Mabel nos envía su felicitación navideña y aprovechamos para entrevistarla: “Me gustan con un glande bien grande, gruesas y muy venosas, me da mucho morbo que una polla esté llena de venas bien gruesas”

Mabel Big Boobs es una de nuestras amigas lectoras más fieles a la hora de felicitarnos la Navidad y de enviarnos alguna imagen dedicada para todos vosotros.
Puntual a su cita, Mabelita nos ha enviado su felicitación que una vez publicada en el blog la podéis descargar y felicitar con ella a vuestros amigos y amigas.
Pero este año hemos querido saber más de Mabel y no quedarnos solo en la invitación. Por eso hemos tenido una charla con ella para que todos vosotros, mis queridos lectores, sepáis más de esta bellísima y tetona mujer. Mabel, gracias por tu felicitación.
Después de la entrevista he incluido una selección de alguna de las imágenes navideñas que mi querida Mabel nos envió para el blog.


Entrevistamos a Mabel Big Boobs, también conocida por Mabelita Big Breasts

Ficha técnica:

Estado civil: Casada

Edad: 46

Profesión: Funcionaria

Nacionalidad: Española

Cuántos novios has tenido: Novios formales, dos

Cuántos amantes: Ni idea, bufff…

Cómo recuerdas la primera vez: Bueno… no fue como en las películas porno, desde luego, jajajaja. Un poco torpes…

Nombre y dirección del blog:

En lugar de blogs prefiero mi canal de youtube Mabel Big Boobs, este es el enlace:

https://www.youtube.com/channel/UCF8HlkqL7sZkCO0at_K8-Jw

o en mi perfil de Facebook,

https://www.facebook.com/profile.php?id=100014524870782

También es verdad que tenido varios blogs pero no sé que pasa con ellos, la dirección siguente el es último que tengo:

http://tetasmaduras.blogspot.com.es/




Alberto Toro.- Te defines como una hotwife… a ver explícanos este concepto.
Mabel.- Bueno soy una esposa caliente, es decir, puedo follar con quien me apetezca y hacer con esa persona todo lo que quiera. Mi marido está completamente de acuerdo. Puedo enseñar tanto como quiera cuando voy por la calle, suelo jugar a ir sin bragas, o sin sujetador, o con una camiseta muy prieta, suelo acercar las tetas a los hombres en el autobús, por ejemplo y veo cómo se ponen nerviosos. Ese es mi concepto. Esposa caliente, y yo soy muy caliente.

AT.- En la entrada de tu blog dices que eres lo que a muchos les gustaría que fuese tu mujer… ¿Nos lo explicas?
Mabel.- Bueno, hay dos términos. En primer lugar, estoy segura que todos los maridos querrían que sus esposas fuesen tan abiertas sexualmente como yo. Tan putas. En el sexo hago y me dejo hacer absolutamente de todo. No hay una práctica a la que no me atreva y eso sé que muchos maridos lo desearían para sus esposas. En segundo lugar desde que tengo los blogs, me he dado cuenta de que muchos maridos desean con todas sus fuerzas ver sus esposas bien penetradas y folladas por otro hombre. Yo a mi marido ya le he hecho ese regalo.

AT.- Sí, la verdad es que cada vez hay más maridos que abiertamente dicen que les gustaría que su mujer les pusiera unos cuernazos consentidos. Mabelita, se sincera, cómo te gustan las pollas.
Mabel.- Bueno, lamento decepcionar a muchos, pero el tamaño sí importa. Sobre todo el grosor. Me gustan gruesas, con un glande bien grande y muy venosas. Me da mucho morbo que una polla esté llena de venas bien gruesas. Es como una fantasía, no sé. Me parece que van a ser más potentes.

AT.- ¿Te gustan leferas?
Mabel.- Sí. Me gusta que un hombre eyacule una buena cantidad, la verdad. Muchos chicos me han dicho que conmigo se corren más copiosamente que con las otras o con sus mujeres. Con el semen, lo que menos me gusta es tragarlo pero lo he hecho más de una vez. Generalmente, los chicos se han corrido en mis tetas, pues suelo terminar de follar con una cubana. Es un regalo que hago si el chico lo merece, jejeje.

AT.- Tu pareja o marido, podemos decir que es un cornudo consentidor… o en que apartado de marido le catalogas.
Mabel.- Mmm… creo que no… o sí, no sé. Pero en ese caso yo sería lo mismo. El trato que tenemos es recíproco. Mi marido también puede follarse a quien quiera. Somos… liberales. Creo.

AT.- Qué tipo de fantasía o práctica sexual te produce más placer.Mabel.- Fantasías he tenido muchas pero suelo jugar con la de que me están follando muchos hombres a la vez.

AT.- Qué papel juegan los tetones en tu vida sexual.
Mabel.- Jajajaja, sabía que me ibas a preguntar algo así. Juegan un papel importante. A los chicos aunque algunos dicen que no les gustan las tetas grandes, yo personalmente cada vez que he estado con uno, cuando llega el momento de que me quito el sujetador, se quedan todos con la boca abierta. Me gusta mucho hacer cubanas, creo que soy una auténtica experta, quieras que no, llevo casi 30 años haciendo pajas cubanas, algo sé, ¿no crees?

AT.- 30 años, joder Mabel, sin duda eres una experta. Por cierto, ¿encuentras sujetadores fácilmente para ese par de tetazas que tienes?
Mabel.- He buscado muchas veces a ver si pudiese conseguir algo así como un “wonderbra”, pero no encuentro nada para mi talla. A lo mejor no se fabrican, no sé. Me gustaría tener uno de esos sujetadores que te suben todo arriba para poder salir a a la calle así. Si alguien sabe cómo conseguir uno de esos… Mi talla es la 105D.

AT.- Puedo dar fe de que eres una experta meona, hemos tenido oportunidad de disfrutar de alguno de tus chorros… Qué sientes en esos momentos en el plano sexual.
Mabel.- Bueno, me da morbo ver a un chico mientras me meo encima de él. Lo mejor de todo es que hay chicos que han llegado a correrse tan solo por recibir mi pis caliente encima. Esta es una de las cosas a las que me refiero, que las esposas de mis admiradores no suelen hacer.

AT.- Pero Mabel, creo que con lo que más disfrutas en el sexo es cuando te exhibes. Cuándo empezaste a sentir ese placer de enseñar.
Mabel.- Me encanta. Desde muy jovencita todos los hombres me miraban a las tetas y yo cada día me vestía más provocativa para que miraran más. En realidad deseaba sacarme las tetas y que me las tocaran aunque por supuesto jamás lo hice. Me gusta que me vean. En agosto pasada en la fiesta de unos amigos franceses nos pasamos todos con la bebida y terminé con las tetas fuera, sólo éramos dos chicas y había otros ocho chicos. Te puedo jurar que me lo pasé de vicio durante esos momentos. Es una sensación especial observar al que te mira, me produce placer.

AT.- Qué te falta hacer en sexo.
Mabel.- No he conseguido hacer “squirting”. Lo he intentado muchas veces pero nada, no me sale. Además me haría mucha ilusión. Si alguna amiga me quiere dar algún consejito…

AT.- Volviendo a tus tetones. No sé si será una leyenda pero dicen que la mujer de pecho grande suele ser más cachondona que el resto y que además tiene más posibilidades de sentir placer en esa zona de su cuerpo. Qué nos podrías decir de esto. ¿Tienes orgasmos pezoneros?
Mabel.- Mira, lo cierto es que no me gusta especialmente. Hay chicos que se pasan con los pezones y te llegan a hacer daño. No tengo un placer especial en los pezones, la verdad.


