César, marido cornudo consentidor: "Desde que mi esposa tiene amante yo soy el que lava sus tanguitas"

Hola Alberto.
Somos Pompy y César, hace algún tiempo decidimos ser una pareja abierta. Me costó convencer a mi esposa para que tuviese un amante, digo que me costó aunque creo que ella tenía claro el paso que iba a dar pero no lo hizo de primeras, jugó conmigo. El esfuerzo tuvo su recompensa y a través de una red social mi esposa recibió una solicitud de amistad, no fue nada premeditado, eso me dijo, lo cierto es que me confesó que ese hombre le gustaba como amante. Desde entonces, este tipo juega a cornearme y mi esposa le ha hecho creer que yo soy desconocedor de su relación pero lo cierto es que con su complicidad, conozco hasta el último detalle.


Yo disfruto muchísimo preparando a mi esposa para sus citas, le compro ropa sexy, le doy consejos de cómo comportarse con su amante.


Siempre hay una primera vez, esa vez fue en mi casa, en mi cama. Mi esposa le hizo creer que yo estaba de viaje y aunque le costó convencer para que viniera a nuestra casa, el amigo temía que yo pudiera aparecer, le quitó los miedos y lo consiguió. Yo estaba escondido pero tenía acceso a casi todas las escenas. Te puedo decir que esos 30 minutos en los que estuvieron en nuestra cama fueron los más excitantes de mi vida, escondido disfrutaba viendo, oyendo y para mi esposa, te aseguro, que también fueron de una excitación suprema, no había más que verla y como gemía de placer al comerse la pija de su amante.


En otras ocasiones mi esposa va a cenar a casa de su amante. Yo espero en casa, inquieto pero con ganas de que llegue toda manchadita de la leche de su papito. Papito, así es como le llama mientras se la coge.


Desde que tiene amante yo soy el que le lava sus tanguitas y me encargo de comprarle nuevos modelitos para que no repita en sus citas y vaya guapa y sexy. Disfruto mucho cuando voy a comprar sus tanguitas.


Nos gustaría leer muchos comentarios de tus lectores, desde aquí les mandamos un fuerte abrazo. Mi esposa, Pompy, me ha insistido en que les diga a tus lectores que le encanta posar sexy para fotos, que es adicta al sexo oral tanto darlo como recibirlo y que le den muchos, muchos besitos. 
Alberto, de nuevo darte las gracias por dejarnos aparecer en tu blog y por decirles a tus lectores que nos gustaría conocer gente linda, como usted, nos encantaría conocer nuevos corneadores y parejas para que mi esposa amplíe el círculo de amistades. Yo soy totalmente consentidor y consentidor, eso sí, estaré presente en esos momentos como fotógrafo de mi esposa, a ella le encanta posar. 


Alberto Toro: Pompy, César, gracias a ustedes por su confianza y complicidad. Así que amigos, espero que comenten ya que César, como buen cornudo, me ha prometido más imágenes de su esposa si la respuesta es positiva.
Aprovecho para comentaros, a los que queráis contactar con esta pareja amiga. No puedo publicar comentarios de perfil anónimos en los que dais números de celulares, direcciones mail, etc. Solo los publico de lectores registrados en el blog.
Saludos cordiales. 
Alberto Toro


Disfruto sintiéndome un cornudo, estoy deseando que ella me humille con alguien mejor que yo

Un viejo amigo me manda noticias sobre el estado de su cornudez. También me envía algunas imágenes de su bellísima esposa. Su deseo es ser un cornudo pero eso sí con un corneador de categoría, no con cualquiera, puede que se esté refiriendo a ti, mi querido lector.



A este amigo solo le puedo decir que cuidado con los deseos ya que a veces se cumplen y tras nuestra última charla, creo que está apunto de conseguirlo. Aquí su correo.

Un gusto en saludarle sr. Toro.

Aquí le escribo de nuevo como un fiel y fanático seguidor de su blog. La razón de mi correo es para hacer pública mi fantasía que cada día se vuelve más loca. Recordará que hace algunos meses le escribí mostrando mi deseo de ver a mi esposa gozando y gimiendo en brazos de un macho alfa, mejor dotado y mejor amante que yo. Cada día mi deseo lo veo más de cerca de ver cumplido, Le digo esto porque mi esposa está entrando en el juego. Ella es muy caliente y no queda satisfecha cuando le hago el amor, y no hace falta que lo note, ella misma se encarga de decírmelo y reírse de mi tamaño.
Ella quiere más, así me lo dice, y cada día veo como se muestra más sexy, como se acicala pero no para mí.



Por mi parte, como le digo sr. Toro, mi fantasía va cada vez más lejos. Siento un placer especial cuando miran a mi esposa y noto en los ojos de esos machos su deseo. Disfruto sintiéndome un cornudo. Estoy deseando que ella me humille con alguien mejor que yo, más fuerte y con un pene más grande que el mío, en definitiva con un hombre más hombre que yo.
Mi esposa ya no me oculta el interés que despierta en sus compañeros de trabajo y entre sus jefes. Me da los detalles y me explica como son esos tipos que no pierden la ocasión para intentar tener sexo con ella. Mi esposa les dice que está casada pero que esto no es un impedimento y eso a mí me vuelve loco, de placer.



Le envío algunos fotos de ella. A mí me encanta verla en su blog e imaginar los deseos que puede despertar y a ella cada día le gusta más verse en él.
Le agradezco sus consejos y espero darle pronto buenas noticias.



El momento mágico en el que una esposa accede a dar el paso y con el tiempo supera al marido en soltura cornuda cuckold

Una de las muchas reflexiones que me he planteado desde que sigo con este humilde blog, es el momento en el que una esposa ante las inquietudes sexuales cornudas de su marido se plantea dar el paso y accede a llevarlo a cabo.

Es uno de los momentos más cómplices de una pareja, sin duda, pero también una puerta que se abre a un futuro desconocido y que en muchos casos se abre a un carrusel de color. Es normal la duda, el temor al cambio, plantearse otro tipo de infidelidad que tampoco se le puede definir así ya que es una decisión consensuada por la pareja y, desde luego, una prueba de libertad, especialmente para la esposa a la hora de acceder a nuevas experiencias que serán fuente de placer.

Obviamente, cuando la pareja elige al corneador adecuado, un caballero de ley, la garantía de éxito es amplia pero si se tiene mala suerte y se elige a un inútil o a un maleducado o a un niñato sin experiencia puede echarse al traste todo lo trabajado por el cornudo.

De esa primera experiencia depende que el futuro esté lleno de aventuras satisfactorias que enriquezcan la vida sexual del matrimonio, especialmente de la esposa, o que se vuelva a la rutina y en el mejor de los casos a la casilla de salida para seguir intentándolo.

