Cinco años después volvemos a entrevistar a Maxi: “Mi mujer ya ha superado los cien aunque ella tiene su novio o macho alfa oficial que la tiene dominada y a mí me tiene caliente”

Cómo pasa el tiempo. Fue por 2012 cuando Maxi, un cornudo de Buenos Aires, se puso en contacto conmigo a través del blog para contarme su día a día como cornudo y darme los detalles de la prolija vida sexual de su esposa, una hotwife auténtica.
Desde entonces no hemos perdido el contacto y tenía pendiente publicar una entrevista para informaros de las últimas novedades de la parejita. Aquí la tienen.


Alberto Toro.- Hola Maxi, corría 2012 ya han pasado cinco años, ¿recuerdas?: “mi mujer lleva 84 machos corneadores y sigue”.
Maxi.- Si, creo recordar que por aquellas fechas eran 84 con los que había estado. Ya ha superado los cien. Sigue teniendo el mismo macho estable, una alfa tremendo con una verga descomunal que al comparar con la mía salgo más que humillado. Con esa verga es con la que bajo al pilón cada vez que a él se le ocurre y lo hago con gusto.

AT.- Cómo se comporta ese macho corneador y no me refiero a la manera que atiende a tu mujer, ya me lo imagino.
Maxi.- Te entiendo Alberto. Este macho emputece a mi esposa y a mí como quiere. Un día me hizo comprarle lencería nueva y se la llevó a una reunión con amigos, era el cumpleaños del dueño de la casa y el regalo del macho hacia su amigo fue mi mujer. Fue al final de la noche, quedaban solo tres en la reunión y al cumpleañero ofreció su regalo para compartirlo. Aquella noche cuando mi mujer regresó sacó de su cartera cuatro condones anudados repletos de leche y me dijo, anotá son cuatro nuevas experiencias. El macho obviamente le da a pelo.

AT.- Entiendo que ese macho alfa es generoso con sus amigos (como debe ser) y le gusta compartir a tu esposa.
Maxi.- En efecto, mi esposa y su novio suelen salir a boliches swinger. Yo estoy tranquilo porque el macho siempre está al lado de mi esposa. A él le gusta que mi mujer elija dos o tres machos desconocidos, la hace poner en cuatro y que le den atrás mientras ella chupa su pija. Y si alguna vez yo les acompaño a mi me reservan el lugar de al lado y le dice a los nuevos amigos, este de pija chica que esta aquí pajeándose es el marido. Es una humillación tremendamente maravillosa.

Me hace bajar al pilón seguido y me ha dado de tomar en la boca y estos genera cierta complicidad y ahora me dice que quiere “marcarme” como corresponde con una buena follada

AT.- Maxi cuéntanos cómo fue el número 100.
Maxi.- Llegamos al macho numero cien en una fiesta privada, el macho de ella tenía todo planeado y cuando llegó el momento hizo entrar a un semental tremendo con un cartel que decía: soy tu numero 100. Era un tipo musculoso, muy agradable y no cojieron delante de todos, se encerraron mi mujer, su novio, el semental y el dueño de casa en una habitación, el resto nos quedamos fuera. Se escuchaban los gritos y gemidos de mi mujer. La fiesta siguió y fue lo más humillante y placentero que jamás viví. Estuvieron como dos horas. Mi mujer salió exhausta, con su concha y culo destrozados, se acercó me dio un beso y tocándome la frente me dijo que: lindos están estos cuernos.

AT.- A fecha de hoy cuántos lleva.
Maxi.- Ya lleva 103 y mis cuernos siguen creciendo.

AT.- Tu mujer está poniendo el listón muy alto, te van a faltar cuernos para tanta punta, como decimos en España.
Maxi.- Es verdad pero estoy muy satisfecho con el comportamiento de mi esposa y con nuestro macho, ya digo “nuestro” porque yo le considero uno más de la familia. Además, como dicen ustedes, me hace bajar al pilón seguido y me ha dado de tomar en la boca y estos genera cierta complicidad y ahora me dice que quiere “marcarme” como corresponde con una buena follada.


AT.- Qué sientes cuando le comes la polla al corneador que se folla habitualmente a tu esposa.
Maxi.- Cuando le como la polla al corneador depende; aunque siempre es un placer hacerlo, una cosa es comérsela a un corneador ocasional y otra muy distinta es comérsela al macho alfa que es el macho oficial, el novio de mi mujer, y que hace con ella lo que quiere y también conmigo.
Cuando se agarra esa verga descomunal con las dos manos y me dice "veni arrodíllate", empiezo a sentir una sensación indescriptible, un gozo único. Cuando me arrodillo frente a él ya no hace falta que diga nada, ya sé lo que tengo que hacer y la como con dedicación y ganas, también sus huevos que ya sé que le encanta. Mientras tanto tiene abrazada a mi mujer de la cintura y le mete la lengua en la boca y le dice cosas al oído, burlándose de mí, y ella se ríe. A veces, cuando estoy chupándola el le dice, escupe a tu marido y ella se acerca y me escupe.


AT.- Y tú Maxi, ¿dices algo en ese momento en el que le estás comiendo la polla al macho corneador? Y me vas a permitir, si es que dices algo no se te entenderá mucho porque debes tener la boca llena.
Maxi.- Ja, ja ja, suelo darle las gracias cuando tengo la boca vacía. Tienes que entender Alberto que cuando un macho le da tanto placer a mi mujer, me deja chuparsela y nos trata como nos trata, para mi es algo que no tiene precio; tengo que estar muy agradecido y de hecho mientras la chupo le digo gracias. Además, en ese momento el macho me suele increpar diciéndome, gracias por qué, y yo respondo como el peor de los arrastrados, porque se que le gusta así, "gracias por cojerte a mi mujer... gracias por dejarme chupar esta pija corneadora".

AT.- ¿Se la llegas a limpiar cuando....?
Si, un placer extremo es cuando me hace limpiarla recién la saca del culo o la concha de ella. Y otra cosa que le hago que sé que le gusta mucha sin que me lo pida, es chuparle los pies de macho mientras le da por atrás a ella.

AT.- ¿Qué suele decirte tu mujer en esos momentos?
Maxi.- Mi mujer cuando yo le como polla a su macho, como dije, me escupe o me acaricia la frente y dice que lindos cuernos, escupe en mi pijita y lo que siempre dice es: viste que rica que es la pija que me hace feliz, vos por más que mires no vas a aprender nunca a cojer como el, vos tenés que agradecer. Y no termino de decir gracias, que el macho ya me esta llenando de leche la boca. Eso es sublime no hay nada que se le parezca, siempre digo a los cornudos animense a hacerlo, no hay cuernos posibles si no se prueba la leche del alfa.


AT.- Cómo crees que va evolucionar la relación de tu mujer con el macho alfa que se la folla y cuál será tu papel en el futuro?
Maxi.- Con respecto a su relación, ellos salen hace 10 años y a ella la veo cada vez más enamorada y para él es una puta que le da todos los gustos, el mismo me dijo que por el tamaño de su verga es muy difícil que una mujer le dé el culo y a ella ya le ha hecho un doble anal, es verdad que para probar primero lo hizo con mi pijita que es muy chica, pero la segunda vez ya hizo una doble anal con un buen macho y al terminar saliendo de la pieza me hizo sacarle una foto de como le quedo. A ella la tiene enamorada y a mi totalmente dominado y caliente. Hace casi un año no tengo relaciones con ella y cuando él me deja solo puedo hacerlo con preservativo y el por supuesto sin nada. Lo mio es la paja, y ellos cojen y disfrutan. Soy feliz así, aunque a veces veo que ella está demasiado enamorada de su Alfa. Leyendo varios informes, vi que las mujeres cuando encuentran un verdadero alfa, terminan enamoradas de ellos y si a su lado tienen a un cornudo sumiso, terminan despreciándolo y a la larga -si pueden- se van a vivir con su macho y cada tanto llaman al cornudo para divertirse un poco.

AT.- Hay de todo Maxi, tampoco se puede generalizar. Desde luego que 103 es una buena cifra, ¿llevas también el registro de cuantas pollas se han enrabado a la vez a tu esposa?
Maxi.- Pollas a la vez, doble anal fueron dos veces; la primera que participe yo como prueba (como ya conté) después dobles comunes y penetración por la boca -es decir, tres al mismo tiempo- incontables, cada vez que hay un grupal sucede. Doble vagial tambien es muy comun.


