Lulú, esposa de Pepe (alias Pepe Corno), sabe valorar el talento senior

Seguro que a los habituales del blog no les resultaran desconocidos. Son Pepe y Lulú, una pareja amiga y que tengo el honor de ser su confidente y asesor en asuntos de cuernos. Agradezco de verdad el posado con dedicatoria que me envía Lulú y su amable reconocimiento también le doy las gracias a Pepe y le envío un fuerte abrazo por la parte que le toca.



Me detengo para explicar el significado del titular de esta entrada. Quedaros con la idea, “talento senior”. Y es que a veces nos pierde el tópico y muchas parejas a la hora de buscar corneadores ponen como requisito principal que sean jóvenes. No voy a restar ni un ápice de valor del corneador joven, potente y que da respuesta, obvio, pero también hay que valor como hace Lulú, el talento senior.




Un caballero maduro, experto, que puede y sabe como responder puede ser la delicia de muchas esposas y a la vez un nexo de conexión entre el esposo y la esposa si hay una complicidad especial con el marido cornudo.



Os puedo asegurar que he hablado con muchas parejas que juegan al cuckold y os puedo subrayar que las más expertas no rechazan a un caballero corneador y maduro. A veces hay que tener en cuenta la generosidad de estos hombres, su experiencia, su tacto y como dijo en una ocasión una buena amiga: “me encantan los viejos babosos porque veo en ellos un deseo hacia mi cuerpo y unas ganas de follar conmigo que no veo en los jovencitos sobrados que luego terminan el polvo en menos de un minuto”. La cita es literal.



También es verdad que no me gusta pontificar y que cada pareja, o mejor dicho, cada esposa tiene sus gustos y unas veces le gustará disfrutar de un muchacho potente y otras de un maduro experto y con clase que sepa propiciar el ambiente y la complicidad entre ella y su marido-corno.

A continuación va la narración que me ha enviado Pepe junto con las fotos del evento. También hay algunas anotaciones mías para ampliar y explicar los hechos y las imágenes.

Una vez más gracias a Lulú y Pepe. Por cierto, antes de que se me olvide, Pepe me pide que toméis nota de su correo por si queréis contactar directamente con ellos, es: pepecorno@gmail.com

Querido Alberto, saludos amables.

Primero que nada te envío un fuerte abrazo y te escribo para compartir otra de las travesuras de mi señora esposa, a la fecha ambos tenemos 46 años de edad, 16 de casados y 12 de cuernos, en esta ocasión, un acaudalado caballero de poco más de 70 años, nos contactó al ver unas publicaciones de mi esposa en redes sociales. Al poco ella decidió que teníamos que conocer a este señor que podría ser nuestro padre.

Tras intercambiar mensajes acordamos una salida de los tres a cenar.


(Siempre recomiendo que al no ser que se tenga muy claro el primer contacto con el corneador de turno sea para tomar una copa para charlar e intercambiar impresiones. Os aseguro que para los que somos corneadores con algunos tiros pegados el hecho de llegar y tener a la esposa ya con las bragas en la mano no es lo que más nos guste ya que también disfrutamos con el cortejo y la seducción tanto de la esposa como del marido, a la primera para encachondarla y al segundo para ganarnos su complicidad y lograr una respuesta facilitadora del enrabe)



Tengo que decirte, Alberto, que el amigo se mostró como un auténtico caballero antes, durante y después de la cena. Era encantador con Lulú y muy respetuoso conmigo. Quiero destacar de nuestro amigo la especial generosidad que mostró con mi esposa.

Durante la velada veía a Lulú muy cómoda, sonriente y desplegando su juego de seducción. Luego me confesaría Lulú que a pesar de la edad (superaba el amigo los 70) le resultaba atractivo, interesante y muy agradable. También es verdad que nuestro amigo se mantiene en forma y su apariencia elegante me recordaba a esas estrellas maduras del cine que mantienen su sex-appeal, su atractivo físico y sexual.



(Muchos aspirantes a cornudos, por lo general muchachos jóvenes que quieren iniciarse, me piden consejo. Yo siempre les digo que sean auténticos pero en el sentido de comportarse como auténticos caballeros y, por supuesto, tener educación, saber estar, una presencia agradable e intentar ser elegantes… no todo se trata de tener un cipote que rellene hueco y dispare de un cargador inagotable. Por eso les recomiendo que observen como un hombre maduro cuida los detalles de su físico y presencia y como mantiene una actitud asertiva sin ser arrogante con la mujer a la que quiere seducir. Aprendan de los maestros maduros, muchachos.)