Aprovecho lo anterior para mostraros, a petición de sus protagonistas, unas escenas cornas de una pareja que se encuentra al otro lado del Atlántico.

Antes que nada, os pido por favor que no os corteis (dentro de un orden) y que deis vuestra opinión sobre los tres protagonistas.

Os hago un breve resumen. Es una pareja, llevan mucho tiempo juntos. Ella siempre ha sido una mujer muy activa en lo sexual y no puso demasiadas pegas a la hora de permitir que un tercero entrase en sus juegos.

Que es una esposa abierta lo prueba el inmenso pepino que se introduce en un previo a la llegada del corneador.

A través de mis comentarios podéis revisar el juego corno que se traen esta pareja. Ella los prefiere negros.

El amigo cornudo en concreto me escribió el siguiente correo:

Hola Alberto, disfruto mucho de tu blog de cornudos. Te cuento, soy cornudo de XXXX. Desde que empezamos en estos juegos suelo tomar fotos a mi esposa cuando se encuentra con algún amigo. Ella también me graba y en situaciones no del todo muy dignas para mí.

Mi amada putiesposa es especialista en negros. Le encantan. Si tenemos la suerte de dar con un caballero potente, bien armado y sabiendo manejar… mi esposa lo disfruta al máximo y yo feliz con verlo. Ojo, aunque su predilección son los chicos negros mi esposa no desprecia otros tamaños sean de donde sean y a veces para entonarse y ponerme en evidencia utiliza otros elementos para darse gusto.

Lo cierto es que desde que empezamos hasta ahora ella ha evolucionado a una apertura sexual completa, y eso que al principio no quería. Ahora soy un puto cornudo sumiso, me excita delante de su macho de turno pero no me deja tocarla y lo más humillante: me ha convertido en un cornudo maricón como podrás comprobar en el video. Tampoco me deja participar en sus juegos y si insisto me pone la condición de ponerme sus panties, contonearme como una putita delante de ellos y mamar a su macho. No veas las carcajadas que sueltan ambos cuando me arrodillo y….

Espero que publiques lo que te envío. Fue con un amigo que ya es íntimo de mi esposa. Puedes ver la soltura de ambos y mi actitud de marido-putita.

Por último Alberto me gustaría pedirte un favor y es que me pusieras en contacto con otros cornudos. Pero no aspirantes a cornudos si no que ya lo sean. En este tipo de juegos hay muchos que hablan de esto sin saber…

Tu admirado Max, el cornudo maricón.


Lo que tu digas amigo. Si quereis contactar, publicar comentario para que os contacte. Y ahora vamos a comentar y ver la sesión que nos envía el amigo. Antes de cada imagen, extraigo las anotaciones del cornudo:

"Mi esposa nunca se quita los tacones durante el juego. Supongo que forma parte de sus artes de seducción. Una vez desnuda, el amigo negro espera con su sable inhiesto a que ella se rinda en una mamada. No veais la cara de satisfacción que pone cuando ve el cipote."



"Por delante, por detrás… Esto último es una de sus especialidades, a mí nunca me lo hizo pero al negro le come los huevos por detrás y se entretiene en el culo del muchacho. Luego me dice que es para motivarle más."



"No sé si lo dice para humillarme más pero cuando termina de comerle el culo es cuando a veces me besa en la boca."



"Antes de que empiece el festival, mi esposa exige mi parte que no es otra que le coma el rabo al corneador para ponerle a tono. Si no lo hago ya puedo despedirme y salir de la habitación. He encontrado un placer singular en ese momento, soy un cornudo maricón."



A veces las braguitas de mi esposa son tan ajustadas que aprietan mi pollita. Lejos de torturarme, encuentro un placer especial. Creo que el grado máximo de cornudo sumiso es cuando te fumas el puro del corneador. Yo no decido cuando parar de tragar, son ellos lo que me indican el camino a seguir o el macho me retira la cabeza y mira a mi esposa... Es entonces cuando empieza el festival.



"Os aseguro que cuando empiezan las cachetadas estoy tan caliente que me cuesta reprimirme. Es una sensación mágica. Yo me esmero en pajearme y no molestar más de la cuenta, lo importante es que mi esposa disfrute."


"Por supuesto el mamporreo forma parte del rito. Es una de las partes que más me gustan. Templar la mirada y seguir el ritmo del mete-saca del negro para acompasarme a él. Primero, abrir los carrillos del culo de mi esposa y sentir ese aroma. Luego, comprobar que el rabo del negro entra sin problema, con ritmo y a continuación, agarrarle por el arranque para sentir esa unión mágica entre los tres. Es maravilloso, Alberto."



Mi esposa disfruta tanto que a veces cuando el negro se vacía, ella tiene que seguir con algún accesorio. Ya me gustaría a mí poder atenderla pero después de como la folla el negro, no le vale cualquier cosa. Tiene el listón demasiado alto para mí, así que ya sé el papel que me espera.
Si te voy hacer una confesión Alberto. Mi esposa, al principio, no era tan suelta pero ahora lo disfruta tanto que a veces se me pasa por la cabeza que sus primeras negativas eran puro pose, ella siempre supo que yo era un puticornudo.

















“Ácido con ponche lisérgico” en el que entre otros hechos, una chica se lanza con tres ángeles del infierno ante el silencio participativo del ex marido. En homenaje a Tom Wolfe

Soy un ferviente admirador de Tom Wolfe, del personaje, de su obra, de sus respuestas a las numerosas entrevistas que en los últimos treinta años concedió. Tom Wolfe, uno de los descubridores del nuevo, hoy antiguo, periodismo.

En estos días nos enteramos de su muerte y pronto veremos en las estanterías de las librerías reediciones de su magnífica obra.


Tengo que reconocer que la primera vez que leí, casi por obligación, una novela de Wolfe tenía todos los prejuicios que tenemos a determinadas edades. Bastó leer los primeros párrafos para devorar capítulo tras capítulo la singular historia de Sherman McCoy, un capullo que está en la cumbre y que por su amante y un inesperado golpe de mala suerte, pierde todo y cae al vacío. Me refiero a “La Hoguera de las Vanidades” (1987). Quizás una de las novelas más importantes del siglo XX.
Supe entonces que Wolfe tenía otras novelas, ensayos, reportajes… narrados desde un prisma diferente y que se vino a llamar el “nuevo periodismo”. Nuevo, como decía antes, que se ha convertido en viejo por culpa de esto de las redes sociales, los blogs y demás pollas en vinagre, todos (hasta yo) podemos ser cronistas, opinadores y juntaletras de la realidad. Malos tiempos para el periodismo profesional. 
No me voy a extender más. Desde aquí quiero dejar por escrito mi admiración y respeto por este magnífico periodista-escritor, TOM WOLFE. Descanse en paz, maestro.
Eso sí, os recomiendo (humildemente) que os detengáis en alguna de sus obras.


