Corneador Alcalá: “un corneador debe saber escuchar los deseos de la pareja y, sobre todo, generar confianza”

No siempre es fácil encontrar a auténticos corneadores que quieran compartir sus experiencias y a la vez publicitar sus atributos, sus tácticas… Como os podéis imaginar recibimos muchos correos que desde el primer momento van a la papelera porque pretenden engañar o suplantar personas. El principal objetivo de este humilde blog es que todo lo que se cuente sea verdad, por supuesto, con la discrección y confidencialidad necesaria. Este es nuestro principal activo.


Aquí tenéis la entrevista y alguna de las fotos que este amigo nos ha enviado y en plena acción con alguna de las mujeres bandera a las que cornea, eso sí, con el conocimiento pleno y completo de sus respectivos maridos cornudos. No quiere que hagamos público su nombre verdadero, que como es lógico respetamos, prefiere que nos refiramos a él, como “corneador Alcalá”. Si enredáis por facebook seguro que lo podéis localizar sin problemas y si alguna esposa abierta quiere contactar con este amigo, podéis enviarnos algún correo, enviar algún comentario… que se lo haremos llegar.


Corneador Alcalá, ya sabes que hay diferentes tipos de corneadores, desde el dominante hasta el que es amigo del marido, pasando por el hiperactivo que se ventila al matrimonio completo e incluso a la hermana de la mujer. ¿Tú donde te sitúas?
CA. Digamos que me gusta conocer las inquietudes de la pareja y en función de lo que deseemos los tres así es el rol que desempeño. A mí, sobre todo, me gusta ser amigo del matrimonio o pareja. 


¿Desde cuándo eres corneador?
CA. Mi primera cornada es de 2005 y la verdad es que la recuerdo con mucho cariño, porque se la realice a una pareja con la que llevaba manteniendo una relación de trío desde hacía un tiempo.


Podrías darnos más detalles de esa primera experiencia, cómo surgio y cómo se desarrolló.
CA. Yo ya había realizado varios tríos. Ya sabes los típicos tríos normales con una pareja. La verdad es que los tres teníamos una relación, digamos estable. El marido, por no caer en la rutina, me propuso que me follase a su mujer, en su casa y en la cama donde habitualmente hacíamos los trios pero sin que el participara. Esa fue mi primera experiencia. Como ves fue una evolución de un trío convencional. 
La verdad es que guardo un grato recuerdo, no había nervios ni dudas ya que nos conocíamos desde hacía tiempo. 


¿Estaba el marido presente en ese encuentro?
Sí, estaba en la habitación, nos miraba y nos dirigía… ya sabes, nos daba instrucciones, cómele la polla o cómele el coño, y lo pasamos en grande. 



Cuál es el tipo ideal de mujer casada o comprometida a la que te gusta cornear.
CA. Para un corneador todas las mujeres son ideales, todas tienen su “puntito” de morbo. Yo he mantenido relaciones con mujeres casadas y con mujeres emparejadas, pero si me tengo que quedar con alguna, me quedo con las casadas de más de 35 años, la verdad es que ellas saben lo que quieren y por norma general el marido está convencido del paso y asume a la perfección el rol de cornudo consentidor. 


En tu opinión qué papel debe jugar el cornudo.
CA. Alberto, el cornudo tiene un papel fundamental, date cuenta que sin él muchas veces las esposas no harían nada. La primera cornada suele ser por amor, ya que su marido lo desea y ella accede para complacerle. El cornudo, y te cuento mi experiencia, me gusta que diga ahora haz esto o haz lo otro, muchas veces la esposa es la que me dice quiero que hoy juegue este rol o quiero que hoy haga esto o aquello. El cornudo es un elemento más de la fantasía que debe tener su papel, más allá que el de simple marido. 



¿Te gusta que el cornudo participe, es decir, actúe de mamporrero, te coma el rabo delante de su esposa... o prefieres que esté fuera del polvo, con una actitud de testigo pasivo?
CA. Me encanta que participe, que me diga cosas y me encanta decírselas, si quiere hacer de mamporrero genial, es otra forma de cumplir la fantasía y qué es un corneador sino una persona que ayuda a cumplir esas fantasías 

¿Te gusta que la mujer casada humille verbalmente al cornudo mientras la enrrabas? 
CA. Eso lo dejo a su elección, normalmente en la primera cita no ocurre, ya que suele haber nervios por parte de los dos pero siempre se evoluciona.

La lefa tiene una papel importante en las fantasías cuckold. Un buen corneador debe tener abundante cantidad. ¿Es tu caso?
CA. Te soy sincero, si soy bastante “lechoso” y eso les gusta a las mujeres, y es una fantasía de los maridos verlas como le corre por la espalda, pecho o boca la leche de otro hombre con el que ha estado disfrutando. 



Cuál ha sido la experiencia cuckold más gratificante. Nos la podrías contar de principio a fin, cómo surgió, se desarolló y concluyó.
CA. Todas son gratificantes, pero sin duda te señalaría la primera, es especial, y acabar… aun no ha acabado, me sigo viendo con la pareja de vez en cuando, hemos forjado una buena relación de amistad. 


¿Qué cualidades debe tener un corneador para triunfar?
CA. Ante todo ser amable con el matrimonio o pareja, si eso no hay nada que hacer ya que no se generaría un clima de confianza adecuado, y lo mas importante en este mundillo es la confianza. 

Qué les recomiendas a esos aspirantes a corneadores para que den el paso y practiquen.
CA. Que sean ellos mismos, que no se dejen llevar por la situación y que mantengan la calma y control en todo momento y lo más importante, que sepan escuchar los deseos de la pareja. 



Corneador Alcalá, muchas gracias por tu colaboración. Y a vosotros, ya sabéis, este blog lo tenéis a vuestra disposición. Por cierto, a veces es difícil encontrar corneadores auténticos… si queréis daros a conocer por aquí, escribir.


Alberto Toro.

Una esposa abierta me dedica alguna de sus cornadas

Agradezco desde esta entrada a la esposa de cornudo mirón el video que me ha dedicado. Dedicatoria que se extiende a todos vosotros, queridas lectoras y queridos lectores.

La verdad es que la señora tiene ya un estado de emputecimiento total, no hay más que verla.

Próximamente iremos añadiendo fotos y videos que me han dedicado algunos amigos y amigas que son seguidores habituales de este blog. Ya sabéis que si queréis enviar cualquier foto dedicada, la dedicatoria tiene que ser manuscrita, es decir, no vale añadirla con photoshop. La podéis enviar a la dirección de correo, corneador.toro@gmail.com

Aquí tenéis el enlace:

La primera experiencia de Sofía: “cuando acabé le di a mi marido un beso con sabor de mi corneador”



Leer con atención la primera experiencia de Sofía. No os perdáis ni una gota de los detalles.


Hola Corneador Toro

Soy Sofía. Encontré tu blog buscando por internet información sobre cornudos. Me interesaron mucho los testimonios que recoges y por eso decidí contarte mi primera experiencia. 

Tengo 34 años, rubia, buen físico como ves en las fotos. Llevamos casados diez años, no tenemos hijos. Hace tres años, mientras hacíamos el amor, mi marido empezó a sugerirme que le gustaría ser cornudo. Al principio creí que era un juego más pero como persistía me di cuenta que su propuesta era real. Nunca me había planteado practicar esta fantasía, aunque por mi cabeza aparecen situaciones sexuales de todo tipo, pero viendo que por internet era algo que parecía apetecible y después de intercambiar opiniones con amigas, me confirmaron mi disposición a hacer de mi marido un auténtico cornudo consentidor.

Eso sí, le puse mis condiciones porque yo quería manejar todo desde el principio. Le dije que elegiría al corneador y que el siempre estaría presente si el corneador y yo lo decidíamos. La verdad es que fue una imposición a medias ya que mi marido siempre que me hablaba del tema dejaba claro su afán por estar presente cuando otro hombre me follase. Cuando me vio tan decidida dudó pero yo ya no tenía dudas de lo que quería y le dije que ya estaba hablado y que sería con o sin su consentimiento. No le quedó otra que acceder, aunque yo creo que era más una pose que un rechazo sincero. 

El corneador que elegí me lo recomendó una amiga que ya había probado sus atributos. Se trataba de un macho dominante, de 40 años, buen físico, tremenda polla y muy buen cogedor según me explicó. Nos conocimos tomando un café y enseguida hubo química, aquel mismo día acordamos el encuentro. Se realizaría dos días después en nuestra casa, de noche, así se lo comuniqué a mi marido. 

El día llegó, me preparé como el corneador me había pedido, con un conjunto de tanga y corpiño que compré para la ocasión, de color negro y zapatos al tono de tacos altos. También me maquillé a su pedido. Mi esposo estaba sorprendido y me dijo lo bella que estaba. Yo le dije que me había preparado para entregarme al corneador según su pedido y que estuviera listo a satisfacer los deseos de ambos, estaba nervioso pero también muy excitado y con una erección notoria.



Llegó la hora, el corneador, Javier, tocó timbre y ordené al cornudo que lo recibiera. Le abrió la puerta y se presentó como mi marido, el corneador lo saludó sin mucho trámite y se dirigió a mí que estaba en la sala, parada, esperándolo. Hacía tiempo que no estaba tan excitada. Me felicitó por mi arreglo y sin más me ordenó sacarme mi ropa, arrodillarme y sacarle la polla para mamársela, así lo hice, bajé sus pantalones y su slip y apareció una tremenda polla de 20cm que se puso rápidamente dura, me apoyo la cabeza de su rabo en mi cara y sin más la tomé con una mano y la introduje en mi boca mamándosela con ansias. 

Mi esposo miraba excitado y quiso sacar la suya para masturbarse pero el corneador se lo impidió con una orden cortante, le dijo que se sentara y mirara como cogía mi boca y que no se tocara. Mientras tanto introducía y sacaba con buen ritmo la polla cogiéndome por la boca, yo lo agarre con las dos manos de su culo firme. Me dijo que este era el primer paso para ser su puta, que debía tragarme la corrida cuando acabara y después darle un beso a mi marido para que también degustara su leche. Asentí con la cabeza sin sacármela. Javier miró al cornudo y le dijo que a partir de ese momento era el macho de su mujer y le ordenó que quería escuchar de su boca la aceptación de su condición de cornudo sumiso, mientras tanto me ordenó sacarla y que le lamiera sus huevos mientras apoyaba su verga en mi cara. El cornudo dudó pero enseguida se sometió a la mirada fija del corneador y le dijo que aceptaba su papel de cornudo sumiso y a el de corneador. Javier sonrió y dirigiéndose a mí dijo que como buena puta abriera la boca para recibir su leche así lo hice mirándolo a los ojos y empecé a recibir un buen chorro de leche en toda mi cara y pelo, a continuación me metió la verga en la boca para terminar de acabar la lefada. 

Cuando terminó me ordenó que besara al cornudo como me había dicho. Me incorporé y fui hacia mi esposo, le di un gran beso en la boca con gusto a leche de mi corneador. Sin rechistar, más bien con placer, aceptó los restos de lefa de Javier. Yo estaba completamente fuera de mi,  cachonda por aquella situación. El corneador sonrió y nos dijo a ambos que yo ya era su puta. Se retiró y quedamos los dos muy excitados, mi marido se masturbó, corriéndose al poco tiempo. Pasada la excitación del momento, mi marido me dijo que esperaba con ansias el próximo encuentro. Yo también lo esperaba y me sentía contenta por la experiencia vivida y por haber elegido bien a mi primer corneador. Así fue mi primera experiencia, inolvidable, por eso quería compartirla contigo. 

Sofía 


Gracias Sofía, y por eso yo la comparto con todos nuestros queridos lectores. Nos quedamos con las ganas de saber cómo fue la segunda, la tercera….

Luci: “me ensartó de una metiéndomela toda”

El pasado 1 de marzo, una amiga seguidora del blog, Luci, me escribía desde Argentina para pedirme consejo. A continuación encontraréis parte de los correos que intercambiamos y la experiencia de su momento cornudo contado por ella misma. Como sabéis este blog pretende cumplir una labor pedagógica por lo que todos los que seguís y pedís información de cómo empezar a vivir este tipo de experiencias podéis tomar buena nota de la experiencia de Luci. Espero que os sea de utilidad. La clave, a veces está en ser tan suelta y abierta como Luci. En este caso, el amigo cornudo no tiene problemas en convencer a su esposa, si no todo lo contrario, lo pueden comprobar. 



01.03.2012 (Correo de Luci)

Hola corneador Toro como estas?

Soy Lucila 29 años morocha ojos negros 1,67 metros, buen físico, medidas 95.62.95. 
Entro mucho en tu blog y estoy interesada en cornear a mi marido. Ya lo hemos hablado y se va convenciendo de la idea. Me gustaría que presenciara cuando le meto los cuernos aunque sobre eso todavía no está muy convencido. También tengo candidatos a cogerme pero no sé si quieren que mi marido esté presente. Me gustaría algunos comentarios tuyos que me ayuden a concretar esta fantástica idea. Te adjunto fotos como pediste. Aguardo tu respuesta besos.


Luci 

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Estas fueron las fotos, continuación mi respuesta, el resto de correos que intercambiamos y el testimonio de Luci.





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02.03.2012 (Correo de Alberto Toro) 


Querida amiga Lucila

Gracias por tu correo y por confiar en nosotros tus confidencias. Después de ver tus fotos y saber que eres una morocha de ojos negros de 29 años e imaginar esas medidas, te puedo asegurar que mi interés hacia ti, como esposa abierta y suelta, se acrecienta aún más. Una pena que estés al otro lado del charco aunque me congratula que el espíritu del blog llegue hasta tu maravilloso continente.

Creo que ya tienes casi convencido a tu marido para que te deje follar con otros. No sé si lo has hecho a sus espaldas lo que sí parece es que te apetece seguir haciéndolo o empezar a hacerlo pero con el consentimiento, implicación y participación del cabrón de tu esposo.

Me parece que no te costará mucho convencerle para que te deje hacerlo. ¿Verdad?

Me consultas que te gustaría que el cornudo de tu marido estuviera presente cuando te follas a alguno de tus amantes. Mi primer consejo es que tengas paciencia y que poco a poco le vayas haciendo partícipe de tus zorrerías. Me refiero a que después de que te ventiles a alguno de tus corneadores le comentes como ha sido la follada, le expliques con detalle cómo te comiste el rabo de tu amigo, de cómo te folló, o cogió como dicen ustedes, a lo perro… también le puedes dar tus bragas húmedas después de la cornada para que el compruebe lo calientes y lefadas que están… Según como reaccione puedes ir de menos a más. Lo siguiente que puedes hacer es comentarle lo bueno que es tu corneador, haz comparaciones entre los dos (tamaño de pollas, manera de besar, etc.) si ves que reacciona de manera feliz ya tienes casi todo hecho porque en la siguiente fase es indicarle, no digo pedirle, si no casi ordenarle que te gustaría que estuviese presente en tu siguiente corrida.