La velada fue muy agradable y si en el previo dábamos la impresión de ser un matrimonio cenando con el jefe de uno de los dos y solo había charla, risas y educación, al iniciarse la cena y dispararse la complicidad entre mi esposa y nuestro amigo el encuentro se fue volviendo más pícaro. Lulú sabe como encender a un hombre y este amigo supo responder con algo más que miradas, me refiero a lo que hizo debajo de la mesa. Terminada la velada nos despedimos pero sin planes concretos para un segundo encuentro.

Lulú no paró de hablarme de nuestro amigo de lo que bien que le había parecido el encuentro, de su generosidad, de su estilo. Yo era feliz porque a diferencia de otros los maridos que estamos en esto esas situaciones que producen celos en algunos a nosotros nos producen un placer especial. Por lo que Lulú me iba contando no quedaba duda, habría encuentro en la tercera fase, jajajajajaja.

Lulú no paró de hablarme de nuestro amigo de lo que bien que le había parecido el encuentro, de su generosidad, de su estilo.
Cuando llegamos a casa seguimos jugando y Lulú no paró de hablarme de nuestro amigo de lo que bien que le había parecido el encuentro, de su generosidad, de su estilo. 

El match fue mutuo. Al día siguiente nuestro nuevo amigo volvió a contactar conmigo porque quería acompañarnos en una sesión de fotos con Lulú. En la cena de la noche anterior tuve ocasión de mostrarle en el móvil algunas de las fotos de Lulú en posado y en acción. No suelo hacerlo a las primeras de cambio pero este amigo me resultó tan cómplice que no tuve ningún pudor en enseñarle cosas íntimas de mi esposa mientras ella nos miraba y sonreía.

Le comenté a Lulú el interés del amigo por participar en alguna sesión fotográfica. Lulú me indicó que lo preparara todo para esa misma noche. Le mandé un Telegram a nuestro amigo para ver como le venía esa noche y a los dos segundos me contestó que nos recogía. A veces estos encuentros se eternizan para ajustar agendas y demás pero notaba que tanto mi mujer y su nuevo amante estaban deseando ir más allá. Alberto, qué cornudo me siento en ese momento que actúo de alcahuete entre mi chica y el amigo de turno y qué feliz me hace ser útil para ella.




Nos recogió, Lulú se vistió para la ocasión. Yo tenía preparada mi cámara y algunas ideas de pose aunque luego siempre improviso ya que cuando mi esposa está en acción con el amante de turno no está para poses lo que quiere es disfrutar de ese sexo furtivo y actúa como si yo no estuviera aunque luego se acuerda al ver las fotos que hago.

Nos fuimos a un bar para tomar algo, la complicidad entre ellos era casi total. Ahí es donde se nota cuando un corneador sabe lo que debe de hacer. Después del bar yo sabía lo que iba a venir, yo las llamo “travesuras de Lulú”.




Querían bailar y nos fuimos a una discoteca próxima. Lo del baile era una excusa para enredarse como tortolitos sin importarles que los vieran en una actitud más de amantes que de novios. Y yo ahí, con la cámara y la mejor de mis sonrisas en mis labios al ser testigo de otra nueva aventura de mi esposa.

Dado el cariz que el encuentro estaba tomando en la discoteca opté por aconsejarles que nos fuéramos a un motel para que estuvieran más cómodos. Te aseguro Alberto que no me hubiera sorprendido que me dijeran que ellos querían intimidad y mejor que yo me quedara fuera. Afortunadamente no fue así, estaría presente y podría hacer algunas fotos.

“Vamos al matadero”, esto fue lo que dijo el amigo mientras tanteaba por enésima vez los cachetes del culo de mi esposa. Iba detrás en el coche y podía disfrutar de como se besaban de manera lasciva y apasionada en cuanto tenían ocasión. Yo deje de existir para ellos. Yo era el marido cornudo, ellos una pareja de amantes, los tres un trío cuckold en el que el marido solo iba a mirar y hacer fotos. Ya sabía que no me dejarían ni oler las bragas de Lulú.



La intimidad de la habitación del motel hizo que Lulú se soltara aún más. El coqueteo de ella y nuestro amigo fue alcanzando el máximo nivel. Yo disfrutaba. Empezó a desvestirla como verás en las fotos. También me pidió que me apartara un poco y que le prestara la cámara, yo veía como Lulú le sonreía y medio desnuda posaba de manera sensual.

