No hay nada peor que llevarse el premio de consolación

Mis queridas amigas y amigos, tenía dos titulares para esta entrada, “No hay nada peor que llevarse el premio de consolación” o “maridos escobilla”. Seguro que cuando terminéis de leerla entenderéis mi dilema para elegir uno de los dos. En este caso, ha primado más mi experiencia personal para el titular que el calificativo que se daba a sí mismo el marido de esta experiencia.

Hace algunos años recibí un correo, su nombre era sugerente, hacía referencia a una relación ama y marido esclavo. Me agradó comprobar la correcta redacción y la exquisita manera de expresarse del marido. El correo va a continuación, lo podéis comprobar.

Marido: "También hemos fotografiado el casco que mi Ama compró como símbolo de cornudo cabrón, obviamente como puede ver todavía esta embalado. Está esperando al primer macho/amante con el que mi Ama decida follar. Creo que ese honor recaerá en usted Sr. Toro y no voy a negar que este hecho me produce algo de celos."

Después de aquel correo, contactamos por teléfono y nos pusimos manos a la obra. Yo generé la complicidad con el marido-esclavo para ir viendo cómo organizar el festín. En unos días conseguí hablar con la esposa… su voz me dejó prendado, qué risas más bellas se oían al otro lado del teléfono y qué manera de expresarse y plantearme lo que quería, estaba claro que se trataba de una mujer con carácter y que sabía poner al cornudo en su sitio.

Ella se inclinó, antes que nada, por que yo le encontrase a algún amante negro, bien dotado y sabiendo “manejar”. En aquellos momentos no tenía ningún colega-corneador de color pero se podía intentar. También se extendió en los juegos que ponían a su marido… la cosa prometía.

Pasaron algunas semanas, ya sabes que siempre hay algo menos importante que hace cambiar planes y retrasar estos encuentros que forman parte de la sal de la vida.

Aunque había visto fotos de ella en las que no dejaba lugar a dudas sobre su cuerpazo, me faltaba por presenciar en directo su sonrisa y disfrutar de su cara. No quedé decepcionado si no todo lo contrario. Esa belleza natural en la que paras un día en el Metro y ves a una joven mamá volviendo a casa del trabajo, arreglada, sonriente que esconde un punto reputo y morboso en el sexo.


Quedamos en Madrid, cerca de el Museo de Ferrocarril, era primeros de julio. Ella llevaba falda suelta. Todo fue muy fácil y cada uno ocupamos nuestro rol. Yo desde el primer momento empecé a meter mano, siempre que el marido estaba mirando y atento, ella receptiva no dejaba de hablar. Aquel día, el marido desempeñó a la perfección su papel y aunque fue un pequeño escándalo el morreo y sobe que ella y yo nos dimos la situación nos puso a los tres muy cachondos. Lamentablemente ese fue solo el premio que me llevé, el de consolación.

Si dejo una pequeña reflexión. Cada dos por tres le pedíamos al marido que fuera a por un vaso de agua, que trajera servilletas, que fuera a ver como estaban los servicios del bar. En una de esas, ella me confesó: "mi marido en el fondo es un puto manipulador, no creas que le tengo totalmente controlado, da la apariencia de sumiso pero ya te digo, es un puto manipulador".

Quedamos en hablar más adelante y concretar un día para el encuentro total, a ser posible que me acompañara un amigo-negro. El verano y la vuelta al cole en septiembre, enfriaron las cosas y retraso tras retraso, al final el encuentro no se materializó y perdimos el contacto. Espero que ellos lo lean, al menos para que les conste mi recuerdo y aunque solo me llevé un premio de consolación (magreo, besos y charla con la esposa) me quedé satisfecho, con ganas de lo que planeamos, pero satisfecho.

El correo de el marido os puede dar ideas sobre la manera de plantear un encuentro a tres: esposa suelta, marido-esclavo cornudo y amigo proactivo corneador.

Lo de la escobilla, abajo, pero disfrutar de este correo.

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Hola Señor Toro,


Trataré de describir lo mejor posible a Mi Esposa-Ama, pero ya le aviso de antemano que soy muy malo en ello. Mi Esposa-Ama es una mujer de 36 años, simpática y con buen humor y carácter. Mide algo más de metro sesenta, le gusta ponerse grandes tacones y está delgada. Tiene pelo castaño, ahora a media melena, tiene unos grandes ojos que llaman la atención. Tiene una piel suave y muy blanca, unas manos pequeñas y pechos no muy grandes que entran en la mano (y le gusta que se los estrujen suavemente), también tiene un coñito precioso que siempre lleva completamente depilado.


Bueno, ahora trataré de explicarle que es lo que mi Esposa-Ama busca y con que disfruta, así estarás en mejor disposición cuando hables con ella por teléfono (la mejor hora para llamarla es a las diez y media de la noche, si quiere hablar conmigo recuerde que estoy a su disposición a partir de las siete de la tarde, mejor lunes y miércoles).