Pon en la práctica estos primeros pasos, vemos como resulta y seguro que comprobarás cómo evoluciona el cornudo de tu marido ya pasa a ser, además de consentidor, participativo… Al final ya verás como conseguimos que baje al pilón (le coma el rabo a tu corneador) y que limpie la leche derramada en tu cuerpo por el amante de turno. Ya me dirás.

Si es importante que tengas buen ojo a la hora de elegir a un corneador. Ante todo que sea un caballero, que esté bien armado y que te funcione bien en la cama. Un consejo que suelo dar a muchas amigas es que se busquen el opuesto al marido que tienen, así seguro que aciertan.

Para tus primeros pasos te recomiendo que busques a un corneador experto, no recurras al niñato de turno porque corres el riesgo de que se haga ilusiones contigo y acabe convirtiéndose en un pesado. Tú no vas a dejar a tu marido sólo quieres pasarlo bien con tu corneador, follar a tope, y que tu marido sea consciente del papel que le toca. Por eso, búscate un corneador experto y que sepa manejar esta situación.

De entrada le tienes que decir que tu fantasía, a parte de zumbarle bien, es que tu marido, alguna vez, pueda ser testigo de vuestros encuentros y que llegado el caso también te gustaría que tu cabrón acabase bajando al pilón… Seguro que sí es experto no te pondrá ninguna pega y seguro que el mismo te dará las pautas para lograrlo.

Bueno, querida amiga Lucila, espero que estos consejos te sean útiles y espero también que me cuentes, si los llevas a la práctica, como te han funcionado. También podemos publicar tus fotos, tu correo y me respuesta en el blog y pedir a nuestros lectores que hagan comentarios y que te den también sus consejos. 

Un beso muy fuerte… y que sepas que eres preciosa. 

Alberto Toro. 

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05.03.2012 (Correo de Luci)


Querido corneador Alberto

Gracias por tu respuesta estoy en el proceso de la primera corneada con conocimiento de mi marido como sugeriste es un corneador con experiencia tiene 44 años y primero lo haremos sin su presencia pero con su consentimiento Luego le relatare detalladamente mi puesta de cuernos .

Creo que será en breve esta semana o la próxima allí le pediré al corneador que me tome fotos de ese momento y te las envío con mi relato me gustaría que publicaras eso en el blog.

El leerlo me hará acabar y mojarme toda nuevamente. Gracias nuevamente por facilitar mi proceso de emputecimiento estaré eternamente agradecida

muchos besos

Luci


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06.03.2012 (Correo de Alberto Toro) 



Querida amiga,
Es un placer ser una parte más en este bello momento que atraviesas en tu vida, es decir, en este proceso de emputecimiento que pone en evidencia la zorra que llevas dentro de ti.
Quedo ansioso de esos momentos que vas a vivir en brazos de un corneador experto, espero que te folle como mereces. Gracias por las fotos, me trasladarán a tu lado en ese momento... Por cierto, sería maravilloso incluir en tu relato además de las fotos en pleno polvazo, alguna en la que en un cartel manuscrito salgas fotografiada... el cartel podría decir: PARA EL BLOG DE MI AMIGO, ALBERTO TORO.
un beso y felicidades por ser tan puta.
alberto toro. 

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08.03.2012 (Correo de Luci) 



Querido Corneador Alberto
Te cuento que esta tarde tengo el encuentro con mi Corneador y le pediré que me saque fotos en especial la dedicada a ti como me pediste. 

Estoy muy entusiasmada y no veo la hora que llegue el momento mañana te enviare relato y fotos 

Besos 

Luci

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09.03.2012 (Correo de Luci)

Querido amigo Alberto

gracias por tu respuesta fue hermoso y excitante el placer de saber que mi marido me dejaba cornearlo y luego contarle me produjo gran morbo espero seguir avanzando en mi emputecimiento total ya me siento reputa y que las próximas veces mi marido pueda presenciarlo me gustaría que el también de su testimonio de cornudo para que lo tengas en tu blog que te parece?

Realmente es una pena no tenerte cerca creo que serias el corneador perfecto!!!

muchos besos

Luci

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Querido Alberto
te mando las fotos la dedicada a ti salió medio movida porque la verdad estábamos excitadísimos!!! y el relato del primer encuentro con mi Corneador te pido solo que cambies mi nombre por otro de fantasía para publicarla.

gracias espero que te guste y aguardo comentarios

muchos besos

Luci 

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Habíamos quedado con el Corneador encontrarnos en su casa un departamento céntrico muy bonito antes de salir me arregle poniéndome una lindo conjunto de interior lila falda negra apretada y blusa blanca que marcaba mis pezones me despedí del Cornudo consentidor diciéndole que iba al encuentro de su Corneador y que esperase mi vuelta para contarle con lujo de detalles a lo cual el asintió sumisamente, me beso diciéndome que estaba muy hermosa. 


Llegue al piso del Corneador un hombre maduro 48 años, alto y atlético me saludo con un beso y halagó mi atuendo por lo que me sentí muy excitada y feliz. Me pregunto si el futuro Cornudo sabia de nuestro encuentro le conteste que si que esperaba mi vuelta para escuchar el relato de sus primeros cuernos consentidos, asintió satisfecho y me dijo que esa era mi prueba para ver si podía formar parte de su plantel de putas corneadoras. 



Empezó a besarme y acariciar todo mi cuerpo levanto mi falda y subió mi blusa metiéndome las manos en mi chocha y mordiéndome la tetas me excite totalmente y devolví todas sus caricias y mas. Pasamos rápidamente al dormitorio y nos desnudamos yo ya estaba húmeda el mostro un pijón respetable y grueso. En seguida nos acostamos y a su pedido comenzamos un 69 que fue memorable el abajo y yo arriba me comió la chocha en forma magistral mientras yo me introducía todo su pedazo hasta el final masturbándolo con la boca. Me la comía tan bien y me daba tanto placer que seguí mamándosela con mucho ritmo alternando lamidas y besos en los huevos, volteamos y el quedo arriba y yo abajo y me cogió literalmente por la boca con el peso de su cuerpo y el bombeo no me dejaba casi respirar mientras yo acababa toda mojada un poco después acabo el sacándomela un poco para que no me ahogara me lleno de leche la cara los labios mi cabello fue algo alocado y brutal. 

Quedamos a cada lado reponiéndonos luego me pidió que me pusiera entre sus piernas para darle una suave mamada y devolver la erección rápidamente lo hice y el pijón subió enseguida. Me puso arriba de el dándole la espalda me ensartó de una metiéndomela toda y empezamos una cogida con ritmo yo moviéndome arriba y el de abajo . Como buen amante me hizo acabar un par de veces y luego acabo el sacándola y echando su leche en mis nalgas. Nuevamente quedamos reponiéndonos con caricias mutuas y luego me ordeno ponerme en cuatro al borde de la cama mirando a la pared de enfrente toda espejada. El se puso de atrás y me ensarto nuevamente y con mucho ritmo me cogió yo casi no me movía solo me abría cada vez más para facilitar esa cogida infernal mientras me veía a él y a mí en el espejo de enfrente enseguida acabe primero y luego el. 



