Mi esposa y yo ahora estamos más unidos que nunca y no me oculta nada (que yo sepa)

Una de las posibles consecuencias que suele propiciar este tipo de prácticas es una mayor complicidad en la pareja. Cuando la esposa acepta dar el paso y el marido empieza a recibir un torrente de sensaciones al comprobar como el matrimonio se abre esta nueva situación suele dar una unión en la sexual entre ellos. Subrayo el "suele" porque no siempre se produce.

Sobre lo anterior aquí va un correo, la confesión de un seguidor del blog que junto a su esposa ya se encuentran en un nivel avanzado en este tipo de fantasías. Aún me acuerdo de aquellos primeros correos de este marido cornudo que deseaba ver a su esposa en brazos de otro y su impotencia al no conseguirlo, pero lo logró. Lean lo que me acaba de escribir.



Buenas tardes Alberto.

El domingo mi esposa me pidió ir a almorzar a la casa de su amiga, en donde se suele encontrar con su amante habitual.

Yo me quede en casa con los niños. Ese día se encontró con un nuevo cuerno, un muchacho con el que ya estuvo varias veces pero en el pasado. Como en la casa estaba el marido de la amiga, mi esposa y su nuevo amante se fueron en el auto de él hacia unas calles solitarias.

Por el camino mi esposa le bajó el pantalón y se puso a mamarle la pija, que la tenía como una piedra de dura y era muy grande me dijo, chorreaba de líquido transparente de lo caliente que estaba. Al estacionar bajo una sombra continuo chupándole la pija hasta que el tipo se corrió en su boca y mi bella esposa tragó todo su semen, no dejó caer ni una gota. 

Luego de eso pasaron al asiento trasero del sedán y la penetro de cuatro, con fuerza y ordenándole como hacer las cosas. Según me dijo mi esposa le gustó mucho... La cogió sin forro, piel con piel y le pregunto donde quería que vuelva a largar y mi esposa le dijo que en la cara y largo tres grandes chorros de semen que le llenó la bella cara de mi esposa y el pelo de leche, también se fue por el asiento del auto, esto lo comprobé después cuando tuve que limpiar los asientos.

Después, su nuevo amante se fue y mi esposa volvió a casa de su amiga y empezó a informarme de toda su aventura con el muchacho, me estuvo dando todos los detalles. Me puso tan caliente y me sentí tan feliz por ella. Luego me dijo a la hora que debía ir a buscarla.

Ya en casa, por la noche, hicimos el amor y le chupé la concha, estaba tan mojada y rica. Presentaba un hinchazón húmedo y la noté tan cremosa.

El día siguiente, lunes, mi esposa me confesó que después del encuentro con el muchacho volvió a casa de su amiga pero no para charla con ella si no porque había quedado allí con su amante habitual (no digo el nombre del amante a petición del cornudo) Su amante la recogió en su vehículo y también estuvieron juntos. Ninguno de los dos tenían condones por lo que su amante se vino dentro de ella. Yo creo, Alberto, que lo que estuve lamiendo y me parecía crema en la vagina de mi hermosa mujer, lo que sentía, era la corrida de su amante.

Mi esposa no deja de sorprenderme y admiro su habilidad para que me haga creer que conozco todos los detalles de sus encuentros para después, al cabo del tiempo, referirme algún detalle más con lo que mantiene la tensión emocional y sexual.

Alberto, desde que estamos en esto estamos más unidos, mi esposa no me oculta nada (que yo sepa) y estamos encantados con nuestra nueva vida sexual.
Gracias.


No, gracias a ti, amigo. Tu experiencia y testimonio hacen grande esta entrada y demuestra la felicidad que disfrutas como consentidor. No olvides darle un beso a tu esposa de mi parte.
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