Hace unos días una pareja de Valencia se puso en contacto conmigo. Ella es una hotwife con experiencia y el marido, un cornudo sumiso convencido de ello. Me pedían ayuda para encontrar a un macho corneador pero de verdad, no de boquilla. No siempre accedo a este tipo de peticiones y menos a publicarlas en el blog, solo lo hago cuando compruebo que la intención es veraz y que la pareja (los dos, están por la labor y tienen claro lo que quieren) Este es un caso así, no me gusta hacer perder el tiempo ni a las parejas ni a los corneadores que generosamente se ofrecen a echar una mano.
Desde hace dos años estamos en los juegos cuckold. Dos años que hemos disfrutado y que han servido para que mi esposa se convierta en una auténtica hotwife y yo en un cornudo consentidor “feliz” cada vez más sumiso y obedeciendo a todo lo que pide mi esposa y el corneador de turno. No hay ninguna queja por mi parte, disfruto plenamente de estos juegos y situaciones, soy un cornudo servicial.
Hasta ahora nuestras experiencias sexuales son en locales liberales. Ya nos conocen bien en alguno de ellos. Ella se suelta y disfruta de todo macho que le guste, yo me dedico completamente a ella, para lo que necesite (voy a por las copas, pongo el condón al corneador, hago de mamporrero, limpio lefa…) como buen marido cornudo y sumiso.
Hasta la fecha yo siempre he estado presente cuando mi mujer me cornea pero últimamente me subraya que no descarta la posibilidad de estar a solas con el amante-follador de turno y que yo quede fuera. De momento me ha dicho que esté tranquilo, esto solo ocurrirá cuando el macho le guste especialmente y quiera una intimidad especial.
El problema, como ya hemos comentado, es que muchos chavales que van de corneadores son unos bocas. Mucho postureo pero a la hora de la verdad, nada. Dicen que son empotradores y luego cuando una mujer como mi esposa, está cachonda y les pide marcha se acojonan o se vienen enseguida. No encontramos tíos que merezcan la pena.
Nos gustaría Alberto que nos hicieras el favor, a través de tu blog, de encontrar a algún tipo que esté a la altura para cubrir las necesidades de mi mujer. Este ha sido el motivo por el cual me puse en contacto contigo.
El tipo de hombre que le pone a mi esposa debe tener entre 30 y 45 años, guapete, buen cuerpo y sí es posible que supere los 21 cm de rabo, que lo sepa manejar. A favor de este hombre estaría que llevara algún tatuaje, le ponen cachonda los tíos que los llevan. Y eso sí, tienen preferencia los negros, son su debilidad, la vuelven loca. No veas el cante cuando alguna vez paseamos por Valencia, ella y yo, con algún chaval de color, algún entendido en la materia me mira con una sonrisa irónica sabiendo lo que va a venir a continuación.
Aprovechando la tribuna de tu blog hago este aviso para todos aquellos hombres que cumplen con estos requisito y que están dispuestos a venir a Valencia para que se ponga en contacto con nosotros a través tuyo. Os aseguro que mi esposa es espectacular en todos los sentidos y le vuelven loca los machos de verdad.
Alberto, espero que pronto puedas venir otra vez por Valencia. Nos gustaría, tanto a mi mujer como a mí, invitarte a una paella. Muchas gracias por tu atención.
Raúl.
Los interesados, enviar correo con vuestra presentación a la dirección del blog, corneador.toro@gmail.com
Últimamente estoy recibiendo algunas peticiones de parejas como esta y muchas de amigos que son o quieren ser corneadores. Por eso estoy pensando en incluir un apéndice dentro del blog para publicar este tipo de avisos e intenciones de contactos. Ya os iré informando.
De momento, os dejo el testimonio de Raúl, el cornudo sumiso de Valencia que busca un macho corneador de verdad para su esposa. Espero que pueda ayudarles a encontrar lo que buscan. Los interesados, enviar correo con vuestra presentación a la dirección del blog, corneador.toro@gmail.com
Hola Alberto.
