Viven la Vida Corna

Hace unos meses un amigo se puso en contacto a través del blog. Me decía que tenía mucho interés en contar su historia de cuernos consentidos. Me envió unas fotos de su bellísima mujer que despertaron en mí mucha curiosidad. Me narró su evolución del mundo swinger al mundo corno y de cómo su mujer se soltó no sin antes mostrarse dubitativa por si él se sentiría ofendido al verla con otros. Las dudas pasaron, como en muchos casos, a un estilo de vida en el que su sexualidad, podríamos decir, fue impulsada a otros mundos. Seguro que ya recordáis la entrada:

Efectivamente, a esta me refería: Mi mujer me preguntó: ¿te sientes mal por lo sucedido? Yo respondí poniéndome de rodillas besándole el chocho y sintiendo la lefa de mi compañero. Abajo tenéis el enlace.

La entrada está siendo una de las más vistas en este año y es que la historia y la belleza de esta mujer, en plena acción, ha encandilado a muchos de nuestros lectores y lectoras. De momento llevan 44 comentarios publicados, sin contar a los que he eliminado por no ajustarse a un mínimo sentido estético y de respeto hacia los protagonistas de las entradas y hacia vosotros, queridos lectores.

Este amigo, me comentó en aquella ocasión que nos mandaría otras imágenes de su esposa y nos informaría como iba todo. La noticia más buena es que pronto serán papás. Me ha asegurado que sí es niño, le pondrán de nombre Alberto. Un detalle, de verdad.

Van a ser papás

Hola Alberto, cómo has estado. Ya vimos tu post y está muy, muy hot, ojalá y el nuestro lo sea igual y si no que sea muy cercano al tuyo. Mi mujer y yo estamos impaciente a verlo y que comenten todos tus seguidores. Ella ya preñada me hace todo un buen cornudo, habíamos visto otros post y la felicidad de otros cornudos al ver que preñaron a sus mujeres y mi mujer me preguntó lo que pensaría yo si tuviera un hijo de otro, la verdad es que me desconcertó al principio pero al paso de unos días lo fui meditando y dije, por qué no. Uno de los corneadores fijos que tenemos, con el que mi mujer tiene una relación especial, se mostró muy ilusionado por lo que despedimos con una gran fiesta a los otros corneadores, Alberto, te puedes imaginar la fiesta de la que te hablo. Desde luego que no fue una despedida ya que en cuanto mi mujer quiera, volveremos a conectar con ellos.

En honor tuyo, Alberto, tengo que agradecerte las posibilidades de conocer a nuevos corneadores que nos brindaste al publicar nuestra primera historia en tu blog. Desde que se publicó, los muchos comentarios nos llenaron de felicidad y nos sirvieron también para elegir nuevos amigos para mi mujer. 

Un amigo abandonado
Estas fotos, Alberto, son de mi mujer con un joven amigo. La verdad es que este amigo no sabía nada de nuestra vida corna y cuando su novia le dejó, entró en una profunda tristeza que no pasó desapercibida a mi mujer. Este chico es muy buena persona y mi mujer que es muy buena le propuso estar juntos para que ella le consolara.

Nos vimos en un hotel y ahí le propusimos que se la follara y así pudiera olvidar a la que no le valoró. Para mí fue muy rico verlos y como mi esposa se esmeró con este buen amigo. Te aseguro Alberto que ha sido una de las veces que he disfrutado más viendo a mi mujer con otro hombre. Presenciar como ella se deshacía en ternura con el amigo. Ella le dejó que se lo metiera or el culo.

Lanzo aquí una reflexión a todos mis queridos lectores y que dirijo especialmente a las esposas: ¿Es verdad que sienten un placer especial cuando follan delante de sus maridos con corneadores jóvenes? Por qué. Desde luego que tu mujer, estimado amigo, es una experta recibiendo por detrás. A mí no se me pasa por alto, distinguir como su piel, una vez enrabada por el ojete, se torna en la de “gallina”, como decimos por aquí, y se eriza al sentir ese placer especial. A continuación os incluyo alguna de las imágenes que este amigo me ha enviado en el que se da muestra de ello.

También van, a continuación, otra seríe de esta bella mujer que gracias a la complicidad con su marido, viven la vida corna. No sean tacaños con los comentarios, pero eso sí sean respetuosos en su opinión y cuenten también si han tenido o tienen una experiencia similar.

Sí se perdieron la anterior entrada de esta entrañable pareja amiga, a continuación les incluyo el enlace:

Mi mujer me preguntó: ¿te sientes mal por lo sucedido? Yo respondí poniéndome de rodillas besándole el chocho y sintiendo la lefa de mi compañero