Hace algún tiempo publiqué una serie de entradas bajo el título de "Las crónicas de Marido Bueno y su valiente esposa". Recogía en ellas la experiencia de una pareja, a la que tuve el honor y placer de conocer, relacionada con su vida cuckold. Laura, la esposa de marido bueno, había superado las expectativas del cornudo y había evolucionado a situaciones extremas desde que empezaron a despuntar los cuernos. En resumidas cuentas, el marido "bueno" se había convertido en un pajillero (en toda regla) y ella, Laura, llevaba una vida de amor y sexo con una serie de amantes que habían ocupado el espacio que le correspondía al marido, en todos los sentidos.
Desde que contacté con ellos he mantenido la relación y he sido informado por ambos de su evolución en la práctica de esta fantasía.
A continuación hago público el testimonio de marido bueno con las últimas novedades de la relación y una experiencia en la mágica ciudad de Granada que seguro será la envidia de muchos cornudos y caballeros corneadores, y es que no siempre se tiene la suerte, ¿verdad amigos?, de tener una esposa tan suelta y tan abierta como Laura.
Hay audios, videos e imágenes de los protagonistas. Os recomiendo que escuchéis con atención los archivos sonoros grabados durante esos momentos por el marido.
Abajo tenéis el enlace a las entradas del pasado año con las crónicas anteriores. A esta entrada le seguirá una entrevista a Laura, para tener su punto de vista y a continuación mis reflexiones que espero sean de ayuda y a la vez den respuesta a ciertas inquietudes del cornudo marido BUENO.
Yo por mi parte creo que aceptando todos sus deseos en cuanto a su implicación sentimental la hago más feliz y le demuestro mi amor incondicional, que a mi entender es uno de las razones por las que un marido puede desear ser cornudo, junto, por supuesto el enorme morbo que todo esto provoca en los tres participantes de la relación.
Pedro, además de buen amante, es un chico tolerante que ha aprendido con Laura los secretos de las relaciones cuckold y lo que significa un ser amante principal o macho alfa de una “hot wife”, como Laura. Poco a poco él también ha entendido que ser el principal puede significar no ser el único, y que todo eso no está reñido con el amor, morbo y deseo que ha surgido entre ambos.
Bien, una vez metidos en situación, voy a relatar intentado no dejarme nada como transcurrieron los días que pasamos los tres en Granada por iniciativa de mi esposa, para afianzar la relación cornuda. Uno de los “conocidos” de mi mujer hace un tiempo le ofreció a Laura disfrutar de un piso en Granada durante unos días, tras una relación en la que quedó especialmente satisfecho. El ofrecimiento era sin otras obligaciones por parte de mi esposa (ya me entendéis), por lo que a Laura le pareció una genial idea que pasásemos los tres unos días en una ciudad tan romántica como Granada.
Durante este encuentro, creo que casi me he realizado como un cornudo total por alguna sorpresa que descubrí durante estos días y que os relataré a lo largo de esta historia.
Tras ese primer encuentro sexual del que Laura no dejó constancia gráfica a mi pesar, ambos marcharon a la playa a pasar la mañana. Por lo que ellos mismos me refirieron se la trincó en la playa de Bolnuevo, en Mazarrón, en el agua, pero delante de todos los veraneantes. Posteriormente se dirigieron al chiringuito XXX, donde comieron. Sin embargo la primera sorpresa del día en realidad les esperaba allí sin que nadie lo pudiese prever. Durante toda la comida el camarero había dirigido miradas lascivas a Laura, que a mi mujer no le habían pasado inadvertidas, pero tampoco les dio mayor importancia. Al fin y al cabo mi mujer es muy atractiva y está acostumbrada a que los hombres la observen. Lo que no se esperaba ella era que ni Pedro ni ella tenían dinero para pagar la comida. Ambos habían olvidado en mi casa sus respectivas carteras. Mi mujer, ya experimentada en la debilidad de los hombres, y sabiendo que el camarero tenía una erección a lo largo de todo el servicio, le llamó y le confesó que no llevaban ni un duro encima, pero, mirando como yo sé que puede llegar a mirar a un hombre le preguntó ¿Cómo crees que puedo pagarte? El camarero no lo dudó. Cogió a Laura por la muñeca y se la llevó a los vestuarios. Allí, según me confesó Laura, le pago con una intensa mamada. Laura esperaba que su pago fuera un poco más “caro”, pero en pocos segundos el camarero explotó de gusto. Ella, como buen hembra se tragó el semen. No sé si lo he dicho en alguna ocasión pero a Laura el sabor del semen le vuelve loca.