Después de un rato nos duchamos juntos reponiendo fuerzas regalándonos lindas caricias y mimos. Ya era hora de terminar mientras me vestía me dijo que había aprobado el test y que me había incorporado como otra puta suya que en sucesivos encuentros seguiría emputeciendome a su placer pero por hoy era suficiente. También me recordó que le contara con lujo de detalle al Cornudo su debut y que a la brevedad debería presentar sus respetos al Corneador y asistir a nuestras sesiones observando cómo era corneado . Nos dimos un gran beso de despedida y partí para mi casa al llegar el Cornudo estaba en el living le di un beso en la frente y me senté a su lado para contarle mi experiencia . 



A medida que avanzaba en mi relato veía su excitación y como se ponía dura su pija permití que la sacara y se masturbara acabó antes que termine mi narración con su mano ya enlechada me saqué mi bombachita con olor a pija del macho Corneador y se la pase por su cara para que sintiera el olor a mi nuevo macho y su Corneador diciéndole lo buena que era esa pija y la satisfacción que me había dado. Observe su cara mezcla de resignación y regocijo a la vez sufría pero también se deleitaba con mi aventura. Espero que tenga muchas más para mi satisfacción y la del Cabrón para mi amigo el Corneador Alberto Toro gracias por sus consejos que hicieron posible cumplir mis deseos 

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El 10 de marzo de 2012 17:06, lucila rosines <lucilaros@> escribió:
Si mi idea en la próxima es que esté presente eso creo que también desea mi Corneador para luego te de testimonio también será mas fácil sacar fotos porque el será el encargado jajá. 

Le obligaré a bajar al pilón como tú dices, seguramente querrá y sin duda el Corneador lo convencerá quiero que deguste el sabor de la leche de mi macho que otra cosa sugieres para humillarlo dame ideas me encantan tus sugerencias 

besos 

Luci 
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No creo que Luci tenga problema en profundizar en su emputecimiento, sobre todo al contar con la complicidad de su marido. Luci, feliz, el marido, feliz (a su manera) y el corneador… os lo podéis imaginar, digno de envidia al ver como se zumba a la morochita. Espero que Luci no se raje y continúe haciéndonos partícipes de sus vivencias cornudas. Se me ocurren muchas formas de poner en su sitio al cornudo, ¿y a ti? 

Sólo una cosa, y os pido disculpas por ello, Lucila, amiga, a ver si en la próxima cornada va tu marido y hace las fotos, no se puede estar al pollo y a las tajadas, es decir, follando y fotografiando… Espero que tengan más calidad, las imágenes porque tú, Lucila, más calidad no puedes tener. Gracias.

Una morena de pelo negro, labios rojos y piernas largas


Tenemos el placer de ofreceros unas imágenes y unas declaraciones al blog de una pareja amiga. Prefieren mantener el anonimato de sus nombres, así nos contestan con mayor sinceridad. Sus nombres para nosotros son Eros y Felina. Podemos decir que se encuentran en la cuarentena, esa maravillosa edad, y los podemos situar en el norte de España. Digo esto porque a Felina le encanta leer los comentarios que envían sobre sus fotos y si alguno de estos comentarios le "impactan y llenan" de manera adecuada, seguro que hay respuesta por su parte.


Desde luego, el calificativo de felina describe a la perfección la belleza y la elegancia de esta mujer, un placer verla y contemplarla en acción. Tengo que reconoceros que a mí me vuelven loco las morenas de pelo negro, labios rojos y piernas largas. 

Atención a la perfección de su culo, si resulta un placer verlo es fácil imaginar cómo será disfrutarlo. Por cierto, Tampoco se puede pasar por alto sus labios con carmín y la imagen pezonera que delata un grado de excitación máximo. 


Alberto Toro.- Tengo que reconocer públicamente que tu mujer es una belleza. No hay más que ver sus fotos para sentir la sensualidad que trasmite, su elegancia, su atractivo natural. Felicidades. ¿Podrías explicarnos cómo es el placer que sientes al mostrar a tu mujer en actitud sensual ante otros hombres y mujeres?
Eros.- Indescriptible... mi nivel de excitación es increíble, viendo a semejante belleza demostrando y exhibiendo su poderío.


Felina, en qué momento de vuestra relación de pareja dais el paso para llegar al juego del exhibicionismo.
Felina.- Desde siempre me ha gustado salir provocativa, sobre todo por la noche, de día con la rutina voy más normal... como es lógico las situaciones son distintas. Un día mi marido me hizo fotos y me gustó, disfrutamos mucho con su publicación y sobre todo con el hecho de que las puedan ver muchas personas.


Está va para los dos. Está claro que obtenéis un gran placer posando y dejando constancia en fotos, pero ¿habéis dado un paso más, os gusta exhibiros en público?
Eros.- De momento como hemos dicho antes, solo en fotos pero cuando salimos si nos gusta sugerir, mostrar un buen escote que llame la atención, llevar una falda más corta de lo normal y muy ceñida, enseñar el final de una media, tacones altos… Es un placer exhibir y ver la cara de los que ven.


¿Cuál o cuáles han sido las situaciones más excitantes de vuestro sexo en público?
Eros.- Una vez haciéndolo en el baño de una cafetería había una señora que quería entrar, y en lugar de cortarnos nos excitamos más, mi mujer gemía y gritaba, imagino la cara de la señora jajaja.


¿Felina, la exhibición te supone un punto de excitación que acrecienta el placer sexual?
Felina.- Simplemente me gusta que me vean y digan que estoy buena y deseable, eso ya me excita, me pone la respuesta de los ojos que me ven y las palabras que a veces me dedican.



A tu mujer le sienta fenomenal la lencería y no digamos esos zapatos con supertacones. Quién elige esas prendas.
Eros.- Lo cierto es que es ella la que elige y creo que lo hace muy bien. ¿No te parece?


Felina, muchas de esas fotos te muestran comiéndote un buen rabazo. Te voy a hacer una pregunta muy íntima, ¿te gusta provocar, exhibirte con lencería, calentar… para luego recibir como recompensa la comida de un buen pollón?
Felina.- Me encanta el sexo. Y te puedo asegurar que una de mis virtudes en el sexo es chupar muy bien una buena polla. Me gusta, mi excitación va a más según lo hago… y disfruto al máximo cuando recibo un buen chorro de leche en mis labios.


Me consta que te gusta que te lefen la cara. No hay más que verte. Eros y Felina, muchas gracias por vuestra colaboración y por vuestras imágenes.


Ahora, los comentarios.











Tamarax un placer para corneadores y cornudos (2)

Nuestra amiga Tamarax nos ha enviado una foto dedicada para todos los seguidores del blog. Para disfrute de todo la publicamos. ¿Alguien ha dicho que las curvas no son bellas?

Abajo tenéis el enlace al blog de Tamarax y también a otra entrada de este blog en el que nos dedicaba un trío fotográfico mostrando su belleza en toda su redondez. Un cielo de mujer, sin duda.



Cornudo mirón dedica a Alberto Toro su última entrada: “Nuria a pelo”

El pasado viernes os pedíamos ideas para el encuentro de Nuria, esposa de cornudo mirón, con su joven corneador. Desde este humilde blog hicimos alguna sugerencia. Llegamos incluso a desdramatizar un posible preñe de Nuria ya que al parecer está muy encoñada con su joven corneador y anda muy suelta con el.

La bola “entró”, es decir, que el encuentro se realizó y el corneador y la esposa abierta triunfaron y salieron por la puerta grande y cornudo mirón con con la cornamenta reforzada, como no podía ser de otra manera.