(A veces una cámara en el sexo supone un elemento que calienta la situación. El mirar en la pantalla una pose, la sonrisa… Vamos que el calentón surge. Será el fin de la posmodernidad y que todo es una pantalla y que somos los que reflejamos en una imagen de nuestro móvil pero muchas mujeres encuentran un placer especial cuando están desnudas y tienen un buen fotógrafo delante)


Lulú se cansó de mirar a cámara y el amigo la llevó a la cama. Pude comprobar la faena, espectacular. Nuestro amigo a pesar de su edad le dio a Lulú con potencia y estilo. Mi esposa disfrutó al máximo. Veía como la abrazaba, como la besaba y la relamía su cuerpo. Lulú me dijo que pocos hombres le habían comido tan bien. Nuestro amigo lo hacía de una manera lenta pero contundente. Pude observar que se vino dos veces dentro de Lulú y si no lo hubiera visto no me lo hubiera creído siendo un hombre maduro, jamás lo hubiera pensado. Si es verdad que su semen era más trasparente que el de otros amigos más jóvenes que han estado con mi esposa, serán cosas de la edad. El caso es que nuestro amigo supo como estar a la altura de Lulú. Y digo esto porque esa noche al llegar a casa mi esposa dijo que acabó más de seis veces en toda la noche, bien es verdad que multiorgásmica pero siempre que tengo un buen compañero en el partido de tenis.



Desde aquella noche nuestro amigo senior es uno de los amantes que tiene mi mujer. Se ven con cierta frecuencia aunque Lulú ya no quiere que yo esté presente, se citan a solas y a veces me entero del encuentro a los días de haberse producido.

Ya sabes Alberto que Lulú es muy romántica y que le gusta que sus encuentros sexuales se revistan de cierto grado de romanticismo. De este amigo senior siempre me dice que tiene un talento especial y una generosidad que le pone cachonda solo de pensar que van a tener un encuentro y es que Lulú ahora disfruta y valora el talento senior.

Pepe Corno.

pepecorno@gmail.com



 

En el buscador del blog puedes acceder a otras experiencias de esta entrañable pareja. Saludos. 

Maite hotwife y Pedro cornudo, pareja y residentes en Murcia, les gustan los grandes sables y los espadachines buenos y expertos

He tenido la oportunidad de entrevistar a una joven pareja murciana a los que les gusta experimentar en estas nobles artes del cornudeo. Para los lectores que no residís en España, aprovecho para subrayaros la belleza de esta región española que está situada en el sudeste de la península ibérica. Solo la belleza de sus mujeres supera a la de esta bonita tierra.
A pesar de su juventud llevan unidos trece años. Son Pedro y Maite. Sus nombres en Twitter son @MaiteyPedro y @MaiteMurcia2. Pedro, antes de conocer a Maite ya hacía sus pinitos en los locales de intercambio y ahí es donde precisamente se aficionó a estas prácticas sexuales. Maite me comenta que cuando se conocieron su vida sexual era activa pero normal (si entendemos por normal no jugar a cuckold ni a tríos HMH) sin embargo, la trasparencia de Pedro en su vida sexual le llevó a contarle sus juegos previos, sus gustos y aficiones. Maite me dice que por su condición y carácter Pedro le fue metiendo el vicio poco a poco y le fue mostrando las maravillas del mundo liberal ni que decir tiene que a ella le encantó y que hoy están al mismo nivel, son expertos en estos juegos.


Alberto Toro.- Os presento a Maite y Pedro, una pareja liberal de Murcia compuesta por hotwife y cornudo, muy morbosos y ya con una dilatada experiencia en el asunto. Soléis definiros como una pareja liberal compuesta por hotwife y cornudo, muy morbosos y con experiencia. Cómo ha evolucionado vuestra vida sexual desde que os conocisteis.
Maite.- Mira Alberto, la evolución de nuestra vida sexual ha sido brutalmente exponencial. Te explico, hemos cambiado mucho según hemos ido probando e introduciendo cosas nuevas en nuestra relación. Somos muy morbosos, muy cerdos en el sexo y cada día seguimos sorprendiéndonos mutuamente.


AT. - Maite, cuándo descubres que Pedro era un cornudo consentidor vocacional.
Maite. - No puedo situarte una fecha concreta, todo empieza con algún comentario sobre determinadas fantasías sexuales. En un principio no era algo por lo que tuviéramos una predisposición clara. Era una fantasía que estaba ahí y que se convirtió en deseo por experimentarla. Lo probamos, experimentamos y ambos nos dimos cuenta de que el juego de presentarme a otros para sexo, de ponerle cuernos, de verme disfrutar con otras pollas nos ponía cada vez más cerdos. Así que fuimos sumando experiencias y momentos pero sin etiquetarlos en esta fantasía hasta que lo tuvimos claro, Pedro es un cornudo y yo una hotwife. Es maravilloso todo los que estos juegos nos aportan en nuestra vida sexual y el morbo que protagonizamos, nos gusta.
Cuando estoy poniéndole los cuernos solo me hace falta mirarle a sus ojos para comprobar que es tan bestia la satisfacción que siente. O cuando llego a casa después de haber estado con algún amigo y observar el brillo de sus ojos. Sería imposible no cornearle.
Lo que si te puedo decir es que en el momento que ambos confirmamos la vocación de cornudo de Pedro, ese mismo día yo descubrí mi sitio como hotwife.



