. 



Aunque querían dar la apariencia de que los dos estaban un poco cortados y me hicieron actuar un poco de guía y de animador de ambos para que follaran, a los pocos segundos no hizo falta mi ánimo ya que se estaban comiendo la boca los dos como locos y a continuación empezaron a comerse chocho y rabo con una pasión que me hacía feliz. 

Yo pasé entonces a ser un mero observador. Estaba alucinado de ver en esa situación a mi mujer y por un lado sentía el placer de comprobar que era ya una esposa abierta y yo un marido cornudo consentidor. Tengo que reconoceros que ver a mi amigo follando a mi esposa sin cortarse un pelo me hizo feliz y también me hizo sentir un pelín de celos pero era maravilloso experimentar esa ambigüedad y, sobre todo, comprobar, en directo, como mi esposa se corría y ponía esa cara de placer y de vicio. 

Mi amigo y mi esposa se complementaban perfectamente en el polvo. Yo, cuando la postura en la que follaban me lo permitía, le daba algún beso a mi mujer pero ella estaba a lo que estaba. En uno de esos momentos mi amigo y mi esposa me miraron y se rieron a dúo… fue muy morboso. Pero también sentí mucho placer cuando mi amigo puso a cuatro a mi esposa y me indicó que le abriera el culo para que se la follase a lo perro. Pude ver a escasos centímetros como el rabo de mi amigo entraba y salía del coño de mi mujer, como tropezaba con su ojete y temí en ese momento que sí lefaba algún chorro podía ir directo a mi cara. 



Fue increíble. Mi mujer se corrió varias veces como una loca. En una de ellas tuve que sujetarle la cabeza y besarla en la frente para reconocer mi posición de cornudo consentidor. Por fin lo había conseguido, había convencido a mi esposa, estaba muy excitado, de vez en cuando me pajeaba al verlos, era maravilloso. Tengo que reconocer que me ponía especialmente cachondo ver las ganas que ponían los dos, especialmente mi mujer… la que se había echado para atrás y que a la primera oportunidad de follarse a otro tío delante de mí lo hacía con ese descaro y esa soltura. 

Estuve a punto de correrme pero esperé a que mi amigo lo hiciera. Luego se abrazaron y estuvieron un buen tiempo besándose como si yo no estuviera. Mi mujer me pidió que fuera a por unas copas para los dos. Dócilmente seguí sus indicaciones y me fui a por ellas, eso sí, totalmente empalmado. 


Estuvieron un rato los dos en mi cama. Después mi amigo se levantó me dio una palmada en la espalda y se levantó a orinar y a continuación se fue a su habitación. Nos quedamos a solas mi mujer y yo. Su cara de satisfacción y su sonrisa me confirmaban que ella había disfrutado tanto como yo, sin mediar palabras nos pusimos a hacer el amor. Pude sentir todavía el aroma de mi amigo y comprobar que mi mujer quería más rabo y estaba completamente abierta. 

Fue una de las mejores noches de mi vida.

Para mi esposa prefiero un negro con rabo enorme (2ª Parte, EL VIDEO)

Aquí está el video de Carla, Paolo y el amigo corneador. Se nota lo que nos dijo Paolo en su anterior entrada: “Me faltan las palabras para explicar el sublime placer de esos momentos”. Bien, pues en este video están esos momentos. 

Antes del video os dejo unas fotos buenísimas en las que podemos disfrutar de la belleza de Carla en la playa. Una maravilla. Qué suerte tienen los corneadores que la disfrutan y que suerte tiene el amigo Paolo de contar con una esposa tan abierta y tan suelta.






Paolo nos ha comentado que tiene otros videos, si queréis verlos enviar comentarios para animarle a que los haga públicos. Video real en estado puro.


Sublime, sin duda. No seáis tacaños con los comentarios y decirle a Paolo lo que pensáis de Carla. No habrá censura. Si queréis ver otra entrada de esta entrañable pareja, a continuación tenéis el enlace.