La parejita y el marido cornudo nos ha dedicado la faena, aquí tenéis el enlace:


DEDICADO A ALBERTO TORO SE LA HA FOLLADO A PELO....
Se buscan ideas cornudas para el encuentro que tendrán mañana Nuria y su joven corneador (17.02:12)

Acabo de encontrarme en el ciberespacio con cornudo mirón, responsable del blog, http://www.cornudomiron.com seguro que muchos de vosotros, queridos lectores, lo habéis visitado y habéis tenido el placer de contemplar a Nuria, su bella esposa, en acción.

En una próxima entrada hablaré con más detalle del blog de este amigo y sobre todo de Nuria. Aunque pueda parecer lo contrario es una chica muy tímida, lo que pasa es que su marido, cornudomirón, la viene sometiendo a un proceso de emputecimiento desde hace tiempo y le resulta muy fácil abrirse y pasar a la acción cuando se le cruzan uno o dos corneadores.
Es una mujer de una belleza especial… yo diría que italiana, tipo Sofía Loren o Claudia Cardinale. También tiene unas curvas mediterráneas que hace que los hombres se vuelvan cuando la ven. Pero lo mejor de todo, es cuando se suelta, se sube la falda y se baja las bragas…. Le pasa lo que a las patatas pringles ya no tiene stop.
Bien, pues el amigo cornudomirón está preparando un encuentro de Nuria con un corneador jovencito y con el que parece hay encoñamiento. Me pide ayuda y que le demos ideas. Es decir, cómo queréis que vaya vestida, qué tipo de bragas tiene que llevar, dónde pueden encontrarse, qué posturas os gustaría que hicieran…
Bueno, tenéis que preparar el guión y publicarlo como comentario. Si lo llevan a cabo, nos enviarán fotos del encuentro y las publicaremos aquí, en el blog de corneadores, cornudos y esposas abiertas y sueltas.
Venga, a escribir ideas para cornudomiron, el joven corneador, y la esposa, Nuria. Lo mismo a Nuria le pone alguna idea y le apetece llevarla a la práctica con su autor o autora.
Alberto Toro.

La foto que ilustra esta entrada es del domingo pasado. Está hecha en un lugar donde se encuentran parejas de enamorados a darse el lote y por donde pulula algún que otro mirón para contemplar los espectáculos y por si le dejan participar. Cuando llegaron, el joven corneador se llevó a Nuria y empezó a morrearla y a levantarle la falda para dar gusto a todos los mirones que por allí estaban. Según me cuenta el esposo, cornudomiron, el se quedó agazapado en el coche contemplando a los dos en plena acción y viendo como Nuria se entregaba al completo. Ni que decir tiene que la escenita fue contemplada con agrado por todos los que allí pasaban. Os habéis dado cuenta del peazo culo que se gasta Nuria…

Toño: "no tendré problema en bajar al pilón para contentar a Cris"


Hace unos meses el amigo Toño nos contó la primera puesta de cuernos de su esposa, Cris. El testimonio de Toño es bastante bueno ya que ha sido leído por miles de vosotros, queridos lectores.
Sí en aquel primer paso pudimos comprobar el placer, casi infantil, de Toño al ver que su mujer le dejaba al cuidado de los nenes y se iba a zumbar con el corneador, en su último testimonio podréis comprobar que el placer, de ambos, ha ido en aumento y ha servido para que el matrimonio esté más unido que nunca. 
No os perdáis detalle, sobre todo los que estáis a un paso de que vuestras mujeres os pongan las primeras puntas. 


Quéridos lectores y lectoras del blog de Alberto Toro:

Seguro que los seguidores habituales del blog me conocéis. Soy Toño, el marido de Cris, me estrené como cornudo consentidor el pasado 5 de agosto y a los pocos días lo conté en primera persona en este blog. Como os podéis imaginar a aquella primera puesta de cuernos le han seguido bastantes. No estoy sorprendido, lo esperaba, desde ese instante supe que sería un cabrón consentidor el resto de mi vida. Para mi deleite, lo ocurrido durante estos meses lo corrobora cien por cien. 

Como seguidor del blog procuro estar informado de las novedades y es este el motivo por el quiero dejar este escrito, ya que en muchos de los testimonios que he leído son verdades como catedrales. Es cierto que para un cornudo recién iniciado la primera puesta de cuernos es algo que cambia la vida radicalmente, sobre todo si lleva tiempo siendo cornudo frustrado, con ella descubre algo parecido a lo que puede ser la felicidad completa junto al morbo que representan estas situaciones. Se enciende una llama gratificante en el matrimonio. En mi caso los cuernos van aumentando día a día y tanto mi esposa como yo hemos evolucionado, hemos cambiado en positivo y nuestra relación, plenamente cornuda, ha mejorado nuestro entendimiento.

En mi caso los cuernos van aumentando día a día y tanto mi esposa como yo hemos evolucionado, hemos cambiado en positivo y nuestra relación, plenamente cornuda, ha mejorado nuestro entendimiento. 

También quiero añadir que después de la primera puesta de cuernos se ha producido una transformación en mi esposa. Os explico. Yo llevaba años intentando convencerla a que diera el paso y siempre recibía negativas por su parte, incluso insultos por mi continua insistencia. Ojo, que digo insistir, no obligar. Ahora bien, una vez que se consuma la primera puesta de cuernos, mi esposa continúo teniendo dudas, pero ya dejaba a un lado su postura reacia a la práctica y ya no me respondía con insultos cuando sacaba el tema. Fue maravilloso observar en ella ese espíritu de libertad al poder disfrutar, sin ninguna atadura del matrimonio, de otros machos, de otras pollas. Ella también expresó su felicidad al comprobar el gran placer que me producía saber que ella estaba con otros hombres. Además, una vez dado el primer paso, desapareció la rutina y el aburrimiento para dar paso a otras maravillosas sensaciones. 

En nuestro caso ha supuesto un refuerzo de nuestro matrimonio y hemos conseguido una complicidad entre marido y mujer que nunca antes habíamos experimentado. Los cuernos que llevo han dado paso a una vida sin secretos entre nosotros y abierta a los placeres del sexo cornudo y consentido. 


Mi esposa ha cambiado para mejor. Valga como ejemplo que alguna de nuestras vecinas nos dicen que la ven más guapa, provocativa, atractiva… en definitiva, deseable para otros hombres, a parte de su marido, el cornudo. 

Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por algún compañero en este blog, el placer del cornudo aumenta en función del grado de zorrería que tenga la esposa. Comparto plenamente también que el cornudo, más que estar enamorado de su esposa, debe de adorarla y venerarla como una reina, procurándola todos los caprichos que ella desee. En esos caprichos hay que incluir el favorecer todo tipo de encuentros con el corneador que ella elija, excusar sus ausencias ante el resto de la familia, procurar que ella esté tranquila para que pueda gozar al máximo con su amante, no poner pegas a la hora de que ella esté guapa para ella misma y para el resto de los hombres. Hago especial mención al hecho de preparar un bonito encuentro cuando ella regrese de estar con su amante, recibirla con alegría y demostrarle nuestra adoración para que ella pueda tener plena confianza en su marido cornudo y una complicidad que estoy seguro no tienen la inmensa mayoría de parejas y matrimonios. 

Mi esposa ha cambiado para mejor. Valga como ejemplo que alguna de nuestras vecinas nos dicen que la ven más guapa, provocativa, atractiva… en definitiva, deseable para otros hombres, a parte de su marido, el cornudo. Ahora no tiene temor en ponerse una minifalda más corta que las convencionales, ha vuelto a usar medias bonitas, zapatos de tacón, a resaltar sus escotes que enmarcan el par de tetazas que tiene y que bailan mientras camina. La noto muy abierta y sociable, más simpática, y cada día que pasa más atrevida y desinhibida. Mi esposa es alta, 1,70, un pedazo hembra, y os aseguro que desde que es infiel y libre se ha rejuvenecido. Me encanta que provoque a los demás hombres y ella sabe que tiene todo mi apoyo. 