AT.- De tu ya dilatada vida sexual Maite, cuál es la práctica como hotwife que te gusta realizar, cuál ha sido el encuentro del que saliste más satisfecha y orgullosa.
Maite.- Una de las cosas que más morbo me da es que Pedro me vea con otros hombres. Follar con otros delante de él. Ser consciente de que estamos rompiendo reglas sociales que nos han impuesto y disfrutar al traspasarlas. También me pone mucho los momentos de sumisión que protagoniza Pedro aunque no siempre es su rol.
En cuanto al encuentro más satisfactorio, no puedo quedarme solo con uno. Depende también del amigo de turno. Hay chicos con los que hemos disfrutado enormemente porque se ha generado en el sexo una complicidad especial entre los tres.
Guardo también un recuerdo especial de una ocasión en la que Pedro me preparó para un encuentro, me puso ropita sexy cuidando todos los detalles como buen cornudo para después dejarme atada a la cama. Llamó a varios tíos que tenían muchas ganas para que me diera bien de polla y te puedo asegurar que ese día los cuernos de mi marido crecieron bastante. También otro día fuimos a un local y me preparó un bukake solo para mí. Ya te digo Alberto, afortunadamente hay muchos momentos morbosos de los que guardo muy buenos recuerdos.



AT.- Qué sueles pedir a Pedro, qué actitud te gusta de él en este juego.
Maite. Depende del encuentro y de como se presente la situación ese día. Por lo general suelo ser un poco dominante con Pedro y no le queda otra que adoptar el rol de sumiso. Me encanta. Siento un placer especial cuando le veo como se las apaña para ponerle la polla dura al corneador aunque tampoco le cuesta mucho ya que algunos vienen ya empalmados de casa o como les presta el culo en esos momentos en el que los corneadores están tan excitados que se follarían a una farola. En estos años he valorado y disfrutado al máximo viendo a Pedro con el culo abierto, me gustan los corneadores que le ponen en su sitio follándole pero para que disfrute no como una humillación especial.




AT.- Esta pregunta es para los dos. ¿Qué os gusta más, las parejas, chicos, chicas para un encuentro?
Maite. (Contesta Maite) La verdad es que nos gusta todo. Somos bisex curiosos lo que te abre un mundo de posibilidades y situaciones sexuales que nos encantan a los dos. Elegir, es difícil, cada situación es diferente y se disfruta también de una manera diferente. Disfrutamos mucho más con un chico bisex que hetero y ocurre igual con una pareja ya que cuanta más afinidad hay entre los cuatro más se disfruta.
(Pedro interviene) Con lo que más disfrutamos es con una pareja en la que los dos sean bisex.



AT.- Qué características priman para vosotros para que os guste un chico y acabéis en el cuarto oscuro los tres.
Maite.- No soy muy rarita para tener un encuentro erótico. Es decir, no le pido peras al olmo. Está claro que debe de haber una atracción física y cómplice, buen rollo y sí es posible que el chico tenga una buen sable (Maite dice “sable” mientras dibuja una bella y amplia sonrisa en su cara)

AT.- Lo del sable es importante y sí es buen espadachín, mejor que mejor.
Maite. Es importante pero no es lo único Para mí y para Pedro lo más importante es su actitud, su buena actitud. Debe tener presente que está con una pareja o con una parte de la pareja pero el otro componente tiene que estar de algún modo presente en el encuentro. Esto es muy importante para nosotros. Y por tanto que tenga esa actitud de corneador que es lo que me refiero y lo que distingue a los buenos corneadores de los que son simples aficionados. Me refiero a los típicos listos que van como si se estuvieran follando a una chica que tiene pareja. No, no es eso. La pareja de esa chica es su cornudo, si te olvidas de Pedro antes, durante y después de que folles no acabaremos de congeniar y seguro que no repetiremos.




AT.- ¿Quién suele elegir a los amigos, lo haces tú, Pedro?
Maite.- (Va a contestar Pedro pero le interrumpe Maite) Bueno, nosotros distinguimos entre “corneadores” y “amantes”. Cuando contactamos y conocemos a un chico y nos gusta lo percibimos como corneador. Si la relación con ese chico da un paso más y se genera cierta confianza entre los tres ya se convierte en amante con muchas posibilidades que sea fijo. Esto de fijo lo digo porque le otorga una categoría especial y le damos, “más privilegios”. (El gesto de Maite al decir privilegios es de una picardía especial, imagino los privilegios a los que se refiere)

Pedro. (Después de que termine Maite, Pedro sigue) Siempre he sido yo el que ha buscado, el que habla con todo un abanico de chicos y el que concreta las citas. No es fácil, hay mucho bocazas que no entiende de lo que va esto como te ha dicho antes Maite. Como cornudo es una de las obligaciones el rastreo y el contacto con los corneadores, sé que a Maite esto le encanta aunque la verdad es que ella se está poniendo las pilas y habla ya directamente con ellos para elegir los candidatos.

AT.- ¿Os ha ocurrido en esos encuentros algo singular, alguna sorpresa desagradable o no?
Maite.- Cosas raras no nos han ocurrido. Lo peor es cuando empiezas a hablar con algún chico por chat y parece que te va a llevar a la Luna y luego el cohete no llega ni a despegar. Si te diré Alberto que los encuentros más positivos que hemos tenido, al menos para mí, han sido sin planear de los que han surgido sin tener nada planificado si no que las cosas han ido surgiendo solas y el balance final es de disfrute al máximo.


AT.- Cómo te gustan las pollas, Maite. Lo digo porque he leído en vuestro Twitter “que hay pollas y pollas” y añades, “la de Pedro para mí es perfecta y comible”. ¿Te gustan grandes, gordas, largas, cabezonas?
Maite.- Aunque el tamaño no es lo más importante para mí en cuanto al placer físico, te explico. Disfruto más con mi mente y mi pensamiento al ver una buena polla que va a ser para mí y a continuación ya estoy pensando en follar, comérmela… Por eso la de Pedro me parece tan apetecible. Pero por sí queda alguna duda y algún posible candidato que sigue tu blog y lee esto, me gustan grandotas y cuánto más gordas mejor, para que vamos a mentir y quedar bien con lo del tamaño, ese morbo que da sentirse la boca llena de polla… es especial.

AT.- Y a parte de los juegos cuckold que otros te gustan: anal, en cuatro, dos o tres rabos a la vez, exhibicionismo…
Maite.- Por suerte con nuestra evolución sexual como pareja hemos ido probando cada vez más cosas, todo lo que nos daba cierto morbo hemos intentado probarlo y no tenemos límites, te puedes imaginar.
El anal era algo que ni me imaginaba y ahora me encanta, flipo con las corridas cuando me follan el culo, disfruto al máximo. También disfruto viendo como le follan el culo a Pedro es lo más para mí, verlo en ese momento como se retuerce y como disfruta.
Sobre dos pollas, pues sí, dos mejor que una y tres mejor que dos y podría seguir (Maite suelta una sonora risotada). No nos cerramos a nada.
El exhibicionismo nos encanta, disfrutamos desde el momento en que Pedro me ayuda a elegir y a vestirme con cierta ropa para provocar en pareja a los tíos. Me excita mucho saber que pongo duras a las pollas. También nos va mucho el sexo al aire libre en sitios que reúnen unas características especiales para que nos dé más morbo. Nos va todo, Alberto.


AT.- Cuáles son los canales que utilizáis para contactar. He visto que tenéis Twitter y Telegram.
Pedro.- Hemos ido variando. Empezamos en varias webs de contactos de parejas pero poco a poco se fueron convirtiendo de pago y con precios cada vez más altos. Es una buena opción ya que la gente suele estar verificada pero por lo que cuesta si no tienes tiempo para aprovecharlo y estar ahí no tiene cuenta.
Para nosotros lo mejor es Twitter. Nos da muchas posibilidades de mostrarnos tal como somos, de compartir fotos con nuestros seguidores, videos, vivencias y esto nos encanta. Y es gratis. No usamos Twitter para luego llevarlos a otros sitios de pago, nosotros mostramos nuestras fotos y videos porque nos gusta.

(Nota de Alberto Toro: Quiero aclarar lo que responde Pedro. En los últimos años muchos perfiles de chicas o parejas utilizan Twitter para promocionar otro tipo de webs de pago en las que enseñan imágenes o videos más especiales a sus seguidores. No voy a entrar en sí esto es lícito o no, supongo que todo el mundo es libre de realizar una actividad como hacerse una foto en pelota o follándose a un negro y luego subirlo a una web y cobrar a los que lo quieren ver. Por mi parte nada que objetar)

Maite.- Cuando ya vemos que hay una complicidad más fuerte contactamos directamente con las personas, facilitamos nuestro teléfono si hay confianza y ya hablamos directamente por Telegram o Whatsapp.

