Mostrando entradas con la etiqueta Joanna Kulig. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Joanna Kulig. Mostrar todas las entradas

“Ellas”: Juliette Binoche, Anais Demoustier, Joanna Kulig, una peli de periodismo puto


En estos días de calor africano en Madrid y ante el balón de fútbol que parece haberse instalado en España, con el permiso de la prima de riesgo, nada mejor que exiliarse a una sala de cine y tener la oportunidad de ver alguna película interesante. Dicho y hecho, jugaba España y Portugal, al parecer un partido histórico, trascendente… pero ya leería la crónica que en muchas ocasiones es mejor que tragarse los noventa minutos y opté por ver “Elles”, la última película de la reconocida actriz francesa Juliette Binoche y dirigida por la polaca, Malgoska Szumowska.




El detalle que me ha llamado más la atención de “Ellas” son las manos de Anne, la protagonista que interpreta Juliette Binoche: gordas, rechonchas, con años y que nada tienen que ver con el gesto, siempre singular y bello, de la francesa. Quizás, el objetivo de “Ellas” era ese, mostrarnos a una mujer madura, superada por su vida cotidiana, preocupada por toda su familia menos por ella. Así, vemos a una envejecida y desgastada Binoche, cuando no se arregla, y que a través de su trabajo encuentra un escape a su realidad y que le permite reencontrarse con una sexualidad tapada.


La película nos cuenta la historia de una periodista parisina, Anne, malcasada y madre de dos hijos: el pequeño un adicto a la play y el mayor un gilipollas adolescente, con pelos en los huevos, que no sabe lo que quiere salvo joder la vida a sus padres siempre que puede. El marido de Anne representa el arquetipo de marido que no se implica no ya en los hijos, tampoco lo hace en las tareas domésticas ni en nada que tenga que ver con su familia y, cómo no, hace años que no le pega un buen polvazo a su esposa, algo muy habitual en los tiempos que corren y especialmente en ese tipo de familias liberales y de la nueva burguesía profesional, quizás es por eso por lo que tiene tanto éxito este blog.


El caso es que Anne está realizando un reportaje sobre jóvenes universitarias que estudian en París y que para cubrir gastos hacen de putas de alto nivel. Las universitarias prostitutas son Lola, interpretada por Anais Demoustier, y Alicia que le da vida la actriz Joanna Kulig y de la que seguramente oiremos hablar bastante en el futuro. Las dos estudiantes provienen de familias poco acomodadas pero a las dos les gusta la buena vida por lo que no tienen pudor en reconocer que prefieren, a veces, pasarlo mal en su trabajo de putas a renunciar a vivir en Paris con todo lujo. Se agradece que la directora evite cualquier rollo moral al respecto. Aunque no oculta lo duro que puede ser la prostitución para la mujer. Con esta excusa y a través de confesiones visuales y orales podemos presenciar todo un rosario de escenas de sexo, bien interpretadas y realizadas.


En el centro Malgoska Szumowska, la directora, Joanna Kuli a la izquierda y Juliette Binoche

Con la excusa de la prostitución aparecen los puteros. Un rosario de cincuentones, la mayoría pervertidos, y algún que otro joven frustrado porque tiene que pagar por mojar con una chica de su edad.




Si te gusta Juliette Binoche no dejes de verla. Si no te gusta la actriz francesa, cuidado, en algunos momentos te puede resultar un poco aburrida. 

Valiente la escena en que Juliette Binoche se está meando, se sienta en la taza pero es incapaz de soltar ni una gota, no recuerdo ahora si es antes o después de cuando se hace la paja. Esta escena se contrapone con la de la entrevista que Anne, Juliette Binoche, está realizando a Alicia, Joanna Kulig, que anda tan suelta y en respuesta a una de las preguntas se levanta, se dirige al baño… contesta y oímos su respuesta mezclada con el sonido de un chorro que sorprende y provoca la bella sonrisa de la Binoche. 

Esta no es la única referencia dorada. Hay otra, también protagoniza por Joanna Kulig, en la que uno de los puteros, que parece tenerla totalmente seducida, previo pago claro, le suelta a la estudiante una meada. Hay que decir que la escena es de una belleza especial, sobre todo por el gesto y la blancura de la actriz aunque resulta poco creíble por la escasa potencia del chorro del putero, quizás en el rizo del realismo debamos pensar que tenía problemas de próstata. Lo mejor el diálogo: ¿fue humillante? No, fue una sorpresa. Este y los otros contenidos de la entrevista es lo que provoca la complicidad de la periodista con sus chicas, llegando incluso a algún picoteo y poco más.


Final previsible en el que todo parece quedar bien: Anne con su familia en un intento de normalización y las dos estudiantes, que no cogen un libro en toda la película, a lo suyo, el puteo. Se agradece que para esperar el final no fue necesario sufrir la tensión de los penaltis.

Juliette Binoche, en la escena en la que está un poco pedo, al lado del gil del marido, no recuerdo el nombre del actor.


Anais Demoustier, interpreta a Lola.
Joanna Kulig interpreta a Alicia.








("UA-21720468-1")