Sin apartarme de la especialidad del blog, no dejéis escapar “Ácido con ponche lisérgico” (1968) No sé si decir que es una novela que narra hechos reales o un reportaje río en el que su autor pone por escrito la experiencia directa, desde dentro, de un grupo de chalados que con sus excesos de drogas de la época, especialmente LSD, realizan un viaje iniciático a través de los Estados Unidos en los años sesenta. 
Y diréis, mis queridos cabrones, y esto a qué viene. Pues viene porque el maestro Wolfe narra con una maestría máxima un hecho, al que hoy podríamos definir como bukake, la experiencia de una pareja, especialmente de la esposa, con toda esa patrulla y especialmente con algunos ángeles del infierno que se unieron a la fiesta de una noche en la que el LSD era el protagonista.

Capítulo XIII - Los ángeles del infierno

...Déjate llevar por la corriente…, y qué corriente… Aquellos tipos, aquellos bromistas… En concentraciones tumultuarias como aquella los ángeles del infierno solían poner en práctica otro número titulado ¿A quién se van a follar? Y la cosa aún no había llegado a eso cuando una rubia de fuera de La Honda, una invitada llegada de lejos, una jovencita bonita y melosa y tierna, todo un manojo de hormonas, hizo saber a tres ángeles que estaba dispuesta, y los cuatro se encaminaron hacia el cobertizo y se entregaron a un feliz y avenido regodeo. Pronto se enteraron los demás ángeles de la existencia de aquella “nueva mamaíta” (nota del traductor, en la jerga de los ángeles del infierno, mujer que pertenece al grupo y que es promiscua sexualmente con ellos) y al poco un buen número de ellos se había amontonado ante la puerta… 
La chica, con el vestido rojo y blanco hecho un ovillo a la altura del pecho, tenía dos o tres ángeles encima de ella, entre las piernas, sentados sobre su cara… en la morbosa luz ocre del cobertizo, en medio de un trajín de lengüetadas y ojos lascivos y gorgoteos y sobertones y frondas de vello público, y el sudor y el semen le brillaban sobre las zonas cruciales del vientre y muslos, y se retorcía y gemía, no en señal de protesta sino en una suerte de ebrio acceso de sólo Dios sabía qué, mientras hombres sin pantalones estaban de pie a su alrededor, jaleando, reprobando, esperando su turno, o su segundo turno, o su tercer turno…, hasta ser penetrada por lugares diversos unas cincuenta veces como mínimo…


Bueno, no sigo porque a ver si me van a reclamar derechos de autor. El caso es que este episodio termina cuando unos cuantos ángeles van a buscar al ex marido de la protagonista. Le encuentran por ahí pérdido, puesto de LSD y lo llevan al cobertizo y le invitan a que también goce del momento. Wolfe subraya el silencio que se produce entre todos aquellos cabrones, la chica y el marido, incluso alguien llega a decir que la cosa ha ido demasiado lejos, pero la chica se arranca a comer la boca al marido con todas las señales que habían dejado los demás y el marido termina lo que otros habían dejado a medias mientras con un placer especial los ángeles le jalean… 
Me quedo con el grado de canchodez de la amiga y como surge esa complicidad entre ella y los tres ángeles del infierno para luego seguir en una orgía…. Ufff los años sesenta eran tiempos peligrosos. Y qué me decís de la reacción del ex marido. 
Y os dejo una última reflexión. En estos momentos que vivimos, ¿Tom Wolfe se hubiera atrevido a narrar aquel hecho o hubiera sido políticamente correcto y no lo hubiera incluido en su reportaje?
Os recomiendo la lectura completa de “Ácido con ponche lisérgico” y el resto de la obra de Tom Wolfe.

Y dejo también una pregunta. Una vez que el corneador de turno y la esposa terminan su happening, ¿es conveniente que el marido participe en la fiesta? Y en caso de que participe, ¿el corneador debe jalearle por su participación?




Día de los Enamorados: La contradicción sexual de una esposa puede ser una humillación maravillosa para un marido cornudo

El 14 de febrero es ya una tradición en el blog. Me refiero a publicar en fechas próximas al Día de San Valentín, también conocido por el marquetiniano nombre de “Día de los Enamorados”, una entrada sobre este acontecimiento comercial relacionada con los juegos de pareja cornos o cuckold.
No voy hacer referencia a esas parejas que le ponen un poco de picante a ese Día y en lugar de hacerse una nueva declaración de amor e intercambiar regalos materiales, prefieren dar rienda suelta a sus deseos sexuales más ocultos y llevan a la práctica alguno de ellos con la excusa de San Valentín.
Por cierto, tengo información de algunas prácticas de parejas que casi todo el año llevan una vida sexual convencional que aprovechan estos días para sorprenderse a ellos mismos, realizar algo que solo queda entre ellos y que podría escandalizar al lector o lectora más experimentado de este humilde blog. Pero ya hablaré de ello algún día siempre y cuando me lo permitan sus protagonistas. 
Hoy me voy a referir a la generosidad que debe ser una constante en las parejas y matrimonios bien avenidos. Y cuando me refiero a generosidad lo hago al grado máximo y que debería ocupar un lugar protagonista en estos días de y para los enamorados. ¿Hay acto más generoso de un marido o novio que animar a su esposa a tener sexo con terceros y que esto suponga una complicidad y unión mayor en la pareja? Pues lo habrá, seguramente, pero este acto de un marido cornudo que anima a que su esposa se folle a otro tipo es uno de los más generosos y si no que se lo pregunten a alguna lectora de este blog. 
Y bien, si consideramos ese acto del marido como algo generoso fruto de su amor y que quiere lo mejor para ella, sería conveniente que la esposa, en otro acto de generosidad, no le pusiera pegas a la hora de responder al marido para llevarlo a la práctica. 
No me enrollo. La esposa debe entender que si el marido le propone un trío sexual con otro hombre o algo más fuerte como una práctica corna, ella debe ser generosa y darle una respuesta afirmativa en igual medida que la actitud del marido aunque al principio cueste entenderlo. Si eligen un buen corneador ella lo pasará genial y el marido quedará satisfecho.



