@PSetentayocho nos felicita estas fiestas y nos desea lo mejor para 2022

Este año tenemos la suerte de disfrutar, una vez más, de la felicitación navideña de una pareja amiga del blog. Muchos de vosotros los conoceréis por su nick de Twitter @PSetentayocho Pareja Setentayocho. Qué bien que podamos contar con la presencia en imagen de este monumento y de que os felicite en mi nombre a todos vosotros, mis queridos lectores y lectoras. Espero que sepáis valorarlo.
Hace algunos años tuve el honor de hacer una entrevista a esta pareja amiga, por cierto es una de las entradas más leídas. En ella nos confesaban alguno de sus gustos y alguna de sus experiencias a los que aún no la habéis disfrutar abajo tenéis el enlace.
También he publicado sus tarjetas de felicitación navideña dedicadas al blog y algunas imágenes de esta maravillosa esposa en playas de la Costa del Sol española.



En esta ocasión nos envían las tradicionales fotos al lado del abeto navideño y se observa una fusión entre el árbol y las curvas de infarto de esta gran mujer. Monumento. Sensual. Reputa, Bella... Hay muchos calificativos para ensalzar a esta gran mujer.
Ya sé que muchos de vosotros estaréis sintiendo una sana envidia por el maridito. Pocos mortales pueden tener el inmenso placer de tener un regalo tan exquisito en el árbol. Este esposo ha debido de ser muy bueno.
Yo quiero subrayar la generosidad de este matrimonio que su soltura y complicidad hacen más grande a este blog. Gracias.
Disfrutar de su imágenes de felicitación, jo, jo, jo, jo… qué diría Papa Noel.


Certifico que esta mujer está cada vez más buena. Seguro que no le faltan novios desde la complicidad de su marido.


Uffffffff¡¡¡¡¡ QUÉ MARAVILLA.


Si esta señora fuera mi esposa yo no quitaba el árbol de Navidad en todo el año.


Voy a ponerme cursi pero la luz de esta gran mujer luce más que la del árbol. Suertudos los que la disfruten. Podéis contactar con ello en su twitter, arriba está su nick.
Abajo están los enlaces de las anteriores entradas de esta gran pareja. Ojo, recomiendo precaución a los que tenéis la tensión un poco alta pero qué coño, de algo que hay que....
FELIZ NAVIDAD¡



Respira fuerte y siente el aroma de la sal que desprende esta belleza de mujer y no te olvides de darle las gracias al marido (es el autor de las fotos)

Un marido consentidor: “lo que más nos gusta a los dos son los gang bangs, a mi mujer no se le escapa una polla en ese momento y eso me pone a mil”

Hace tiempo que tenía una entrevista pendiente con esta pareja. Las imágenes que he publicado de la esposa han sido siempre un éxito y no es para menos, su belleza y su sensualidad llaman la atención a cualquiera. En esta ocasión he conseguido entrevistar al marido. Seguro que sus respuestas servirán para que muchos de vosotros, mis queridos cabrones, sepáis lo que le gusta a un marido cornudo consentidor, lo que le pone, lo que le excita...






Labor de manso y esposa contenta o “tú detrás mientras le toco el pandero a tu mujer”

Antes que nada quiero pediros disculpas, mis queridas lectoras y lectores, por el retraso en la publicación de esta entrada. Os tengo acostumbrados a una entrada mínima al mes pero es que entre vacaciones, temas laborales, colaboraciones y encuentros con nuevas parejas amigas a las que ya considero como de la familia no he tenido tiempo. Espero que me disculpéis.
Aprovecho para anunciaros que en los próximos meses, si antes no se remedia, tendré que realizar algunos cambios en el blog. El mantenerlo al día supone a parte de una inversión de tiempo y creatividad un coste que deberíamos asumir entre todos. Sí, creo que al final, aunque me duela en el alma, y si no encuentro algún patrocinador tendré que buscar alguna solución, como suscripciones o similares. Bueno, no os perdáis la última entrada os prometo que no os dejará indiferentes y ojo, todo lo que se relata ocurrió no es fruto de una fantasía cocida.