Alberto Toro.- Ahora vamos hablar de tu blog. Qué objetivo cumple para ti.
Mabel: Mmm… contaros mis cosas y enseñaros eso que sé que os gusta tanto… Vais a encontrar fotos de mis admiradores, de mis amigas, y claro, fotos mías. También experiencias mías y emputecimientos varios.

AT.- Cuál ha sido el mejor comentario que han hecho tu blog.
Mabel: Un chico de 20 años, me dijo que si yo se lo pidiera, dejaría a su novia de 19 por pasar una sola noche conmigo. Que me prefería a mí 1000 veces. ¿Te imaginas??

AT.- Sí, me imagino. ¿Tienes el teléfono de ese chico para que me pase el teléfono de la novia? De qué experiencia que haya sido entrada en tu blog recomiendas a tus lectores.
Mabel.- Me gusta mucho la titulada “En casa de un amigo”. Si le hubieseis visto la cara… ¡Fue algo increíble!

AT.- Y hablando de blogs, qué opinión te merece el blog de Alberto Toro.
Mabel.- Pues la verdad es que me encanta desde hace años. Creo que es probablemente el más morboso del panorama.

AT.- Mabel te aseguro que se me ha quedado grabado lo que has dicho de que eres una experta haciendo cubanas. La verdad es que es una práctica que no se valora lo suficiente y que creo no se hace todo lo que se debería hacer. Qué cubana recuerdas con más emoción.
Mabel.- Fue hace años, yo estaba en la universidad. Había un profesor del que se decía que había follado a varias de sus alumnas, se podía saber quienes eran por las notas tan altas de alguna de aquellas compañeras. Como tenía difícil aprobar esa asignatura fui al departamento y comprobé que el profesor estaba por la labor. Alberto, conseguí una nota fantástica gracias a una cubana que le hice. No sé cuantas veces me dijo después que era lo mejor que le habían hecho en su vida.

AT.- Matrícula de deshonor, je je je. Imagino al profesor, joder, cómo está la universidad. Por cierto, ¿la cubana fue en su despacho?
Mabel.- No, el profesor estaba casado pero tenía un piso en el centro. Alberto, me vas a permitir que a través de tu blog felicite la Navidad a todos tus lectores y que todos ellos tengan un fenomenal 2017. Por favor, si puedes publica mi felicitación y mi video de felicitación Navideña.

AT.- Es un honor aquí va.
Mabel.- Gracias Alberto. Muchos besos para ti.

Bien, tan solo felicitaros la Navidad. Os dejo un pequeño video para que les enviéis a vuestros amigos en los grupos de whatsApp, que seguro que os gustará.





Ya que estamos en estas fechas, aprovecho para insertar una de las video felicitaciones que Mabelita nos regalo a todos los del blog unas Navidades pasadas.... Disfrutarlas. Una cosa, las imágenes que nos ha enviado Mabel han sido realizadas por su marido, un artista, honor para el que lo merece, en este caso, honor cornudo.

















Y ahora la mía: FELIZ NAVIDAD, JO JO JO JO.....
Alberto Toro.




Somos un matrimonio de 56 y 57 años y llevamos treinta años de vida cuckold

Una de las constantes que he observado en estos años, es el cariño y morbo con el que muchos cornudos recuerdan la primera vez que sus esposas les coronaron. Me refiero a que follaron delante de ellos con un corneador... esa primera vez.
Las razones que pueden justificar ese buen recuerdo es llevar a cabo, por fin, una fantasía sexual que en muchos casos cuesta bastante por las dudas de la esposa y por supuesto vivir en primera persona, ver en directo una situación que tiene un morbo tremendo. Mis queridos lectores, tenéis que estar de acuerdo conmigo que para un cornudo consentidor ser testigo directo de ese momento, ver disfrutar a su esposa en manos de otro hombre, oír los gemidos, sentir el calor, la humedad… siempre es algo especial pero la primera vez, uffff.
En esta ocasión un tocayo, Alberto, casado con Lola y con una dilatada trayectoria en este tipo de fantasías nos cuenta, en primera persona, su primera vez.
Sólo dos advertencias, no he podido certificar las fotos que incluyo. Obviamente no hay documento gráfico de aquel momento por eso me ha enviado imágenes de otros encuentros en las que Lola nos muestra su belleza. Y la segunda advertencia; recordar es volver a vivir pero al recordar a veces mentimos inconscientemente porque solemos quedarnos con los buenos recuerdos, de ahí la precaución necesaria que os recomiendo en su lectura.
En cualquier caso, le doy aquí las gracias a Alberto y a Lola, su bellísima mujer, por dejarnos compartir aquel primer placer cornudo. Y otra llamada para los lectores atentos y que subrayo en el testimonio del marido de Lola, me refiero a que cuando ocurrió esto, no había internet y la forma de conectar era mucho más complicada. Había varias publicaciones en la que los aficionados a este tipo de prácticas teníamos que recurrir, de ellas hay que destacar LIB y Climax y ensalzar su función en aquellos años como auténticos celestinos de papel entre parejas y amigos.
Espero que el cornudo de Lola nos siga contando otras de sus experiencias y una última reflexión, ahora que se venera tanto la juventud vuelvo a insistir: nada como la madurez para disfrutar plenamente del sexo y si no que se lo digan a esta cachonda pareja que está más cerca de los 60 que de los 50.
Sólo una cosa más. No he querido corregir ni censurar nada de lo que me ha enviado esta pareja. Os pido disculpas si observáis alguna falta ortográfica o un estilo gramatical un poco duro.



Buenas tardes Alberto.
Como te prometí te cuento en primera persona nuestra experiencia. Te pido disculpas por si no está bien redactado pero creo que lo más importante es que sepas lo que ocurrió y cómo ocurrió.
No tengo fotos de esta experiencia pero sí de otros encuentros en donde se ve el nivel de mi mujer, como esposa abierta, y lo cornudo que soy yo. No son buenas, están hechas con el móvil pero se ve claramente como uno de sus machos preferidos la folla y se corre dentro, esto es lo que más le gusta a ella, y a mí. Y me gusta porque no dudo un segundo, después de que ocurre, de ir a comerlo o follarla si el corneador me la deja llena de leche. Obviamente no folla con todos a pelo pero si hay alguno de nuestros amigos que tiene ese privilegio.
Un saludo Alberto, yo también me llamo Alberto, je je je...
Pero creo que lo más importante es lo que ocurrió y cómo ocurrió, como te comenté no tengo fotos, pero sí de otros encuentros en donde se ve lo zorra que es mi mujer y lo cornudo que soy yo, no son demasiado buenas, están hechas con móvil pero se ve claramente como uno de sus machos preferidos la folla y se corre dentro, es lo que más le gusta a ella y a mi, que no dudo en comérselo o follarla si me deja llena de leche, evidentemente no folla con todos a pelo pero si hay alguno que ha tenido el privilegio.
Si tienes alguna pregunta será un placer el contestarte, si te rogaría me dijeses si vas a publicarlo y si crees que merece la pena contar el final de lo que ocurrió aquella noche.
Un saludo Alberto (yo también me llamo Alberto jeje)
PD: si piensas publicarlo dímelo y mandaré fotos de mi mujer follando como las que antes te comentaba para ilustrar el relato.