Tras este breve incidente que refleja como es mi esposa, me fueron a buscar a la estación de tren de Murcia. Posteriormente nos dirigimos a nuestra casa, sobre todo a refrescarnos y ducharnos antes del viaje. Pedro aprovechó para follarla de nuevo en el sofá del salón, la foto es ilustrativa de cómo me los encontré cuando baje del baño. No te quepa duda, que eso me produjo una erección que observó mi esposa, a lo que riendo y jadeando de placer me dijo “cáscatela cabrón”… y claro yo obedecí. El macho y ella se corrieron, pero Laura me indicó que yo no debía hacerlo hasta llegar a Granada, pero que podía pajearme cuanto quisiera hasta allí.
Durante el viaje condujo mi esposa y aprovecho para dejar claras las condiciones, que no por esperadas me parecieron menos excitantes. Ambos dormirían juntos y yo en otra habitación. Así mismo Pedro actuaría en todo momento como la auténtica pareja de Laura, aunque mi esposa y yo llevaríamos las alianzas para identificarnos como matrimonio. Durante todo el viaje no deje de tocarme la polla Alberto. Sabía que estaba dando un paso adelante en mi condición de cornudo y esperaba ansioso las sorpresas que mi esposa me pudiera dar esos días.
Cuando llegamos Laura llamó a su contacto en Granada, recibió las indicaciones de la dirección donde nos esperaba y nos dirigimos para allí. Cuando llegamos al portal, Laura aparcó el coche por la zona y nos dijo que esperáramos dentro del coche, que iba a recoger las llaves del apartamento. Laura tardó más de media hora en bajar, y cuando volvió lo hizo con una enorme sonrisa. Os dijo que ya nos podíamos ir y nos dirigimos al apartamento, que se encuentra en las afueras de Granada. El piso era un primero. Laura y Pedro subieron y yo aproveché para ir descargando el coche. Cuando terminé de subir todas las maletas ellos ya estaban besándose sobre la cama, y Pedro tenía un dedo introducido en el culo de Laura. Yo cerré la puerta del apartamento y me dispuse a presenciar el espectáculo con la polla en la mano. Los videos y fotos son explicativos de lo que ocurrió esos días dentro de su habitación.
Alberto, quiero indicarte que Laura siempre tiene sexo con sus amantes habituales sin preservativo y el método anticonceptivo que usaba era un DIU hormonal. Como creo que se oye en uno de los audios, mi esposa se ha quitado el DIU. Cuando me lo comunicó revente de gusto, es cierto, un enorme orgasmo sacudió mi cuerpo aceptando de hecho la posibilidad de que quede embarazada de Pedro. Posteriormente me dijo que no estaba en días fértiles… como si eso le importara a ella a la hora de follar, o como si ese método tuviera alguna fiabilidad.
El caso Alberto, es que una de las exigencias era que el último polvo del día lo tendrían que echar en la intimidad y yo solo podría escuchar los jadeos y suspiras detrás de la puerta. Laura tuvo el detalle de coger una buena colección de videos porno de modo que yo me pudiera masturbar con toda la frecuencia necesaria, aunque para eyacular necesite su permiso.
Pues bien tras el primer polvo de bienvenida, nos fuimos a cenar a uno de los bares de tapas que tan buenos son en Granada. Allí Laura y yo llevamos nuestras alianzas puestas, si bien ellos se besaron y se metieron mano todo el rato delante de camareros y clientes, mientras yo, con mi polla tiesa, les invitaba a comer, pedía las tapas y los vinos. Cuando terminamos volvimos al apartamento y tal como estaba planeado ellos se encerraron en la habitación, mientras yo me la casque viendo porno y escuchando los gritos de placer de mi esposa. Cuando llegó al orgasmo, yo también eyaculé… detrás de la puerta oí como mi esposa gritaba “Oh Dios mío cuanto te quiero Pedro”. Eso supuso para mi uno de los puntos álgidos de mis cuernos. Laura ya no solo me corneaba físicamente, se había enamorado de su macho.
