La última de Élodie Bouchez “Four Lovers”

Lo reconozco, no puedo ocultar mi predilección por Élodie Bouchez, musa del cine independiente francés y en mi opinión una de las actrices más creíbles, sensuales y con mayor elegancia natural del momento. No lo puedo remediar, es verla y ponerme cachondo, aunque esté vestida y eso que en la mayoría de sus películas casi siempre hay un desnudo de por medio, uno de los pocos placeres que nos queda para los que vamos al cine todos los domingos. 



Por este motivo y porque me gusta mucho el cine francés, el pasado domingo convencí a mi amiga Maite para que me acompañara a los Renoir de Madrid para ver “Four Lovers”, dirigida por Antony Cordier y que protagoniza, como no, Élodie Bouchez. 



La película nos cuenta el nacimiento, desarrollo y muerte de una relación a cuatro. Dos parejas francesas, hijos de la postmodernidad, con profesiones muy creativas, liberales del copón y que se dan cuenta que un mero intercambio sexual de parejas puede desembocar en un matrimonio de cuatro con toda la carga emocional que conlleva. Lo que empieza como un juego sexual, sin casi importancia pero de gran placer, desemboca en una ensalada de emociones que llevan al sufrimiento y luego a la ruptura, como no, traumática y dolorosa. 



La historia se inicia cuando Rachel, papel interpretado por Marina Fois, conoce a Vicent, marido de Teri (Élodie Bouchez) De lo que pasa entre ellos nos enteraremos al final de la película ya que esa primera atracción arrastra a las parejas de ambos. 



Vicent, el marido de Teri, es interpretado por el actor Nicholas Duvauchelle. El director lo presenta como el más débil fuera de las relaciones de sexo, quizás por esto, es en los momentos de sexo cuando sorprende su dureza. No hay que perderse la escena en que Vicent enraba a Rachel y la abofetea provocando sus gustosas contracciones vaginales. Si la penetración no es real, estos actores saben interpretar muy bien. 



Por la parte de Rachel está Frank, su marido. Lo interpreta el actor de etnia magrebí, Roschdy Zem. Desde el primer momento parece ser el macho alfa, el rabo africano, sin embargo y quizá por su estado más primario, es el que supera la primera atracción sexual por Teri hacia un afecto sentimental, es decir, se enamora de ella y este hecho no pasa desapercibido para ninguno de los cuatro mosqueteros. 



Los secundarios: padres, hijos y demás familia de los cuatro protagonistas aparecen en escena pero como meros comparsas. Una de las hijas sospecha, los otros se aburren, pero sólo los espectadores comprenden el doble juego. En cualquier caso, no queda resuelto el papel de los hijos ni las consecuencias que en ellos pudieran tener las desviaciones, entre comillas, sexuales y emocionales de sus padres. 



Para espectadores ultraconservadores la historia no pasará de las vivencias sexuales de cuatro depravados, imposible que suceda salvo en una película francesa. Sin embargo, vosotros, queridos lectores del blog, podéis ir más allá y encontrar unos cuernos consentidos mal resueltos, una historia creíble y veraz. 

Destaca la escena en que la harina es la protagonista visual durante el único polvo a cuatro de los protagonistas. Estéticamente bella quizá un poco ñoña para vosotros, lectores de blog, que estáis acostumbrados a prácticas más cornas. 



Es un placer ver a las dos esposas abiertas, desinhibidas, sueltas. Podemos decir que en el punto álgido de una sexualidad emputecida. Geniales. Aunque las dos son la columna vertebral de la historia, destaca el papel de Teri, Élodie Bouchez, sin planteárselo su boca, su vello púbico, sus pezones, su cuerpo enrolla el hilo de la trama. 





No conozco en profundidad la trayectoria del director de la película pero la forma de recrearse en las escenas de Teri, especialmente cuando se extiende la crema por su cuerpo, hace deporte, habla… le debe poner cachondo perdido. Echo en falta una escena de baño, es decir, a Élodie Bouchez meando… le faltan al director francés los huevos y la soltura que tuvo Almodóvar en “Volver” cuando sacó a una bella Mónica Cruz sentada en la taza del wáter meando para todos los espectadores. 



Advierto, si es la primera película de Élodie Bouchez que vais a ver, genera adicción. 





Una vez más, gracias a mi amiga Maite por acompañarme y ponerle los cuernos a la Selección Española que en esos momentos jugaba su primer partido eurocopero con Italia. Lo admito entre los once de Del Bosque y Élodie Bouchez me quedo con la francesa, la actriz, no la selección. A continuación el trailer promocional de "Four Lovers" y después algunas imágenes de Élodie Bouchez. Se admiten comentarios, pero por favor, cuidar el nivel.


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2 comentarios:

  1. Bueno tienes razón cuando dices que para algunos puede parecer medio ñoña la peli.
    Élodie Bouchez me encanta, tiene esa carita de corneadora emputecida que todo novio o marido quisiera tener, vamos que la peli la vi hasta el final solo para excitarme cada vez que ella le "ponía los cuernos" a su marido, y pongo entre comilla porque más me parece una film sobre swingers frustrados (que no se si se me pasó por alto pero en la película no se toca en profundidad este tema). En realidad no me gusta estos finales amargos, siempre sospecho que es más para responder a una especie de moralina de falso progres y que el film pueda ser "aceptado" entre el público general. Ánimo quisiera que comenten más film.

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  2. Eros, gracias por tu comentario. No estoy de acuerdo en lo que dices sobre los finales amargos, en mi opinión el director sugiere al espectador que tras la ruptura y el sufrimiento se descubre el amor que hubo en la relación a cuatro. Quedando a parte el emputecimiento de las dos protagonistas, por supuesto.
    Me alegro de que no sea el único al que le pone Elodie Bouchez. Da gusto verla tan frágil pero a la vez tan suelta y abierta.
    Espero que este no sea el último comentario.

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