Para esta entrada he elegido varias imágenes, las he bajado de una página web de imágenes porno amateur. En la imagen anterior vemos a la izquierda a un marido, fuera del lecho conyugal, observando al corneador retirándose después de darlo todo, y nunca mejor dicho, y la esposa se queda paralizada por el placer y el lógico cansancio tras el esfuerzo. Estoy convencido que el marido, después de ese instante, se apresuró a abrazar a su esposa y a la vez reconocer al corneador su actuación mostrándole su sincero agradecimiento por lo bien que se ha empleado con su chica.
Por cierto, es increíble el poderío de este orondo negro después de llevar al clímax a la blanquita esposa. Qué pena que no se pueda ver la cara del cornudo. 
Me tenéis que reconocer que esta imagen vale más que mil palabras para ilustrar un juego cuckold.
Concluyo con otra reflexión, para un cornudo consentidor y sumiso es más fácil llegar al clímax en este tipo de juegos si el corneador además de ser un hombre de carácter y sabiendo estar, es la antítesis de él. Es decir, si el marido es flaco que el corneador sea un gordo potente (como el de la foto) sí es rubio que el amigo sea moreno, y si es joven que el corneador sea un madurito experimentado. 
Algún cornudo me ha confesado el inmenso placer que le ha supuesto ver como otro tío, peor que él en muchos aspectos incluso físicos, se ha tirado a su esposa en su presencia y ha comprobado como su esposa disfrutaba de lo lindo. La contradicción sexual de una esposa puede ser una humillación maravillosa para un marido cornudo. 
Para finalizar incluyo otro par de fotos, también descargadas de la citada página, con una práctica que estuvo muy de moda y ahora que vivimos el imperio del selfie es muy común entre parejas ardientes.


Qué feliz puedes hacer a tu marido cornudo si le envías en estos días una foto como las dos que van a continuación y le das la sorpresa mostrando triangulito abierto con el siguiente mensaje: 

“Hoy es el Día de los Enamorados, mi amor, y te envío esta foto para ti pero para que también se la envíes a ese amigo del que me has hablado y con el que te apetece que hagamos un trío. Ya me dirás que opina tu amigo. Por cierto, si me gusta mucho quiero que al principio nos dejes a solas para que vayamos cogiendo confianza. Seguro que no te importa, cabrón.”


“A mí me gustan mayores, que no me quepa en la boca”

Es algo más que una moda o una tendencia. El hecho de que las parejas incluyan entre sus fantasías las prácticas cornudas “consentidas” es una realidad, sin paliativos. Que para muchas parejas la presencia real o irreal de un tercero es uno de los recursos más habituales, es prueba de ello. Y las estadísticas, los comentarios, las canciones, los contenidos velados o no en películas, series de televisión, entre otras razones, así lo demuestra.


Seguro que muchos de vosotros conocéis el tema: “mayores”. Lo canta Becky G: cantante, compositora, rapera, actriz y modelo estadounidense con ascendencia mexicana (y como siempre digo, VIVA MÉXICO) Es probable que el tema hubiera pasado desapercibido para la mayoría de los mortales aunque la niña lo canta e interpreta a la perfección y su letra puede escandalizar a más de un sepulcro blanqueado. Sin embargo, la crítica o la prohibición de la canción en algunas televisiones han servido de amplificador para que todos sepamos de “mayores”.

Pero amigos como podréis confirmar cuando veais el video, aparece un tercero y el novio o esposo, aunque lo rechace en un principio, termina aceptando el hecho, lo consiente e incluso espere a su chica abajo, en el coche, después de una sesión con un tercero, el amigo mayor y caballero.

Seguro que muchos de vosotros habéis disfrutado de la experiencia de quedar con el matrimonio en el bar de abajo. Después de saludar al marido, la esposa y tú, os habéis subido al apartamento. Habeis echado un rato y al terminar ella ha llamado al marido para decirle que había finalizado y que fuera a recogerla. Colofón ideal para un encuentro cornudo.

Y lo que siempre digo, el marido o el novio cornudo pueden ser unos tipos sobresalientes en todos los sentidos y el amigo corneador estar por debajo del marido o incluso ser mayor o madurito. Es quizás ahí, cuando el cornudo puede sentir un placer especial, ver como su esposa prefiere guarrear con un tipo peor que él. Por cierto, esta táctica bien planteada por la esposa o novia puede poner en su sitio a algún maridito egocéntrico.

Ahora el video: “A mí me gustan mayores” (Cierto, Becky, suelen tener más experiencia y son más caballeros) “Que no me quepan en la boca”, cierto también y es que los mayores suelen tener con la edad un cipote más consistente, con los años todo se hace más grande.

Todos, especialmente los mayores, estamos ya enamorados de Becky G. Aunque te quedes con nuestra cartera.



Alberto: "Yo sería feliz viendo como mi esposa disfruta y encontrando a un amigo cómplice que le supiera dar lo que yo ya no puedo y me encantaría comerme el rabo del tío y probar la leche de semental"

Hola Alberto.

Soy un hombre de cuarenta y un años, mi nombre es XXXXX. Desde hace veinte años tengo una relación con una mujer de igual edad que la mía. Estamos casados y hemos formado una familia.

Desde la primera vez que tuvimos sexo siempre me ha excitado la idea de ver como folla con otro tio. La idea de ver como otro hombre la hace disfrutar me pone cachondo. Pero Alberto, nunca he tenido el valor de decírselo abiertamente, de plantearle la idea y llevarla a cabo.

Mi esposa, a pesar de dos embarazos, está de muy buen ver. Observo y disfruto en silencio como otros hombres la miran cuando pasa. Tiene un par de tetas de escándalo, un cuerpo redondeado y una cara preciosa. Me encantan esos momentos cuando algún hombre para su mirada en mi esposa sin importarle que esté yo delante.



A mi esposa le encanta follar. En estos veinte años de relación no ha perdido sus ganas de sexo en ningún momento. Es multiorgásmica, cuando le llega el primer orgasmo su cuerpo es una catarata. Es capaz de estar corriéndose durante horas. Estoy convencido, viendo como disfruta del sexo conmigo, que con otros hombres lo disfrutaría más y mejor.

Te explico lo anterior. A pesar de su afición por el folleteo y de mostrarse siempre dispuesta, desde hace ya algunos años a penas lo hacemos. Tres o cuatro veces al mes, como mucho, pero no es su culpa, yo soy responsable de que nuestra vida sexual se esté apagando.

Alberto, para mi es una presión enorme intentar satisfacerla. Como te he dicho antes, mi esposa es capaz de estar recibiendo mambo durante horas, es incansable, y yo sé que no puedo, no estoy a su altura. Ella, que es un cielo, me dice que no me obsesione que está plenamente satisfecha en la cama. Yo sé que no es verdad.

En los últimos años cada vez recurro menos a la penetración aunque a ella le gusta que me corra bien dentro. Alberto, a veces ni me empalmo, mi sexo con ella no pasa de comerle el chocho durante todo el tiempo que puedo y mis manos que son las que han sustituido a mi polla.

Esto me jode, porque ella es una mujer en plenitud sexual y soy consciente de los placeres que se está perdiendo, placeres que yo no puedo darle. Yo prefiero hacerme pajas. Además, mi polla ahora es pollita, cada vez la veo más pequeña.

Nuestra vida en pareja, a parte del sexo, es fantástica. Soy plenamente feliz con ella a mi lado y con la familia que hemos formado pero nuestra vida sexual no es buena.

Quiero a mi mujer, Alberto, y sé lo que ella disfrutaría con un buen macho que tuviera una gran polla, no como la mía. Me gustaría verla gemir de placer cuando un verdadero hombre la haga sentir el placer, sin miedos. Ella es aún muy joven y quiero la desahoguen en el sexo, no quiero que ella se lo pierda.



Yo sería feliz viendo como disfruta y encontrando a un amigo cómplice que la supiera dar lo que yo ya no puedo y me encantaría comerme el rabo del tío y probar la leche de semental. Sería feliz si me quitara de encima la presión de dejarla satisfecha en el sexo.

Estoy convencido que si lo llevaramos a cabo nuestra vida sexual volvería a recuperar la vitalidad que hemos perdido y también contribuiría a mejorar una relación de pareja que ahora es fantástica.

Pero Alberto, a ver como se lo explico a mi mujer. Ahí está la clave, no sé si sería capaz.

No quiero aburrirte demasiado, un abrazo y felicidades por tu blog que tanto nos ayuda los que aspiramos ser cornudos consentidores.

XXXXX

PD
Ya sé que no es una gran foto, pero creo que para que te hagas una idea de cómo es mi señora, te mando una imagen recortada. Es evidente que lo he hecho sin que ella sepa nada. Pero creo que te lo debo.

Un saludo.




Amigo Peter.

Gracias por tu correo y por tu confianza en mis consejos. Hago lo que puedo con este blog y aunque no todos los consiguen, siempre hay maridos que logran llevar a cabo la fantasía para placer de ellos pero sobre todo de sus esposas.

Por lo que hemos hablado no creo que te cueste mucho convencerla. Y me apoyo en el siguiente razonamiento:

Vuestra vida en pareja es sólida como se ha demostrado con los años. Habéis tenido una complicidad sexual que por tu culpa se ha ido perdiendo. Tu mujer sabe disfrutar del sexo, le gusta.

Bien amigo, debes aprovechar esa confianza con tu mujer para hablar del sexo sin tapujos. Plantearle tus limitaciones y tu amor hacia a ella. La quieres y quieres que ella no se pierda el sexo a partir de los cuarenta porque tú no puedes dárselo.

Habla con ella, pero ya. Estoy convencido que si se lo planteas de manera sincera y le aseguras que esto va a reforzar vuestra relación, nunca lo contrario, darás un gran paso hacia tu objetivo. Con paciencia ella te dirá el "sí quiero que lo hagamos".

Quizás, debería esperar a plantearle tu afán de comer el rabo del corneador y tragar su leche. Al menos en una primera fase, luego según vaya evolucionando seguro que ella misma te dará de comer rabo y si no se lo pides que seguro accede a ello. Ya sabes que a veces el primer paso es el más difícil, los siguientes no lo son tanto.

Peter, no esperes más, proponlo ya. Eso sí, con tacto, precaución y sinceridad. Cuando se lo propongas y empecéis con el juego de buscar un amigo ya verás como despiertas en ella una curiosidad que os hará más cómplices.

Ahora, entre tú y yo, viendo a tu mujer, estoy seguro que para cualquier corneador será un placer estar con ella. Menudo pibón. Para mí será un placer enrabarla bien dentro, como dices que le gusta. Y ya sabes que puedes contar conmigo para seguir el proceso y para encontrar a un amigo que encaje en vuestras necesidades y estilo.

Gracias por tus felicitaciones, el blog es tuyo y de todos los cornudos como tú. Espero que consigamos que tu esposa se suelte y ocupes el papel que te ha tocado con el paso del tiempo.

Ya me dirás.

Alberto Toro



Nota de Alberto Toro.

Las fotos de la esposa no se han podido publicar. Aunque esta experiencia se publica sin foto, os aseguro que ha pasado los filtros y comprobaciones necesarias para su inclusión en el blog.

Con permiso, he recurrido a algunos de los enigmáticos desnudos del genial fotógrafo Irving Penn para ilustrar la entrada. Penn fue unos de los mejores fotógrafos de Vogue. Su talento plasmó como pocos la belleza de las modelos que aparecían en la revista pero en la intimidad también supo plasmar la otra belleza real de las mujeres que eran la antítesis de las modelos de Vogue.

A todos vosotros, mis queridos lectores, os recomiendo que reviséis la obra gráfica de Penn. Os dejo a continuación un enlace del Instituto de Arte de Chicago en el que podéis disfrutar de parte de la obra de este artista.



http://www.artic.edu/aic/collections/artwork/category/473

Empieza el otoño y llega la belleza de Etam

Un año más, ya es una tradición, os informo sobre las propuestas sensuales y divertidas de la firma francesa de lencería, Etam.


El pasado 26 de septiembre tuvo lugar en París la presentación de los últimos diseños de la marca. Veréis que son un paso más en el estilo, el buen gusto y la sensualidad femenina.
Las modelos desfilaron mientras la música de Lana del Rey o la compositora británica Anne-Marie sonaba en el ambiente, todo era seducción femenina en estado puro.
Por cierto, en este desfile se vendieron las prendas presentadas nada más finalizar el desfile. No estoy muy puesto en ciertas tendencias, salvo las de especialidad de este blog, pero a esto se le denomina “see now-buy now”. Sí, me he preguntado si se podrían comprar las prendas usadas por esas bellezas, me temo que no.
Bueno, me paro aquí, ahora podéis disfrutar de la belleza femenina y vosotros: cornudos y corneadores, tomar buena nota de las posibilidades que ofrece Etam para regalar a vuestras esposas y amantes.





Turismo Sexual: “Los senegaleses lo hacen muy bien”

Quizás por el contenido de esta entrada alguien pueda pensar que vamos a cambiar la temática del blog. Nada más lejos de la realidad. Desde mi punto de vista, el sexo es poliédrico y tiene los lados que cada persona le quiera dar. Lo que si tenemos claro en el blog es que la mujer ocupa un papel protagonista, por supuesto, en una situación de igual a igual con el hombre y en muchos casos por encima del hombre, ya sea cornudo o corneador, esposo o amante.



