Conversaciones con un marido candaulista: “me excita observar como otros hombres miran con deseo sexual a mi esposa”

Alberto, yo tengo 41 años y ella 51. Nos conocemos y estamos juntos desde hace poco más de cinco años. La conocí por una web de esas de buscar pareja a través de internet. Ella era viuda desde hacía unos años y buscaba pareja. En cuanto la conocí me di cuenta de que era sexualmente muy activa y que después de estar varios años ejerciendo de viuda afligida tenía ya muchas ganas de polla. De hecho, yo no fui el primer hombre que había conocido a través de esa página web, había ya varios antes que yo, con unos de ellos (el camionero) había llegado a follar varias veces; lo que pasó es que después de que se la folló bien follada y la guarreó como quiso, la dejó plantada. Después de este tipo fue cuando me conoció a mí.

Yo soy funcionario de poco nivel y ella después de enviudar volvió a la vida profesional con cierto éxito. Dejó de ser ama de casa para ocupar un buen puesto en una empresa de marketing de nuestra ciudad.



Es curioso Alberto que en nuestra conversación antes de que te hablara de mi mujer me preguntaste por los libros que nos gustan. Estuvimos hablando bastante de mi libro favorito “El señor de los anillos”. Ya te dije que a ella le gustan mucho los libros de autoayuda y de Jorge Bucay. A mí me gusta más el cine que a ella y a veces vemos “Lo que el viento se llevó”, me dice que se identifica mucho con la protagonista. 

Desde luego a mi esposa le gustan más las pollas grandes que los libros y las películas. Siempre que sale el tema de que “el tamaño no importa” suelta una carcajada y siempre dice: “ande o no ande mejor que el caballo sea grande”. Cuando vemos alguna peli porno noto como se excita cuando sale alguno de esos pollones típicos de estas películas. No me ha contado mucho de sus anteriores amantes y eso que yo siempre procuro sacar el tema pero por lo que me da a entender aquel camionero que la plantó debía gastarse un buen cipote. No veas la gracia que me hace Alberto, si vieras mi micropene entenderías porque mi mujer echa de menos al camionero.

A tu pregunta de si me gustaría verle el chocho lefado por otro ya sabes mi respuesta, me encantaría pero a ella no me he atrevido a decírselo, estoy seguro que se molestaría y no lo entendería. Siempre que le he sugerido que me gustaría hacer un trío o que me gustaría verla follando estando yo de mirón, se ha molestado bastante. Nunca me ha contado sus fantasías sexuales pero si te puedo decir Alberto que cuando follamos si quiero excitarla al máximo le cuento como me gustaría hacérselo en algún sitio público, en la calle, en un parque o en la playa… a la vista de algunos.



Ella tiene un carácter fuerte en contraposición con mi docilidad marital. Se gasta una considerable mala leche e incluso me consta que mucha gente de su alrededor la considera un poco borde. Ya imaginas Alberto quien lleva los pantalones en casa, y que coño, además vivimos en su casa. Es una maniática de la limpieza y está obsesionada con el orden. Le da mucha importancia al dinero y se preocupa mucho por su aspecto físico, se ve gorda y está obsesionada con adelgazar. Lo que más le gusta es viajar, al año tienen que caer como mínimo dos viajes fuera de España.

Yo le soy fiel pero más que nada porque no me ha surgido ninguna oportunidad, si surge ten por seguro que me tiro al monte. De hecho hace un par de años un amigo me presentó a una mujer de 60 años y estuve a punto de ponerle unos cuernazos pero no surgió y es que Alberto aquella mujer reunía dos características que me atraen al máximo: exceso de peso y unas tetorras impresionantes, y eso que la señora era fea de cojones pero el conjunto me ponía a mil. Tuve un par de citas con ella en las que hubo magreos pero luego la buena señora desapareció sin que pudiéramos llegar a algo más. Me gustan mucho las mujeres en los 60 y entradas en carnes pero no he tenido más oportunidades. También es verdad que vivimos en una ciudad de provincias y resulta difícil pasar desapercibido en este tipo de lances. Mi mujer, creo, no me ha sido infiel y eso que por su trabajo rara es la semana que no tiene relación con tres o cuatro tíos diferentes. Podría serme infiel y me consta que le encantan los hombres con unas características determinadas pero siempre me lo niega y lo trata de disimular. Alberto, a veces, imaginando que mi mujer se lo hace con su jefe o con alguno de sus clientes me excito y acabo haciéndome un pajote al imaginarlo.