El placer de exhibir a la mujer o el previo a ser un cornudo consentidor

Ya sabemos que en muchos casos el candaulismo, o el placer de mostrar en pelota a la mujer y exhibirla entre más hombres, es la antesala idónea para convertirse en un cornudo consentidor. Vosotros, queridos lectores, podéis sacar la conclusión correcta. 

No es la primera vez que el amigo Alejo, desde la maravillosa Argentina, nos envía algunas fotos de su amada esposa. Seguro que los planos y la postura os va a encantar. Como siempre, su autor, nos explica la historia de estas preciosas imágenes. Espero que lo disfruten y no sean tacaños con sus comentarios, a los maridos candaulistas, como Alejo, les gusta saber las opiniones de los demás hombres sobre sus esposas. 


Fin de semana en la casa de unos amigos, es común acá alquilar durante el verano una casa con piscina para pasar las vacaciones y durante los fines de semana invitar amigos o familiares... En este caso, a nosotros, unos amigos nos invitan a su casa.



Apetecible asado a mediodía y luego nada mejor que una buena siesta, sobre todo si uno ha comido bien y se tomó unos buenos vinos... fue el caso de mi esposa quien después de comer se fue a dormir.



Sabiendo que es de dormir "fresca" de ropas, deje pasar un tiempo (como para que se durmiera) entre a la habitación como para ir a buscar algo y de paso (viendo que ya se había dormido) sacarle esas fotos. 



Por supuesto que no quise privar a nadie del espectáculo así que deje la puerta abierta como para que al pasar alguno la viera así.



Unos minutos después otro invitado fue hacia ese lado y seguramente la habra visto, volvio y deje pasar unos minutos en los cuales dos mas se las "ingenieron" como para ir a buscar algo no dudo en que se habran quedado mirando su terrible cola.



Unos minutos después otro de los invitados fue hacía ese lado de la casa, seguramente la vió. Dejé pasar unos minutos tras los cuales dos nuevos invitados se las ingeniaron con la excusa de ir a buscar algo para mirar la terrible cola de mi mujer.


Bueno espero les guste y si alguno quiere intercambiar alguna foto o experiencias así, escribirme a alejobsas2003@yahoo.com.ar y la seguimos.


No es esa mi direcciónn habitual pero escriban y les paso la que habitualmente uso.


Saludos


Alejo.

Gracias amigo, ya sabes que nos debes algunas otras fotos de tu bella mujer en las situaciones que acordamos.


En este enlace otras imágenes, más abiertas, de la esposa de Alejo.

Otro aspirante a cornudo busca ayuda

Otro amigo que quiere ser cornudo nos escribe para pedirnos ayuda. Os ruego que leáis con atención y que esta vez le metáis un buen número de comentarios para que consiga su objetivo. Una cosa, no he querido cambiar ni una coma de la carta, se ha incluido tal cual. Una prueba más de los muchos lectores que este blog tiene en Estados Unidos, México, Argentina, Colombia, Brasil, Venezuela, Chile… Gracias. 

Aprovecho para informaros a todos, queridos lectores y lectoras, que muy pronto vamos a poner en funcionamiento dos nuevas iniciativas. Por un lado vamos a empezar con los “TEST DE EMPUTECIMIENTO DE ESPOSAS ABIERTAS” ya os contaré. También, y ante las numerosas peticiones, vamos a actualizar el decálogo de consejos para que saquéis de vuestras esposas y novias la zorra que llevan dentro. 

Ya sabéis que también estoy en Twitter @Torocorneador 


"Hola Alberto, quisiera saber si es posible postear mi caso para recibir consejos y claro está cualquier comentario sobre las barbaridades que los amigos corneaores le harían a mi esposa. Gracias por la ayuda y a continuación el texto".
Hola Cornudos y Corneadores!