En estos días, cuando llegan las merecidas vacaciones, se habla mucho de turismo, de descubrir lugares o dirigirse a playas paradisiacas para desconectar y echar unos días de placer que rompan con la rutina.



En el lenguaje vacacional también se encuentra el concepto de “turismo sexual” y no solo el que hacen los hombres, también el que disfrutan muchas mujeres europeas. Seguro que algunos de vosotros, mis queridos lectores, tenéis a una compañera que todos los años se escapa unos días a Cuba buscando otro tipo de placer turístico en la isla a parte de la playa caribeña y el son cubano.

Deberíamos reflexionar sobre este hecho y lo mismo nos lleva a la conclusión que la decadencia de Europa conlleva también el que no haya hombres o simplemente que muchas mujeres prefieran el color y olor negro al blanco.



Lo cierto es que desde siempre se ha valorado la potencia y el buen hacer en el sexo de la raza negra. Algo de fama tienen y muchas mujeres blancas, especialmente las casadas que se atreven a dar el paso, fantasean con la posibilidad de incluir a un hombre negro en una relación. Aguante, potencia, tamaño, fortaleza, etc. muchas son las razones. El bull negro en las fantasías cornudas es una constante (verdad amigo Nico, que se lo digan a tu santa esposa). Y dentro de los negros el hombre senegalés es uno de los más solicitados.



Creo que puede ser de interés los reportajes que incluyo a continuación y que documentan este tipo de turismo. Nosotros no somos nadie para juzgar, ni a la señora europea que se quiere dar un homenaje y se traslada a Senegal para experimentar una sexualidad negra ni al chico que es capaz de satisfacer a una señora que podría ser su abuela a cambio de algunos euros y sentirse un putito de playa solicitado. La libertad es la libertad y siempre que se haga con el consentimiento de ambos, nada que objetar. Lo que si os recomiendo, especialmente a los maridos que se creen capaces de cumplir con las expectativas sexuales de sus esposas, que anden con cuidado, sean generosos y propongan a sus señoras la posibilidad de que se dé un respiro con un muchacho senegalés, seguro que ella se lo merece.



No os perdáis los reportajes y para las parejas de esposa abierta-suelta casada con cornudo consentidor, quizá va siendo hora de pensar en unas vacaciones en alguna playa senegalesa. Eso sí, cuidado con estos chicos, algunos son un poco primarios, y lo mismo no ven con buenos ojos que el cornudo tenga una papel proactivo a la hora de realizar este tipo de tríos, de ser así es aconsejable que el marido se quede en el hotel cuando su esposa se pasee por la playa o se vaya a visitar algún museo senegalés cuando su esposa ocupe la habitación del hotel y no quiera estorbos.


Senegal: el paraíso sexual de las abuelas europeas | Sinfiltros.com

Publicado el 1 ago. 2016 en YouTube. El paraíso sexual de las abuelas Senegal es el primer destino turístico sexual para las mujeres europeas



Turismo Sexual (parte 1) Publicado el 18 nov. 2014

Senegal se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos turísticos más deseados de África. Cerca de medio millón de turistas visitan este país cada año. Aquí encuentran más de 500 km de playas, hoteles de cinco estrellas con todo incluido...y algo más. Mucha gente viaja a África buscando sexo. Hay gente mayor que llega a Senegal en busca de chicos jóvenes. 





Turismo Sexual (parte 3) Publicado el 17 nov. 2014

En este país de mayoría musulmana, el turismo sexual femenino se dispara. Es una relación de intercambio: sexo a cambio de regalos. Descubrimos cómo funciona este mundo de la mano de alguien que lo ha vivido en primera persona: Mamadou.





PARAISO: AMOR

El hecho está ahí y si ha dado de sí para algunos reportajes también ha sido tratado en el cine. Me refiero a la película Paradies: Liebe (Paradise: Love) Año 2012. Duración 121 min. País Austria. Director: Ulrich Seidel Director. En Wikipedia la catalogan como Género Drama, Erótico, África. La conclusión es que no es todo oro “negro” lo que reluce.

La película de Ulrich Seidl es la primera entrega de una trilogía que retrata a tres mujeres de una misma familia y cómo pasan las vacaciones. Una decide hacer turismo sexual (PARAÍSO: AMOR), En las playas de Kenia llaman "sugar mamas" a las europeas que, a cambio de un poco de amor, aseguran la subsistencia a jóvenes africanos. Teresa, una austríaca cincuentona y madre de una hija adolescente, decide irse de vacaciones a ese paraíso del exotismo. Busca amor, pero pasa de un "beach boy" a otro, de desilusión en desilusión, y acaba por rendirse ante la evidencia: en las playas de Kenia, el amor es un producto comercial.

PARAÍSO: AMOR aborda con una buena dosis de humor el tema del turismo sexual, de las mujeres entradas en años y de los hombres jóvenes, del valor comercial de la sexualidad, del poder unido al color de la piel, de África y Europa, y de cómo se pasa de explotado a explotador.

Tráiler en español










El amor es cosa de tres y del agujero un donuts

En unos días será 14 de febrero. En España, al igual que en muchos lugares del mundo, es una fecha especial, se trata del Día de los Enamorados, una bonita excusa para que las parejas se den regalos, mimitos… En definitiva, un día para celebrar el amor y rendir homenaje a la persona que tenemos al lado y que amamos, o se supone que amamos.



Obviamente ese día no pasa desapercibido a los profesionales del marketing que se calientan la cabeza para idear campañas publicitarias que potencien las ventas de sus productos tomando el motivo de esa fecha.

Un ejemplo de lo anterior es la cadena Dunkin´ Donuts que pone a la venta un donuts creado para ese día de amor. Pero no voy a referirme a la rosquilla del Día de los Enamorados si no al eslogan que los de Dunkin´Donuts han creado: EL AMOR ES COSA DE TRES.

Simplemente genial. Está claro que para ellos el tercero no es otro que un bollito con agujero pero para los que estamos en esto de los cornudos consentidores, el eslogan nos viene al pelo.

Que el amor sea cosa de tres, no lo sé, aunque Oscar Wilde escribió en una ocasión que el amor es una carga tan pesada que a veces hay que llevarla entre tres, o cuatro, o cinco… añado yo. Ya os digo que no sé si el amor es cosa de tres pero el sexo en pareja, sobre todo si esta ya cumple unos años de relación,  es cosa de tres o cuatro o cinco o ene si a tu esposa le gustan los gang bang. ¿Me equivoco?

No voy a seguir con el donut porque acabaría centrándome en el agujerito del medio y podría seguir con una metáfora recurrente pero demasiado mañida.

No, no voy a seguir por ahí, lo que pretendo es refrescar contenido del blog porque llevo algunos días de retraso, en el buen sentido. Había preparado una entrevista para una esposa hotwife y después de todo el trabajo, al final, me temo que no se podrá realizar (ya sabéis que a veces nos encontramos con gente poco seria) Esto me ha descabalado la planificación y estructura de los próximos contenidos del Blog de Alberto Toro.



Pero no valen excusas. No seré malpensado y espero que la hotwife se decida y dé la cara. Mientras tanto, os adelanto que estoy preparando un reportaje sobre un amigo canario que cuenta en su cipote con bastantes muescas de esposas folladas con el consentimiento del marido, habrá videos y testimonios en primera persona. También, publicaré en breve otra de mis mejores cornadas, la experiencia que tuve con la esposa de Mariano, ya sabéis que con el objetivo de que os sea de utilidad para aquellos amigos que me piden consejo. Espero publicar la entrevista a un marido consentidor, se trata del esposo de una belleza que conocéis, ¿recordáis a una exhuberante rubia que posaba para nosotros y con dedicatoria para el blog en varias de las tarjetas navideñas del blog?

Estoy también trabajando en un decálogo, diez consejos básicos para los corneadores que empiezan y para los que aún no han tenido ocasión de ser elegidos por una pareja corna.

Y ya sabéis que este es un blog colaborativo así que animaros a enviarme vuestras experiencias, dudas, búsquedas, material gráfico de esposas calientes, etc.

Por cierto, espero que el marido de una de las mujeres más admiradas en este blog: la lozana casada andaluza, me permita una entrevista más profunda con ella y que nos deleite con nuevas series de esa belleza en estado puro.



La foto de arriba es del Café Dunkin´de Atocha, el que está justo en frente de la estación AVE de Madrid. Aprovecho para recomendaros que muy cerca del café está el CaixaForum, no os perdáis la exposición de Philippe Halsman, uno de los fotógrafos con más talento del siglo XX. Un lujo revisar las portadas que creó para la revista LIFE. Merece la pena y seguro que reconoceréis fotos que habéis visto en muchas ocasiones. Además, nunca hay que perder la oportunidad de disfrutar de las fotos que Halsman hizo a Marilyn Monroe, pasan los años y la belleza de esta mujer sigue viva, actual… Hasta finales de marzo. Y por los alrededores del CaixaForum, si la pareja va con su corneador, hay rincones especiales en los que el cornudo puede sacar su cámara o smartphone, emulando a Philippe Halsman, y fotografiar mientras saltan esposa y amigo corneador agarrados de la mano.



Termino comentando la foto que va a continuación. Me la ha enviado un amigo, me dice que es su novia, que quiere verla publicada en el blog y tal y tal. Os agradezco de verdad estas imágenes, siempre que cuadran y tengo fiabilidad de que las personas que salen en ella me autorizan a publicarlas, lo hago, pero por favor, enviarme las imágenes con la dedicatoria para el blog. ¿OK?



Reflexiones personales de la esposa-reina de un auténtico cornudo consentidor "proactivo" sobre las prácticas sexuales cuckold

Seguro que a alguno de vosotros os ha pasado, mis queridos lectores, y os habéis encontrado en alguna red social con alguien o con alguna pareja con la que coincidisteis años atrás. Estas pasadas Navidades, trasteando por una de esas redes contacté con un viejo conocido. Intercambiamos los saludos de rigor y pronto entramos a hablar del asunto. Su condición de marido cornudo había evolucionado en la misma proporción que el grado alcanzado por su esposa-reina en soltura y dominación. La conclusión es que a este viejo amigo le habían salido unos frondosos y erectos cuernos de alce. Tras comentar algunas de sus aventuras me hizo referencia a una reflexión que su esposa-reina había escrito a consecuencia del universo cuckold.

Recojo a continuación la citada reflexión para vuestra información. Salvo alguna corrección ortográfica y de erratas me he decidido a publicarla manteniendo el texto tal cual me lo han enviado. Yo no estoy de acuerdo en todos los puntos pero si es cierto que el hecho de que el cornudo suba a un altar a su mujer puede convertir a esta en ama hija de puta que le haga la vida imposible pero como dice esta amiga: “sarna con gusto no pica”. Y es que amigos, ¿dónde está el limite de una fantasía corna a otra de tinte sadomaso?

Os voy a pedir un favor, en lugar de subir comentarios como: “te dejo mi whatpp y me avisas” o “yo tengo una situación similar quiero contactar contigo” (que habréis visto que muchos de este tipo de comentarios no publico ya que no aportan nada y al ser anónimos tienen poca credibilidad) prefiero los que aportéis reflexiones personales o experiencias que contribuyan a un debate fructífero para estas prácticas sexuales.

Mi primer comentario al respecto y que puede ser un punto de debate, a colación de lo que opina esta amiga, es que no se puede hablar de blanco y negro en una relación cuckold, dentro de ella cabe una amplia escala de grises que puede ir desde el tonteo en alguna ocasión por parte de una pareja y jugar con esta fantasía a llevar la práctica a un grado de máxima pureza y de plena humillación del macho ex-alfa. Leer, reflexionar y opinar.


Reflexiones personales de la esposa-reina de un auténtico cornudo consentidor

El mantener una relación cornuda te permite desarrollarte totalmente como mujer, vivir experiencias nuevas en todos los órdenes y conocer mejor a los hombres.

Los maridos, por su parte, encuentran su identidad sexual que en muchos casos ha estado oculta. Ser cornudo es una opción sexual como la de homosexual, bisexual, heterosexual, etc. Este tipo de relación no la pueden disfrutar todos. Ellos tienen que tener una predisposición natural para llevar cuernos, un cornudo no se hace, nace con esa condición que se despierta cuando conoce a la pareja perfecta. Actualmente hay muchos más hombres predispuestos a llevar cuernos de lo que parece, hombres que asumen su condición sexual.

Hay corneadores que en realidad estaban pidiendo a gritos unos buenos cuernos y cuando conocen a su mujer perfecta, dejan la condición de macho Alfa para ser los mejores cornudos, para ellos no existen otras mujeres, en su cabeza solo existe la imagen de su amada siendo cubierta y llenada por otros machos Alfa asumiendo de esta manera su condición sexual y permitiendo llegar a límites insospechados a su mujer.

Un marido cornudo puede dejar de pensar por sí mismo y si su mujer quiere puede pasar a un plano donde él acepta solo disfrutar de ella en las limpiezas después de ser cubierta por sus amantes.

