Un marido consentidor: “lo que más nos gusta a los dos son los gang bangs, a mi mujer no se le escapa una polla en ese momento y eso me pone a mil”

Hace tiempo que tenía una entrevista pendiente con esta pareja. Las imágenes que he publicado de la esposa han sido siempre un éxito y no es para menos, su belleza y su sensualidad llaman la atención a cualquiera. En esta ocasión he conseguido entrevistar al marido. Seguro que sus respuestas servirán para que muchos de vosotros, mis queridos cabrones, sepáis lo que le gusta a un marido cornudo consentidor, lo que le pone, lo que le excita...



Alberto Toro.- Mi querido amigo, verás que no cito tu nombre, como me has indicado. Ya sabes que son muchos los lectores que sienten verdadera admiración por tu mujer pero también hay muchos lectores, y también lectoras, que quieren saber más, ponerse en la piel de un marido consentidor, como tú, de un cornudo que anima a su mujer a que tenga una sexualidad abierta, plena, excesiva, y saber cómo disfrutas tú, qué experimentas durante esos momentos.
Veo las fotos que he publicado de tu mujer en el blog: las de la playa, las del bikini amarillo, las de las tarjetas de Navidad del blog que protagonizó y que fueron todo un éxito. (Al pie de la entrada podéis encontrar los enlaces a las entradas que me refiero) Desde luego es un bellezón, ufffff, no me extraña que seas consentidor, si no lo pasarías muy mal ya que es imposible que cualquier hombre no se pare con ella.




Alberto Toro.- Cómo vives esa sensación, me refiero a cuando vais por la calle o estáis por la playa y los hombres se paran a mirarla.
Marido consentidor.- Cuando veo que otros hombres se paran en ella, en la playa o por la calle cuando paseamos juntos, mi deseo hacia ella aumenta. Me pone cachondo que otros hombres la miren de esa manera y que conste Alberto que algunas veces ella lo provoca con su movimiento, su forma de andar, de vestir, de enseñar. Es más, cuando lo hace sin provocarlo, de manera inconsciente y yo observo como otros tíos la mira o la intentan hacer señas para que ella conozca el interés que les despierta, mi deseo hacia mi mujer aumenta.
Cuando estamos en la playa tumbados y mi mujer está tomando el sol, me gusta contar los hombres que se vuelven para contemplarla, algunos con disimulo otros con total descaro, me gusta contarlos y cuantos más hombres lo hacen, más es mi deseo y admiración hacia ella.

AT.- ¿Ella es consciente de que pone al personal cachondo? 
Marido consentidor.- Mi mujer es plenamente consciente de que pone a los hombres y no te digo Alberto cuando ella lo provoca intencionadamente. Me encanta. Yo le animo a que lo que haga y veo como disfruta pero el placer que siento yo, sin duda, es superior.
Te puedes imaginar, cuando va exhibiéndose y enseña. Yo sé que está buena pero cuando veo la mirada de deseo que tienen los hombres que se fijan en ella, me doy cuenta de lo afortunado que soy.

AT.- Podías contarnos ahora alguna de esas experiencias.
Marido consentidor. - En muchas ocasiones vamos por la calle a lo nuestro, es decir, al trabajo, a comprar… no vamos con ninguna intención sexual, pero a veces surgen situaciones que mi mujer, inconscientemente provoca. Solo con que la vean, la verdad es que su ropa trasmite un mensaje claro pero no siempre lo hace para provocar.
El año pasado, después de pasar un día estupendo en la playa, optamos por coger un taxi para volver al hotel. Por lo general, mi esposa utiliza pareos transparentes no dejan nada a la imaginación, se pueden ver sus curvas desnudas. En aquella ocasión, tras el pareo solo llevaba un minúsculo tanga, las tetas al aire, un escándalo según se mire. Llegamos a la parada del taxi y nos subimos al primero que llegó.
El taxista no le quitaba el ojo a través del espejo retrovisor. No sé cómo tuvimos un accidente porque el tipo, viendo que mi mujer no ponía reparos en enseñar estaba más pendiente de ella que de la carretera.
La situación puso supercaliente a mi chica, veía como yo, callado y otorgando, disfrutaba al máximo de ver como se mostraba. Que te voy a decir del taxista, estaba nervioso y mirón desde el minuto cero coma en el que mi chica le enseñó el coño con el tanga mal puesto al subirse al asiento de atrás.
Al llegar al hotel mi mujer le propuso al taxista que subiera con nosotros a la habitación a tomarse algo fresquito para refrescarse. A mí no me había comentado sus intenciones y eso me encanta, cuando en estas situaciones ella, lejos de cortarse, provoca aún más y supera todos los límites.
Te puedes imaginar que el taxista, encantado, dijo que sí. No se lo pensó dos veces.