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Somos un matrimonio de 56 y 57 años y con 30 años de vida cuckold. Lo que voy a contar en este relato es nuestra primera vez y que nunca olvidaré. Llevábamos cuatro años casados, puedo decir que en 30 años han sido muchas las veces las que mi mujer ha tenido relaciones con otros hombres, incluso con más de dos y de tres a la vez, yo en cambio jamás he estado con otra mujer que no sea la mía, no lo he necesitado, con ella tengo todo.



Tenemos cuatro hijos y dos nietos, hemos sido y somos muy felices con esta forma de vida. Decir también que al igual que otros matrimonios de este mundillo fui yo quien di el primer paso para conseguir lo que más deseaba, que no era otra cosa que ver a mi mujer disfrutando del sexo con otro hombre.

La señora del anillo.

La historia es de la primera vez en la que mi mujer tuvo sexo con otro, hasta ese momento yo era el único con el que había tenido relaciones totales, con sus otros novios no había pasado de los típicos morreos, alguna pajilla y con solo uno había tenido sexo oral. A partir de su primera vez han sido muchos y en ocasiones más de uno y más dos a la vez como ya he comentado antes, yo puedo estar presente o no, pero siempre me lo cuenta, no hay secretos entre nosotros. Esta es nuestra vivencia.
Yo siempre tuve la fantasía de ver a mi mujer entregada a otro y no se me iba de la cabeza la imagen de ella chupándole la polla a su antiguo novio, no lo vi, solo sabía lo que ella me había contado, como lo hizo y la sensación que le produjo que el sin avisar se corriera en su boca, no podía dejar de masturbarme pensándolo.
Un día en casa estábamos viendo una película porno, la protagonista follaba con tres tíos, noté en ella más excitación de lo normal y le solté a bocajarro que si no le gustaría verse en esa situación, ella excitada solo dijo un tímido “sí” lo dijo muy bajito y como avergonzada y me preguntó: ¿a ti no te importaría verme con dos tíos? No solo no me importaría es que me gustaría mucho, no dejo de imaginarme como se la mamaste a Pedro y te llenó la boca de leche, además me dijiste que te gustó. No dijo nada más, solo se lanzó sobre mi, me beso en la boca y después me hizo una mamada tremenda, según me la estaba chupando yo le decía, así se la chuparías a ellos, ella dejaba de chupármela para decirme siiiiiii y seguía mamando, no pude aguantar más y al ver su cara, sin poder evitarlo me corrí encima de su blusa, ella soltó una carcajada y dijo, ya veo que te gustaría, no sabía esto de ti y que lo disfrutaras tanto, volvió a reírse de manera un tanto burlona.
El caso es que nos aficionamos a las pelis porno y ella siempre quería ver películas en las que una mujer follaba con dos o más tíos y luego follaba como una loca cuando le decía que podía hacérselo con quien quisiera, pero al final nunca se atrevía a dar el paso.



Tardé más de un año en que ella aceptara a conocer un chico, en principio solo conocernos, nada más.
Decidimos quedar con un hombre que conocimos en los contactos de una revista, no me acuerdo si era Lib o Climax, en aquella época no había internet, ella lo eligió porque le parecía atractivo y muy varonil, era algo mayor que nosotros, tenía 35 años, por aquel entonces Lola tenía 26 y yo 27.

Quedamos en una discoteca del centro de Madrid, ella estaba como un flan, pero el chico supo ganarse su confianza, sin tocar ningún tema escabroso, yo la veía cómoda, en un momento que ella se fue al baño le pregunté lo que le parecía mi mujer, la respuesta fue contundente, “me encanta, es dulce pero con un toque pícaro”, me dijo para luego añadir “si quieres verla follar conmigo dímelo ahora porque luego no hay marcha atrás ni quiero líos”, a mí me sorprendió la seguridad que empleaba. Yo estaba callado y siguió: ¿estás dispuesto a ver como me mama la polla y que me corra en su boca, o ver como se abre de piernas para mí?, fue suficiente, tan cachondo como estaba solo pude decirle que sí, que lo deseaba más que nada. Su respuesta fue... “muy bien ya me había parecido que eras un buen cornudo, esta noche tu esposa será mi mujer y tú te conformarás solo con mirar, que seguro eso lo haces muy bien, cuando regrese tu esposa, ahora mi mujer, busca cualquier excusa para dejarnos a solas”.
Me sentía humillado ante sus palabras, pero acepté sin condiciones como el cornudo sumiso que soy
Cuando ella regresó enseguida dije que yo también iba al baño y el me dijo pues anda trae de paso otras copas y tarda un poco que Lola y yo estamos muy a gusto, lo dijo mirando a sus ojos, ella se ruborizó pero le sonrió y luego mirándome a mí me dijo, si cariño y ya sabes como me gustan los gin-tonic. Tuve una erección tremenda, les deje en la mesa charlando y fui al servicio donde me hice una paja para bajar la calentura, nada mas correrme tuve un bajón increíble y fue como regresar otra vez a la realidad, las dudas y los temores me invadieron pero me dije, a lo hecho pecho y si estamos aquí ha sido porque yo he querido.
Fui a la barra a pedir las copas y busqué un sitio donde poder espiarles sin que me vieran, les vi charlando muy animadamente, el se acerco a su oído como para decirle algo y ella sonrió, miró a su alrededor para ver si alguien les estaba mirando o supongo para ver si me veía a mi, el resultado fue que se dieron un beso rápido en los labios, volvió a mirar a su alrededor y al ver que no les observaban se dieron otro beso, este mas largo y profundo y pude intuir que con lengua y ver como la mano de él le cogía un pecho, Lola le retiró la mano, yo en ese momento ya estaba otra vez empalmado (como lo estoy ahora al recordarlo) ya no tuve miedo, solo morbo y excitación de ver a mi mujer morreando con otro tío, les di unos minutos más y me dirigí como un cornudo humillado con las tres copas hacia la mesa.