En cuanto a los celos, las mujeres que están en este tipo de vida son por norma general celosas y no están dispuestas a compartir ni a su marido ni a su amante salvo estando ellas presentes, pero nunca compartirán a sus esposos con otras, disfrutarán viendo a sus maridos preparando a sus amantes y siendo penetrados por estos. Por otra parte para un cornudo consentidor, los celos son parte inherente de su condición y para su excitación. Lo que no cabe duda es que en las parejas Cuckold su amor, aceptación y complicidad es total llegando a romper todos los tabúes y llegando a incluir en los juegos: cinturones de castidad, sumisión y la penetración con condón a sus esposos, recordándoles así su condición sexual y que la eyaculación sin medios de prevención solo está permitida a sus amantes, entre otras muchas prácticas.

Para muchas de las esposas la palabra CORNUDO es una palabra prohibida, por miedo a hacer daño y humillar a sus maridos, pero no hay que tener miedo a recordarles su condición, tanto oralmente como gráficamente porque nosotras somos las causantes de que su condición salga a la luz, ellos disfrutarán viéndonos con nuestros amantes, escuchando como gozamos y sobre todo limpiando lo que ellos nos depositen en nuestro interior.

Dejarles ver quien manda en casa

Cuando una mujer me pide consejo siempre le digo lo mismo, a las personas que les gustan las personas de su mismo sexo les llamamos gays o lesbianas, porque no llamar a nuestros maridos cornudos si su condición sexual es esa, seréis más felices si empezáis a entender que en casa tenéis a un marido muy especial y le debes tratar como lo que en verdad es. Dejarles ver quien manda en casa, que vuestro sexo y cuerpo solo es para vuestros amantes, preparaos para que todos y cada uno os deje su simiente dentro, dejar que vuestros esposos de vez en cuando estén presentes en vuestros encuentros sexuales y ser felices amando y llamando a vuestro marido por su nombre.

Ser un cornudo es una forma de sadomasoquismo, es una condición sexual, debemos entender que el placer se obtiene de ser humillado por su esposa y esta adopta un papel de dominación que refleja una compleja interacción de la liberación sexual femenina y económica, de la destrucción de la privacidad y el secretismo por la tecnología, de los matrimonios cambiantes y de los valores sexuales más liberales. Un cóctel magnificado en esta condición sexual

Estos hombres consideran a las mujeres unas reinas. Ellos piensan que la sangre que corre por nuestras arterias nos convierte en unos seres adorables, majestuosos, y calientes. Llevan toda la razón, las mujeres ya no somos solo las reinas de la casa. Las mujeres somos las reinas del sexo.

Somos la parte húmeda y fértil del planeta

Nuestra energía sexual es superior a la masculina. Tenemos un cuerpo sinuoso, redondo, aterciopelado, capaz de alcanzar el clímax no una, sino muchas veces. Por eso el corazón nos late más deprisa, pero se desgasta más despacio. Somos la parte húmeda y fértil del planeta.

Quisieron convertirnos en seres frígidos para mantener un orden social. Afirmaron que la virtud estaba en la virginidad, nos desearon castas y para ello se inventaron hasta cinturones, o incluso amputaron nuestro útero, o el clítoris, o los labios mayores y menores. Nos quemaron por hechiceras, por putas y por guarras, dijeron que éramos incapaces de disfrutar del sexo, pretendieron que la maternidad fuera nuestra única razón de ser. Escribieron en los libros sagrados que no teníamos alma.

En los años setenta unos científicos confirmaron que el orgasmo femenino existía. Y eso fue una revolución. Desde entonces, poco a poco, hemos ido ocupando el lugar que nos arrebataron. Bien lo saben aquellos hombres que disfrutan de sus reinas. ¿Cómo? Haciéndolas gozar a tope.

Hay muchas maneras de darnos placer así, pero una en especial nos ha dejado volar: cuckold. De hecho, la podríamos considerar como una práctica sexual extrema, puesto que se carga de un plumazo al menos un par de piedras angulares históricas de la relación de pareja en nuestras sociedades, a saber, el monopolio sexual y los celos.

El Cuckold o Matrimonio Cornudo es uno de los nombres que definen a estas parejas heterosexuales donde el varón es consciente de la superioridad sexual de su mujer y de su condición sexual donde no sólo la permite relaciones con otros, sino que la incita a mantenerlas. El marido cornudo debe ayudar a su esposa a ligar con otros hombres de manera proactiva, le deberá comprar ropa interior “especial” para la primera cita, actuará de chofer y acompañante al encuentro con el otro. Deberá esperarla de manera servicial, sin molestar, y estando siempre a disposición de su esposa o del amante de esta. Y luego incluso se postrará con devoción y deseo ante los restos de esa noche de pasión para dejar el sexo de su reina totalmente limpio.


Es evidente que un estilo de vida así puede resultar liberador para ellas... pero también para ellos. El marido deja de sentir la presión de comportarse como un macho alfa asumiendo su verdadera condición sexual. Su mujer se convierte en una figura a venerar, pero este tipo de veneración sexual altera las tradicionales relaciones de poder en la relación pasando todo el poder exclusivamente a ellas.

Cambiaron los tiempos y ahora son los chicos quienes tienen que portar los cinturones de castidad. Y hasta anillas y jaulas electrificadas para el pene que controlan sus más bajos instintos. Pero ya se sabe que sarna con gusto, no pica.


2016 Desfile Aniversario 100 de Etam: sí, sí, siiiiiiiiiiiiiiiiii

Hace ya unos años que puse en marcha este blog y me fije como objetivo que fuera una ventana abierta a las fantasías y realidades de las parejas cornas, a las esposas abiertas, a las novias sueltas, a los corneadores, a los cornudos (consentidores o no) y, sobre todo, una ventana abierta a la belleza de la mujer: LA PRIMERA MARAVILLA DEL MUNDO.


También me tomé en serio desde el principio ser un purista en este tipo de fantasías y respetar las tradiciones.
Si unimos belleza y tradición no queda otra que referirme a lo que ya se ha convertido en una costumbre anual. Me refiero a informar del desfile de Etam que este año han titulado: “Live Show Etam 2016 - L'intégrale - Défilé Anniversaire 100 ans”
La marca francesa celebra sus cien años y demuestra, viendo el desfile, que sus productos la ponen en la primera línea, y más allá del futuro, de la lencería femenina.
Ver el video y disfrutar de las nuevas creaciones de ETAM pero también de las bellezas que las visten y alejar cualquier material inflamable que esté próximo a la pantalla.




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