Ante todo a mi Ama disfruta con la humillación, también se reconoce como sádica y le gusta un poco el exhibicionismo, pero probablemente lo que más disfruta es de que le sirvan y del poder de mandar y decidir cuándo, cómo y dónde se hacen o no se hacen las cosas. Sinceramente yo comparto cien por cien esto gustos, pero al contrario, soy muy sumiso completamente masoquista y disfruto siendo humillado, castigado y sirviendo a mi Esposa-Ama. Supongo que por eso (y por el morbo) nace la idea de los cuernos, es humillante y deja claro quién manda (ella). Claro está que también quiere disfrutar de buen sexo con otros hombres, mientras yo miro y ayudo sin siquiera poder tocarme y sabiendo que esa noche solo ella y su amante tendrán sexo y podrán correrse. A mi Esposa-Ama le encanta ese punto, le gusta tenerme en abstinencia y también le gusta que yo tenga relaciones homo, que se la chupe a su amante, que este me sodomice etc.




Bueno, paso a contar las ideas que tenemos para encuentros cornudos. Creemos que es interesante quedar primero a tomarse una cerveza o un vino y así ver qué pasa con la primera impresión ¿se gustan físicamente? Si ambos están de acuerdo nos quedaríamos a comer o cenar (según la hora del día, nosotros preferimos quedar al mediodía) y así conocernos todos mejor. A mi Ama le parece gracioso pedir para mí una jarra de agua del grifo y un trozo de pan de ayer, mientras ustedes disfrutan de un buen vino y unos buenos entrantes. También me ha comentado en alguna ocasión que le gustaría que se metieran mano para dejar claro que soy el cornudo. Yo les haría fotos para inmortalizar el encuentro.
Si todo fuera bien y si ustedes están de acuerdo iríamos a un hotel. A mi Esposa-Ama le gustaría que condujera yo mientras ustedes se meten mano en la parte de atrás. También le parece gracioso que yo paré para comprar los preservativos, puede ser en una máquina expendedora pero sería muy morboso que fuera en una farmacia y tuviera que llamarle por teléfono durante la compra para preguntar por el tamaño, el tipo y la cantidad de preservativos que debo comprar.


No tenemos experiencia en hoteles, en este punto nos aprovecharíamos de su experiencia. Y mientras yo aparco el coche ustedes se inscribirían en el hotel, llamándome por teléfono para indicarme la habitación del hotel. Le comenté a mi Esposa-Ama su idea de vestirme de sirvienta y le encantó, le pareció perfecta, así que espero que se traiga un traje de criada de talla XL. En fin, ya en la habitación a mi Esposa-Ama le apetece que yo la desvista para usted y que proceda con mi papel de sirvienta ayudándoles y sirviéndoles en todo lo que sea preciso y requiera cualquiera de los dos, música, bebidas….. Obviamente seré debidamente castigado si no cumplo correctamente con mi labor. A mi Esposa-Ama le gusta torturarme y no sería de extrañar que decida ponerme unas pinzas en el pene mientras ustedes follan, alguna bofetada seguro que se le escapa y cosas por el estilo.


Nos gustaría grabar en video (solo para nosotros) todo el encuentro y a mi Esposa-Ama le apetece especialmente comparar mi pequeño pene con su gran polla para que puedan reírse a gusto de la clara diferencia entre ellas y humillarme con sus mofas.


Otra cosa que le encanta a mi Esposa-Ama es que yo tenga relaciones con su macho, que le asista como sirviente desnudándole, o duchándole, que se la chupe para ponérsela dura, que le ponga el preservativo y que haga de mamporrero, que le coma los huevos o el culo mientras se la folla…. Y al final que me coma el semen de su macho, tantas veces como el macho eyacule y donde eyacule. A mi Esposa-Ama le apetece que se corra en sus tetas y que yo lo limpie todo, primero su polla y después sus tetas, si algo cae al suelo también lo limpiaré. Mi obligación es que queden totalmente satisfechos y si es necesario le haré una mamada y se correrá en mi boca.


Después de la primera follada, cuando se hayan consumado mis cuernos, mi Esposa-Ama quiere ponerme un casco con cuernos que ha comprado para la ocasión. No podré quitármelo hasta que volvamos a casa, da igual si luego salimos por ahí, lo llevaré puesto para dejar claro que soy un cornudo.




Como he comentado yo les serviré en todo lo que deseen, pero también me pueden poner de cara a la pared para que ustedes tengan intimidad y no vea como follan. También pueden pedirme algo para que lo pida al servicio de habitaciones y pase vergüenza teniendo que abrir la puerta vestido de criada con el casco de cuernos y de fondo sus gemidos. Por mi parte no tengo problemas ni límites solo quiero que mi Esposa-Ama disfrute, acepto juegos con semen, orina, castigos, humillación… lo que mi Esposa-Ama desee y decida.


Al final, recibiré una ducha de agua fría ya que como le he comentado antes yo no puedo tener ningún tipo de placer sexual ese día y tal vez les guste lavarme con mi esponja (se trata de una escobilla del váter) . Y si alguno de ustedes así lo desea les prepararé un baño y les lavare el cuerpo.


Todo esto son ideas que hemos tenido, no pretenden ser un guión sino darle una indicación de nuestros gustos y roles.


En fin, por mi parte eso es todo, un saludo.


Esposo-Esclavo X y Esposa-Ama Y.
("UA-21720468-1")