AT.- Entiendo que a parte de esas situaciones surgen, habrá otras en la que ya vais con un guion establecido, es decir, a provocar.
Marido consentidor.- Como es lógico Alberto, por lo general no salimos con intención de hacerlo. Las cosas pasan cuando pasan. Pero como ves, mi mujer, no suele poner muchos reparos ante esas situaciones.

AT.- Cómo es vuestra vida sexual en la intimidad
Marido consentidor.- Nuestra vida sexual es como la de cualquier pareja normal, gozamos de una excelente vida sexual pero nos gusta jugar a estos juegos, para ello nos tomamos una vez al mes un fin de semana para nosotros, nos vamos de nuestra ciudad para tener más libertad y nos metemos, bueno se mete mi mujer, un fin de desmadre total que por lo general son en clubes liberales. Hay algunos clubs liberales que cuando ven entrar a mi mujer nos reciben con los brazos abiertos.


AT.- No me extraña que os ponga alfombra roja en los clubs liberales. Qué papel juegas tú en este tipo de prácticas.
Marido consentidor.- Mi papel, normalmente, es de mirón y cornudo consentidor. Mi chica es multiorgásmica, es difícil que se quede completamente satisfecha con un solo chico y como seguro entiendes Alberto, yo solo no puedo.

AT.- Cuándo y cómo empezasteis a jugar este tipo de juegos de cama.
Marido consentidor.- Empezamos a jugar hace tiempo, por internet, a través del messenger de hotmail, a través de la cámara mi chica se exhibía ante desconocidos, yo estaba presente, nos gustaba y pronto dimos un paso adelante y estos juegos virtuales se fueron convirtiendo en reales, nos provocaba y nos provoca mucho placer a los dos, bueno, sobre todo a ella pero yo no me quedo corto.


AT.- Cuál es la experiencia o experiencias que más te ha llamado la atención y en la que más habéis disfrutado.
Marido consentidor.- Lo que más nos gusta a los dos son los gang bangs, sexo con tres, cuatro, cinco, seis, siete… chicos solo para ella. Ella sola y todos para ella. Y Alberto, te puedo asegurar que ella se vacía de disfrute pero yo, al oírla gemir, jadear, gritar de placer con cada uno de los muchos orgasmos que tiene. Verla como se mueve, como se maneja con tantos tíos a la vez, como no se le escapa una polla de las muchas que están ahí, en esos momentos, me pone a mil. Antes de hacerlo, mientras lo hacemos y después de que ella lo haga y yo lo mire, me tiene plenamente cachondo varios días seguidos. Y luego, cuando pasan las semanas y estamos en alguna reunión familiar o con amigos y ver como ella es una esposa y madre ejemplar, la veo y se me pasa por la cabeza cuando está jugando con varias pollas a la vez y me pone más cachondo todavía.

AT.- ¿Eres tú el que le haces las fotos? Qué papel juega la fotografía, las poses, el exhibicionismo en vuestra vida sexual.
Marido consentidor.- Yo soy el fotógrafo de nuestros encuentros. A mí me encanta sacar la cámara y hacerle fotos y a ella posar, exhibirse de manera provocativa. Ya sabes de lo que hablo, tú y tus seguidores del blog habéis podido disfrutar de sus imágenes y sus posturas.


Sí amigo, lo hemos disfrutado y aquí van los enlaces de esas entradas para que volváis a disfrutar. La verdad es que oyendo hablar este marido no cabe duda de que es un hombre afortunado y es que para un marido cornudo consentidor nada como una mujer multiorgásmica, ella disfruta pero seguro que el marido intensifica ese placer. Ahora bien, no hay que destacar el placer que sienten esos amigos, como el taxista, que tienen la suerte de cruzarse por camino con esta pareja.
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