Qué maravilla¡¡¡

Hace unos días a través de mi twitter, sí tengo twitter, @Torocorneador (ya sabéis que también podéis contactar conmigo a través de ahí o metiendo en Google "el blog de Alberto Toro) una joven pareja contactó conmigo. Después de varios ji ji, ja ja... les comenté que tenía un blog que le echaran un vistazo, les gustó y me dijeron que me enviarían unas fotos dedicadas.

Y así fue, a diferencia de otros muchos cantamañanas que me aseguran: "en cuanto llegue a casa le hago las fotos a mi esposa y te las mando Alberto", ellos cumplieron y aquí están.


Qué maravilla... Sin dua es un culito maravilloso. Uffff, sólo con verlo babeo... Qué rico.


Y que dicen del ojete... sin palabras. Un cerito que debe dar mucho gusto abrirlo. Y hay un detalle que no quiero pasar por alto, seguro que alguno opina igual que yo, las manos de esta belleza. Me encantan las mujeres que cuidan sus manos que arreglan sus uñas, a mi modo de ver realzan su elegancia. Sigan disfrutando.



Si quieren contactar con estos amigos pueden hacerlo a través de su twitter, el que figura en la imagen. Y a todos ustedes, recuerden, estaré encantado de publicar fotos pero auténticas. También aprovecho para recordarles que hay una sección, últimamente olvidada, "Imágenes cornas", una especie de cajón de sastre al que muchos lectores y lectoras me enviaban imágenes relacionadas de algún modo con la temática del blog. La sección sigue operativa, así que pueden enviar sus imágenes. Les dejo el enlace a continuación.




Respira fuerte y siente el aroma de la sal que desprende esta belleza de mujer y no te olvides de darle las gracias al marido (es el autor de las fotos)

Llega el final del verano, irrumpe el otoño y la caída de la hoja. Vienen tiempos otoñales, a veces tristes, por eso nada mejor que recordar el calor húmedo del verano y lo hacemos de la mano de unos grandes amigos.
Seguro que recordáis a una de las ganadoras del Concurso Tarjeta Feliz del Blog de Alberto Toro. Pues este verano, su marido le ha hecho infinidad de fotos y ha tenido la generosidad de permitirme que suba al blog las que yo quiera. He elegido las siguientes.
Desde luego, con una mujer así, una mujer de bandera, es obligado compartirla, al menos en foto. Esperemos que más adelante aumente la generosidad del marido o sea ella la que tome la iniciativa.
Disfrutar de esta belleza y oler el perfume de la sal.


Me refería a la sal de su entrepierna. De nuevo gracias a ti amigo y a ti preciosa porque viendo vuestras fotos de verano el otoño y el invierno de mis queridos lectores será más cálido.




Viva la tacita de plata¡




Creo que ya lo he dicho en otras ocasiones, podéis seguir a esta pareja amiga en su Twitter y disfrutar de la visión de esta belleza, @Pareja71




Maravilla de pezones sobresalientes. Qué mujer, qué belleza¡¡¡



VIVA CADIZ¡

Seguro que te has quedado con ganas, aquí tienes los enlaces a otras entradas en las que esta belleza también es la protagonista.














Un marido bueno y cornudo: entrevistamos a Laura, la esposa, “entiendo que para un cornudo consentidor, como es el caso de mi marido, los celos son parte de su diversión por eso intento llevar todo esto al extremo para hacerle dudar realmente” (Serie Marido Bueno III)

Voy cerrando el círculo y después de las dos entradas anteriores en las que Luis, un marido bueno, nos contaba su evolución cornuda en pareja, era necesario tener el testimonio de la afortunada esposa, Laura. Y aquí está. He tenido ocasión de entrevistarla y sus respuestas os ayudarán, queridos lectores, a comprender mejor a esta singular pareja.



AT.- Laura, lo primero agradecerte esta entrevista, valoro mucho tu generosidad ya que por lo general las esposas de una relación corna son un tanto reacias a mostrarnos su intimidad. Después de hablar con Luis, tu marido, y leer su testimonio esta pregunta había que realizarla, ¿qué te falta por hacer en el sexo que no sea tabú para ti, claro?
Laura.- Pues aunque parezca increíble me queda llevar a cabo una relación lesbiana completa y participar con otra chica y mi amante en un trío delante de mi marido.

AT.- Luis me ha comentado que en estos dos últimos años es cuando habéis alcanzado el momento cumbre de vuestra relación en cuanto a las prácticas cornudas. De estos dos años qué guarreo realizado por ti te produce más excitación recordarlo.
Laura.- Un polvo en el cuarto de baño de un restaurante una noche en la que salí con un chico y mi marido. Cuando terminó el chico se quedó seco y yo aún tenía ganas, y terminé follando con otro chico que entró a mear y se quedó mirando.