A la mañana siguiente me despertaron los gemidos de mi esposa. Pedro de nuevo la hacía suya. Los videos son casi todos de esa mañana, así como los audios que son bastante claros de que el chico me ha sustituido totalmente con mi mujer. Es extraño, describir el enorme placer que siento cuando se entrega a él me hace sentir bien.
A lo largo de estos días visitamos toda Granada, fuimos en taxi hasta el Albaicín y lo bajamos andando. Contemplamos de las hermosas vistas de la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, y realizamos una romántica visita a la Alhambra de noche y disfrutamos de la gastronomía granadina en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
En todas las ocasiones ella hizo notar que estamos casados, y en todo momento quien realmente actuaba como SU pareja era él. Andaban de la mano por la ciudad, y se besaban sin ninguna vergüenza. Yo por supuesto pagué todo y lo hice con gusto, porque estos años he aprendido cual es mi lugar como cornudo.
Desde que contacté con ellos he mantenido la relación y he sido informado por ambos de su evolución en la práctica de esta fantasía.
A continuación hago público el testimonio de marido bueno con las últimas novedades de la relación y una experiencia en la mágica ciudad de Granada que seguro será la envidia de muchos cornudos y caballeros corneadores, y es que no siempre se tiene la suerte, ¿verdad amigos?, de tener una esposa tan suelta y tan abierta como Laura.
Hay audios, videos e imágenes de los protagonistas. Os recomiendo que escuchéis con atención los archivos sonoros grabados durante esos momentos por el marido.
Abajo tenéis el enlace a las entradas del pasado año con las crónicas anteriores. A esta entrada le seguirá una entrevista a Laura, para tener su punto de vista y a continuación mis reflexiones que espero sean de ayuda y a la vez den respuesta a ciertas inquietudes del cornudo marido BUENO.
Hola, Alberto:
Aunque con algo de retraso te escribo para comentarte la aventura cornuda de Granada.
Estoy seguro que a tus lectores y seguidores les interesaría saber además todo lo que ocurrió entre las tres primeras entregas de nuestra vida cornuda, y esta cuarta que se produce un tiempo después.
Baste decir que durante un tiempo, su amante inicial y el que fue el principal durante varios años tuvo una crisis en distintos ámbitos que le dificultó seguir actuando como macho y pareja de Laura. No obstante, mi esposa se buscó pronto un nuevo macho principal, esta vez entre los muchos admiradores que tiene entre los distintos equipos deportivos con lo que colabora. Su nombre es Pedro, y es un hombre mucho más joven, tanto que aún es estudiante universitario, pero se basta para satisfacer en la cama a mi esposa, llenando su vida de morbo y placer, hasta el punto que ha provocado que mi mujer traspase los cauces habituales de una relación cornuda hasta llegar a una relación plena, donde los cuernos, no son solo físicos, si no también emocionales. Esta situación hace que mi rol sea, más que nunca el de un marido que puede dedicar su tiempo a cubrir la necesidades materiales de su esposa plenamente, amén de ser su consejero sentimental ayudando a solucionar cualquier tipo de desencuentro que pueda producirse entre Pedro y Laura. Así pues, no solo la preparo para que esté radiante siempre para su amante, si no que ayudo a encauzar sus emociones de modo que se fortalece la relación de Laura con su amante, de manera que mi esposa me ha desplazado en la dimensión sentimental, pero sin la intención abandonarme. No sé lo que pensareis tú y los lectores de tu blog, pero creo que este estado eleva la condición de marido cornudo a otra dimensión.
Yo por mi parte creo que aceptando todos sus deseos en cuanto a su implicación sentimental la hago más feliz y le demuestro mi amor incondicional, que a mi entender es uno de las razones por las que un marido puede desear ser cornudo, junto, por supuesto el enorme morbo que todo esto provoca en los tres participantes de la relación.
Pedro, además de buen amante, es un chico tolerante que ha aprendido con Laura los secretos de las relaciones cuckold y lo que significa un ser amante principal o macho alfa de una “hot wife”, como Laura. Poco a poco él también ha entendido que ser el principal puede significar no ser el único, y que todo eso no está reñido con el amor, morbo y deseo que ha surgido entre ambos.