Con los nervios sólo se me ocurrió decir, ¿qué tal pareja, todo bien? Para qué diría yo aquello, él dijo, genial ¿a qué hacemos buena pareja tu mujer y yo? No sabía qué responder y dije lo primero que se me ocurrió; muy buena, se nota que hay feeling. Lola no se quedó callada y dijo, ni te lo imaginas cariño el feeling entre Javier y yo, soltando una risita tímida. La reacción de Javier fue darle un beso en la boca que ella no rechazo y mientras se besaban ella me miraba a los ojos, esta vez no le quito la mano de su pecho, creí enloquecer de morbo excitación y celos, ella no se cortaba en comerle los morros y además se dejaba sobar por un tío que acababa de conocer y delante de mí, sentí un hormigueo en el estómago, pero me gusto, me gusto ver a mi mujer en esa situación entregada a otro.
Cuando terminaron de besarse Javier le preguntó, ¿quieres que terminemos esto en mi casa? Ella le dijo mirándome a mí, lo estoy deseando y cuanto antes mejor, si es que mi maridito está conforme, Javier le interrumpió, “seguro que quiere solo hay que ver su cara”. Yo no tenía palabras, solo puede asentar como la cabeza siendo plenamente consciente de que yo no controlaba la situación y que tenía que asumir mi condición de cornudo ante mi mujer y el que iba a ser su amante, Javier.
Ya en la calle Javier nos dio su dirección, el se fue en su coche, no sin darle otro beso en la boca y agarrándola por el culo y diciéndole algo al oído que no escuche, nosotros fuimos en nuestro coche.
Ni decir tiene que mi mujer estaba loca por la excitación y yo con ella. Que cachonda y guarra estás, te has comportado como una puta en la discoteca le dije y ella sin cortarse un pelo se levantó la falda me cogió la mano y se la puso entre las piernas, sin necesidad de meter la mano por debajo de las bragas noté que estaba totalmente mojada, como si se hubiera meado… “así de cachonda y perra estoy, es lo que querías ¿no? pues esta noche lo vas a conseguir porque Javier me gusta mucho y me pone muy perra y muy guarra y veo que a ti también te gusta que lo sea, ya me ha dicho Javier que eres un gran cornudo. Tras un silencio sospechoso en el que noté a mi mujer más tranquila me soltó: “pero cariño tú eres más importante que Javier para mí y si no quieres nos vamos a casa y aquí no ha pasado nada, pero si decides que sigamos adelante luego no quiero reproches, ni podemos echarnos nada en cara el uno al otro, esto es algo que vamos hacer los dos juntos”.
A estas alturas ya os imagináis mi respuesta, esa noche fue nuestro bautismo como matrimonio cuckold, ella como zorra y yo como su cornudo sumiso de por vida.

Cuando llegamos a casa de Javier, Lola estaba tan nerviosa que el se dio cuenta y cogiéndola por la cintura le dijo, tranquila cariño, que aquí no va a pasar nada que tú no quieras que pase, la respuesta de Lola fue, es que quiero que pase y quiero que pase de todo y digo todo (subrayó mientras me miraba a los ojos) y se dieron un morreo de órdago.
Yo parecía que no existiera para ellos hasta que Javier la cogió de la mano y se sentaron en el sofá y me dijo, porque no nos preparas una copita a Lola y a mi que seguro la vamos a necesitar, en la cocina lo tienes todo, yo me ocupo de atender como se merece a esta preciosa dama. Les deje sentados en el sofá morreándose, desde la cocina escuchaba los gemidos de mi mujer y los cuchicheos de él que no lograba entender, ya en casa me contó lo que Javier le decía, pero en esos momentos solo entendía lo que decía mi mujer, siiii mucho, lo es mucho pero ahora solo soy tuya, sigue por favor que estoy muy caliente.



Cuando regresé al salón Javier le estaba chupando una teta y con la mano hurgaba por debajo de sus bragas, lo que producía que mí mujer se retorciera de placer, con la cabeza hacia atrás y moviéndola de un lado para otro hasta que nos cruzamos las miradas y me sonrió con una cara de puta que nunca había visto hasta ese momento. Con la mano me hizo señas para que me acercara para darle un beso, fue tremendo besarla los labios mientras Javier le daba mordiscos en los pezones y ver cómo le introducía los dedos en el coño, a cada roce con su clítoris ella daba un grito y me mordía los labios hasta el punto de hacerme daño. Cuando él se percató de mi presencia me dijo te gusta lo que ves, pues solo es el principio hoy tu mujer será mi mujer, se puso de pies y acercó su bragueta a la altura de la cara de Lola, no tuvo que hacer nada más , mi mujer empezó a quitarle el cinturón , después bajó la cremallera y con ansia le saco la polla totalmente dura y venosa de los calzoncillos, mirándole a los ojos le bajó el prepucio y le pasó la punta de la lengua por el glande recogiendo el líquido pre seminal como si fuera un néctar de dioses, para terminar por introducirse todo ese tarugo de carne en la boca, yo ya estaba sacudiéndome la polla como un mono ante la visión de la madre de mi hijo con la polla de otro en la boca, los dos, cada uno a su manera disfrutamos de lo lindo de ese momento.
Javier sabiéndose el macho alfa y dominando la situación me dijo, joder que bien la chupa tu esposa, se nota que es una buena zorra, tiene ganas la puta de una polla de verdad, va hacer que me corra en su boca la muy guarra, lejos de molestar a Lola sus palabras insultantes fueron un acicate y chupaba con más rapidez emitiendo gemidos de placer.


Javier por la cara que tenía estaba a punto de correrse, le dijo a Lola, como es la primera vez que tu cornudo ve como te comes una polla de un macho de verdad regálale con unos cuernos para que siempre tenga esta visión de su linda mujercita, ella le obedeció y con la mano con la que tenía cogida la polla levantó los dedos haciendo el símbolo del marido cornudo, él la cogió de la cabeza para que me mirara a los ojos, mi mujer me miró, estaba preciosa, con esa cara de puta que tenía , los ojos llenos de lujuria y se le podía adivinar una sonrisa pícara en la cara al ver la mía de asombro.
En ese momento Javier, su macho, no pudo aguantar más y entre jadeos empezó a correrse en su boca, ella al notarlo hizo lo posible por tragarlo todo, pero parte le rebosaba por la comisura de los labios.
Le sacó la polla de la boca para que sus últimos chorros fueran a su cara, como así sucedió, Lola se restregaba la polla por la cara como una loca mientras con la lengua recogía la leche que tenía a su alcance, como si no quisiera desperdiciar nada y Javier le ayudaba con los dedos introduciendo la leche en la boca, cuando termino de correrse se sacudió la polla en su cara y ella lo agradeció como la putita sumisa que se había convertido.
Cuando terminaron se dejaron caer los dos en el sofá, Lola con toda la cara brillante del semen de Javier, las tetas fuera con alguna gota de leche, abierta de piernas con la falda por la cintura y el maquillaje de la cara totalmente corrido, esa imagen de mi mujer no se me olvidará jamás, tenía una increíble pinta de puta, terminó de quitarse toda la ropa menos las bragas, nos tomamos la copa que había preparado y charlamos un rato de lo que había pasado, de vez en cuando ellos se daban un piquito,

Lola me miró y echándose encima de mí, me preguntó ¿te ha gustado mi amor? como me gusta que seas tan cornudito, pero esto todavía no ha acabado, aún me tiene que follar como tú no lo has hecho nunca y espero que lo haga por todos lados, en ese momento Javier con toda la visión del culo de mi mujer y al oírlo dijo, claro zorrita, te pienso follar por todos lados y este culito también, de aquí no te vas sin que te lo use, por el grito y el respingo que dio Lola comprendí que le estaba metiendo un dedo por el culo, ella apoyó su cabeza en mi hombro y empezó a jadear.
Javier en actitud dominante le tiró del pelo para que levantara la cabeza, zorra mira al cornudo de tu esposo que vea como disfrutas con mi dedo en el culo, y ella totalmente obediente me miró, tenía la boca abierta y con una sonrisa de alegría y de morbo, en alguna ocasión hacía a un gesto de dolor pero enseguida cambiaba la expresión por la de placer, la tenía a escasos centímetros de mi cara y podía sentir el olor a sexo y semen de otro macho, no pude resistirme y le besé en la boca como nunca antes.
No os voy a contar todo lo que sucedió esa noche porque, ya me he extendido demasiado, por lo que pido disculpas.
Solo una cosa más, mi mujer y yo en alguna ocasión habíamos tenido sexo anal, pero de forma ocasional, vamos muy pocas veces, dos o tres a lo sumo, yo casi nunca se lo pedía porque me parecía que no lo disfrutaba, luego comprendí que lo que no disfrutaba era con que fuera yo el que se lo hiciera.