Después de estos meses hemos asumido nuestra vida cornuda muy bien. Nos encontramos muy cómodos en los roles de puta y cornudo. Por cuestiones de trabajo viajo con frecuencia. Cuando estoy fuera estamos siempre en contacto, por el día a través del teléfono y por la noche a través del msn. En esos momentos, por la noche, aprovechamos para buscar corneadores, vemos sus características, por lo general los elegimos los dos aunque es ella la que tiene siempre la última palabra pero ella sabe que a mi me gusta dar el visto bueno del macho elegido. Ella sabe que no tiene ningún límite salvo que me tiene que hacer partícipe de sus encuentros. Desde aquel 5 de agosto ha tenido encuentros de todo tipo, desde el más simple y del que me avisó de la cita vía sms y que yo fui testigo del encuentro a través del teléfono móvil hasta otros en los que yo he estado presente como testigo invisible y sin molestar. En otras ocasiones también he participado al final, relamiendo como un perro el coño recién folladito de mi esposa. Otra vez, he acompañado a mi mujer hasta el hotel, he subido a la habitación donde le esperaba su amante, la he dejado en sus manos y me he bajado a la recepción a esperar que terminasen. Sin contar las folladas de mi mujer con alguno de sus amantes en los coches, en estas ocasiones siempre me gusta llamar para saber como va el asunto, me encanta enterarme vía teléfono de los detalles. 

Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por algún compañero en este blog, el placer del cornudo aumenta en función del grado de zorrería que tenga la esposa. Comparto plenamente también que el cornudo, más que estar enamorado de su esposa, debe de adorarla y venerarla como una reina, procurándola todos los caprichos que ella desee. 

No cabe duda, según van aumentando mis cuernos, ella se va soltando y seguimos en un proceso de constante evolución. Valga como ejemplo el siguiente caso, hace unas semanas conoció a un corneador, buen corneador puedo decir, le pegó unos buenos polvazos que le causaron un gran impacto ya que anda encoñadita con el chaval y está deseando repetir. El otro día en casa, tranquilos, estábamos comentado sus polvos con este corneador y me sorprendió con el siguiente comentario: “ya no te veo como mi macho, sí como mi marido, pero no como mi macho en la cama a quién veo como mi macho por lo que me hace sentir es a Ricardo (el macho corneador)”. A pesar de la sutileza al contármelo comprobé que en los placeres sexuales de mi esposa, yo, el marido, ya no era el primer protagonista. 

Algo que también hemos notado es que después de una buena puesta de cuernos nuestras relaciones sexuales han aumentado en intensidad y deseo. Solemos hacer el amor después de que mi mujer haya estado con otros hombres. Es entonces cuando nos excitamos al máximo recordando como fue la follada de su macho. Mi mujer, al verme tan excitado y volcado en ella, me dice que es la recompensa merecida por ser una buena corneadora. De esta manera es doble el placer que siente, por un lado y en primer lugar, el del macho corneador y por otro el de su marido cornudo. Así está de lozana con tanta polla a su disposición. 

En muchas de las conversaciones que tenemos en la intimidad de nuestra habitación me cuenta lo mucho que se siente deseada cuando alguna vez algún macho la lleva a un club de intercambio al sentir las miradas de deseo de otros machos. Esto la excita, la hace sentir más hembra y que quieran follarla es uno de los mejores placeres que puede sentir una esposa abierta como ella. Sabe a la perfección que al conocer estos detalles me hace sentirme más cornudo y feliz. 

No cabe duda, según van aumentando mis cuernos, ella se va soltando y seguimos en un proceso de constante evolución. 

No siempre encontramos a corneadores que están a la altura. Ya en varias ocasiones ha regresado a casa insatisfecha y me ha tocado a mí, el cornudo, darle rabo para que quede contenta. Pero esto no nos desanima y en seguida volvemos a buscar a otro corneador con la esperanza de que le dé polla como ella merece. Para mí es un inmenso placer buscarle los machos que necesite, he comprobado que a ella y a mí nos gustan el mismo tipo de hombre. 

Aunque nuestra vida cornuda es relativamente corta estamos convencidos de que fue un acierto haber dado el paso. Ahora hay más diálogo entre los dos, sin tapujos, hay confianza. Valga como ejemplo la charla del pasado 21 de enero, nos había fallado uno de sus machos fijos, tenemos dos, el que nos falló y otro de Madrid. Estábamos desanimados y llegamos a la conclusión que en lugar de tener dos corneadores fijos y de confianza era mejor tener cuatro, como mínimo. Cuando digo corneador fijo y de confianza es porque es un hombre de fiar, que permite la monta a pelo, algo que nos gusta mucho a los dos. En la charla sobre el número de amantes surgieron otras fantasías que demuestran lo abierta y suelta que es ahora Cris. 

Algo que también hemos notado es que después de una buena puesta de cuernos nuestras relaciones sexuales han aumentado en intensidad y deseo. Solemos hacer el amor después de que mi mujer haya estado con otros hombres. Es entonces cuando nos excitamos al máximo recordando como fue la follada de su macho. 

Mientras charlábamos me explicó las fantasías que le gustarían llevan a cabo en el futuro y que demuestran el grado de emputecimiento que ha alcanzado en tan poco tiempo. Por ejemplo, al principio ella era reacia a que yo fuera el comepollas del corneador, ahora desea verme chupando el rabo a alguno de sus machos o haciéndolo a dúo con ella o sujetando yo el rabo mientras ella lo devora hasta el fondo. Como os podéis imaginar le dije que estuviera tranquila que no tendría ningún problema en “bajar al pilón”, a día de hoy no lo he hecho todavía pero lo haré. También me dijo que fuera preparándome para verla salir de casa con su macho de turno o que tenía pensado irse un fin de semana completo con alguno de sus amantes. Le pregunté si durante el fin de semana yo podría llamar para ver como iba el asunto a lo que me respondió: “depende, si te da permiso mi novio, sí, pero si no te lo da te jodes y te aguantas y estate preparado porque esto que te digo va a ocurrir muy pronto”. Tengo que deciros que esto último me da un poco de miedo pero reconozco que me excita bastante, ya lo tengo asumido y tendré que tragar para contentarla a ella. 

Han pasado sólo seis meses desde aquel afortunado 5 de agosto, desde entonces he evolucionado de un simple cornudo mirón a ser un mamporrero excelente y a estar preparado, y con ganas, a bajar al pilón. No puedo pasar por alto que está evolución también la ha experimentado mi esposa, que de rechazar de plano este tipo de prácticas ahora es una esposa abierta y una experta puta con el corneador de turno. Me costó mucho insistir pero una vez que lo probó no ha parado, como diría la copla: “la que lo prueba repite yo no sé por qué será” 

Saluditos cordiales.

TOÑO Y CRISANA


Testimonio desgarrador. Tampoco hay que glorificar la situación, no todos disfrutan tanto como Toño. Lo que sí es cierto es que cuando Toño hablaba de "evolución" me recordaba a un pokemon "cabrón", jejejeje. En cualquier caso, agradecemos a Cris y Toño que nos hayan hecho partícipes de su nueva vida cornuda y de la felicidad que consiguen.
A continuación dos enlaces de seguro interés: El primer testimonio de Toño y después, los 10 consejos, seguro que algún marido indeciso después de leer este testimonio se anima a dar el paso y necesita de documentación. 


