La belleza auténtica de la esposa de Charly

Hace pocos días publiqué una entrada en la que Charly, seguidor de este blog, me planteaba algunas dudas que él y su pareja tenían para avanzar en sus prácticas cornas. Desde entonces y hasta ahora he intercambiado algunos correos con Charly y me comenta que su esposa sigue un tanto reacia pero que cada día la encuentra más convencida para profundizar en este tipo de prácticas. La duda que le preocupaba a Charly era que su mujer se encariñara con el corneador, y parece que se ha despejado. Yo le digo que es fundamental tener seguridad en uno mismo y que si siente alguna sensación de celo respecto al macho que se folle a su esposa que lo vea por el lado positivo y que disfrute de esa emoción, le añadirá chispa a su matrimonio.



Bueno, en resumen, que Charly y su pareja han hablado del tema y aunque no me considero adivino, les veo un futuro incipiente de relaciones a tres en las que se incluirán varios corneadores. Charly me ha enviado algunas fotos, con el consentimiento de su esposa, para que las publique en el blog. Me dice que le gustaría que escribierais comentarios para que ella se viera más segura de dar el paso. Por mi parte no debe tener ninguna duda, pueden ser legión los caballeros corneadores a los que le entren las ganas después de ver el maravilloso cuerpo de esta mujer. A mujer casada nunca le falta novio, como dice el refrán.

El primer comentario lo escribo yo. Me encanta de la esposa de Charly su belleza natural y auténtica, sus curvas, su cuerpo blando y seguro muy cálido. Sin duda, debe ser un placer guarrear con ella, pero de lo lindo, para que Charly compruebe el punto que puede alcanzar su esposa. 


Disfruten de las imágenes, sean generosos y sinceros con sus comentarios. Usen también sus dedos para presionar el teclado. Charly se lo agradece por adelantado.















Alberto Toro responde: ¿Qué hago para que mi esposa no se enamore del corneador?

Charly, lector de nuestro blog, me plantea una duda que es muy común en los cornudos inseguros. La solución pasa por muchos factores, el primero de ellos es que el cornudo tenga seguridad en si mismo, que piense más en su esposa que en él, y desde luego, pasa por la correcta elección del corneador. Un corneador es un caballero y no un hijo puta que quiere birlar la esposa a otro.



Buenos días Alberto,

He visitado tu blog y me ha encantado. Hay mucha información respecto al tema cuckold, y te quería hacer una consulta, sí es posible, dado que no he encontrado nada referente a mi problema,

Me gustaría ver a mi mujer con otro. Se lo he comentado y hemos hablado mucho de esto. Nos iniciamos en las prácticas swinger hace unos diez años, pero siempre con intercambios de parejas aunque a mí lo que me gusta desde aquellos inicios es verla con otro hombre, que yo no participe con la pareja del que se está follando a mi mujer.

Desde que nos iniciamos en el intercambio de parejas yo la propuse realizar esta fantasía cornuda. A veces ella se mostraba decidida pero se arrepentía después.

Al fin conseguí que accediera a que en nuestros juegos estuviera sólo un chico y no una pareja. Estuvimos con este chico varias veces y después de unos meses me vino diciendo que estaba confundida, que creía haberse enamorado de él. Desde aquella confesión nuestra relación fue a mal. Pasadas unas semanas nuestra relación volvió a su situación normal, no hizo falta que me dijera nada sobre aquel chico, me subrayó que se había dado cuenta de que sus emociones respecto a este amigo era una “bobería pasajera”. Yo supongo que sería por el roce con este muchacho, mucho roce ya que el tiempo que este muchacho entró en nuestros juegos se la folló más que yo durante los últimos cinco años.

Nuestra relación ahora es como antes de que entrara este muchacho. Creo que mi error fue que en el juego sólo entrara este chico y que participaran otros corneadores para que probara más. Ahora la noto con mucho temor a que vuelva pasar y no sé cómo plantearle que volvamos a meter a un corneador en nuestra cama.

Alberto, ¿tienes algún consejo que darme? Te estaría muy agradecido.

Charly



Estimado Charly, gracias por pedirme consejo, espero que mi respuesta te sea de utilidad y que mi recomendación sirva también para otros lectores del blog que se encuentran en la misma situación.

Evidentemente muchos cornudos como tú, optan por iniciar a la pareja en las prácticas swinger con el fin de llegar, en el futuro, a un trío cornudo. Es una vía interesante pero no es conveniente eternizarse en los intercambios de pareja por pareja y desde un principio provocar tríos hombre-mujer-hombre. En cualquier caso si el fin es que tú seas un cornudo consentidor debes ser más sincero con tu mujer y hablarlo desde el primer momento, pero con tacto.

Siempre he dicho que la clave está en la elección de corneador idóneo. Cada pareja es distinta y por lo tanto demanda un corneador diferente. Cuando hay dudas o temes que tu mujer se pueda enamorar del corneador, es conveniente que el marido cornudo hable con el corneador dejándole las cosas claras. Seguro que sí el corneador tiene experiencia lo entenderá a la perfección y actuará en consecuencia.

Por lo general estos casos de supuestos enamoramientos no lo provocan los tríos si no que suelen estar latentes y pueden aflorar en esos momentos haya relaciones con corneadores o no.

Por eso recomiendo que los primeros corneadores que entren en la pareja sean tipos maduros, con experiencia, de más edad que la del marido. Y lo más importante, que ella te vea seguro, muy seguro.

Además, sí la esposa no es muy suelta, aunque sea abierta por haber hecho varios intercambios de pareja, no es conveniente un corneador jovencito porque se puede dar pie a que ella confunda sus sentimientos y no sólo se enamore si no que sienta un cariño especial hacia estos muchachos o unas emociones distintas.

Por lo tanto, medita y elige al corneador adecuado. Lo mismo, si hubieras bajado al pilón del muchacho ella habría visto un trío más sexual y no hubieran aparecido esas confusiones de amores.

Sobre lo que debes hacer ahora después de la primera experiencia. Creo que debes tomarte tu tiempo, debes dejar a tu mujer que se vaya recuperando y nada mejor para ello que pasen los días. No presiones. Ahora bien, no vuelvas a hacer un intercambio con otra pareja, al menos hasta que no hayáis tenido varias relaciones en tríos con varios corneadores.

En resumen, vete eligiendo una serie de corneadores. Se los vas presentado a tu esposa, que sea ella la elija. Que los encuentros con estos corneadores tengan una contenido sobre todo sexual, baja tu al pilón (lo mismo sí te ve a ti tragándote el rabo del corneador ella se da cuenta es una relación a tres en la que no tiene que surgir el amor) No repitáis, en principio, más de dos o tres veces con el mismo corneador. Probar. Y cuando se eliminen dudas podéis conocer a nuevos corneadores o, entonces sí, centraros en uno o dos corneadores y haceros amigos pero con las cosas claras.

Y en cualquier caso, esto es un estilo de vida y tú como cornudo consentidor debes disfrutar de todos esos momentos, incluso si tu mujer se enamora del corneador. Pero no deja de ser una fantasía sexual y como tal hay que disfrutarla desde el respeto, la comprensión y el morbo. Aunque sí te digo que hay corneadores que disfrutan, todavía más, cuando descubren que su esposa siente más amor por el corneador que por él.

Dejo abierto el hilo de comentarios para que otros lectores te den su opinión y para que tú puedas plantear tus dudas.

Un cordial saludo Charly y gracias por enviarnos unas fotos de tu esposa para que veamos lo guapa que es. Qué suerte tuvo aquel muchacho de poder enrabarla en tu presencia.


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