Javier dejó de meterle el dedo en el culo y se levantó, ella se quejó y le dijo, no me dejes así cabrón sigue por favor sigue, -tranquila zorra que voy a por condones y un poco de aceite, que se nota que este no te lo folla mucho, joder que ganas de polla tienes.
Cuando regresó apartó la mesa y casi de modo imperativo le dijo, ponte de rodillas y apóyate en el sillón y ofréceme el culo y dile al cornudo que te baje las bragas para mi, al oírle me dispuse a bajarlas pero me detuvo, no dijo, que te lo pida la zorra, ella muy obediente me pidió que se las bajara y Javier otra vez me detuvo, seguro que la zorrita lo puede hacer mejor, si quieres polla tendrás que ser mas explicita. Entonces lo comprendimos, quería humillarme aún más y dejar bien claro quien era el macho.
Lola me miró y con voz entrecortada me dijo, cornudo bájame las bragas para mi macho y ábreme el culo, estoy deseando que me folle como tu no lo has hecho nunca. Javier soltó una sonora carcajada, muy bien, veo que has aprendido rápido, creo que te voy a tomar como mi puta oficial, uno no se encuentra fácilmente con zorras tan sumisas y con un culo como el tuyo.

Después de que yo le bajara las bragas el nuevo macho de mi mujer metió su cara entre sus nalgas, al notar su lengua caliente recorriendo desde su ano hasta el clítoris empezó a gemir. Javier se untó los dedos en aceite de oliva y le introdujo primero un dedo y luego dos, al mismo tiempo con la otra mano acariciaba el coño lo que a mi mujer le producía espasmos de placer y tuvo un orgasmo, después le llegó a meter cuatro dedos, por un momento pensé que su propósito era meterle el puño, pero no. Al final después de unos minutos Lola no aguantaba más retorciéndose de placer y le pidió que se lo follara de una vez, fóllame el culo cabrón que no aguanto más, soy toda tuya esta noche y el cornudo de mi marido está deseando aprender cómo hay que follar a una puta como yo.
El se reía y le preguntó, ¿qué pasa que no te folla bien el cornudo?
-él no sabe tratarme como tú, apenas le dejo que me de por el culo.
-dile al cornudo de tu marido como deseas que te la meta en el culo y díselo como ya sabes que me gusta.

Lola dirigiéndose a mí me dijo: -no aguanto mas cornudito, como deseo la polla de un verdadero macho en mi culo y en mi coño, se que tú también deseas ver como me hace sentir el estar con un verdadero macho, sentir lo que tu no puedes conseguir, quiero sentirme llena de una polla de verdad.
Sus palabras me dejaron pasmado y humillado, quería verla follar con otro pero nunca imaginé que ella pensara así, pero coño estaba tremendamente excitado y me gustaba sentir esa sensación, me levanté y como un cornudo sumiso le abrí su culo para el, que ya tenía el condón puesto.
Tanto Lola como yo pensábamos que se la metería en el culo, pero no, de un solo golpe se la metió en el coño hasta los huevos y mi mujer dio un grito que seguro tendrían que haber oído los vecinos, ella unas veces se agarraba a los cojines y otras los golpeaba con desesperación .
-Te gusta zorra, a que tu marido no te folla así
-nooooo, como tu no, me aburre follar con el, Diosssssssss que gusto Dios, fóllame fuerte por favor, duro muy duro, así, así, así, que me corro, que polla tienes cabrón.
-crees que al cornudo le gusta ver como te follo.
-siiiiiiii, lleva mucho deseándolo y yo también, sigue por favor no pares que me estoy corriendo, me corro, me corro, me corrooooo, ahhhhhhhhhhhh siiiiiiiiiiii
Hasta entonces, como más tarde me confesó, jamás había tenido un orgasmo como ese.


Sin más, Javier le saco la polla y puso el capullo en la entrada de su ano, mi mujer que se había corrido y se estaba recuperando del orgasmo se quedo parada esperando lo que inevitablemente le iba a pasar, sin esfuerzo alguno le introdujo el glande y ella dio un respingo y gritó, ¡¡¡CABRONAZO ME VAS A PARTIR EN DOS!!! pero no era dolor ya se lo había dilatado y con los jugos de su propio coño facilitaron la labor. Lo siguiente fue que se la metió hasta el final, ella agarraba con fuerza los cojines y los mordía a la vez, emitiendo un sonido ronco que le salía del alma a cada embestida de Javier, que cada vez la follaba el culo con más fuerza.çLola se retorcía de placer y a mi no me quedó otra que hacerme otra paja, Javier vio que me iba a correr y casi me ordenó que me corriera en la espalda de mi mujer, así lo hice, y ellos siguieron follando al menos cinco minutos más hasta que Lola le dijo correte ya que me esta empezando a doler.
El sacó la polla de su culo y le dijo date la vuelta putita que me voy a correr en tu cara, se quitó el condón y mientras con una mano la cogía de la cabeza con la otra se masturbaba, y mi mujer esperaba la leche con ansiedad, hasta que con un grito gutural empezó a echar chorros de semen, que le caían a mi mujer en la cara, el pelo y las tetas, cuando terminó ella volvió a limpiarla con la lengua y al final dándole un besito en el glande dijo mmmm como me gusta esta polla, no será la última vez que me folle, se volvió hacía mí y me dijo, cariño me lo estoy pasando con Javier en una hora mejor que contigo en los cuatro años que llevamos casados y los dos se rieron
Se levantó y los dos se fueron juntos a la ducha y me quedé en el salón esperando y reflexionando sobre todo lo que había ocurrido hasta el momento, sinceramente no me arrepentí de nada, era lo que siempre había querido ser.
La historia no terminó solo en eso, Javier nos invitó a cenar en un restaurante y después regresamos a su casa, pero esta vez todo se desarrolló en la cama no en el sofá, esa noche regresamos a casa a las 6 de la mañana.

Lo que ocurrió en el restaurante y hasta el final de la historia espero contarlo más adelante para no aburriros. Y gracias Alberto por permitirme confesar mi vida de cabrón consentidor.

Solo con ver una foto de mi mujer con otro hombre tengo una erección y siento que la amo más

El pasado 8 de noviembre mi amigo Robert me enviaba un correo para saludarme y contarme algunas novedades de su matrimonio. Robert es el marido cornudo de Carmela, seguramente el lector más interesado recordará una experiencia de esta bella mujer que publiqué en el blog hace ya un par de años, jo... como pasa el tiempo.



(Correo de Robert de 8 de noviembre de 2016)
"Tú mandas, por favor, no me preguntes más"

Querido Alberto, estas ultimas dos semanas hemos salido con un amigo. Carmela me dice que le encanta como la coge y hasta piensa en salir sola con el. Existe la posibilidad de que salgamos con el y una amiga de ella o que ella vaya sola con su amiga. Creo que ya se esta creyendo la que manda y considera que yo soy un cornudo cabrón. Inclusive me hablo de salir con uno de los amantes que tuvo sin mi consentimiento lo que me provocó unos celos terribles. Para mi vergüenza le dije "tú mandas por favor no me preguntes más".