Me encuentro decidido a que me hagan cornudo, y como buen aprendiz pido consejo pues ahora es que se inicia este “proyecto”

Mi esposa es una mujer normal, bastante recatada pero siento que dentro de ella tiene que haber una gran puta que se dejaría cojer por cualquiera si hago las cosas bien.

En términos generales es conservadora con el sexo, pero en algunas ocasiones he notado que se puede disparar su morbo, aunque ante la presión (como es normal) tiende a retraerse.

Por ejemplo ella disfruta de usar juguetes, pero es muy difícil que los use sola, solo se ha masturbado para mi... o eso es lo que se (si algún día me confesara que se ha masturbado sin decírmelo sería la gloria).

En cuanto a fantasías creo que antes era un poco más activa, de novios hizo cosas como llevarme a una plaza en el carro para darme una mamada, dejarme que la masturbara mientras manejaba, e incluso una vez la cojí en un estacionamiento fuera del carro... pero luego se fue haciendo cada vez más convencional, y ahora está en niveles muy normales para mi gusto.

Esos visos de morbo a los que me referí antes, que me dan pie a pensar que puede ser una zorra en potencia son cosas como estas:

-. Una vez cojíendola en tacones y de pie apollada sobre la barra de la cocina (en tacones su culo se ve exquisito), sus tetas y su cara de perra mientras la penetraba (pone una cara divina) daban a una ventana que da hacia la escalera del edificio... ella me dijo con verguenza"me pueden ver", a lo que le respondí "¿y que verían?" a riesgo de que se cortara... pero estaba en ese punto de excitación al que me referí antes y me dijo "verían como me coje mi macho" ufffff solo de recordarlo me provoca masturbarme... aproveché la ocasión y le dije que era mi puta y le gustó... seguí dándole y le volvía a preguntar que vería el que pasara por allí y me respondía la zorra "a mi macho cojiéndose a su puta"... que delicia.

-. Otra escena que recuerdo fue viajando de vacaciones, ella conducía y yo estaba excitado... entonces saque mi verga del pantalón y ella comenzó a masturbarme... lo delicioso fue que comenzó a tomar el líquido que derramaba mi verga con sus dedos y a ponérselo en la boca!... lo saboreaba y me decía que estaba rico! de pensar que pasara un auto al lado de nosotros y la viera haciendo eso me hizo explotar.

-. En otra ocasión un poco pasada de copas (cosa que es efectivísima para activar su morbo) la empecé a masturbar con un vibrador, y le dije "te gusta este palo" (así se refiere a las vergas... no logro que le diga verga aunque me encanta) me dijo que sí... cuando empecé a penetrarla le puse el vibrador en el clítoris y le dije "tienes dos palos" a ver que decía... para mi placer contestó "si estoy gozando con mis dos palos" QUE PERRA!!!! me mojo nada más de contárselos!!

Por esas experiencias esporádicas es que pienso que podría convertirla en toda una puta, pero necesito hacer un buen plan para lograrlo, ¿cómo puedo insinuárselo?, ¿Cómo saber si eso la excita? ¿Qué palabras usar y en qué momento hacerlo?. Sé que son muchas preguntas de novato, pero gracias desde ya por la ayuda y los comentarios!

Muchos saludos.

Twitter: @deseosercornudo

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Chico de Pozuelo aspirante a cornudo busca corneador (Segunda Parte)




Con los siguientes correos de Luis Carlos (chico de Pozuelo) terminamos esta primera serie en la que nos cuenta el inicio del proceso de emputecimiento de su novia, Laura. Me pide ayuda y me ruega que le busque un corneador que crea puede satisfacer sus expectativas y, sobre todo, las de su novia. Así que ya sabéis, si queréis formar parte de la vida de esta pareja madrileña sólo tenéis que leer sus correos y si os consideráis capaces del reto escribir a corneador.toro@gmail.com


Ayer tuve ocasión de tener una charla con ellos y tengo que reconocer que la chica merece la pena aunque dudo, en un principio, que esté dispuesta a cumplir todos los objetivos de Luis Carlos. Ahora bien, por si me equivoco, les he dicho que me ofrezco de padrino para lo que venga y es que Luis Carlos sigue empeñado en que alguien preñe a su novia.