Creo que a ella le importa más que nuestra pareja se consolide y funcione en el futuro que tengamos una vida sexual más plena, más abierta y en la que puedan participar otros hombres.

Por mi parte te puedo asegurar que lo más excitante para mi es exhibirla, saber que otros hombres pueden verla desnuda y se hacen pajas mirándola y me dicen sin tapujos lo que le harían, diciéndome lo cerda y puta que es, me pone que empleen ese lenguaje obsceno. Pero no me deja hacerle fotos por eso no te puedo enviar nada para que las publiques. Me conformo con hablar de ella con otros conocidos que entienden y también cuando voy con ella de viaje o paseamos por nuestra ciudad y observo como otros hombres la miran, eso me excita y espero que algún día con tus consejos pueda llegar a convencerla para poder enseñarla en pelota o para compartirla con tipos que tengan mejor rabo que el mío.

Para que tus lectores se hagan una idea, la mayoría de los amigos que la han visto y con los que tengo confianza para que me comenten, destacan su culo grandote y caído por lo general a todos mis amigos que entienden les encantaría follársela por el ojete, eso me dicen. También hay consenso entre todos en su cara de viciosa cachonda. Todos, absolutamente todos mis amigos con los que he sacado el tema me piden que les arregle el asunto para que se la follen. Ya te digo. Gracias Alberto por tu ayuda.

Nota aclaratoria de Alberto Toro.
Yo he visto a la mujer de este amigo, siento no poder incluir ninguna imagen y hago con ello una excepción porque publicarla sin la autorización de ella sería un riesgo innecesario para el blog. En este caso he hecho una excepción porque la experiencia de este amigo y su mujer me parecía interesante y porque yo he comprobado, en persona, la veracidad y la belleza de esta borde esposa. Y os aseguro que todo lo dicho por el amigo es cierto y que realmente su esposa tiene un culazo estupendo, es una borde antipática y tiene una cara de viciosa que no puede con ella. A los que os gustan las mujeres entradas en los 50 y con carnes colgando os encantaría.

Cito a continuación, literalmente, la definición que la Wikipedia hace candaulismo y aprovecho para que mis queridos lectores os rasquéis el bolsillo y colaboréis con esta enciclopedia libre y útil.

"El candaulismo o la candalagnia son términos médicos que se refieren al impulso psicológico de un sujeto de exponer a su pareja sexual o imágenes de ella o el, ante otras personas con el fin de obtener gratificación erótica. En una variante, del candaulismo, el sujeto obtiene gratificación sexual obligando a su pareja a exponerse sexualmente, desnudarse o realizar actos sexuales con otra persona. Se agrupa entre trastornos del comportamiento sexual con respecto al objeto con el que se obtiene placer erótico.
A veces, este comportamiento se toma hasta el punto de permitir que se llegue a una relación sexual, una práctica definida como triolismo por intercambio de pareja. En ciertos casos, la relación evoluciona hacia una unión estable entre las tres personas, conocido como ménage à troi."


La primera imagen que ilustra esta entrada es de William Etty que recoge el momento en que Candaules, rey de Lidia, muestra a su mujer a escondidas a Giges, uno de sus ministros, mientras ella se va a la cama. Seguro que muchos de vosotros os sentís identificados. Las siguientes imágenes son variantes de esa misma escena.


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