Pepe Corno, es el alias de un marido y viejo amigo de este blog. Sí, es el marido de LuLu, a la que muchos de vosotros ya conocéis, un bellezón que se caracteriza por su maravilloso cuerpo, su apertura sin cortes y su grado de maestría a la hora de follar. Bien, pues Pepe me ha enviado una crónica en imágenes de la salida de este fin de semana.
Me comenta Pepe que no tenían nada preparado pero que sabía que si se pasaban por el bar al que van habitualmente encontrarían a uno de sus corneadores habituales. Este corneador es casi ya de la familia y además de enrabarse a LuLu habitualmente se ha hecho un gran amigo de Pepe. Desde este blog siempre hemos propiciado una relación fraternal entre el corneador y el marido cabrón, siempre sin acritud.
Me dice Pepe que cuando LuLu está por la labor y bien cachonda, le encanta vestirse “bien puta” para llamar la atención. No tenemos duda amigo, no hay más que verla. En ese previo a la salida, sabemos que Pepe disfruta viendo como se prepara y como el mismo le ayuda a elegir el modelo más provocativo y la recomienda como puede mostrarse para llamar la atención. A Pepe, nos consta, también le gusta elegir los zapatos de tacón que LuLu se calza para parecer más de lo que es. Ojo al dato, amigos, los tacones en una mujer dicen mucho, debéis estar atentos porque a través de los zapatos las mujeres nos suelen dar señales de hasta donde podemos llegar.
Una vez preparada LuLu se fueron para el bar. Pepe, la dejo en su mesa a solas, para sacar algunas fotos y para ver como los machos del lugar mariposeaban alrededor de su mujer. A LuLu le encanta provocar, nos dice Pepe, y no hay más que verlo en las fotos que podíamos titular: “vestida para follar”.
Al poco tiempo apareció uno de sus corneadores habituales, a este le sobran las presentaciones porque para Pepe y sobre todo para LuLu es como de la familia. Me dice Pepe: “yo creo que se ha follado a mi mujer más veces que yo”. Pepe nos subraya que cuando aparece este amigo a LuLu se le vuelve el gesto más simpático, sonríe más, su carácter se hace más agradable en general. Tomar nota de esto, queridos lectores y maridos cornudos. Pepe les dejó a solas, fue a por unas cervezas, y así su mujer y el amigo podían hablar de sus cosas. Me dice Pepe que le encanta ver a su mujer y a este amigo metiéndose mano y besándose cuando vuelve y deposita las cervezas en la mesa.
Mientras LuLu y el corneador estaban a lo suyo se acercó a Pepe otro hombre. Pepe se llevó una agradable sorpresa cuando vio que se trataba de un viejo amigo del colegio. Hacían muchos años que no se veían, precisamente desde la boda de Pepe y LuLu ya que este amigo estuvo en la celebración. Ni que decir tiene que al amigo no le pasó por alto como Pepe consentía que su mejor fuera magreada por otro tipo que no era su marido. No faltó mucho tiempo, y es que LuLu es muy sociable, para que Pepe dejara a su amigo del colegio su sitio para que tuviera también parte en el festín que los otros dos se estaban dando. Pepe pudo comprobar la sintonía de su viejo amigo con su esposa y el primer corneador.
Cervezas, risas, complicidad y el saber estar de Pepe fueron la antesala para llamar al edificio de apartamentos por horas y reservar uno para unos minutos después. Una vez en el apartamento, LuLu se puso su conjunto de tigresa y los dos amigos se quedaron en pelota para la juerga. Siempre recomiendo a las parejas que es mejor hacer la fiesta en un apartamento de alquiler donde se puede follar con más libertad y sin necesidad de recoger luego todo el cotarro. Ahora bien, hay maridos que después de la fiesta les gusta que su mujer duerma mientras recoge con esmero la casa. Hay gustos para todo, claro.
Esa noche reservaron la suite con jacuzzi. Me dice Pepe que LuLu se lo pasó fenomenal en la bañera. Me lo creo.
LuLu puede con todo. Me dice Pepe que el no se desnuda, LuLu prefiere que su marido esté vestido siendo testigo de la fiesta. El amigo del colegio, le confesó a Pepe que desde que conoció a LuLu en la boda siempre tuvo la fantasía de ponerle un buen par de cachos. También me comenta que su corneador habitual no es de muchas palabras y es que LuLu prefiere acción en lugar de palabrería.
Los caballeros corneadores con sus espadas yedis para darle placer a la reina de la noche: LuLu. Una noche loca, loca.
Pepe agradece que los corneadores le hagan durante la fiesta algún gesto de complicidad: señal de cuernos, comentarios sobre lo buena que está su esposa. En esta ocasión, me comenta Pepe, le gustó que su amigo del colegio le dijera mientras enrababa a LuLu: "Pepe, tu mujer y yo tenemos la misma talla, le entra toda".
Para terminar, los dos corneadores vistieron a LuLu para que se fuera toda arregladita y folladita a casa. Pepe me dice que se esmeraron cuando llegaron los zapatos y es que a LuLu le encanta ese juego de ponerse los zapatos y enseñar sin enseñar...
LuLu, ya sabe Pepe que eres una de nuestras esposas favoritas y como nos consta que muchos lectores todavía no te conocen, vamos a incluir a continuación los enlaces a las otras entradas tuyas que hemos publicado en el blog:
LOS ENLACES DE LuLu: