Dispositivo de castidad masculina o jaulita polleril un accesorio fetiche en los juegos cuckold que ha venido para quedarse

Uno de los accesorios fetiche para las prácticas cornudas o cuckold es el “dispositivo de castidad masculina”, esta es la denominación que la tienda Amazon emplea para referirse a una especie de jaula para el pene que bloquea su erección. También se puede encontrar en los puntos de venta de internet como cinturón de castidad o jaula de bloqueo, yo prefiero llamarlo jaulita polleril.


Sus antecedentes podemos encontrarlos en el cinturón de castidad que se empleaba durante la Edad Media para ponérselo a las mujeres e impedirlas tener relaciones sexuales cuando el marido se iba a guerrear. La verdad es que no está claro que esta braga metálica se utilizara pero ahí está como también la leyenda de que algunas madres lo empleaban para que sus hijas no perdieran el virgo en alguna salida. Fantasía o realidad lo cierto es que hoy en día en las sex shop especializadas también se pueden encontrar multitud de modelos que recogen la esencia del cinturón de castidad femenino más como elemento estético que práctico.


Por cierto y esto es un guiño para una amiga mía que comparte la afición por las pelis de Woddy Allen. ¿Recuerdas “Todo lo que usted quería saber sobre el sexo pero temía preguntar”? una peli de 1972 que agrupaba varios sketches sobre diferentes temas de sexo, por cierto el de cornudo consentidor no se trataba y es una pena que nos hayamos perdido la opinión del genial director al respecto aunque en alguna cinta suya se trata el asunto pero sin la intención que nosotros conocemos. En uno de ellos, creo recordar el ambientado en la Edad Media y que trataba sobre los afrodisiacos y su éxito o no, Woddy consigue que la mujer del rey tome un afrodisiaco que funciona y cuando se pone cachonda y quiere sexo se encuentran con el cinturón de castidad que le pone el marido, además de esto la situación es desternillante y eso que algunos dicen que esta película no es de las mejores del director de Manhattan.


Bueno, sigo que me pierdo. Su génesis la podemos encontrar en el cinturón de castidad medieval para la mujer pero también hay referencias, y esta vez para uso del hombre, en algunas prácticas BDSM como accesorio para el sumiso y en algunas fiestas gay de las que tanto tenemos que aprender por su innovación y desinhibición. Como siempre pasa las fantasías sexuales se van fusionando y hoy en día este dispositivo de castidad masculina es habitual en los juegos cornudos digamos que en los más extremos.


Tengo que hacer referencia a una tendencia en el BDSM, el “Locktober”, según tengo entendido es el mes, octubre, en el que los aficionados a estas prácticas o sea el hombre sumiso encripta sus genitales en este dispositivo jaula por orden de su ama y tiene que estar todo el mes sin poder tocarse como muestra de obediencia y cumplir escrupulosamente con la práctica. Obviamente la ama es la poseedora de la llave.


En la actualidad, no hay más que echar un vistazo por internet, para encontrarnos cientos de referencias, tamaños, colores, reforzados, simples, en todos los materiales imaginables. Es la ley del mercado capitalista, amigo. Una variedad infinita pero que además de lo estético y el significado que tiene en este tipo de fiestas su objetivo es que la esposa o el corneador controlen con la llave el impedimento de la erección del marido cornudo consentidor.

En las sexshops de internet se pueden encontrar infinidad de modelos de este accesorio.

También es muy común que el marido, ilusionado por el juego, acepte con bovina sumisión la indicación de la esposa de que lo lleve puesto un día al trabajo o al salir de comprar. Es decir, que no siempre se tiene que utilizar en el polvo corno si no que también es un elemento que puede emplear la mujer para marcar el camino al esposo cornudo.
Obviamente muchas parejas que conozco lo utilizan como un simple accesorio que da morbo al momento y sin el objetivo de causar un mal rato al marido aunque para muchos ellos ese malestar es una fuente de placer, maravillosa contradicción. Y aquí soy rotundo, si el cornudo disfruta llevando esta jaulita pollera es de ley facilitarle ese placer.