 

José, “el lechero”, le pone crema al café de una esposa abierta y suelta

Nuestro amigo José, “el lechero”, nos envía un video de una de sus últimas cornadas. Enero 2012, domingo por la tarde, la protagonista estaba tomando un café con sus amigas mientras el marido disfrutaba de un partido de fútbol por televisión. Antes de volver a casa decide hacer una visita a José, quería otra café pero esta vez, con mucha leche. 

José nos comenta que minutos después de la escena que aparece en el video, el marido llamó al móvil y retrasó la lefada. Prestar atención al sonido y comprobar los gritos de placer de ella y el ritmo del bombeo, al natural. Bueno, según me comenta José, después de la llamada y de informar al marido cornudo lo que estaba sucediendo, continúo dándole lo suyo hasta el final. Cómo diría Matías Prats, “la esposa se puso las botas…” 

El marido es plenamente consciente de la relación que mantiene su esposa. “Para ellos es un disfrute más que yo goce a su mujer”, nos comenta José. Y añade: “yo creo que quien goza más es el cornudo consentidor ya que ella me dice que cuando le narra nuestra follada, el marido se pajea con mucho gusto” 

Valga como documentación para la especialización de este blog, el detalle que nos comenta José, “ella no quiere tener sexo con su marido y conmigo a la vez, pero la muy zorrona sí acepta tener una follada con otro corneador desconocido, así que cuando lo encuentre, a follar, porque está tía lo aguanta todo, menuda jaca”. Desde luego que sí, y no veas el morbo que da con las botas puestas y con ese culazo a cuatro. Fantástico. 

Para ampliar la documentación, hay que añadir que se trata de un matrimonio abierto y que con José, su corneador, mantienen una relación que va más allá del puro sexo. De hecho, nos dice el corneador: “suelo acudir a sus fiestas de cumpleaños y en la de la mayoría de edad de una de sus hijas también estuve”. Es maravilloso que los componentes del trío cornudo tengan una buena relación entre ello, demuestra el alto nivel de este matrimonio que como nos dice su cornudo: “disfrutan de la vida, sin más”. 

Espero que vosotros, queridos lectores, disfrutéis del video y lo de siempre, no sean perezosos con sus comentarios. Esta vez os dejo la siguiente pregunta, ¿sois partidarios de que la relación del corneador con la pareja, vaya más allá del hecho de zumbarse a la esposa?




Si quieres ver la anterior entrada de este amigo: José, pulsa el siguiente enlace:


Fran: "Me gustaría abarcar muchos ámbitos del cuckolding, pero hay poca gente que entienda del tema, aunque estamos abiertos a proposiciones y a conocer gente"

Ana y Fran llevan doce años juntos, los tres últimos casados. Como muchas parejas de hoy en día se conocieron vía internet. Los dos salían de relaciones rotas y se enamoraron. Me llamó la atención alguna de las confesiones que me hizo Fran y la forma de actuar de Ana en determinados momentos. Por todo esto le propuse una entrevista y que os contara a vosotros, queridos lectores, su tórrida experiencia. 

Fran nos comenta: “yo antes de conocer a Ana ya me imaginaba a mi anterior novia teniendo sexo con otros tíos o con amigos comunes, esta fantasía me llevaba de vez en cuando a disfrutar de muchos pajotes”. De aquellas fantasías de Fran hay que resaltar, como el mismo nos subraya, “imaginaba esas pollas que mi ex novia se estaría comiendo y seguro más grandes que la mía”. El hecho de conocer a Ana y de saber que ella venía de otra relación ayudó al tránsito para disfrutar en complicidad su fantasía cornuda: “ella me hablaba de los tíos con los que había estado antes que conmigo y me describía como eran sus pollas, como la follaban… dándose cuenta de lo cachondo que me ponía”. 

Fran, cómo recuerdas la primera vez que llevaste a la realidad una fantasía cornuda con Ana. 

La primera vez ocurrió en las Islas Canarias, el recuerdo del hecho son las fotos que van a continuación. En este caso el corneador era un viejo amigo de Ana con el que coincidió en Madrid estudiando la carrera. En aquellos años de estudiante, como me confió Ana, ella se follaba a todo rabo que se le ponía a tiro, siempre ha sido multiorgásmica y a menudo necesita de varios machos. 



Ana me comentaba que recordaba como le enrababa en Madrid en su época universitaria, le consideraba uno de sus mejores amantes, por su fogosidad y aguante. Yo le propuse un viaje a Tenerife y provocar la posibilidad de un encuentro con él. Al poco tiempo, Ana ya estaba enviándole mensajitos del cariz “tengo ganas de verte”. Nuestra primera mañana en Tenerife empezó con el amigo en una de las playas nudistas. Por si este hecho no fuera un sólido indicio respecto de nuestras intenciones, Ana le comentó que a mi me ponía la idea de verla con otro. La confesión, según me dijo Ana, desembocó en risas, como preámbulo a una cornada que con seguridad se iba a producir. 

¿Hubo tema ya entre Ana y el corneador en la playa? 

Si te refieres a penetración, no. Lo que si hubo fueron magreos, besos entre ellos, miradas cómplices. Tengo que agradecer a este amigo corneador que se mostró desde el primer momento solícito a los deseos de ni novia aunque con este comportamiento no quedaba dudas del papel que a mí me correspondía: cornudo consentidor.



Después de estar toda la mañana y parte de la tarde en la playa ya estaba claro lo que iba a pasar. Yo continúe siendo testigo directo del proceso, luego vinieron las copas y como la temperatura de ambos continuaba subiendo. Seguramente que me perdí alguna complicidad entre ellos porque mientras presenciaba uno de sus múltiples magreos optaron, sin consultarme, por subirse a la habitación del hotel. Sólo me dijeron que me terminara tranquilamente la copa, ya que querían estar un ratito a solas. Como te puedes imaginar, esos minutos me resultaron interminables aunque el torrente de imágenes que me venían a la cabeza me produjeron un placer especial, una mezcla de bienestar, excitación y una leve humillación, lo que me confirmaba que era un cabronazo consentidor con todas las letras. 



Después de esperar el tiempo que consideré oportuno para no molestar, subí a la habitación. No llamé a la puerta, abrí y me encontré a Ana ajustada en un 69 comiéndose el rabo completo de su amigo, mi corneador, en plan desafiante, como diciéndome, ¿no era esto lo que querías? 

Me vas a permitir Fran pero se podría utilizar la metáfora taurina de que te enfrentaste a la situación “a puerta gayola”. 

No entiendo de toros, pero sí, podría valer. La verdad es que fueron unos momentos inolvidables, pero tengo que reconocerte Alberto que el corazón me latía al máximo. Te puedes imaginar esa situación en la que ves a la que va a ser la madre de tus hijos con un tarugo entrando y saliendo de su boca. Muy fuerte, te aseguro. 

Pero Fran, eso era lo que querías, ¿no? 

Sí, por supuesto, pero una cosa es la fantasía, imaginarlo, pensarlo y otra muy distinta es verla en directo, sentir el calor, el ruido, ver como la saliva se le escapa y a la vez como ella fija sus ojos en los míos. Te puedo asegurar que me dio un poco de bajón pero que no se correspondía con mi entrepierna, tenía un empalme como hacía tiempo que no me ocurría. Ver a mi novia así, me ponía. 