AT.- Pedro. Voy a ir directo. ¿Cómo te gustan a ti las pollas? Tienes gustos similares a los de Maite, me refiero si te van las grandes, las leferas, las gordas…
Pedro.- Pues para qué voy a mentir, así es. Me encanta una buena polla y si es grande y gorda. Si son así comerlas es una delicia y si esa polla pasa por mi culo, (Pedro suelta una sonora sonrisa y mira a Maite, se nota la complicidad entre ellos) por suerte, como dice Maite, tengo un culito muy tragón.
Y leferas, sí, por supuesto. Cada vez soy más aficionado a que me llenen la cara de leche delante de mi mujer y si es mucha cantidad, me encanta.

AT.- Podrías decirnos por qué disfrutas el papel de cornudo. ¿Te considerabas cornudo consentidor antes de conocer a Maite o fue ella quien descubrió esta faceta en ti?
Pedro.- Para nada. Antes de conocer a Maite no me consideraba cornudo consentidor ni me imaginaba que me iban a gustar estos juegos. Tampoco que haría el 90% de las cosas que ahora disfrutamos. La verdad es que sin Maite no hubiera descubierto ni probado muchas cosas. Por su forma de ser, Maite me hace dar un paso más y más en el sexo.
En un principio no me consideraba un cornudo por ver como mi novia follaba con otros pero cada vez que lo hacía me gustaba más. Y poco a poco, como tú has dicho antes, evolucionamos y hoy soy un cornudo pero de los buenos. Te explico, al principio era yo el que más insistía e intentaba propiciar estas situaciones pero según jugábamos Maite comprobó que le encantaba esa faceta, bueno, su faceta de hotwife y que yo sea un cornudo lo disfruta al máximo.

AT.- Cómo valoras a tu novia Maite en su papel de hotwife, qué destacarías de ella.
Pedro.- A ver, destacaría el gran salto que ha dado, la actitud que ha tenido de abrirse desde que empezamos y que ha ido superando día a día. Antes era yo el que tiraba del carro, me explico, pero ahora se ha dado un giro, Maite se considera una hotwife de libro, está cómoda en su papel y lo demuestra cada vez que tiene oportunidad de cornearme.



AT.- Esta es para ti, Pedro. Qué características debe reunir un chico para que sea vuestro corneador.
Pedro.- Lo ha dicho antes Maite, lo más importante es la aptitud. Nos hemos encontrado a muchos que detrás de un teclado se comen el mundo diciendo que son buenos corneadores y que van hacer el pino puente y luego, a la hora de la verdad, son unos mantas, actúan cortados, parados. Dime de que presumes, como dice el refrán.
Nosotros distinguimos a los buenos corneadores cuando esa actitud la demuestran con nosotros dos, tanto con la esposa como con el marido, yo. No se trata de quedar con nosotros y follar a mi mujer, no, estos no son buenos corneadores. Por eso este detalle lo tenemos muy cuenta a la hora de elegir a nuestros amigos corneadores.

AT.- Pero que otras características buscáis, por ejemplo, tenéis una predilección especial según la edad del corneador.
Pedro.- No, la edad es una cosa que no le damos mucha importancia. Si valoramos que sean tíos discretos, antes, durante y después, esto es imprescindible en este mundillo. Y, por supuesto, algo que nos gusta a los dos que tengan un buen rabazo, para que te voy a mentir, prefiero que a mi chica se la folle un buen pollón. Me encanta ver a Maite corriéndose de placer manejando un buen pollón.

AT.- ¿Entran también en vuestros planes las parejas maduras y los corneadores digamos “maduros”?
Pedro.- Nos marcamos el límite de los 40 años como punto de edad pero también es verdad que muchas veces la apariencia física y la experiencia del candidato es un punto a favor que tenemos más en cuenta.

Maite.- Para este tipo de juegos la experiencia es algo a tener muy en cuenta y junto con la actitud y aptitud de la que antes hemos hablado es lo que marca la diferencia entre nuestro sí o nuestro no a un candidato a corneador.