AT.- Imagino la cara de Luis, ja ja ja. Qué te sugieren conceptos como fidelidad y celos.
Laura.- Yo soy infiel. No concibo mi vida guardando fidelidad a un hombre, nunca lo hice y la idea casi termina con la boda de mi actual marido. Me amargaba la idea y me resultaba insoportable. En cuanto a los celos, yo también soy celosa y no estoy dispuesta a compartir ni a mi marido ni a mi amante salvo conmigo presente y participando, claro. Por otra parte entiendo que para un cornudo consentidor, como es el caso de mi marido, los celos son parte de su diversión por eso intento llevar todo esto al extremo para hacerle dudar realmente.

AT.- Hubo antes que Luis un primer amor, y perdona que te haga esta pregunta pero viéndote tan suelta no te imagino en esos momentos en los que chico por primera vez te besó…
Laura.- Mi primer amor fue para olvidar, fue un amante pésimo, era un putero y me pegó unos hongos además jamás hubiese consentido así que no guardo un recuerdo especial.

AT.- En qué etapa de tu vida has tenido más orgasmos sin penetración. Y sobre esto, parto de la base de que no tienes ningún problema de alcanzar el orgasmo con una penetración eficaz. ¿Es así?
Laura.- Ja ja... yo creo que ahora me encanta un buen cunnilingus. Además he conseguido que mi marido alcance la maestría a la hora de hacerlo y como ya no me penetra estoy seguro que encuentra en esos momentos el mismo placer que si me penetrara.

AT.- Me confirmas que te gustan las tabletas en los abdómenes de chicos jóvenes. Pero, ¿podrías decirme cómo te gustan las pollas? ¿Tienes predilección por algún tipo de rabo?
Laura.- Siii... me gustan gordos y largos, que me hagan sentir completa y que cuando se corran dentro me hagan sentir muy llena. Me gusta sentir como chorreo después de que el hombre me haya cubierto.

AT.- Pajillero compulsivo. Podría ser el término idóneo para calificar a tu marido cornudo. Qué te parece.
Laura.- Me he esforzado mucho en que se autocomplazca y cuanto más mejor. Dedica muchas horas al día a masturbarse, hasta 6 y yo le animo. Es lo que le queda a un cornudo como el.

AT.- El número de pajas con las que tu marido cornudo se regala es de récord. En qué crees que piensa cuando se masturba?
Laura.- Cuando se masturba puede pensar en cualquier cosa pero el dice que piensa en mi y yo creo que suele decir la verdad. Normalmente cuando le veo caliente le hago quitarse los pantalones y le acaricio los huevos, normalmente le cuento como me ha follado mi amante o cualquier otro macho y le resalto los detalles que me gustan de los hombres con los que estoy. El pobre no puede evitar pajearse como un mono.

AT.- Has valorado la posibilidad de incluir un cinturón de castidad masculino o algún tipo de instrumental sexual para controlar sus masturbaciones.
Laura.- Alguna vez lo he pensado, pero creo que le tengo bastante controlado. No creo que lo necesite, pero si comenzara a tener un comportamiento desordenado (masturbarse en publico, por ejemplo) lo emplearía sin dudarlo.

AT.- En los sesenta el sexo oral era un tabú de cierta importancia. Con el paso del tiempo hoy es aceptado por la mayoría y forma parte habitual de esos momentos. ¿Consideras que el sexo como vosotros y yo lo entiendo puede ser normal en cuatro décadas? Yo no lo llamo aumento del vicio, si no evolución sexual.
Laura.- Alberto, estoy totalmente de acuerdo contigo. Con el tiempo muchas mujeres dispondrán de un hombre con el cual formar una familia y que sirva de padre para sus hijos actuando como una pareja permanente y proveedora de amistad y afecto para toda la vida y otro u otros con los que poder disfrutar del sexo o concebir hijos y que podrán ir cambiando o no a lo largo de la vida de una mujer.

