Paolo, marido de Carla: “disfruto más viendo a mi mujer como folla con otro que cuando folla conmigo”

Dentro de pocos meses este humilde blog cumplirá su décimo aniversario y una de los placeres más especiales que me produce es seguir la relación con muchas de las parejas y maridos que contactaron en los inicios de esta aventura allá por 2011.

Por ejemplo, la relación que mantengo con una pareja que ha protagonizado alguna de las entradas más leídas del blog, Carla y Paolo. Se trata de un matrimonio francés cuyas experiencias me han servido para profundizar y entender mejor el significado y los conceptos de este juego sexual que es el objeto del blog.

Alguno de los lectores atentos recordará las experiencias de Carla y Paolo, el purismo y la elegancia con la que siempre han realizado estas prácticas. Y seguro que muchos de vosotros, mis queridos lectores, tendréis en la memoria la belleza, soltura y estilo de Carla a la hora de enrabarse a algún que otro mandingo pollón. Subrayo que son unos puristas de los juegos cuckold y es que siempre los llevan a cabo ejecutando a la perfección la mayoría de los ritos cornos.



He comprobado que con el paso del tiempo Carla actúa cada vez más suelta y es toda una experta en cabalgar a corneadores black. Paolo, el marido, ha alcanzado ese punto de excelencia cornuda en el que el mismo se define como “un magnífico cornuto” y os puedo decir que además se ha convertido en un magnífico fotógrafo, nadie mejor que un marido para grabar y tomar la instantánea del detalle clave de la follada de la esposa con el amigo de turno.

Hace algunos años que no he publicado nada de ellos. Antes del verano estuve charlando con Paolo (por cierto, Paolo, espero que la próxima vez que vengáis a Madrid agendemos un vino o cena aunque me temo que por esta mierda del COVID se retrase pero tengo muchas ganas de volver a ver a Carla en directo)

En aquella charla me contó que siguen muy atentos al blog, les encanta ver sus entradas y de paso practicar el idioma español con mis textos. También, me dijo, utilizan las entradas del blog como tarjeta de presentación y argumento para sus contactos y encuentros en este mundillo.

Sobra decir que el juego swinger en Francia es algo muy común, y no de ahora, alguna que otra entrada ya he publicado sobre filmes galo que tratan este tema. Es decir, que nada mejor para aprender que la experiencia de una parejita francesa.

Siempre he dicho que Francia, y en concreto París, es donde se ha vivido de siempre el sexo no convencional de una manera totalmente libre y activa. La cultura y la libertad sexual se deberían escribir en francés. Es lo que hay.

Entrando en materia Paolo me confesó que no tiene ningún problema en follar a Carla. Es normal, le dije, es tu esposa y nadie mejor que tú y ella para compenetraros y disfrutar del amor y del sexo. Pero Paolo me corrigió en cuanto a los distintos tipos y escalas de placeres sexuales. Cito a Paolo literalmente: “con el paso del tiempo y de la práctica de estos juegos alcanzo un mayor placer cuando veo a mi esposa en brazos de otro hombre, cuando es penetrada por alguno de nuestros amigos negros, en la forma en que mueve su culo mientras tiene la polla dentro y como sin perder el ritmo de la follada me mira a los ojos y me besa como esposa”. Tras un breve silencio, Paolo siguió: “disfruto más viéndola en esas situaciones que cuando alcanzo un orgasmo con ella y me corro dentro de ella”.

Yo le comenté que eran placeres diferentes pero Paolo me insistía en que de cero a diez, ahora mismo, el top diez es ver como su esposa disfruta con otro hombre, la preparación, la penetración y la follada entre ellos le produce mucho más placer que una corrida y enrabe convencional a su esposa.

Me llamó la atención la reflexión de Paolo y le cito textualmente: “el placer mental que me produce ver a mi esposa en acción no lo supera un orgasmo convencional junto a ella”. Y añadió: “me gusta mi condición de cornudo”.


Al ver el video cabe preguntarse si Carla, la esposa, goza más que Paolo en ese momento aunque sea físicamente y no mentalmente y, por supuesto, el corneador de turno (por lo general un black bull) disfruta tanto o más que los dos juntos, ¿verdad amigos?

Paolo me comentó que llevan un cuaderno de registro con todas las aventuras y encuentros de la pareja con amigos corneadores. El primer registro, me dijo Paolo, se fecha en 1995 en el Club Med La Caravelle – Guadeloupe (una isla paradisiaca en las Antillas francesas) Desde aquel primer polvo caribeño le han seguido 17 más todos ellos documentados en ese maravilloso cuaderno de experiencias.


Después de todos estos años, Paolo sigue cada día más enamorado de Carla y me comentó: “seguimos disfrutando de la vida a pesar de que tenemos más años, nuestros cuerpos no son los de 1995 pero es ley de vida, estamos muy agradecidos por todo lo que hemos disfrutado del sexo y en otras facetas vitales, nuestro objetivo es seguir disfrutando al máximo”.

Han pasado algunos años pero Carla sigue estando cada días más guapa, elegante y seductora… no hay más que ver la erección que logra en ese amigo negro. Podéis comprobarlo en el video que me mandó Paul y que incluyo a continuación.


Es de enero de 2019. Al amigo negro le conocieron en un gimnasio. Me dice Paolo que observaba como al negro le gustaba mirar a Carla y al enterarse de que yo era su marido empezó a hablar conmigo. Después de establecer cierta relación en el gimnasio después de los ejercicios nos invitó a tomar una copa en un bar cerca del club.

Aquella primera copa generó cierta complicidad entre los tres y según me decía Paolo comenzaron a hablar de asuntos más “calientes” en lugar de las pesas y ejercicios aeróbicos. De la copa se pasó a una cena de tres y cuando Paolo y Carla estaban seguros de que la cosa podía salir bien le invitaron una noche a su casa, la experiencia que tienen les hace distinguir con facilidad de amigos que merecen la pena de los fantasmas que solo follan por la boca.

Paolo disfrutaba de una manera especial cuando me comentaba que solo Carla y el negro eran los que follaron y que su papel consistió en mirar sin molestar y grabar con la cámara la película del bull número 18 de Carla.

Han pasado los años, me dice Paolo, pero “sigo viendo a Carla disfrutar al máximo de su sexo en compañía de corneadores black y yo lo vivo de manera cada vez más intensa y placentera”. Espero que saquéis vuestras propias conclusiones.

Gracias, Carla y Paolo por compartir conmigo y todos mis lectores vuestras experiencias. Una vez más, y no me cansaré de hacerlo, subrayo la belleza y elegancia de Carla, su manera de follarse al negro y su capacidad de seducción, me tiene enamorado.

Aquí tenéis los enlaces de las entradas antiguas, volverlas a disfrutar, cabrones:

Carla y Paolo vacaciones en Martinica con guía corneador (11.12.2011)


Para mi esposa prefiero un negro con rabo enorme (2ª Parte, EL VIDEO)







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