No se cortaron un pelo. Parecía como si yo no estuviera. Ella le comía el rabo con un apetito sorprendente y el abrazaba su culo por detrás y le relamía el coño sin parar.

 

Ya era tarde para dar marcha atrás. Era todo un cornudo consentidor gracias a la complicidad de mi novia y a la participación de su amigo, su amante. Me sentía humillado pero a la vez experimentaba un placer maravilloso delatado por mi sorprendente erección. Tengo que confesarte Alberto que no sabía lo que me ponía más si ver a Ana actuando con esa soltura y con esa cara de placer o ver el rabazo de su amigo, una polla más grande y gorda que la mía, morena y venosa. Tenía ganas de masturbarme pero temía quedar en ridículo, pero para que engañarse, ellos ya se habrían dado cuenta o les importaba una mierda el hecho de que yo fuera un cornudo consentidor, así que opte por bajarme los pantalones y zumbármela delante de ellos. En ese momento el amigo de novia, me dirigió una mirada en la que me estaba diciendo “eres un cabronazo tío”. 



La humillación no quedó ahí. Ana me ordenó que cogiera uno de los condones y que se lo pusiera a su amante. Así que te puedes imaginar, no daba con la apertura del envoltorio y cuando lo conseguí le ponía la caperuza en el capullón y cada dos por tres se me caían, eran nervios, era la primera vez que tocaba otra polla y encima delante de mi novia, la que iba a ser la madre de mis hijos. Cuando terminé de envolver la polla en el preservativo no hizo falta que Ana me hiciera más indicación, sabía lo que venía, me tocaba ser mamporrero agarrar el troncho del rabo y dirigirlo con suavidad a la raja de ella. Después de introducirle el capullo ya era totalmente invisible para ellos. Ana se entregaba como una novia desatada, incluso aumentado su sensación de placer para encelarme aún más, como luego me confesó. Sólo había un macho, su amigo, yo estaba de más. Y la verdad es que lo consiguió pero provocando a la vez un placer especial. Al rato cambiaron de postura, pasaron de estar ella arriba a ponerse a cuatro. 

Ya te he dicho en más de una ocasión Fran que Ana tiene una de las mejores traseras que he visto. Parece como si te sonriera cuando se pone a cuatro y se abre el culo. 



Mientras le estaba dando yo continúe mi paja y al poco rato me corrí como un chaval viendo una película porno. Ese placer de la corrida pronto se enturbió por un sentimiento de culpa al ver todo lo que yo había provocado. Esta sensación me ha ocurrido otras veces y he pensado la posibilidad de ponerme un cinturón de castidad para impedir que me pajee cuando veo a mi mujer con otros. Después de correrme me dio un mal rollo tremendo, me levanté, me limpié y les dije que le esperaba por el paseo marítimo, que me llamaran al móvil cuando terminaran. No me hicieron ni caso. Salí del hotel, deambule por sus alrededores y cuando se me pasó el sentimiento de culpa me volvieron las ganas de pajearme, volvía a estar cachondo, de hecho tuve que entrar a una cafetería para ir al servicio y hacerme otra pera. 

Desde luego Fran, eres un auténtico pajillero, jejejeje. 

La llamada al móvil no se realizó y después de tener claro que no me iban a llamar, opté por subir de nuevo a la habitación del hotel. Esta vez llamé, mi novia me dio permiso. Ana estaba tumbada en la cama, recién follada, su amigo se estaba terminando de vestir. Después de abrazar y besar a Ana y de intercambiar una sonrisa cómplice, me dio la mano y se marcho. Cuando se cerró la puerta, Ana volvió a tumbarse en la cama, me miró se rió y fui directo a relamerle el chocho, se lo noté caliente, también húmedo, también note sospechosas humedades desperdigadas por las sábanas, os podéis imaginar de lo que hablo. Mirando su cara, le di las gracias por esos cuernos y confesé que en algunos momentos de esa inolvidable noche, había tenido miedo de perderlas. Ella respondió a mi sinceridad con una sonora carcajada. Aquellas cortas vacaciones terminaron pero fueron el principio de mi condición de cornudo consentidor. 



Desde luego para ser vuestro primer encuentro, se puede decir que lo superasteis con nota. ¿Has continuado siendo mamporrero en las siguientes experiencias? 

Sí, creo que forma parte del rito y una marca que te define como cornudo. A mí me fascina, la sensación de cogerla es maravillosa. Creo que debe ser práctica obligatoria en las situaciones de cornudos consentidores. 

¿Has bajado también al pilón? 

Aún no, pero tengo que decirte que no me importaría si en algún momento Ana me lo ordena. Creo que estaría a la altura y que sabría como desvestir el pantalón al corneador y prepararle la polla mientras soba y besa a mi mujer. 

Qué características para ti y para tu mujer debe tener el corneador ideal 

Buen cuerpo, si es de gimnasio mejor, marcando abdominales, con una verga adulta gruesa, venosa, gran aguante, buena corrida, cabezona, que le cueste metérsela en la boca. 

¿Os ha unido más en vuestro matrimonio este tipo de prácticas? 

Ella está viviendo una nueva adolescencia, sabe que puede follarse a quien quiera aunque tenemos que definir el tema de mi culpabilidad que me viene después de eyacular creo que la solución pasa por el cinturón de castidad que me impida pajearme cuando mi mujer está con sus amantes. 



¿Cuáles son las prácticas que os quedan por hacer dentro del universo corno? 

Follarse a un negro, a dos, ser la sumisa de un amo mientras yo me visto de doncella con zapatos de tacón, tanga y soy su esclavo, son muchas. Me gustaría abarcar muchos ámbitos del cuckolding, pero hay poca gente que entienda del tema, aunque estamos abiertos a proposiciones y a conocer gente. 

No creas Fran, cada vez son más, no te puedes imaginar el número de visitantes que tenemos y que repiten sus visitas al blog. 

Gracias Fran y dale un beso a Ana de mi parte y dile que sale muy guapa en las fotos. Y vosotros, queridos lectores, ya sabéis si queréis proponer algo a esta pareja podéis hacerlo a través de vuestros comentarios o enviándome vuestras ideas, yo, sin ninguna dilación se las haré llegar.

José, “el lechero”, vuelve a casa por Navidad

Sin duda la Navidad es momento de reencuentros. Jose, un amigo corneador y fiel seguidor de este humilde blog, nos cuenta que desde hace dos años, cuando vuelve a casa por Navidad para visitar a sus familiares, aprovecha para encontrarse también con la hija de una vecina. El caso es que la hija de esta vecina está casada y es madre de dos niñas y como podréis comprobar en el video su proceso de emputecimiento está en un estado muy avanzado. 

Jose nos cuenta que el marido de esta reina es camionero, concretamente repartidor de una conocida marca de yogures. Al parecer, no sabe nada de la afición de su mujer por la leche en rabo aunque Jose me dice que hay algo raro y cree que es cornudo consentidor. El video recoge a Jose cuando le está dando a la diosa “producto lácteo fresco” y mientras el marido hace el reparto de los yogures por la ciudad. 

Dado el ritmo que le da Jose no es de extrañar que la mujer del repartidor espere con ganas a la llegada de la Navidad. Desde luego que le gusta el yogur. Qué ustedes lo disfruten y no sean rácanos con los comentarios, si les gusta hagan el favor de escribirlo y así Jose se animará a nuevos envíos.

Por cierto, aquí va a una pregunta dirigida a los corneadores: ¿prefieren que el marido esté enterado o les da más morbo ventilarse a la esposa sabiendo que el cornudo es ignorante del hecho?


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