AT.- Pedro, vemos que Maite te compra ropa adecuada para estos juegos. Me estoy refiriendo a esos calzoncillos abiertos (podéis verlos en alguna de las fotos) Te dejan ese culito al aire, Pedro. ¿Te los elige abiertos para que algún amigo te pete el culo?
Pedro.- Ja ja ja ja… la verdad es que siempre había sido al contrario, era yo el que compraba la ropa a Maite y que fuera vestida con ella de manera provocativa para presentarse a los corneadores. Pero Maite, como te he dicho antes, ha avanzado casi más que yo en superar límites en este juego. Ahora me quiere ver sexy y lo primero que hizo fue comprarme esos calzoncillos con el culo al aire. Y debo decir que son muy cómodos y siento mucho morbo al usarlos y presentarme así en el juego. Me encantan, Maite acertó en la elección.

AT.- Quién de los dos la come mejor. Tú o Maite.
Pedro.- No hay duda en la respuesta, Maite. Hace trece años que nos conocemos. Antes yo había tenido experiencias similares. Te puedo decir Alberto que nadie, en toda mi vida sexual, me ha comido la polla como me la come Maite. Yo he aprendido a su lado, me fijo como lo hace pero he de reconocer que no le llego ni a la suela de sus tacones en cuanto a comer polla.
A los dos nos gusta comer una polla grande, es una auténtica delicia y una de las cosas que más morbo nos da. Nos hemos comido muchas a dúo, nos pone muy cerdos compartir ese momento.

AT.- Maite, Pedro, ha sido un verdadero placer charlar con vosotros y quiero daros las gracias por compartir vuestras experiencias y gustos con mis lectores. Además de las fotos. Viendo como coméis a dos bocas y como sabes manejar un buen cipote con la boca, ambos dos, os mereceréis el óscar a los mejores comepollas de Murcia si los dieran. Espero que ahora que conocéis mi blog disfrutéis de su contenido y que sepáis que lo tenéis a vuestra disposición.

Pedro.- Te somos sinceros no conocíamos tu blog pero desde que hemos contactado contigo nos gustan bastante y de vez en cuanto le echamos un vistazo, nos gusta.

AT.- Gracias. Maite, ¿podrías repetirnos vuestros nombres en Twitter para que os puedan localizar los seguidores del blog?
Maite.- Claro, Alberto, antes quería decirte que nos ha encantado hacer la entrevista contigo, las preguntas son muy buenas, no esperábamos algo así de bueno y te agradecemos también la oportunidad de contar nuestra pequeña experiencia en este mundo que cada día nos gusta más.

Tenemos dos perfiles de Twitter que a tus lectores les invito a visitar:

@MaiteyPedro
@MaiteMurcia2

(+18) Pareja Liberal de Murcia, Hotwife y Cornudo, muy morbosos, con experiencia. Buscamos Parejas, Chicos y Chicas,(tambien bisex) de Murcia. Somos Bicuriosos




Solo los buenos corneadores saben reconocer el significado de la pica en la piel de una mujer casada y actuar en consecuencia

Hace unas semanas publiqué dos entradas sobre el significado del As de Picas en este tipo de juegos. El contenido fue comentado y algunos lectores del blog aportaron reflexiones e informaciones muy interesantes. Como siempre he dicho, este blog lo hacemos entre todos y sin vuestras aportaciones sería mucho más pobre de lo que es. Valga esto para pediros que últimamente, no sé si será por el puto COVID, no recibo tantos correos, fotos, comentarios… qué pasa, cabrones, muevan los cuernos y colaboren.

El caso es que a parte de lo publicado también recibí algunos correos personales en los que me enviaban felicitaciones y subrayaban su opinión y el significado que para ellos tiene este símbolo.
Con el permiso de la protagonista, V, publico dos imágenes en las que se puede disfrutar la visión de como remarca la belleza de una mujer el tener tatuado o en pegatina el símbolo del as de picas en su piel.

V. es la esposa de C. (de publicar su nombre iría en diminutivo ya que es así como nos gusta dirigirnos al marido) a parte de permitirme que publique sus bellísimas fotos me comentó personalmente lo que para ella es el as de picas.

El marido fue el primero en felicitarme por la entrada sobre el as de picas. “Es una temática que a todos los cornudos nos encanta”. También me comentó que su esposa, V., no había dado el paso de tatuarse. Entre nosotros, es de esas mujeres a las que no les hace falta llevar un as de picas, su sensualidad y el ir al lado de un cornudito como C. no deja duda. El marido me decía que se suelen agenciar unas pegatinas para la piel con el símbolo y acudir a alguna playa nudista que tienen cerca de casa. Se le llenaba la boca de placer al cornudo al relatarme: “ya se puede imaginar las miradas cuando paseaba su condición, miradas a ella y posteriormente a mí, claro… fue sensacional”.
A veces no es solo follar, siempre lo digo, si no el rito, el juego de la exhibición, la seducción con miradas, sin palabras. Obviamente el corneador y la esposa deben tener su intimidad y disfrutar del sexo sin amor, pero si con vicio cuck.