Espero seguir de cerca esta experiencia y que Luis Carlos nos envíe su testimonio para que todos vosotros, queridos lectores y lectoras, lo podáis disfrutar.



(CORREO 3)


Hola Alberto

Es fantástico leerte, leer tus consejos y aportaciones que tanto me ayudan y que, estoy seguro van a ser fundamentales para llevar este proceso a buen puerto, y puedes estar seguro que cuando llegue el momento de la primera experiencia, mi recuerdo será para tí ya que creo que tu papel va a ser muy importante en esta aventura.

Agradezco las palabras que me dedicas. Soy de la opinión de que no puede existir duda alguna antes de iniciar el emputecimiento de la pareja, y también creo que es muy importante la mentalización del consentidor y el asumir su rol y su papel, que es el de espectador de la vida sexual de su reina.

Estoy iniciando, como sabes, todo el proceso. Mi intención es comenzar a frecuentar sex shops e introducirla en la temática cornuda a través de videos, fotos, etc. También he pensado en acudir con ella de compras y comprarla minifaldas, pantalones muy muy cortos y ropa sexy en general para que así vaya aprendiendo a exhibirse y se vaya acostumbrando a ser observada con deseo. Es este un punto en el que sí necesito de tus consejos ya que opino que si conseguimos sacar de ella que empiece a gustarla exhibirse y provocar tenemos mucho conseguido y así empezaremos a sacar la puta que lleva dentro, y es que Alberto eso es algo que tengo clarísimo: lleva dentro una puta que si sabemos educarla y enseñarla, sacará plenamente. También he pensado en llevarla a un club swinger pero no sé qué te parecerá esto último. Hablamos muchísimo de sexo y, como te dije, eso está enriqueciendo nuestra relación. Me gustaría saber si debo tocar en esas conversaciones ciertos temas y si, en los momentos de pasión, debo nombrárselo.

También me gustaría que me aconsejaras que criterios seguir a la hora de elegir corneador ya que esto es algo en lo que estoy un poco perdido.

Te agradezco nuevamente tu labor

Un cordial saludo

Luis Carlos






(CORREO 4)

Hola Alberto,

Siguiendo tus indicaciones, ayer por la tarde estuvimos en un sexshop. Me llamó la atención lo suelta que fue Laura a la tienda y la familiaridad que mostraba con alguno de los productos que se exponían, especialmente las pollas de plástico que en hilera tapaban toda una pared. Al final no compramos nada pero pudimos disfrutar de cómo muchos de los hombres que circulaban por la tienda nos echaban miradas cómplices como si supieran que estábamos en pleno proceso del emputecimiento de Laura. Un señor mayor, de unos sesenta años, no nos quitaba ojo, sobre todo a Laura y eso que no iba muy provocativa, una camiseta ajustadita y una faldita vaquera corta. Tengo que reconocerte que me llevé un calentón imaginando como el viejo la metía en una de las cabinas, cerraban la puerta y la sobaba hasta hacerla correr. Me faltó valor para proponérselo pero no descarto llevar a cabo esta fantasía, ya me dirás que te parece.