Luisito se confiesa
Os tengo que reconocer que el blog me ha permitido conocer muchos matrimonios. Con muchos de ellos he generado una relación de amistad que ha fraguado en una confianza mutua y también un notable grado de complicidad tanto en el caso de ellas, esas maravillosas esposas sueltas y abiertas, como con sus maridos esos cornudos consentidores, protagonistas vitales en estos juegos.
Bien, esa confianza y complicidad me ha convertido en algunos casos en ese amigo del matrimonio que charla con ambos, escucha y siempre que le toca aporta ese consejo para que todo fluya entre ellos.
Obviamente esa confianza me ha hecho también ser el receptor de experiencias y confesiones íntimas. Aporto a continuación el testimonio de mi buen amigo Luisito, un marido cornudo consentidor de libro que junto a su bellísima mujer se encontraron en Madrid con un joven mandingo. Podéis leer a continuación el testimonio contado en primera persona por Luisito. Por cierto, desde aquí felicito al muchacho porque no siempre se tiene la oportunidad de “interactuar” con una esposa casada de la belleza, sensualidad y categoría como la de Luisito.



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Hola, Alberto.
Sigo repasando mi archivo mental de los encuentros que he tenido con mi mujer y de los que guardo mejor recuerdo. El otro día charlando contigo, te confesé una de las citas que mi mujer y yo tuvimos con un chico de color. Ya sabes la admiración que tengo por ti y desde luego aquel encuentro no llegó a lo espectacular que fueron las citas que tuvimos contigo.

Un hotel en el centro de Madrid y un bar caribeño
Contactamos con él en un blog y en seguida nos dimos cuenta de que era un tío que valía la pena, decidido, dominante, con las ideas claras y saber estar, como tú, ¡qué más te voy a contar! Venía a trabajar a Madrid y, como buen macho, necesitaba satisfacer sus necesidades sexuales. Y qué mejor opción que desahogarse con la mujer de un cornudo, con el morbo de saber que también va a dar una alegría a una mujer insatisfecha. Me imagino el deleite que le provoca la sensación de poderío al cumplir con una mujer delante de un marido poco dotado, manso e incompetente. Se merece toda mi admiración, desde luego.
Fuimos a buscarlo a un hotel del centro de Madrid. Nos reunimos en esa misma recepción donde algo más tarde comprobaría la sonrisa de la recepcionista. Hicimos las presentaciones, a mí me prestó poca atención. Era alto y fuerte, bien plantado. Por la cara de mi mujer supe que le había gustado, seguro que había empezado a ponerse húmeda. Salimos a la calle y tardó poco en agarrarla por la cintura. Hablaban y reían los dos. “Tú detrás”, me ordenó, y eso hice, claro. Era muy excitante contemplar a mi mujer cortejada por aquél Hombre. Pronto se detuvieron y se dieron un buen morreo que yo observé con mi cara de pasmado que tú bien conoces.
Así fue el paseo, morreos continuos y un buen sobe a las nalgas de mi mujer. De vez en cuando le subía la faldita para tocarle el pandero directamente. Sabía bien a dónde llevarnos: un bar caribeño. Una buena humillación, sin duda: mi mujer y yo éramos los únicos “blanquitos”. Él metiéndole mano continuamente y yo allí como un bobo de comparsa, sentado observando sus besos y caricias. Todo el mundo tenía muy claro que yo era un cornudo. ¡Qué poderío debía sentir demostrando su virilidad superior y la potencia de su entrepierna! Pagué ante la cara burlona de la camarera y fuimos hacia el hotel en el mismo plan en el que habíamos venido.



“Pobre cornudo, ¿a dónde vas con esa ridiculez?
Le pidió la llave a la recepcionista, “van a subir un momento”. Estaba claro. Ellos continuaban agarrados y yo los seguía. “¡Abre la cama, cornudo!”. Obedecí al instante y preparé el lecho para que hiciera lo que un Hombre de verdad sabe y puede hacer. Se desnudaron mutuamente besándose y magreándose. Un Macho muy superior a mí disfrutaba de mi mujer y la hacía gozar. Por fin apareció su miembro, orgulloso y triunfante. Mi mujer lo acariciaba con deseo. Me ordenó que me quitara la ropa, intuía mi inferioridad. Y allí apareció mi pollita ridícula, mucho más al lado de su imponente verga. Comparamos de cerca: risas, cachondeo, “pobre cornudo, ¿a dónde vas con esa ridiculez? De rodillas y pónmela a tono”.
Ya tenía el pollón bastante despierto, lo empecé a chupar mientras seguían besándose y sobándose. Casi no me cabía en la boca pero conseguí ponérselo muy duro. A continuación me tocó preparar el coño de mi mujer, aunque poca falta hacía de lo mojado y abierto que estaba ya. De todas formas le di unos buenos lametones para facilitar la entrada del ariete de aquel Macho.
Le indicó a mi mujer que se pusiera a cuatro patas y a mi que le colocara el condón. Sentí un gran respeto al hacerlo, como si vistiera a un torero que va a realizar una gran faena. Separé los labios del coño de mi mujer y colaboré en la entrada de aquel atributo triunfal dentro de ella.