Ahora que ella comienza este camino con cierta seguridad no sé si debo sentirme mal por ser tan poco hombre y sinvergüenza, pero basta que vea un foto de ella con otro o imaginándolo para tener una erección y sentir que la amo más todavía.

De verdad Alberto que me gustaría que me dieses tu consejo. Ojalá algún día pueda lamer la totona de mi mujer después de que tu hayas hecho uso de ella.

Tu amigo, Robert


From: Alberto Toro <corneador.toro@gmail.com>
Sent: Tuesday, November 8, 2016 4:11 AM
To: robert rodriguez
Subject: Re: Hola Alberto un abrazo y un video


Aquí va mi respuesta, unos días después.

Estimado Robert, qué alegría saber de ustedes.... Esperé que me llamaran este año en su vista a Madrid pero no recibí ningún correo ni llamada. ¿Todo bien? Qué tal el resto de la familia.

Amigo, no creo que tengas duda de que ella es ahora la que manda y que te has convertido, por voluntad propia, en un simple y vulgar cabrón a expensas de los deseos de Carmela, ya toda una hotwife.

Sobre la pregunta. Creo que sí, debes sentirse un mierda de hombre al que su mujer se los pone doblados. Pero ve el lado positivo, seguro que disfrutas más de esta situación de cabrón consentidor que el de un vulgar marido histérico de celos. No envidie a los machos, a veces son todo fachada aunque creo que tú, amigo Robert, nunca fuiste un marcho completo.

Y esta fue la respuesta de Robert:

Hola Alberto, gracias por tus palabras me alientas a ser un buen cornudo, este año no fuimos a Madrid pero el próximo seguramente si, te avisaremos con tiempo y apartaremos el espacio necesario para que mi mujer pueda gozar contigo. A la familia le va bastante bien (sé a lo que te refieres), gracias por preguntar, saludos

Robert

Unos días después, Robert me volvió a escribir:

Cómo estás, quiero contarte algo, te veo como un macho de verdad y te respeto y te agradezco como me has ayudado a ser el cabronazo que soy. Necesito que me recuerdes mi puesto por favor.

Aquí llueve y se que mi mujer (aunque sé que ya no es sólo mía) está con uno de sus machos dándose gusto y tal vez no esté sola con el tipo sino en un trio además. Sé que ya perdí mi control sobre ella y cuando te escribo esto a pesar de todo, ESTOY EXCITADO.

Sé que es demasiado hembra para mi y debo aceptarlo con orgullo y humildad. No soy lo suficientemente macho ni tengo una polla a su altura. Espero no estar molestándote demasiado en estos días y te reitero mi agradecimiento.

Quedo a tu orden, Robert.

PD
Puedo pedirte un favor: podrías ponerme en contacto con algún otro cornudo con quien pueda compartir mi experiencia y me ayude a aceptar más y mejor mi condición. Gracias por todo, espero no ser muy abusador al pedirte este favor.

Y mi respuesta a Robert fue la siguiente:

From: Alberto Toro <corneador.toro@gmail.com>
Sent: Saturday, November 19, 2016 11:11 AM
To: robert rodriguez
Subject: Re: Hola Alberto

Quieres que dé tus datos?


El 21 de noviembre Robert me escribió el siguiente correo:

Querido Alberto,

El correo desde el que te escribo, robertorccs@hotmail.com está bien para darlo y que lo publiques en el blog. Si te parece adecuado. Espero que otros cornudos, de mi estilo, se pongan en contacto conmigo e intercambiemos experiencias y reflexiones que compartiremos contigo y con tus lectores.

Ahora estamos unos días en la playa y como era de esperar a mi Carmela el calor le anida en la entrepierna y ha querido enviarle fotos al macho que tan bien la hizo sentir en Madrid. Te las envío con la promesa de enviarte otras tantas.

Ayer estuve leyendo tu primera entrada acerca de mi mujer y me gusto muchísimo como si fuese la primera vez.

En este ultimo mes Carmela se ha desatado como aquí decimos y definitivamente se me esta convirtiendo en una mujer suelta e independiente, con gran iniciativa e imaginación, yo por mi parte sorprendido, excitado y cada vez mas enamorado si es que cabe.

Si te parece puedo enviarte una misiva extensa y explicativa de nuestro proceso de cornudo y putizorra y como en cualquier momento podré ser considerado un cabroncito en teoría y practica.

Un maridito devoto fiel y considerado a todos los deseos de mi mujer y su(s) macho(s)

Un gran abrazo Alberto, siempre agradecido

Roberto.



Mientras Robert nos envía su reflexión y el proceso de su relación de pareja, podeis visitar el siguiente enlace con la aventura de Carmela en Madrid a la que el cabrón hace referencia.
Y recordar su correo por si algún otro cornudo quiere contactar con Robert.

robertorccs@hotmail.com
























Nuevas de marido bueno: cuernos sinceros en Granada o “cáscatela cabrón” (Serie Marido Bueno IV)

Hace algún tiempo publiqué una serie de entradas bajo el título de "Las crónicas de Marido Bueno y su valiente esposa". Recogía en ellas la experiencia de una pareja, a la que tuve el honor y placer de conocer, relacionada con su vida cuckold. Laura, la esposa de marido bueno, había superado las expectativas del cornudo y había evolucionado a situaciones extremas desde que empezaron a despuntar los cuernos. En resumidas cuentas, el marido "bueno" se había convertido en un pajillero (en toda regla) y ella, Laura, llevaba una vida de amor y sexo con una serie de amantes que habían ocupado el espacio que le correspondía al marido, en todos los sentidos.
Desde que contacté con ellos he mantenido la relación y he sido informado por ambos de su evolución en la práctica de esta fantasía.
A continuación hago público el testimonio de marido bueno con las últimas novedades de la relación y una experiencia en la mágica ciudad de Granada que seguro será la envidia de muchos cornudos y caballeros corneadores, y es que no siempre se tiene la suerte, ¿verdad amigos?, de tener una esposa tan suelta y tan abierta como Laura.
Hay audios, videos e imágenes de los protagonistas. Os recomiendo que escuchéis con atención los archivos sonoros grabados durante esos momentos por el marido.
Abajo tenéis el enlace a las entradas del pasado año con las crónicas anteriores. A esta entrada le seguirá una entrevista a Laura, para tener su punto de vista y a continuación mis reflexiones que espero sean de ayuda y a la vez den respuesta a ciertas inquietudes del cornudo marido BUENO.




Hola, Alberto:
Aunque con algo de retraso te escribo para comentarte la aventura cornuda de Granada.
Estoy seguro que a tus lectores y seguidores les interesaría saber además todo lo que ocurrió entre las tres primeras entregas de nuestra vida cornuda, y esta cuarta que se produce un tiempo después.