Después del sexshop nos fuimos al Corte Inglés, concretamente al de Princesa. Me cuesta mucho que Laura se vaya liberando y se incline por vestir ropas provocativas. Al menos, no rechazó que fueramos a zapatería y que se probara algunos zapatos con tacones que tanto me gustan. Al lado había una pareja madura, la mujer se estaba probando zapatos y el tío no hacía más que dar vueltas, cuando vio como Laura se abría ligeramente para probarse sus zapatos se paró en seco y sin cortarse se plantó delante nuestro. Laura no era consciente y no hacía más que probarse, levantarse, mirarse en el espejo sin darse cuenta que aquel hombre no quitaba ojo. Como podrás imaginar, la faldita corta ayudaba a que cada movimiento Laura mostrase a aquel señor el triangulito de su tanga. Creo que Laura va a tener mucho éxito con los hombres maduros. La situación se cortó cuando la mujer de aquel hombre se dio cuenta de lo que hacía su marido y salieron discutiendo de allí. Laura no paró de reírse al darse cuenta de la situación. Son estas situaciones las que me confirman que Laura lleva una puta muy guarra dentro de ella. A veces pienso que Laura ya me ha coronado en más de una ocasión con unos buenos cuernos. ¿Tú qué opinas?

Salimos del Corte Inglés y nos fuimos al intercambiador de Moncloa para coger el autobús de Pozuelo. Durante todo el trayecto estuvimos hablando de todo lo que habíamos vivido. No te puedes imaginar el placer que sentía hablando con Laura de todo y comprobando como ella muestra cada vez una actitud más abierta. Noto que Laura va cogiendo más confianza y que empieza a disfrutar de estas situaciones, espero que cuando llegue el momento de que un corneador entre en nuestras vidas disfrute aún más.

Siguiendo tus consejos seguiré hablando con ella y cuando crea que sea el momento lo consultaré contigo para dar el gran paso y que un corneador cumpla con su papel en mi presencia.

Gracias por tu atención y tus consejos.

Un cordial saludo

Luis Carlos


(CORREO 5)

Hola Alberto

Perdón por el retraso. Por circunstancias no he podido escribirte antes. Hemos seguido hablando y creo que ahora es el momento de dar el paso e ir más alla. Abusando de tu confianza y siendo como eres conocedor de toda la historia te ruego me recomiendes a algún corneador que conozcas y que sea de confianza. Ya sabes que en un principio pensaba en un chico de nuestra edad pero después de leer tus consejos y experiencias me inclino por un hombre maduro, con experiencia y capaz de liderar la situación. Yo sé que me toca el papel de mirón servil, también sé que Laura una vez metida en faena estará al nivel. Estoy deseando que llegue el momento y sobre todo que después de que el corneador la haya follado bien, quedarme a solas con ella y experimentar esa situación: mi novia follada, con leche por todo su cuerpo y yo como cornudo consentidor. En ese momento sabré si Larua irá más allás en su proceso de emputecimiento o tendremos que cortar esta experiencia.

Necesito tu consejo y necesito que me recomiendes a algún corneador para que todo salga como yo quiero. A mi me encantaria contar con, al menos, un corneador de plena confianza; mi intención es verla realizar todo tipo de perversiones con cualquier hombre o grupo de hombres, pero también me gustaría que tuviera un macho corneador que ella viera como su hombre, con el que esté dispuesta a realizar cualquier práctica, incluso, con mucho tiempo, no sé si recuerdas que valoré la posibilidad de que la dejara embarazada (sí, ya sé que esto es muchísimo, pero soñar es gratis ¿no?)

Espero tu correo y te dejo mi teléfono para que me llames XXXXXXXX. Me gustaría hablar contigo para que dijeras como puedo planteárselo para que no la coja por sorpresa, para que digas si me ves lo bastante mentalizado para ser un cornudo consentidor y, lo más importante, para que me digas cuál es el corneador que has elegido.


Agradezco tu ayuda Alberto

Quedo a tu disposicion

Luis Carlos






CONTINUARÁ... SI LUIS CARLOS Y LAURA QUIEREN....








Chico de Pozuelo aspirante a CORNUDO (Primera parte)


Después de meditarlo mucho y de tener autorización he decidido hacer públicos una serie de correos que un chico de Pozuelo me ha estado enviando en las últimas semanas. 

Siguiendo las reglas de este blog sólo publicamos testimonios, experiencias, fotos, videos de los que tenemos autorización de sus protagonistas y después de comprobar la veracidad de la historia. Requisito que hemos cumplido a rajatabla con este testimonio. 