Si os animáis a usarlo podéis encontrar el accesorio con las siguientes denominaciones: dispositivo de castidad masculina o jaula bloqueadora de erección. En definitiva que no vais a tener ningún problema en encontrarlo por internet o en tiendas físicas de objetos para el sexo. Eso sí, os recomiendo que si os planteáis su uso procurar comprar calidad, tener en cuenta el tamaño y a esas mujeres cabronas que a veces juegan metiendo miedo al cornudo diciendo que han tirado la llave al río, como siempre digo, tener siempre una alternativa de salida que no provoque ninguna lesión en la colita y aledaños.

En algunas tiendas de sexo de internet se pueden encontrar hasta mil tipos diferentes en el apartado de castidad masculina.

Me consta que muchos amigos cornudos también se gastan buenos cipotes, no es lo habitual ya que por lo general el marido cuck suele tener colita de niño pero se dan casos de grandes pollas en el grupo de cornudos. Carlitos esto es para ti, trataremos este tema más adelante. Aquí si os digo que tengáis cuidado a la hora de comprar o elegir un modelo flexible los hay de anillos que permiten ajustarlo con cierta flexibilidad a la medida ideal.
Mi buen amigo carlitos y su bellísima esposa, Ventura, me comentaron el uso que hicieron de la jaulita estas pasadas Navidades.

“Hola de nuevo, Don Alberto:
Esta tarde Ventura ha estado paseándome por el centro de nuestra ciudad cargado con un montón de bolsas de Navidad. Resultaba bastante ridículo, ella caminando ligera y yo al lado cargado como una mula. Notaba cómo los hombres (especialmente ellos) me miraban de arriba a abajo. No sé si con pena o con burla, pero lo cierto es que normalmente los tíos no miran, pero en esta ocasión les llamaba la atención. Es verdad que otras veces ya me lo había hecho, pero nunca por nuestra propia ciudad. Ha sido bastante humillante y excitante al mismo tiempo.
Nos hemos encontrado con unos amigos de su ex y las miradas han sido para recordarlas toda la vida. Creo que todavía se estarán riendo a mi costa.
Claro, Ventura estaba tan caliente que cuando hemos llegado me ha dicho que para que usted se inspirara en su relato me iba a poner la caja de castidad, pero la pequeña que tenemos. Me ha dicho que, además, le mandara estas fotos dedicadas.
Espero que le guste todo.
Un reverencial saludo. “


El testimonio de carlitos seguro que es de interés para aquellas parejas que se plantean introducir el accesorio en sus juegos. Carlitos me confirma: “Para nosotros ha sido un proceso progresivo. Primero tienes que encontrar la caja que se adapte mejor a tu anatomía y no siempre es fácil. Además, si eres novato, no sabes bien cómo tiene que ser. Por mucho que leas por internet, no te haces a la idea de las intensas sensaciones que vas a tener. Vas descubriendo todo y vas evolucionando por el acierto y error. Los inicios, es verdad, no son como los habías imaginado antes de empezar”.
Carlitos me comentaba que al principio probaron con una jaula de metal pero se confundieron y cogieron una demasiado grande y pesada. “Era incómoda para llevarla debajo de la ropa y la polla se salía cuando estaba en reposo, algo incoherente con lo que se espera de estar enjaulado”.


Conozco a esta pareja y sé que Ventura no se conforma y así fue, después compraron una caja de plástico pero tampoco cumplía el objetivo y eso que la primera vez que la vieron parecía la ideal. Carlitos me confesó: “Tenía incluso incontinencia de orina y se me escapaba el pipí cuando la llevaba mucho tiempo. Me meé cuando iba por Madrid y pasé muchísima vergüenza. Nunca me había pasado algo así. Al final, también la abandonamos”.
Cuando estaban a punto de darse por vencidos dada la complejidad de las tallas y en la elección del material idóneo siguieron buscando y encontraron un modelo que parecía adaptarse a la anatomía polleril de carlitos. La clave, me confirmaron, “La empezamos a utilizar y cuando encontramos el anillo que se adaptaba mejor a la base del pene, fue una gran alegría. Por fin teníamos lo que buscábamos. De este modo, consigues llevarla con naturalidad. Pero la adaptación fue, nuevamente, progresiva. Dadas las experiencias previas, pensamos que no era buena idea (ni física ni emocionalmente) llevarla "sine die". Así que empezamos a utilizarla y descansar, utilizarla y descansar. Cada día un poco más de tiempo hasta llegar al punto en el que estamos ahora, a no quitársela ni para dormir.”
Y añade: “Ni que decir tiene que yo estoy caliente todo el día, siendo consciente de las implicaciones que tiene llevar una caja de castidad de continuo. Pero es mucho más. Ventura, que en principio no entendía muy bien cuál era el objetivo, se encuentra igual de excitada cada día. Además, participamos juntos de la evolución que estamos viviendo, de los logros que vamos consiguiendo, lo cual nos da una enorme alegría como pareja”.
Como siempre digo tampoco hay que magnificar determinados puntos y seguro que habrá muchos de vosotros, mis queridos maridos cornudos” que no encontréis el placer de portar la jaula polleril pero por qué no probar, a carlangas parece que le va fenomenal.