Baste decir que durante un tiempo, su amante inicial y el que fue el principal durante varios años tuvo una crisis en distintos ámbitos que le dificultó seguir actuando como macho y pareja de Laura. No obstante, mi esposa se buscó pronto un nuevo macho principal, esta vez entre los muchos admiradores que tiene entre los distintos equipos deportivos con lo que colabora. Su nombre es Pedro, y es un hombre mucho más joven, tanto que aún es estudiante universitario, pero se basta para satisfacer en la cama a mi esposa, llenando su vida de morbo y placer, hasta el punto que ha provocado que mi mujer traspase los cauces habituales de una relación cornuda hasta llegar a una relación plena, donde los cuernos, no son solo físicos, si no también emocionales. Esta situación hace que mi rol sea, más que nunca el de un marido que puede dedicar su tiempo a cubrir la necesidades materiales de su esposa plenamente, amén de ser su consejero sentimental ayudando a solucionar cualquier tipo de desencuentro que pueda producirse entre Pedro y Laura. Así pues, no solo la preparo para que esté radiante siempre para su amante, si no que ayudo a encauzar sus emociones de modo que se fortalece la relación de Laura con su amante, de manera que mi esposa me ha desplazado en la dimensión sentimental, pero sin la intención abandonarme. No sé lo que pensareis tú y los lectores de tu blog, pero creo que este estado eleva la condición de marido cornudo a otra dimensión. 


Yo por mi parte creo que aceptando todos sus deseos en cuanto a su implicación sentimental la hago más feliz y le demuestro mi amor incondicional, que a mi entender es uno de las razones por las que un marido puede desear ser cornudo, junto, por supuesto el enorme morbo que todo esto provoca en los tres participantes de la relación.


Pedro, además de buen amante, es un chico tolerante que ha aprendido con Laura los secretos de las relaciones cuckold y lo que significa un ser amante principal o macho alfa de una “hot wife”, como Laura. Poco a poco él también ha entendido que ser el principal puede significar no ser el único, y que todo eso no está reñido con el amor, morbo y deseo que ha surgido entre ambos.



Bien, una vez metidos en situación, voy a relatar intentado no dejarme nada como transcurrieron los días que pasamos los tres en Granada por iniciativa de mi esposa, para afianzar la relación cornuda. Uno de los “conocidos” de mi mujer hace un tiempo le ofreció a Laura disfrutar de un piso en Granada durante unos días, tras una relación en la que quedó especialmente satisfecho. El ofrecimiento era sin otras obligaciones por parte de mi esposa (ya me entendéis), por lo que a Laura le pareció una genial idea que pasásemos los tres unos días en una ciudad tan romántica como Granada.


Durante este encuentro, creo que casi me he realizado como un cornudo total por alguna sorpresa que descubrí durante estos días y que os relataré a lo largo de esta historia.
Debido a distintos compromisos personales no pudimos desplazarnos allí más que durante un fin de semana. Laura, que a estas alturas de la vida, siente una atracción irrefrenable por cornearme decidió adelantar sus primeros encuentros con Pedro al jueves. Decidió viajar el jueves por la mañana desde Valencia, donde pasa sus vacaciones hasta Murcia, donde vivimos habitualmente, por lo que ya se dejó follar el jueves por la noche. Yo esa semana me encontraba de trabajo en Madrid, y el plan era que yo llegase a Murcia el viernes a media tarde y desde allí dirigirnos los tres juntos en coche a Granada.



Tras ese primer encuentro sexual del que Laura no dejó constancia gráfica a mi pesar, ambos marcharon a la playa a pasar la mañana. Por lo que ellos mismos me refirieron se la trincó en la playa de Bolnuevo, en Mazarrón, en el agua, pero delante de todos los veraneantes. Posteriormente se dirigieron al chiringuito XXX, donde comieron. Sin embargo la primera sorpresa del día en realidad les esperaba allí sin que nadie lo pudiese prever. Durante toda la comida el camarero había dirigido miradas lascivas a Laura, que a mi mujer no le habían pasado inadvertidas, pero tampoco les dio mayor importancia. Al fin y al cabo mi mujer es muy atractiva y está acostumbrada a que los hombres la observen. Lo que no se esperaba ella era que ni Pedro ni ella tenían dinero para pagar la comida. Ambos habían olvidado en mi casa sus respectivas carteras. Mi mujer, ya experimentada en la debilidad de los hombres, y sabiendo que el camarero tenía una erección a lo largo de todo el servicio, le llamó y le confesó que no llevaban ni un duro encima, pero, mirando como yo sé que puede llegar a mirar a un hombre le preguntó ¿Cómo crees que puedo pagarte? El camarero no lo dudó. Cogió a Laura por la muñeca y se la llevó a los vestuarios. Allí, según me confesó Laura, le pago con una intensa mamada. Laura esperaba que su pago fuera un poco más “caro”, pero en pocos segundos el camarero explotó de gusto. Ella, como buen hembra se tragó el semen. No sé si lo he dicho en alguna ocasión pero a Laura el sabor del semen le vuelve loca.

Tras este breve incidente que refleja como es mi esposa, me fueron a buscar a la estación de tren de Murcia. Posteriormente nos dirigimos a nuestra casa, sobre todo a refrescarnos y ducharnos antes del viaje. Pedro aprovechó para follarla de nuevo en el sofá del salón, la foto es ilustrativa de cómo me los encontré cuando baje del baño. No te quepa duda, que eso me produjo una erección que observó mi esposa, a lo que riendo y jadeando de placer me dijo “cáscatela cabrón”… y claro yo obedecí. El macho y ella se corrieron, pero Laura me indicó que yo no debía hacerlo hasta llegar a Granada, pero que podía pajearme cuanto quisiera hasta allí.



Durante el viaje condujo mi esposa y aprovecho para dejar claras las condiciones, que no por esperadas me parecieron menos excitantes. Ambos dormirían juntos y yo en otra habitación. Así mismo Pedro actuaría en todo momento como la auténtica pareja de Laura, aunque mi esposa y yo llevaríamos las alianzas para identificarnos como matrimonio. Durante todo el viaje no deje de tocarme la polla Alberto. Sabía que estaba dando un paso adelante en mi condición de cornudo y esperaba ansioso las sorpresas que mi esposa me pudiera dar esos días.

Cuando llegamos Laura llamó a su contacto en Granada, recibió las indicaciones de la dirección donde nos esperaba y nos dirigimos para allí. Cuando llegamos al portal, Laura aparcó el coche por la zona y nos dijo que esperáramos dentro del coche, que iba a recoger las llaves del apartamento. Laura tardó más de media hora en bajar, y cuando volvió lo hizo con una enorme sonrisa. Os dijo que ya nos podíamos ir y nos dirigimos al apartamento, que se encuentra en las afueras de Granada. El piso era un primero. Laura y Pedro subieron y yo aproveché para ir descargando el coche. Cuando terminé de subir todas las maletas ellos ya estaban besándose sobre la cama, y Pedro tenía un dedo introducido en el culo de Laura. Yo cerré la puerta del apartamento y me dispuse a presenciar el espectáculo con la polla en la mano. Los videos y fotos son explicativos de lo que ocurrió esos días dentro de su habitación.

Alberto, quiero indicarte que Laura siempre tiene sexo con sus amantes habituales sin preservativo y el método anticonceptivo que usaba era un DIU hormonal. Como creo que se oye en uno de los audios, mi esposa se ha quitado el DIU. Cuando me lo comunicó revente de gusto, es cierto, un enorme orgasmo sacudió mi cuerpo aceptando de hecho la posibilidad de que quede embarazada de Pedro. Posteriormente me dijo que no estaba en días fértiles… como si eso le importara a ella a la hora de follar, o como si ese método tuviera alguna fiabilidad.