Os advertimos que el testimonio puede ser duro para neófitos y para las parejas que pueden estar pensando en meterse en este mundo “cuckold” y aún tengan dudas, sin embargo, los que ya tenéis experiencia de corneadores o cornudos consentidores disfrutaréis del testimonio y pronto os convertiréis en cómplices de sus protagonistas. 

No tenemos fotos en este caso por eso hemos recurrido a unas conocidas ilustraciones que circulan por facebook y otras web y que son de libre uso y cuyo origen es hotwiefesonline una interesante web que os recomendamos visitéis. Para esta experiencia creo que ilustran a la perfección el contenido del testimonio. 

Para los lectores/as que queráis contactar con chico Pozuelo podéis enviar correo de presentación y demás a corneador.toro@gmail.com

Os recomiendo una lectura detenida del mismo seguro que podéis encontrar mucho placer en ella. Por último, otro favor, estamos buscando a algunos corneadores “sinceros” para hacerles una entrevista, si alguno de vosotros quiere contar, en primera persona, su experiencia… lo mismo, escribir a corneador.toro@gmail.com


(CORREO 1)

Hola buenos días

En primer lugar felicitarte por la página de blogspot. Me parece sencillamente genial para todos aquéllos que nos consideramos cornudos y un buen lugar para compartir experiencias, deseos, inquietudes, etc.

Desde hace bastantes meses estoy buscando hombre/s para mi pareja con la esperanza de que me haga cornudo. Ella está, en principio dispuesta, pero con el tiempo, documentándome sobre el tema, leyendo historias, viendo videos, he comprendido que no me basta simplemente con verla follar con otros hombres, sino que mis deseos van más allá. Dobles penetraciones, orgías en las que ella sea la única mujer, estar con hombres negros, lluvias, ser esclava de otros hombres, e incluso, por muy fuerte que pueda parecer, lei en varios foros el deseo de otros compañeros consentidores de ver a su mujer preñada por otros y me llamó especialmente la atención. Claro, no es lo mismo decirla a tu pareja que quieres verla con otros hombres a exponerla todo esto o, directamente, decirla que quieres emputecerla.

De cualquier forma sí agradecería consejo / ayuda, para ir logrando mi propósito; para que mi pareja pase de ser una chica normal, en ocasiones tímida y recatada, a convertirse en una zorra cuyo eje de vida sea el sexo.

Me es de grandísima ayuda el decálogo que colgaste en el blog y espero pronto poder darte novedades al respecto.

Te iré informando de la evolución del proceso y espero conseguir emputecerla plenamente.

Recibe un cordial saludo y quedo a la espera de tu respuesta
Luis Carlos 



(CORREO 2)

Alberto

Un millón de gracias por contestar mi correo y por tus palabras que tanto me animan para hacer todo lo posible por conseguir mi objetivo. Puedes estar seguro que, al menos para mi, el blog es una auténtica referencia y la más valiosa de las herramientas de trabajo de cara al Emputecimiento de Laura, que aSi es como se llama mi reina.

Puedes estar seguro que el decálogo es para mi toda una referencia y una lectura obligada de cabecera y estoy seguro que, los consejos que en el aparecen, me serán de gran ayuda.

Efectivamente, y tras mucho mucho mucho pensarlo, tengo muy claras mis intenciones, deseos y objetivos a lograr, que no son otros más que el total y absoluto Emputecimiento de Laura, por dos motivos:

El primero porque tengo totalmente asumido mi rol, lo que soy, cornudo, y me siento orgulloso de identificarme así, no me avergüenzo de ello sino todo lo contrario. Quiero ser un mero espectador en la vida sexual de Laura.

Y el segundo de los motivos es que considero que ella es una zorra en potencia, una chica que únicamente necesita un empujón para abrirse y soltarse plenamente y así alcanzar su máxima plenitud, personal y sexual, como auténtica zorra entregada en cuerpo y alma al disfrute del sexo y a ser plenamente usada por cualquier hombre o grupo de hombres.