Antes de entrar en detalle, V. me comentaba que se sigue poniendo cachonda cada vez que se dirige a su marido en público y delante de más gente con el diminutivo de su nombre. Me decía V. que cuando así lo hace no puede evitar pensar en mí. Os podéis imaginar, solo con eso me pone el rabo duro. 

Ojo, antes de seguir, y esto va dirigido especialmente a los muchachos que quieren iniciarse como corneadores. Este tipo de juegos no va de que un matrimonio o una pareja te llaman para que te folles a ella y hagas alguna gracieta insultando o intentando humillar al marido, NO. El buen corneador debe ser respetuoso con el cornudo, buscar su complicidad y solo humillar si la esposa te da pie a ello, si no, con que tengas una actitud seductora de caballero y una aptitud, obviamente, de responder en rabo a la señora, es suficiente.

Por lo general al marido cornudo no le va que le insultes prefiere ser humillado demostrando que follas mejor que él y que su esposa disfruta contigo follando. ¿Queda claro? Pues tomar nota y no hagáis el capullo.

El as de picas como declaración pública
V, la esposa, me dice que para ella “el as de picas es una declaración pública de que su marido es un cornudo”. Y añade, “es una declaración de intenciones, siempre que el receptor de la información (as de picas) sepa interpretarla bien pues hay machitos alfa inexpertos y ridículos que solo con verla ya se sacan la polla y van a meter”.

Ella me dice que siente un placer especial al pasear por la playa mientras es el blanco de todas las miradas. Me subraya, “con el as de picas voy diciendo, me follaré al que considere con mi marido cornudo aquí presente y observando su cabeza baja”.

Conozco muy bien lo que para esta pareja es el juego cuckold y se resume en una idea: “es cosa de dos (esposa-cornudo) + 1 corneador cómplice y en ocasiones de tres (esposa-cornudo) + 2 corneadores cómplices.

Me decía V. “a mi marido se le pone la pollita tremenda cuando lo ponen en su lugar de beta consentidor, o de inútil redomado, pero como cornudo auténtico que es, solo permite que le lleguen las humillaciones de quien también es auténtico y desprecia a los “machotes” que insultan y ofenden sin base ni conocimiento, del mismo modo que me ocurre a mí.” Aquí está una buena parte del significado real de este juego, tomar nota.


Cuando hablaba con V. era una soleada mañana de primavera y me decía: “Alberto, tienes mi consentimiento para publicar las fotos que me hizo mi marido, conservando el anonimato, claro está”. Me confesaba: “estoy deseando que llegue el verano para volver a pasear por la playa que te digo en la que más de uno y más de dos saben reconocer la pica, y exhibir así al cornudo de mi marido en público y probar alguna buena polla y hacer fotos nuevas”.

V. me explicó, “me encantan las buenas pollas, no me ponen especialmente los negros, no tengo preferencias en ese sentido ni a favor ni en contra, mi predilección son las buenas pollas, las pollas grandes y firmes que quedan tan bien al lado de la colita blandita de C.”

También charlamos sobre la conveniencia o no de una buena corrida (sin toros, perdón por el chiste) en la cara del cornudo. V. se mostró totalmente partidaria. Me dice que su marido lleva ya unas cuantas en su cara. Pero comentamos sobre una experiencia mía que publiqué en el blog y que acabó con una lluvia dorada mía y de la esposa en la cara del cornudo, (un abrazo desde aquí, Luisito)

Sobre quién lleva los pantalones en casa, V. me comentó que su marido tiene unos cojoncitos pequeñitos, los comparó con una nuez de macadamia y que no había duda, su marido “es más de faldita”.


Es una extraña mañana de mayo. V. me dice que tiene muchas ganas de sol, de aire, de pasear por la playa y observar las pollas que circulan por la orilla y comentar su dimensión y firmeza con su marido. Y por qué no, intimar con el dueño de la más bonita, grande y firme mostrándole antes el as de picas, ganar su confianza y acabar cogiendo con una mano la pollita de su marido y con la otra el pollón del bañista desconocido, ponerlas juntas y pronto buscar un lugar discreto donde comerle el rabo al invitado para que después C. me diga: “cariño, te huele la boca a polla” y solo entonces besarlo con ganas.

Alberto, me dice: “definitivamente tengo ganas de verano”.

En el siguiente enlace puedes acceder a la anterior entrada de C. y V.


C. el marido: "Se pasaron las manos por la cintura y me dejaron atrás, veía como ese desconocido corneador metía su mano bajo la falda de mi esposa"





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