10 de noviembre de 2015
Querido Alberto,
Es inevitable lo acontecido con mi esposa. Después de haber sido trofeo sexual, por su exclusiva voluntad, de dos caballeros ha terminado enamorándose definitiva de su máximo y principal corneador. Esto, como puede imaginar, me pone en una difícil situación ya que se ha cerrado por completo a nuevos corneadores, especialmente a mi jefe que como usted sabe ella es su dama de compañía cuando viene al país.
Poco a poco se va acabando su libertinaje y ella solidifica con su amante la relación de pareja. Me ha dejado claro que ya no me garantiza que continuará siendo mi esposa pero que en cualquier caso no dejará de ser la puta de su actual amante. Le aclaro que la condición de puta está daba debido a que su amante es casado.
Sus salidas con el amante son cotidianas, mi premio es el semen que ella trae entre sus piernas y el aroma de su entrega. Su amante corneador ha infringido sus “marcas territoriales”, en más de una ocasión me llega con chupones y moretones en lugares muy visibles a todos, en pechos, brazos, aunque también la manda con señas en los pezones, culo, muslos y vagina. También han agarrado la costumbre de venir con el culo pintado de lápiz de labios con leyendas como “le acabo de dar por el c…”, “es mi putita”. Supongo que han seguido la moda que usted ha puesto en su blog de perpetuar la dedicatoria con esa marca de carmín. Estas señales me enamoran más de esta vida de cuernos que comparto con mi dulce esposa.
Querido Alberto, tú has sido cómplice absoluto de mis memorias y en las fotos inéditas que sólo a ti te he pasado puedes confirmar la cara de inocente esposa de mi mujer pero como bien sabes ella es ahora una señora muy suelta pero aún le queda recorrido que potenciar, le queda aún mucho por recorrer, me temo que para su disfrute y el mío.
Pido a ti y a tus seguidores, considerar las los detalles de las fotografías adjuntas. En la primera estoy yo agarrando el culo de mi mujercita y ella, en ese mismo instante, me susurra al oído “eres mi esposo pero amo su verga quiero que la leche que él me ponga la saques con tu lengua”. Pese a todas sus puterias anteriores es la primera vez que me dice algo así.
En las demás fotos verás como ellos se funden románticamente en largos besos, casi de enamorados, finalmente mi esposa es penetrada de manera continua por su verdadero marido ya que como te he comentado antes yo sólo su esposo.
Espero tu opinión y estaré atengo a los comentarios que aporten sugerencias sobre mi condición. Alberto, siempre te estaré agradecido por tu complicidad y colaboración. Por supuesto, que cuando te venga bien haremos las entrevista que tenemos pendiente y comprendo que no la hayas hecho aún hasta que no tengas las imágenes en exclusiva y la dedicatoria de mi esposa en video para el blog.
Estimado amigo,
Querido Alberto,
Es inevitable lo acontecido con mi esposa. Después de haber sido trofeo sexual, por su exclusiva voluntad, de dos caballeros ha terminado enamorándose definitiva de su máximo y principal corneador. Esto, como puede imaginar, me pone en una difícil situación ya que se ha cerrado por completo a nuevos corneadores, especialmente a mi jefe que como usted sabe ella es su dama de compañía cuando viene al país.
Poco a poco se va acabando su libertinaje y ella solidifica con su amante la relación de pareja. Me ha dejado claro que ya no me garantiza que continuará siendo mi esposa pero que en cualquier caso no dejará de ser la puta de su actual amante. Le aclaro que la condición de puta está daba debido a que su amante es casado.
Sus salidas con el amante son cotidianas, mi premio es el semen que ella trae entre sus piernas y el aroma de su entrega. Su amante corneador ha infringido sus “marcas territoriales”, en más de una ocasión me llega con chupones y moretones en lugares muy visibles a todos, en pechos, brazos, aunque también la manda con señas en los pezones, culo, muslos y vagina. También han agarrado la costumbre de venir con el culo pintado de lápiz de labios con leyendas como “le acabo de dar por el c…”, “es mi putita”. Supongo que han seguido la moda que usted ha puesto en su blog de perpetuar la dedicatoria con esa marca de carmín. Estas señales me enamoran más de esta vida de cuernos que comparto con mi dulce esposa.
Querido Alberto, tú has sido cómplice absoluto de mis memorias y en las fotos inéditas que sólo a ti te he pasado puedes confirmar la cara de inocente esposa de mi mujer pero como bien sabes ella es ahora una señora muy suelta pero aún le queda recorrido que potenciar, le queda aún mucho por recorrer, me temo que para su disfrute y el mío.
Pido a ti y a tus seguidores, considerar las los detalles de las fotografías adjuntas. En la primera estoy yo agarrando el culo de mi mujercita y ella, en ese mismo instante, me susurra al oído “eres mi esposo pero amo su verga quiero que la leche que él me ponga la saques con tu lengua”. Pese a todas sus puterias anteriores es la primera vez que me dice algo así.
En las demás fotos verás como ellos se funden románticamente en largos besos, casi de enamorados, finalmente mi esposa es penetrada de manera continua por su verdadero marido ya que como te he comentado antes yo sólo su esposo.
Espero tu opinión y estaré atengo a los comentarios que aporten sugerencias sobre mi condición. Alberto, siempre te estaré agradecido por tu complicidad y colaboración. Por supuesto, que cuando te venga bien haremos las entrevista que tenemos pendiente y comprendo que no la hayas hecho aún hasta que no tengas las imágenes en exclusiva y la dedicatoria de mi esposa en video para el blog.
Estimado amigo,
Antes que nada agradecerle sus palabras y su confianza en mi complicidad, ya sabe que siempre la tendrá. Sólo puedo decir que usted permanezca ahí, al lado de su esposa para lo que ella le requiera y respete, mil por mil, su voluntad. Si Lulú decide profundizar su relación con el actual amante corneador, por su parte sólo queda callar y estar a disposición de la pareja. No obstante, ya sabemos que Lulú es enamoradiza y siempre que el corneador de turno le aporta ese grado de sentimiento en el sexo ella acaba enamorada pero bueno, luego siempre retorna al hogar. Sólo le puedo recomendar: respeto, tolerancia y, por supuesto, complicidad con ella. La verdad es que Lulú se lo merece todo.
Ah, y felicitar al corneador porque estar con un bombón como Lulú seguro que le hace rozar la felicidad y el máximo placer. A mi también me encanta su esposa.
Y para los lectores y lectoras, desde ahora mismo pueden escribir sus comentarios pero eso sí, procuren ser respetuosos y que aporten contenido de calidad. Gracias.
Alberto Toro,
corneador.toro@gmail.com
Lulú dando la bienvenida al amante corneador
Lulú coqueteando delante del amante corneador, siempre le gusta exhibirse para ir calentando el ambiente
Lulú siempre se entrega con efecto novia a sus corneadores
Lulú recibiendo el beso del corneador en el coño como previo a...
Lulú siempre procura que haya documento gráfico para que disfrute su marido
Lulú cuida su pelo y todos los detalles para mostrar su elegancia y belleza en esos momentos
Lulú suele bailar alegre después de...