El “mete-saca” empezó lentamente, pero al cabo de poco el ritmo era ya acelerado. Empezaron los jadeos y gemidos de los dos, esos que yo no consigo provocar en mi mujer. Se iban poniendo muy calientes. Él decidió cambiar de postura, quería estar encima de mi mujer, así cubre un macho a una hembra con el mayor contacto posible, los cuerpos pegados, las lenguas mezclando fluidos, mi mujer sintiendo el peso y la potencia de aquel Macho. Realicé de nuevo mi trabajo de mamporrero. Ya iban a buen ritmo, su pollaza entrando y saliendo y sus cojones chocando contra el culo de mi mujer. Me ordenó que le lamiera los huevos e hice lo que pude en esa posición: me afané con la lengua, iban y venían, su culo se restregaba por mi frente, pero conseguí dar unos buenos lametones. Era como si ablandara mi frente para facilitar el nacimiento de mis cuernos.

“A una señal suya le retiré el condón”
Mi mujer se corrió. Es bastante escandalosa así que no había duda. A los pocos instantes lo hizo él, dejando patente el placer que le producía. Sentí que era una lástima el uso del condón, un Hombre así debería dejar su firma dentro de mi mujer, inyectarle su semen de Macho Alfa. Sacó lentamente su pollaza de dentro de mi mujer, orgullosa del trabajo bien hecho. Ella descansaba satisfecha boca arriba, aún gimiendo. Él me dirigió una mirada entre altiva por su superioridad y condescendiente por mis limitaciones. A una señal suya le retiré el condón; allí estaba toda su esencia de Macho Poderoso.
Era ya tarde y no hubo mucho más. Nos despedimos con la idea de vernos más adelante, como así fue. Pasamos por la recepción, mi mujer alegre y parlanchina y yo, algo avergonzado, no me atreví a mirar. Llegó muy contenta a casa y durmió muy bien. Yo también estaba contento: mi mujer estaba satisfecha y yo había colaborado con uno de mis colegas del género masculino facilitando el desahogo de sus necesidades sexuales, buena labor de manso.



Con afecto para mi novio Alberto. Espero que el cornudo las haga llegar rápido

Serán las circunstancias actuales pero estamos todos con muchas ganas. Sabéis a lo que me refiero. Ojalá que pronto todo se resuelva y volvamos a nuestra incierta vida normal. De momento, sensatez y esperar tiempos mejores que seguro vendrán.


Yo no sé vosotros pero de lo que tengo muchas ganas es de playa. Mis parejas amigas que están al otro lado del océano las están disfrutando y qué decir de mis amigos canarios, puffff qué envidia. Qué ganas de esos guarreos playeros, de ese aire limpio del mar, de ese sabor a sal en esos cuerpos… En fin, ya queda menos.
Quiero agradecer a mis amigos C y V unas fotos dedicadas. Ya sabéis la alegría que me da recibir esos regalos dedicados. Hace tiempo que me las enviaron pero he querido publicarlas ahora, la razón es técnica y la cuento al final de esta entrada.
El hecho de que mi nombre, mis iniciales en este caso, estén situadas tan cerca de ese pepote tan bello, me llena de orgullo y, claro, satisfacción. Solo el placer de verlo se podría superar si pudiera olerlo a milímetros, saborear su tacto, sentir el calor húmedo y degustar la sal que desprende. Es más, no me importaría comérmelo recién meadito. Si, soy un guarro pero un corneador amigo tiene que estar dispuesto a lo anterior y a todo lo que haga falta para que una esposa como V disfrute física y mentalmente. Vaya esto último como muestra de agradecimiento por la complicidad de su marido.
Recojo a continuación el texto que acompañaba al envío de estas fotos. Es el marido quién lo escribe:

Me ha dicho que le escriba estas palabras: "Con afecto para mi novio Alberto. Espero que el cornudo las haga llegar rápido. Seguro que lo hará, hace días que no se corre" Un reverencial saludo (el marido).

Que satisfacción para un buen cornudo poder hacer estas cosas para su hembra y para su novio. Espero que le satisfagan las fotos.


Peso además de las fotos, tengo los guasapas que intercambiaron la esposa (V) y el marido con C de cornudo (C) Gracias por la parte que me toca.




La belleza de la sonrisa vertical de esta mujer ha sido protagonista de otras entradas. Gracias a la proactividad consentidora de su marido hemos podido disfrutar. Os acordáis de:

C. y V. (I) contactan con el blog: “fue una de las mejores experiencias de mi vida ver como otro hombre se follaba a mi mujer y tenía la necesidad de contárselo a alguien”
Al finalizar el pasado verano se puso en contacto conmigo un nuevo seguidor del blog, C. es su inicial. Junto con su esposa (V.) había parado en el blog de Alberto Toro y me mandaron su impresión sobre las experiencias que publico, mis consejos, etc...