Bien, una vez metidos en situación, voy a relatar intentado no dejarme nada como transcurrieron los días que pasamos los tres en Granada por iniciativa de mi esposa, para afianzar la relación cornuda. Uno de los “conocidos” de mi mujer hace un tiempo le ofreció a Laura disfrutar de un piso en Granada durante unos días, tras una relación en la que quedó especialmente satisfecho. El ofrecimiento era sin otras obligaciones por parte de mi esposa (ya me entendéis), por lo que a Laura le pareció una genial idea que pasásemos los tres unos días en una ciudad tan romántica como Granada.
Durante este encuentro, creo que casi me he realizado como un cornudo total por alguna sorpresa que descubrí durante estos días y que os relataré a lo largo de esta historia.
Debido a distintos compromisos personales no pudimos desplazarnos allí más que durante un fin de semana. Laura, que a estas alturas de la vida, siente una atracción irrefrenable por cornearme decidió adelantar sus primeros encuentros con Pedro al jueves. Decidió viajar el jueves por la mañana desde Valencia, donde pasa sus vacaciones hasta Murcia, donde vivimos habitualmente, por lo que ya se dejó follar el jueves por la noche. Yo esa semana me encontraba de trabajo en Madrid, y el plan era que yo llegase a Murcia el viernes a media tarde y desde allí dirigirnos los tres juntos en coche a Granada.
Tras ese primer encuentro sexual del que Laura no dejó constancia gráfica a mi pesar, ambos marcharon a la playa a pasar la mañana. Por lo que ellos mismos me refirieron se la trincó en la playa de Bolnuevo, en Mazarrón, en el agua, pero delante de todos los veraneantes. Posteriormente se dirigieron al chiringuito XXX, donde comieron. Sin embargo la primera sorpresa del día en realidad les esperaba allí sin que nadie lo pudiese prever. Durante toda la comida el camarero había dirigido miradas lascivas a Laura, que a mi mujer no le habían pasado inadvertidas, pero tampoco les dio mayor importancia. Al fin y al cabo mi mujer es muy atractiva y está acostumbrada a que los hombres la observen. Lo que no se esperaba ella era que ni Pedro ni ella tenían dinero para pagar la comida. Ambos habían olvidado en mi casa sus respectivas carteras. Mi mujer, ya experimentada en la debilidad de los hombres, y sabiendo que el camarero tenía una erección a lo largo de todo el servicio, le llamó y le confesó que no llevaban ni un duro encima, pero, mirando como yo sé que puede llegar a mirar a un hombre le preguntó ¿Cómo crees que puedo pagarte? El camarero no lo dudó. Cogió a Laura por la muñeca y se la llevó a los vestuarios. Allí, según me confesó Laura, le pago con una intensa mamada. Laura esperaba que su pago fuera un poco más “caro”, pero en pocos segundos el camarero explotó de gusto. Ella, como buen hembra se tragó el semen. No sé si lo he dicho en alguna ocasión pero a Laura el sabor del semen le vuelve loca.
Tras este breve incidente que refleja como es mi esposa, me fueron a buscar a la estación de tren de Murcia. Posteriormente nos dirigimos a nuestra casa, sobre todo a refrescarnos y ducharnos antes del viaje. Pedro aprovechó para follarla de nuevo en el sofá del salón, la foto es ilustrativa de cómo me los encontré cuando baje del baño. No te quepa duda, que eso me produjo una erección que observó mi esposa, a lo que riendo y jadeando de placer me dijo “cáscatela cabrón”… y claro yo obedecí. El macho y ella se corrieron, pero Laura me indicó que yo no debía hacerlo hasta llegar a Granada, pero que podía pajearme cuanto quisiera hasta allí.
Durante el viaje condujo mi esposa y aprovecho para dejar claras las condiciones, que no por esperadas me parecieron menos excitantes. Ambos dormirían juntos y yo en otra habitación. Así mismo Pedro actuaría en todo momento como la auténtica pareja de Laura, aunque mi esposa y yo llevaríamos las alianzas para identificarnos como matrimonio. Durante todo el viaje no deje de tocarme la polla Alberto. Sabía que estaba dando un paso adelante en mi condición de cornudo y esperaba ansioso las sorpresas que mi esposa me pudiera dar esos días.