Gracias por dedicarnos tu tiempo y felicidades por el blog del que somos seguidores habituales.
Vivimos en Valencia, somos matrimonio. Mi esposa tiene 49 años, yo 52.
Como sabes, mi esposa es rubia, pelo largo rizado, ojos azules, mide 1,65, 63 kilos, cuerpo cuidado de gym, unas tetitas pequeñas pero muy bien puestas, casi nunca usa sujetador. Qué más te puedo decir, pues que no le faltan pretendientes, con esto te puedes hacer una idea de las intenciones que despierta en los hombres.
Hola Alberto.
Gracias por dedicarnos tu tiempo y felicidades por el blog del que somos seguidores habituales.
Vivimos en Valencia, somos matrimonio. Mi esposa tiene 49 años, yo 52.
Como sabes, mi esposa es rubia, pelo largo rizado, ojos azules, mide 1,65, 63 kilos, cuerpo cuidado de gym, unas tetitas pequeñas pero muy bien puestas, casi nunca usa sujetador. Qué más te puedo decir, pues que no le faltan pretendientes, con esto te puedes hacer una idea de las intenciones que despierta en los hombres.
Desde hace dos años estamos en los juegos cuckold. Dos años que hemos disfrutado y que han servido para que mi esposa se convierta en una auténtica hotwife y yo en un cornudo consentidor “feliz” cada vez más sumiso y obedeciendo a todo lo que pide mi esposa y el corneador de turno. No hay ninguna queja por mi parte, disfruto plenamente de estos juegos y situaciones, soy un cornudo servicial.
Hasta ahora nuestras experiencias sexuales son en locales liberales. Ya nos conocen bien en alguno de ellos. Ella se suelta y disfruta de todo macho que le guste, yo me dedico completamente a ella, para lo que necesite (voy a por las copas, pongo el condón al corneador, hago de mamporrero, limpio lefa…) como buen marido cornudo y sumiso.
Hasta la fecha yo siempre he estado presente cuando mi mujer me cornea pero últimamente me subraya que no descarta la posibilidad de estar a solas con el amante-follador de turno y que yo quede fuera. De momento me ha dicho que esté tranquilo, esto solo ocurrirá cuando el macho le guste especialmente y quiera una intimidad especial.
El problema, como ya hemos comentado, es que muchos chavales que van de corneadores son unos bocas. Mucho postureo pero a la hora de la verdad, nada. Dicen que son empotradores y luego cuando una mujer como mi esposa, está cachonda y les pide marcha se acojonan o se vienen enseguida. No encontramos tíos que merezcan la pena.
Nos gustaría Alberto que nos hicieras el favor, a través de tu blog, de encontrar a algún tipo que esté a la altura para cubrir las necesidades de mi mujer. Este ha sido el motivo por el cual me puse en contacto contigo.
El tipo de hombre que le pone a mi esposa debe tener entre 30 y 45 años, guapete, buen cuerpo y sí es posible que supere los 21 cm de rabo, que lo sepa manejar. A favor de este hombre estaría que llevara algún tatuaje, le ponen cachonda los tíos que los llevan. Y eso sí, tienen preferencia los negros, son su debilidad, la vuelven loca. No veas el cante cuando alguna vez paseamos por Valencia, ella y yo, con algún chaval de color, algún entendido en la materia me mira con una sonrisa irónica sabiendo lo que va a venir a continuación.
Aprovechando la tribuna de tu blog hago este aviso para todos aquellos hombres que cumplen con estos requisito y que están dispuestos a venir a Valencia para que se ponga en contacto con nosotros a través tuyo. Os aseguro que mi esposa es espectacular en todos los sentidos y le vuelven loca los machos de verdad.
Alberto, espero que pronto puedas venir otra vez por Valencia. Nos gustaría, tanto a mi mujer como a mí, invitarte a una paella. Muchas gracias por tu atención.
Raúl.
Los interesados, enviar correo con vuestra presentación a la dirección del blog, corneador.toro@gmail.com