El 14 de febrero es ya una tradición en el blog. Me refiero a publicar en fechas próximas al Día de San Valentín, también conocido por el marquetiniano nombre de “Día de los Enamorados”, una entrada sobre este acontecimiento comercial relacionada con los juegos de pareja cornos o cuckold.
Para esta entrada he elegido varias imágenes, las he bajado de una página web de imágenes porno amateur. En la imagen anterior vemos a la izquierda a un marido, fuera del lecho conyugal, observando al corneador retirándose después de darlo todo, y nunca mejor dicho, y la esposa se queda paralizada por el placer y el lógico cansancio tras el esfuerzo. Estoy convencido que el marido, después de ese instante, se apresuró a abrazar a su esposa y a la vez reconocer al corneador su actuación mostrándole su sincero agradecimiento por lo bien que se ha empleado con su chica.
“Hoy es el Día de los Enamorados, mi amor, y te envío esta foto para ti pero para que también se la envíes a ese amigo del que me has hablado y con el que te apetece que hagamos un trío. Ya me dirás que opina tu amigo. Por cierto, si me gusta mucho quiero que al principio nos dejes a solas para que vayamos cogiendo confianza. Seguro que no te importa, cabrón.”
No voy hacer referencia a esas parejas que le ponen un poco de picante a ese Día y en lugar de hacerse una nueva declaración de amor e intercambiar regalos materiales, prefieren dar rienda suelta a sus deseos sexuales más ocultos y llevan a la práctica alguno de ellos con la excusa de San Valentín.
Por cierto, tengo información de algunas prácticas de parejas que casi todo el año llevan una vida sexual convencional que aprovechan estos días para sorprenderse a ellos mismos, realizar algo que solo queda entre ellos y que podría escandalizar al lector o lectora más experimentado de este humilde blog. Pero ya hablaré de ello algún día siempre y cuando me lo permitan sus protagonistas.
Hoy me voy a referir a la generosidad que debe ser una constante en las parejas y matrimonios bien avenidos. Y cuando me refiero a generosidad lo hago al grado máximo y que debería ocupar un lugar protagonista en estos días de y para los enamorados. ¿Hay acto más generoso de un marido o novio que animar a su esposa a tener sexo con terceros y que esto suponga una complicidad y unión mayor en la pareja? Pues lo habrá, seguramente, pero este acto de un marido cornudo que anima a que su esposa se folle a otro tipo es uno de los más generosos y si no que se lo pregunten a alguna lectora de este blog.
Y bien, si consideramos ese acto del marido como algo generoso fruto de su amor y que quiere lo mejor para ella, sería conveniente que la esposa, en otro acto de generosidad, no le pusiera pegas a la hora de responder al marido para llevarlo a la práctica.
No me enrollo. La esposa debe entender que si el marido le propone un trío sexual con otro hombre o algo más fuerte como una práctica corna, ella debe ser generosa y darle una respuesta afirmativa en igual medida que la actitud del marido aunque al principio cueste entenderlo. Si eligen un buen corneador ella lo pasará genial y el marido quedará satisfecho.
Para esta entrada he elegido varias imágenes, las he bajado de una página web de imágenes porno amateur. En la imagen anterior vemos a la izquierda a un marido, fuera del lecho conyugal, observando al corneador retirándose después de darlo todo, y nunca mejor dicho, y la esposa se queda paralizada por el placer y el lógico cansancio tras el esfuerzo. Estoy convencido que el marido, después de ese instante, se apresuró a abrazar a su esposa y a la vez reconocer al corneador su actuación mostrándole su sincero agradecimiento por lo bien que se ha empleado con su chica.
Por cierto, es increíble el poderío de este orondo negro después de llevar al clímax a la blanquita esposa. Qué pena que no se pueda ver la cara del cornudo.
Me tenéis que reconocer que esta imagen vale más que mil palabras para ilustrar un juego cuckold.
Concluyo con otra reflexión, para un cornudo consentidor y sumiso es más fácil llegar al clímax en este tipo de juegos si el corneador además de ser un hombre de carácter y sabiendo estar, es la antítesis de él. Es decir, si el marido es flaco que el corneador sea un gordo potente (como el de la foto) sí es rubio que el amigo sea moreno, y si es joven que el corneador sea un madurito experimentado.
Algún cornudo me ha confesado el inmenso placer que le ha supuesto ver como otro tío, peor que él en muchos aspectos incluso físicos, se ha tirado a su esposa en su presencia y ha comprobado como su esposa disfrutaba de lo lindo. La contradicción sexual de una esposa puede ser una humillación maravillosa para un marido cornudo.
Para finalizar incluyo otro par de fotos, también descargadas de la citada página, con una práctica que estuvo muy de moda y ahora que vivimos el imperio del selfie es muy común entre parejas ardientes.
Qué feliz puedes hacer a tu marido cornudo si le envías en estos días una foto como las dos que van a continuación y le das la sorpresa mostrando triangulito abierto con el siguiente mensaje:
“Hoy es el Día de los Enamorados, mi amor, y te envío esta foto para ti pero para que también se la envíes a ese amigo del que me has hablado y con el que te apetece que hagamos un trío. Ya me dirás que opina tu amigo. Por cierto, si me gusta mucho quiero que al principio nos dejes a solas para que vayamos cogiendo confianza. Seguro que no te importa, cabrón.”