AT.- Lo tienes muy claro. La pregunta que te voy a hacer a continuación necesita de una introducción. Hace algunos años tuve relación con una pareja, bueno fundamentalmente con la esposa. Era un matrimonio joven, de buena posición y viviendo en una ciudad de provincias cercana a Madrid. Siempre que podían realizaban alguna escapada a la capital con fines culturales. Bueno, no me enrollo, ya contaré mi relación con ellos porque fue una de mis primeras relaciones con una pareja corna, recuerdo con mucho cariño aquellas veladas en el Hotel Palace mientras el marido cornudo se tomaba una copa en el bar. Bueno, no me enrollo, en alguna de las charlas que tuve a solas con la esposa en relación a su práctica cornuda ella me confesó, “mi marido me trata muy bien, demasiado bien, y además me deja tener sexo con quien yo quiera fuera de la pareja, no me puedo quejar". Yo pude comprobar que el marido disfrutaba más que ella de este juego.
Cuál es tu opinión al respecto, ¿crees que tu marido es el que más disfruta de esta situación sexual
Laura.- No lo sé Alberto. Yo personalmente disfruto muchísimo. El poder mantener una relación así me permite desarrollarme totalmente como mujer, vivir experiencias nuevas en todos los órdenes, viajar y conocer mejor a los hombres. Mi marido por su parte ha encontrado su verdadero ser, el es un cornudo y creo que ser cornudo es una opción sexual como puede ser la de gay, pese a lo que dije anteriormente este tipo de relación no lo puede disfrutar todo el mundo aunque sea mas generalizado en el futuro. Hay que tener una predisposición natural para llevar cuernos. No obstante hay muchos más hombres predispuestos a llevarlos de los que parece. Te aseguro que me he encontrado con pretendidos corneadores que en realidad estaban pidiendo a gritos unos buenos cuernos de su mujer (de alguno descubrí después que lo era pero que no lo sabía...)

AT.- No te quito la razón Laura. 

Terminada la entrevista y ya comentando off the record alguna de las afirmaciones de Laura le dije, en confianza, que era una reputa pero matizando que se trataba de un piropo ya que jamás utilizo ese término de manera peyorativa. Laura me respondió que sabía que no lo utilizaba con un fin negativo hacia ella y me subrayó, “soy puta, Eduardo (su actual corneador) me chulea y me utiliza para sus negocios y me precio de ello como también lo hago de haber logrado que un hombre como mi marido sea un manso y de los beneficios que esta vida me proporciona, sinceramente, me alegra que me llames puta o reputa”.
En relación a lo anterior si quiero comentaros que a simple vista nadie podría imaginar que Luis, por su porte y nivel, es un cabronazo consentidor si no más bien lo contrario. Pero esto ya es otra historia, y algún día espero volver sobre ella y es que muchas veces nos llevamos la sorpresa de que los más cornudos y más consentidores suelen ser hombre con cierto grado de poder.



Y aunque voy alargar esta entrada demasiado si quiero daros dos apuntes de esta pareja.

La rajita de Laura
Aunque habíamos intercambiado algún correo y mensaje por el móvil el verdadero contacto con esta pareja lo tuve la primera vez que nos vimos cara a cara. Fue una mañana luminosa en Madrid, en un parque en Chamberí donde quedamos para ir después a una cafetería tranquila por si surgía la oportunidad de sentir la rajita de la esposa como así ocurrió.
Sabía que la noche anterior Laura iba a tener un encuentro con un joven por el que se sentía muy ilusionada, así me lo comentó por teléfono. Es una sensación que he notado en muchas esposas en los previos a conocer a un nuevo chico con el que poner los cuernos al marido: inquietud, placer por adelantado, ganas. Al parecer el encuentro no fue del todo como ella esperaba quizás por esa pequeña frustración noté al principio un tanto distante a Laura pero después de mis primeras preguntas y unos cuantos comentarios todo fue fácil.
Tengo que reconoceros que a pesar de la altura de Luis, Laura era la que más resaltaba de los dos. Su porte, su presencia, su seguridad resaltaban la belleza de esta mujer, una auténtica reputa en el mejor sentido del término. Como habíamos quedado, Laura se presentó con una vestido blanco de falda suelta, un simple requisito para facilitar el guarreo pero que a ella le dejaba claro su estilo y elegancia y remarcaba aún más su belleza natural. Recuerdo con un morbo especial el morreo que nos dimos delante de Luis en la mesa de la cafetería y el placer que sentí al meter la mano por debajo de la falda, retirar la braguita y sentir la raja húmeda, cálida y suave de Laura. Fue un placer mientras sobaba el coño de Laura contarle a Luis, mirándole a los ojos, lo que sentía y las sensaciones que me producían el coño de su mujer.
Lo que si quiero resaltar y que aunque os pueda dar la impresión de que Laura es un poco hija de puta con su marido, en aquel primer encuentro tuve ocasión de comprobar que sentía hacia Luis un amor especial, quizás no de pareja, pero si de amistad o de compañerismo. Y como ella dejo claro en aquella conversación su comportamiento puto lo hacía por placer pero también porque sabía que ese placer lo compartía y disfrutaba su marido, el cornudo Luis.


Más adelante publicaré mis conclusiones personales de esta pareja con el fin de que os sea de utilidad para aquellos que estáis en una situación de inicio. También, espero, publicar alguna novedad de ellos. A continuación los enlaces previos.








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