También tengo algún amigo que le gusta jugar a esto con su mujer pero que no se siente identificado con el rol de cornudo sumiso y que lo ha probado, no le agradó mucho pero tampoco le disgustó, es más, me comentaba que en ese momento en que su mujer y el amigo con el que suelen jugar se ponen a lo suyo ignorando su presencia siente un doble placer, en primer lugar contemplar esa escena entre ellos y después la sensación de sentir como el accesorio bloque la erección de su polla, todo ello le produce un placer especial me confesó.
Tengo también otro amigo, seguidor del blog. No puedo publicar sus fotos porque no me ha dado aún la autorización explícita para su publicación pero este amigo con novia al que le gusta llamarse con el nombre compuesto de “Claudia Sissy” le gusta ponerse la jaulita más pequeña que encuentra, tiene colita de niño, vestirse unos ligueros y embutirse en el ojete un plug anal a juego con el metal de la jaulita y andar como una puta loca durante el juego cornudo. Hay gente “pa to” que diría el torero.


En mi caso, os confieso, no me he encontrado con muchas parejas en las que el marido utilizase el accesorio pero es cierto que se está haciendo muy popular, supongo que internet y las redes sociales contribuyen a ello. La verdad es que hace unos cinco años, en un lugar de la costa levantina conocí a una pareja a través del blog, quedamos a tomar algo y tener un primer contacto por si había chispa y la hubo. El marido, un tipo de apariencia dura y de carácter en los primeros momentos ya en su casa se convirtió en una princesita y cuando empezamos a jugar mi sorpresa fue cuando su esposa y yo nos estábamos empezando a morrear y el tipo se bajó los pantalones y pude comprobar que llevaba unas bonitas medias negras y su polla, de un tamaño normal, estaba enfrascada en un dispositivo de castidad.
En fin, cada cual puede hacer con su polla lo que quiera, yo prefiero que me bloquee la erección el tope del coñito de la esposa, la verdad.
Como siempre, os animo a que participéis en el blog con vuestras experiencias y si os parece buena idea puedo dejar esta entrada abierta para añadir nuevas experiencias de lectores con estos fetiches y publicar las fotos que me vayáis enviando portando orgullosos la jaulita polleril.
Para el final lo más importante, mi agradecimiento a Ventura y carlitos por su sana amistad aunque cada vez estoy más quedado con ella, jejejejeje, pero quiero dejar negro sobre blanco mi agradecimiento por sus testimonios, en este caso por sus fotos y experiencias que hacen grande a este blog. Gracias Ventura y gracias a ti también, carlitos.

 


Con afecto para mi novio Alberto. Espero que el cornudo las haga llegar rápido

Serán las circunstancias actuales pero estamos todos con muchas ganas. Sabéis a lo que me refiero. Ojalá que pronto todo se resuelva y volvamos a nuestra incierta vida normal. De momento, sensatez y esperar tiempos mejores que seguro vendrán.


Yo no sé vosotros pero de lo que tengo muchas ganas es de playa. Mis parejas amigas que están al otro lado del océano las están disfrutando y qué decir de mis amigos canarios, puffff qué envidia. Qué ganas de esos guarreos playeros, de ese aire limpio del mar, de ese sabor a sal en esos cuerpos… En fin, ya queda menos.
Quiero agradecer a mis amigos C y V unas fotos dedicadas. Ya sabéis la alegría que me da recibir esos regalos dedicados. Hace tiempo que me las enviaron pero he querido publicarlas ahora, la razón es técnica y la cuento al final de esta entrada.
El hecho de que mi nombre, mis iniciales en este caso, estén situadas tan cerca de ese pepote tan bello, me llena de orgullo y, claro, satisfacción. Solo el placer de verlo se podría superar si pudiera olerlo a milímetros, saborear su tacto, sentir el calor húmedo y degustar la sal que desprende. Es más, no me importaría comérmelo recién meadito. Si, soy un guarro pero un corneador amigo tiene que estar dispuesto a lo anterior y a todo lo que haga falta para que una esposa como V disfrute física y mentalmente. Vaya esto último como muestra de agradecimiento por la complicidad de su marido.
Recojo a continuación el texto que acompañaba al envío de estas fotos. Es el marido quién lo escribe:

