Alberto Toro responde: "Me siento perdido, no sé si dar el paso"

Incluyo a continuación el correo de un marido que se encuentra en una encrucijada y me da la sensación que no sabe muy bien lo que quiere. Después del correo viene mi respuesta y consejo. Seguro que vosotros también podéis contribuir a resolver su encrucijada, añadir vuestros comentarios.



Estimado Alberto.

Tengo la fantasía de ver a mi esposa con alguien vergón y ver cómo se comporta, como grita con una verga grande.

Ahora bien, soy muy celoso y no podría verla con alguien que fuese conocido o estuviese en nuestro círculo de amistades. Prefiero que mi mujer no sepa nada ni tenga ningún dato del vergón.

No me gustaría que ella lo hiciera por su cuenta, sin contar conmigo, la verdad. En esa relación con el vergón creo que sería básico que yo estuviera en esos momentos. Precisamente estar ahí, en esos momentos, es lo que genera en mi más curiosidad, ver el comportamiento de mi esposa en esos momentos. Seguro que ser testigo me dará placer.

Todo esto, querido Alberto, lo he comentado con ella. Su respuesta es siempre la misma: “una cosa es la fantasía y otra la realidad”. Yo también pienso como ella pero sólo después de venirnos. Lo utilizo para calentarnos, en el previo, comentarlo, imaginar el vergón del tercero, suponer la reacción de mi mujer. Pero después de venirnos pienso como mi mujer que podría poner en riesgo nuestro matrimonio.

Lo he consultado con mi psicóloga y me confirma que en esas situaciones alguien puede salir “raspado” (afectado) y vuelve con lo mismo, “una cosa es la fantasía y otra pensar que la veas comportándose mejor que contigo”.

Honestamente, Alberto, me siento pérdido. ¿Me puedes dar tu opinión?



Alberto Toro, responde:

Querido amigo, antes que nada te envío las gracias por confiar en mí y en este humilde blog. Te daré mi opinión que espero contribuya a aclararte.

La verdad es que después de leer tu correo saco en conclusión que estás liado, no pérdido, y que le das demasiada importancia a este asunto. Máxime cuando lo llegas a consultar con tu psicóloga. Quita importancia a esto y a todo lo que tenga que ver con el sexo.

Iré por partes.



En primer lugar, no me gusta que te dirijas al amigo corneador exclusivamente con el calificativo de “vergón”. Un corneador es un amigo, un hermano para ti y que va ayudaros a ser más felices en vuestra vida sexual. Además, un corneador puede tener el atributo de un buen rabazo pero no es el único requisito para que sea el tercer palo ideal en la pareja.

Segundo. No debes de conocer mucho a tu mujer (me refiero en el terreno sexual) si no te imaginas de antemano como puede reaccionar ante una buena polla. Deduzco que debes de ser un pichacorta. Te aclaro, si tienes un micropene y tu mujer prueba otro cipote más grande que el tuyo, casi con toda seguridad la veras en un estado de excitación total. Sin consigues vencer tus miedos estoy seguro que disfrutarías de lo lindo viéndola en acción. Insisto, no es necesario que el corneador sea pollón. Lo que define a un corenador de ley es su actitud, más que el tamaño del rabo.

Tercero. Sobre que tu mujer no tenga datos del corneador. Creo que es una decisión de tu mujer, no tuya. Me parece que tienes un complejo de inferioridad que lo debería de ver tu psicóloga. Esas formas demuestran que tienes un miedo terrible a perder a tu esposa porque ella conozca a alguien mejor que tú. Procura desterrar este pensamiento, seguramente tu mujer está contigo por otros motivos y no sólo porque seas mejor o peor en el sexo. Sólo eres inferior si te sientes inferior, amigo cornudo.

Cuarto. Sobre que ella lo haga por su cuenta. Sin comentarios. No quiero alarmarte pero no sería extraño que tu esposa ya hubiera probado rabo ajeno. ¿PUEDES ASEGURAR QUE NO?

Por otro lado, veo que eres pura contradicción. Por un lado no estás seguro y por otro estas convencido que ver a tu esposa en esos momentos sería un placer. Aclarate y pon en la balanza lo que más te interesa y actúa en consecuencia. Si te apetece, adelante pero si tienes miedo, pues quedaros en vuestras aburridas relaciones sexuales. ¿No te parece?

Sobre la realidad o fantasía. Obviamente una cosa es ponerse cachondo mientras se lo cuentas a tu pareja y otras dar el paso. Es una decisión que debéis de tomar los dos. Bueno, sobre todo tu esposa, es ella la que libremente debe decidir. Vuelve hablarlo con tu esposa y como siempre digo, es un paso del que debéis estar seguros, cien por cien, no vale estarlo al 99%

Y respecto a lo que dice tu psicóloga de que alguien puede salir afectado sólo te puedo decir que pienses en tu mujer. Sí dais con un buen corneador, sea vergón o no, puede que tu mujer salga afectada pero en sentido positivo.

Espero que mi humilde opinión te haya sido de utilidad y desde estas líneas animo a los demás lectores y lectoras del blog para que contribuyáis con vuestros comentarios a que este pérdido marido se encuentre.

Saludos cordiales.


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