El caso Alberto, es que una de las exigencias era que el último polvo del día lo tendrían que echar en la intimidad y yo solo podría escuchar los jadeos y suspiras detrás de la puerta. Laura tuvo el detalle de coger una buena colección de videos porno de modo que yo me pudiera masturbar con toda la frecuencia necesaria, aunque para eyacular necesite su permiso.

Pues bien tras el primer polvo de bienvenida, nos fuimos a cenar a uno de los bares de tapas que tan buenos son en Granada. Allí Laura y yo llevamos nuestras alianzas puestas, si bien ellos se besaron y se metieron mano todo el rato delante de camareros y clientes, mientras yo, con mi polla tiesa, les invitaba a comer, pedía las tapas y los vinos. Cuando terminamos volvimos al apartamento y tal como estaba planeado ellos se encerraron en la habitación, mientras yo me la casque viendo porno y escuchando los gritos de placer de mi esposa. Cuando llegó al orgasmo, yo también eyaculé… detrás de la puerta oí como mi esposa gritaba “Oh Dios mío cuanto te quiero Pedro”. Eso supuso para mi uno de los puntos álgidos de mis cuernos. Laura ya no solo me corneaba físicamente, se había enamorado de su macho.



A la mañana siguiente me despertaron los gemidos de mi esposa. Pedro de nuevo la hacía suya. Los videos son casi todos de esa mañana, así como los audios que son bastante claros de que el chico me ha sustituido totalmente con mi mujer. Es extraño, describir el enorme placer que siento cuando se entrega a él me hace sentir bien.

A lo largo de estos días visitamos toda Granada, fuimos en taxi hasta el Albaicín y lo bajamos andando. Contemplamos de las hermosas vistas de la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, y realizamos una romántica visita a la Alhambra de noche y disfrutamos de la gastronomía granadina en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.

En todas las ocasiones ella hizo notar que estamos casados, y en todo momento quien realmente actuaba como SU pareja era él. Andaban de la mano por la ciudad, y se besaban sin ninguna vergüenza. Yo por supuesto pagué todo y lo hice con gusto, porque estos años he aprendido cual es mi lugar como cornudo. 

Los videos y fotos que aporto, creo que son mucho más explícitos que cualquier escena de sexo que pueda describir a lo largo de esos días. Reflejan los cuernos que tengo y cuál es el fin último de una relación cornuda cuando se desarrolla completamente.

A continuación van los dos audios y el video. Como dice marido bueno, reflejan los cuernazos que tiene y lo orgullo que está por ellos. No tienen desperdicio. Subir el volumen y escuchar lo que se dice en esos momentos.

AUDIO 1


AUDIO 2


VIDEO




En el siguiente enlace podeis acceder a las anteriores entradas de "marido bueno"










El marido de Lulú: “que tu esposa entregue libremente su culo a un corneador requiere especial atención porque esto indica que la relación corneador-putiesposa, está consumada”

Incluyo "íntegro" el correo que mi amigo Pepe me ha enviado sobre la evolución de su esposa (ya putiesposa) y las imágenes que reflejan el grado alcanzado. Pepe me confiesa que dentro de la amplia gama de placeres que viene experimentado desde que su esposa dio el paso para convertirse en una putiesposa, el que más le satisface es cuando el corneador de turno le peta el culo a su mujer (podríamos decir, se lo folla, se lo abre con el rabo, en definitiva, cuando le dan por culo a su mujer)
Aquí va el correo y no os perdáis el video que va al final de la entrada (advierto que puede herir la sensibilidad de maridos cornudos no iniciados)

Querido Alberto, de todo lo que un corneador puede hacer a una putiesposa, para mí resalta un momento muy especial y es cuando le da por el culo a mi mujer.




En el trayecto de sus puterías mi esposa ha iniciado con sus varios corneadores de diversas formas, claro cuando de contacto se trata (se refiere a cuando quedan directamente para follar), con besos, caricias, abrazos, mamadas, sexo oral, penetración, de todas formas.  Y en momentos diferentes: fiestas familiares, fiestas privadas, centros comerciales, lugares de trabajo, en nuestra propia casa, en mi presencia o ella a solas con ellos, demostrando firmemente que soy yo quien sobra en ese espacio pero mi presencia es muy necesaria para consumar su putería, claro que si bien es cierto parece humillante, lo es cien por ciento, sin embargo, lo disfruto al mil por mil.




Alberto, de  todos esos momentos el que más disfruto es de cuando mi esposa le ofrece su ano a la verga de su corneador y en muchas ocasiones sin que el lo pida, creo sin temor a equivocarme que es la consumación de la putería de mi mujer.




A mí me está prohibido su trasero, lo más que he logrado llegar es a lamer su ano cuando su corneador le ha descargado semen dentro de él y fuera del mismo, pero ni pensar en intentar poner mi pene a la entrada de su ano ya que ella atraviesa su mano y casi textualmente me dice: ¿Qué piensas hacer? eso no es tuyo, sácalo de ahí… Y no me queda más que replegarme.




Es fabuloso contemplar como ella mismo se abre las nalgas y empina su trasero pidiendo a gritos que le desencajen en ano a punta de verga, aplaudo cuando veo que poco a poco se acomoda la verga de su corneador dentro del culo de mi esposa y ella con gestos, gemidos y gritos, aprueba y disfruta del doloroso placer que le da esa verga tan deseada, yo por mi lado veo el espectáculo de una película porno de 5X frente a mis propios ojos, cuya principal protagonista es mi dulce y amada esposa. En muchas ocasiones he tenido que aplicarle vaselina o aceite en su ano para facilitar su penetración, agarrar sus piernas o sus brazos para cuando ella simula negación y que sea embestida su nalga a placer. En una ocasión pude ver cuando ese día solo lo dedicó a su culo, es decir no acepto penetración vaginal ni sexo oral, esa fue una prueba que su amante le propuso y ella la aceptó y cumplió con éxito, solo fue penetrada analmente casi toda una noche, el tipo acabó en tres ocasiones y dicho por ella, tuvo varios orgasmos pese a que solo le daban por el culo.


Pero en una relación de estables cornamentas, el que tu esposa entregue su ano a su corneador, es un paso antes de la culminación de su putería que a mi criterio es de “quedar embarazada” de su corneador, por lo tanto, el que tu esposa entregue libremente su ano a un corneador en particular, requiere especial atención porque esto indica que la relación corneador-putiesposa, está por demás consumada.


Estimados amigos, les dejo fotos y videos, de cómo mi esposa es penetrada por su amante formal, se ve como prácticamente le revienta el culo y hace que su semen brote como agua en manantial, yo como siempre disfruto y disfrutaré siempre de como mi esposa es usada sexualmente por otros hombres.


Me despido querido Alberto y colegas de cuernos que siguen a este prestigioso blog.

Por mi parte no hay comentarios y ¿por la vuestra? Pues a qué esperáis, comentar.




Y ahora el video. Os vuelvo advertir que puede herir la sensibilidad de maridos cornudos no iniciados)




("UA-21720468-1")