El motivo por el que se retrasó la publicación
Se me olvidaba, faltaba aclarar el retraso de este testimonio fotográfico. Hacía tiempo que venía observando como algunas de las entradas, siempre eran de las más seguidas, tenían un bajón en lecturas lo que incidía en la disminución de las visitas al blog. Conversando con otros blogueros, averiguamos que hay algunas páginas, digamos que copionas de contenido, que a través de feed enlazan a sus páginas webs directamente los texto de ciertos blogs que tenemos un número de seguidores importante (según especialidad, obviamente) Se trata, simplemente, de buscar contenidos de otros, copiarlos, y generar ingresos publicitarios en sus páginas. Ha costado solventar el problema y, de momento, los contenidos de mi blog solo se pueden seguir en esta dirección: www.corneador2011.blogspot.con Nunca he puesto pegas, ni las pondré, para que otros blogs hagan referencia a mis contenidos, o comenten tanto a favor como en contra sobre mis contenidos pero otra cosa muy distinta es que aprovechándose de la confianza que vosotros, mis queridas lectoras y lectores, me días y en muchos casos contándome vuestras experiencias para que las pueda publicar en el blog, las fusilen cuatro listos. No lo voy a consentir.
Como digo, de momento, esta anomalía ya ha sido corregida y pronto volveremos a la velocidad de crucero para la publicación de nuevos contenidos, estar atentos.
Aprovecho también para comentar otro caso, este es de hace muchos años, de un espabilado que directamente copiaba el formato del blog y con otra dirección ofrecía mis contenidos. Gracias a un lector puse los medios necesarios para cerrar aquel blog.
Que nos copien tanto nos llena de orgullo ya que el blog tiene éxito pero nos fastidia que copien directamente sin citarnos. En fin.
Y puntualizo el que nos hayan copiado no ha afectado ni afectará a los datos o referencias de los particulares que publican sus experiencias. Esto es sagrado y ya sabeis que no se da ninguna información que afecte a vuestras entidades ni se publica ninguna foto que no sea con la autorización explícita de las personas que la protagonizan.
Por último, agradeceros a todos: a los que me concedéis entrevistas privadas, a los que me enviáis vuestras experiencias y fotos para que las publique, a los que me pedís consejos, y a los muchos lectores y lectoras que sigan a diario este humilde blog. Gracias.

Lo próximo
Y ya os anuncio que la próxima entrada la vuelven a protagonizar V y C. Tiene que ver con las jaulas polleras. Ese accesorio tan en voga y que cualquier cornudo está deseando llevar. Tranquilo Claudia Sissy que tú no la protagonizas.


Estar atentos, tanto el contenido como las imágenes que V y C me han enviado para ilustrar la entrada jaulera, son cojonudas.










A veces solo es necesario preguntar a tu esposa qué es lo que quiere

El blog ha cumplido diez años. Os puedo asegurar que en este tiempo la pregunta más habitual que me hacéis es: ¿cómo puedo convencer a mi esposa? Siempre respondo lo mismo, “habla con ella”. Es necesario que te pongas en su lugar y que con sinceridad le plantees tus gustos sexuales pero preguntando cuáles son los suyos. Obvio que en lo cosmético puede haber diferencia pero en lo esencial seguro que coinciden y lo esencial no es otra cosa que: F O LL A R.



Si hay diálogo hay posibilidad. Y con ese diálogo es posible que muchos de vosotros podáis recuperar la pasión y explorar nuevas prácticas pero desde la sinceridad y poniendo las cartas sobre la mesa. Más de uno os llevaréis la agradable sorpresa de que tu esposa lo mismo tiene más ganas que tú. Eso sí, no seas tarugo, hazlo con tacto, con respeto y respetando su voluntad.

Incluyo como ejemplo de ese diálogo y la sorpresa que se puede llevar el potencial cornudo consentidor, el genial sketch “Sobremesa. Mari Carmen y José Luis” protagonizada por la gran actriz Silvia Rey. No os perdáis detalle, esa frase de “yo quiero quedarme con el coño tan cedido que hasta el martillo de Thor le haga eco por dentro” o “yo lo que quiero es que me descalabren el coño”. Genial, genial, genial…. Para fijar en mármol y bravo, bravo y bravo por la maravillosa interpretación de Silvia Rey, aprovecho para recomendaros su canal de YouTube, suscribiros cabrones.

Disfruta y cuando tengas ocasión pregunta a tu esposa qué es lo que quiere.



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