Y he ahí que eso es lo que busco; la ayuda y el consejo necesario para ese empujón.

Estoy deseoso de iniciar este proceso, esta llamémosle educación para ella, pero también quiero ir con pies de plomo ya que cada paso quiero que seap en firme. Efectivamente ella está dispuesta a probar a otros hombres, si bien desconoce que mi intención es convertirla en toda una zorra, y ahí necesito consejo.

Todo lo que necesites saber sobre ella te lo diré. Tiene 21 años, es una apasionada del sexo, si bien es una temerosa de probar, por ejemplo, el sexo anal. Su cuerpo es muy bonito; mide 1.65, 50 kgs., talla 85, buen culo y buenas piernas. Le cuesta exhibirse y provocar y eso es algo que me encantaría cambiar. Es algo recatada pero, con ese empujón del que te hablo, se que se abrirá, estoy seguro de ello. Hay que ir paso a paso, lo sé, pero mi intención, como te decía en mi anterior correo, es convertirla en una zorra sin límites ni tabúes.

Te decía que tengo muy clara mi intención de convertirme en un cabrón consentidor, pero a pesar de ello, imagino que también debo realizar una especie de mentalización psicológica de cara a lo que la veré practicar; también en este ámbito me gustaría conocer tu opinión.

Se muy bien Alberto que los cuernos unen. Desde que Laura y yo comenzamos a hablar de todo esto ha aumentado mucho nuestra confianza y nuestra relación se afianza cada vez más ( llevamos juntos cuatro años) por eso creo que la tuya es una grandísima labor.

Quedo a la espera de tu respuesta no sin antes agradecerte nuevamente tus atenciones.

Recibe un abrazo

Luis Carlos



 





CONTINUARÁ.....

Alceuruguayo, mamporrero y cornudo complaciente

Nuestro gran amigo “alceuruguayo” nos comenta un video de su reina siendo corneada por un macho corneador. A la vez nos explica lo que siente al hacer de mamporrero y cuando la zorra de su esposa le indica que tiene que “bajar al pilón”. Otro testimonio en carne viva de un hombre feliz por ser cornudo. Y, tú, a qué esperas para enviarnos tus experiencias, ya sabes, debes hacerlo a corneador.toro@gmail.com



Hola alceuruguayo y felicidades por ser otro cornudo feliz y por el acertado apodo que te has agenciado “ALCEURUGUAYO”, alce por lo cornudo que eres y uruguayo por tu geolocalización… Viva Uruguay. ¿Podrías explicarnos qué sientes al ser cornudo y, especialmente, cuando haces de mamporrero y bajas al pilón? Para los neófitos en la materia, “bajar al pilón” es comerle el rabo al macho corneador por indicación de este o de la esposa.

ALCEURUGUAYO: Es difícil explicar los sentimientos pero te diría que siento una gran devoción por mi esposa y un enorme agradecimiento al hombre que le da placer en esos momentos. Así, el acto de mamporrear encierra múltiples significados para mi. Es un acto de servicio y agradecimiento hacía ambos (mi esposa y su corneador) por el placer que me ofrecen cuando hacen sexo sin tapujos delante de mi. Algo similar es lo que siento cuando le coloco el condón al macho de turno.

Respecto a lo de “bajar al pilón”. Tengo la misma sensación cuando le mamo el rabo al macho que le va a dar placer a mi esposa. Es cierto que siento mucha humillación cuando trato de ponerle duro el rabo al corneador. Tengo que confesarte que en esos momentos, cuando pajeo el rabo del corneador delante de mi esposa, me pregunto qué pasará por sus cabezas, qué pensarán de mi, imagino que opinan que soy un gran cornudo y un marido muy complaciente.

En el video que nos envías observamos que a tu esposa le gustan los rabazos grandes, basta con oír los gemidos de tu esposa cuando la cornea. Podrías hacernos algún comentario…

Este video fue hecho en uno de los primeros encuentros con ese corneador. Después se folló varias veces a mi esposa y aún mantenemos con el una bonita relación. Ahora, cuando vamos a su casa ya nos les filmo, sino que el corneador me deja tareas de limpieza asignadas para que las haga mientras ellos gozan en el dormitorio. A mí me encanta hacerlas mientras escucho sus gemidos y estoy para su servicio cuando me requieren.

Gracias alceuruguayo. Esperamos que más adelante nos sigas contando tus experiencias y sí lo piden nuestros lectores, lo mismo te hacemos una entrevista. Eres un buen cornudo.

Toño se confiesa: “He logrado ser cornudo el 5 de agosto”

El amigo Toño nos confiesa que su mujer, por fin, le ha hecho sentir el placer de ser cornudo. Ha elegido nuestro blog para hacer público su nuevo estado marital: “cornudo consentidor”. También nos envía un par de fotos de su reina, Cris, que durante el mes de agosto y después de ser reacia ha cumplido el deseo de su marido y ha seguido un proceso intensivo de emputecimiento. 

Gracias Cris, gracias Toño por vuestra experiencia y por confiar en este blog, esperamos más experiencias . Aquí va la confesión. 

Somos cornudo y zorra, ella se llama Cris 45 años de abundante pecho y bisex yo, Toño, 46 años, cornudo mamporrero, consentidor muy servil y servicial. 

Después de años pidiéndole a mi esposa cuernos el viernes 5 de agosto de 2011 me puso los cuernos por primera vez recibiendo una monumental sorpresa ya que había perdido las esperanzas, habíamos hablado de ello la noche anterior y en menos de 24 horas contactemos con un chico corneador, vino por ella a casa picó en el portal y mi mujer se fue con el. Yo me quedé en casa con los nenes, unas horas después regresó le había echado dos polvos.


Esa noche hablando y durmiendo abrazado a mi mujer supe que mi adultera e infiel mujer me iba a garantizar cuernos mientras viviera pues la note muy cambiada desprendía una desbordante sensualidad. Me preguntó al oído, “Cariño, estás contento de que al fin tu mujer sea una zorrita”. Estaba recién follada y en su mirada había una nueva luz que en el acto, sin premeditar, me bajé al coño y comencé a trabajarlo con mi lengua con una innata habilidad mientras me decía: “así cornudo mío este será tu trabajo”. Mis profundas lamidas empezaban a hacer efecto y me susurraba, “ya puedes empezar a buscar machos para tu mujercita”. Antes de correrse con mi lengua me lanzó el siguiente dardo: “deseabas cuernos pues prepara el cabezón porque vas a llevar cuernos y más cuernos, no voy a parar de ponértelos, cabrón”. Después sonrió y cariño me preguntó si estaba contento a lo que yo respondí dócilmente, “gracias por los cuernos que me pusiste ayer, soy feliz”. 

Hoy, después de 23 días, ya la han montado varios machos, uno de ellos ha repetido tres veces y otro me llamo para decirme que follaba de maravilla. Hasta la fecha siempre han venido por ella a casa pues hemos tenido la poca fortuna de tener a los nenes en casa pero esperamos pronto recibir en nuestro hogar y que la monten en nuestra cama.



También hemos hablado de buscarnos un macho fijo para que una vez haya confianza vea como se la folle a pelo pero no tenemos prisa. Esperamos tener la suerte de conocer a un buen corneador de los muchos lectores del blog de Alberto Toro, que esté bien dotado, tenga tiempo y, lo más importante, tenga una amplia experiencia en la materia. 

Por último, agradecer de nuevo a Alberto Toro por publicar en su blog la confesión de los primeros cuernos consentidos que me pone Cris, mi mujer y las fotos de mi zorrita adultera. 

Toño, por fin cornudo.
("UA-21720468-1")