Me ha dicho que le escriba estas palabras: "Con afecto para mi novio Alberto. Espero que el cornudo las haga llegar rápido. Seguro que lo hará, hace días que no se corre" Un reverencial saludo (el marido).

Que satisfacción para un buen cornudo poder hacer estas cosas para su hembra y para su novio. Espero que le satisfagan las fotos.


Peso además de las fotos, tengo los guasapas que intercambiaron la esposa (V) y el marido con C de cornudo (C) Gracias por la parte que me toca.




La belleza de la sonrisa vertical de esta mujer ha sido protagonista de otras entradas. Gracias a la proactividad consentidora de su marido hemos podido disfrutar. Os acordáis de:

C. y V. (I) contactan con el blog: “fue una de las mejores experiencias de mi vida ver como otro hombre se follaba a mi mujer y tenía la necesidad de contárselo a alguien”
Al finalizar el pasado verano se puso en contacto conmigo un nuevo seguidor del blog, C. es su inicial. Junto con su esposa (V.) había parado en el blog de Alberto Toro y me mandaron su impresión sobre las experiencias que publico, mis consejos, etc...

El motivo por el que se retrasó la publicación
Se me olvidaba, faltaba aclarar el retraso de este testimonio fotográfico. Hacía tiempo que venía observando como algunas de las entradas, siempre eran de las más seguidas, tenían un bajón en lecturas lo que incidía en la disminución de las visitas al blog. Conversando con otros blogueros, averiguamos que hay algunas páginas, digamos que copionas de contenido, que a través de feed enlazan a sus páginas webs directamente los texto de ciertos blogs que tenemos un número de seguidores importante (según especialidad, obviamente) Se trata, simplemente, de buscar contenidos de otros, copiarlos, y generar ingresos publicitarios en sus páginas. Ha costado solventar el problema y, de momento, los contenidos de mi blog solo se pueden seguir en esta dirección: www.corneador2011.blogspot.con Nunca he puesto pegas, ni las pondré, para que otros blogs hagan referencia a mis contenidos, o comenten tanto a favor como en contra sobre mis contenidos pero otra cosa muy distinta es que aprovechándose de la confianza que vosotros, mis queridas lectoras y lectores, me días y en muchos casos contándome vuestras experiencias para que las pueda publicar en el blog, las fusilen cuatro listos. No lo voy a consentir.
Como digo, de momento, esta anomalía ya ha sido corregida y pronto volveremos a la velocidad de crucero para la publicación de nuevos contenidos, estar atentos.
Aprovecho también para comentar otro caso, este es de hace muchos años, de un espabilado que directamente copiaba el formato del blog y con otra dirección ofrecía mis contenidos. Gracias a un lector puse los medios necesarios para cerrar aquel blog.
Que nos copien tanto nos llena de orgullo ya que el blog tiene éxito pero nos fastidia que copien directamente sin citarnos. En fin.
Y puntualizo el que nos hayan copiado no ha afectado ni afectará a los datos o referencias de los particulares que publican sus experiencias. Esto es sagrado y ya sabeis que no se da ninguna información que afecte a vuestras entidades ni se publica ninguna foto que no sea con la autorización explícita de las personas que la protagonizan.
Por último, agradeceros a todos: a los que me concedéis entrevistas privadas, a los que me enviáis vuestras experiencias y fotos para que las publique, a los que me pedís consejos, y a los muchos lectores y lectoras que sigan a diario este humilde blog. Gracias.

Lo próximo
Y ya os anuncio que la próxima entrada la vuelven a protagonizar V y C. Tiene que ver con las jaulas polleras. Ese accesorio tan en voga y que cualquier cornudo está deseando llevar. Tranquilo Claudia Sissy que tú no la protagonizas.


Estar atentos, tanto el contenido como las imágenes que V y C me han enviado para ilustrar la entrada jaulera, son cojonudas.










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