Cuando llegamos Laura llamó a su contacto en Granada, recibió las indicaciones de la dirección donde nos esperaba y nos dirigimos para allí. Cuando llegamos al portal, Laura aparcó el coche por la zona y nos dijo que esperáramos dentro del coche, que iba a recoger las llaves del apartamento. Laura tardó más de media hora en bajar, y cuando volvió lo hizo con una enorme sonrisa. Os dijo que ya nos podíamos ir y nos dirigimos al apartamento, que se encuentra en las afueras de Granada. El piso era un primero. Laura y Pedro subieron y yo aproveché para ir descargando el coche. Cuando terminé de subir todas las maletas ellos ya estaban besándose sobre la cama, y Pedro tenía un dedo introducido en el culo de Laura. Yo cerré la puerta del apartamento y me dispuse a presenciar el espectáculo con la polla en la mano. Los videos y fotos son explicativos de lo que ocurrió esos días dentro de su habitación.
Alberto, quiero indicarte que Laura siempre tiene sexo con sus amantes habituales sin preservativo y el método anticonceptivo que usaba era un DIU hormonal. Como creo que se oye en uno de los audios, mi esposa se ha quitado el DIU. Cuando me lo comunicó revente de gusto, es cierto, un enorme orgasmo sacudió mi cuerpo aceptando de hecho la posibilidad de que quede embarazada de Pedro. Posteriormente me dijo que no estaba en días fértiles… como si eso le importara a ella a la hora de follar, o como si ese método tuviera alguna fiabilidad.
El caso Alberto, es que una de las exigencias era que el último polvo del día lo tendrían que echar en la intimidad y yo solo podría escuchar los jadeos y suspiras detrás de la puerta. Laura tuvo el detalle de coger una buena colección de videos porno de modo que yo me pudiera masturbar con toda la frecuencia necesaria, aunque para eyacular necesite su permiso.
Pues bien tras el primer polvo de bienvenida, nos fuimos a cenar a uno de los bares de tapas que tan buenos son en Granada. Allí Laura y yo llevamos nuestras alianzas puestas, si bien ellos se besaron y se metieron mano todo el rato delante de camareros y clientes, mientras yo, con mi polla tiesa, les invitaba a comer, pedía las tapas y los vinos. Cuando terminamos volvimos al apartamento y tal como estaba planeado ellos se encerraron en la habitación, mientras yo me la casque viendo porno y escuchando los gritos de placer de mi esposa. Cuando llegó al orgasmo, yo también eyaculé… detrás de la puerta oí como mi esposa gritaba “Oh Dios mío cuanto te quiero Pedro”. Eso supuso para mi uno de los puntos álgidos de mis cuernos. Laura ya no solo me corneaba físicamente, se había enamorado de su macho.
A la mañana siguiente me despertaron los gemidos de mi esposa. Pedro de nuevo la hacía suya. Los videos son casi todos de esa mañana, así como los audios que son bastante claros de que el chico me ha sustituido totalmente con mi mujer. Es extraño, describir el enorme placer que siento cuando se entrega a él me hace sentir bien.
A lo largo de estos días visitamos toda Granada, fuimos en taxi hasta el Albaicín y lo bajamos andando. Contemplamos de las hermosas vistas de la Alhambra desde el mirador de San Nicolás, y realizamos una romántica visita a la Alhambra de noche y disfrutamos de la gastronomía granadina en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad.
En todas las ocasiones ella hizo notar que estamos casados, y en todo momento quien realmente actuaba como SU pareja era él. Andaban de la mano por la ciudad, y se besaban sin ninguna vergüenza. Yo por supuesto pagué todo y lo hice con gusto, porque estos años he aprendido cual es mi lugar como cornudo.
Los videos y fotos que aporto, creo que son mucho más explícitos que cualquier escena de sexo que pueda describir a lo largo de esos días. Reflejan los cuernos que tengo y cuál es el fin último de una relación cornuda cuando se desarrolla completamente.
A continuación van los dos audios y el video. Como dice marido bueno, reflejan los cuernazos que tiene y lo orgullo que está por ellos. No tienen desperdicio. Subir el volumen y escuchar lo que se dice en esos momentos.
AUDIO 1
AUDIO 2
VIDEO
En el siguiente enlace podeis acceder a las anteriores entradas de "marido bueno"