AT.- Entiendo, es difícil llevar la cuenta. Maxi, muchas gracias por tu testimonio, seguro que será de gran ayuda para muchos lectores.
Maxi.- Gracias a ti Alberto, la verdad es que te he respondido por indicación del macho de mi mujer. Ahora yo solo puedo cojer a mi mujer en presencia del macho Alfa y con forro pero solo cuando a ellos se les ocurre. Si vienes a Buenos Aires, Alberto, nos gustaría mucho conocerte y te enviamos los tres un gran abrazo.

Si hace cinco años no visitabas el blog, aquí tienes el enlace con la anterior entrada de Maxi y su caliente esposa:

Maxi: “mi mujer lleva 84 machos corneadores y sigue”

El cabestro, marido de Dana, un claro ejemplo de cornudo sumiso en estado puro (Dana 2)

A raíz de la publicación de la primera entrada de Dana (Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora) tuve una charla con su protagonista para ir recopilando información por si algún día se puede realizar la entrevista en las condiciones que estamos pactando.

Estaba interesado en el rol que desempeña el marido en esta pareja corna. Subrayé el cariñoso apelativo “cabestro” con el que Dana se dirigía al cornudo en numerosas ocasiones.

No había muchas dudas, ni las habría para cualquiera que esté iniciado en este tipo de juegos, respecto al papel que desempeña el marido de Dana en este caso, toda una princesita sumisa y proactiva.

Para los no iniciados, el marido en este tipo de prácticas puede desempeñar diferentes roles que van desde una actitud cornuda pasiva que se limita a ver o a ser también un protagonista más, como es el caso del marido de Dana, “el cabestro”. Es decir, que puede haber diferentes grados de sumisión por parte del marido y diferentes escalas en la participación, hay maridos proactivos que impulsan estos juegos en la pareja y hacen todo lo posible por llevarlo a la práctica (lo que más cuesta es convencer a la esposa, en la mayoría de los casos) y otros que se limitan a seguir las instrucciones de la esposa y del amigo corneador. Cada pareja es un mundo.

Dana fue, como siempre, muy clara respondiendo a mi pregunta:

Sobre lo que me preguntas del cabrón, espero que estas imágenes te sirvan de respuesta, tengo muchas más del cerdo mamando, él lo hace siempre que yo se lo ordene a pesar de que el contacto con los tíos le da asco, pero basta que sea así para que yo disfrute más doblegando sus gustos.



No hay duda que el cabestro tiene muy claro su papel sumiso, es una princesita muy tierna por lo que vemos en las fotos. Aquí apunto una reflexión, viendo al cabestro como mete el hocico, ¿cabría pensar que está sufriendo tanto o por el contrario, le encanta tragarse un buen tarugazo?


La tradicional foto de familia, en el centro vemos a Dana en una clara actitud dominante. A su derecha el amigo corneador con postura de hombre seguro, cuanta complicidad podemos ver en ellos. Y postrado, el cabestro, en actitud sumisa a la espera de las indicaciones de la esposa y el macho alfa. No puedo pasar por alto que siempre ayuda la mascarita de cerda, como la que lleva el cabestro, y las zapatillas de osito para que tenga claro su papel y como excusa para echarse unas risas la esposa y el amigo corneador.


Además de la careta de cerdita, el cornudo sumiso se encuentra siempre más seguro si la esposa o el corneador, con un carmín o rotulador de punta gorda, escriben su condición en el juego.



Está claro que una bajada al pilón del marido es uno de los momentos cumbres en este tipo de prácticas. Para la esposa, en la mayoría de los casos, es siempre un placer ver a la princesita como devora el cipote del amigo corneador. Siempre recomiendo que entre la esposa y el marido, haya en esos momentos complicidad y que ella valore verbalmente el tamaño, el sabor, la dureza y cualquier otro calificativo del rabo del corneador, además de cruces de miradas entre los tres.


Qué debe hacer en esos momentos el corneador. Bueno, pues depende de la pareja pero lo mejor es concentrarse y dejarse llevar. En este caso a la esposa es dominante le gusta dirigir el cotarro, por lo tanto debe seguir sus indicaciones y poner empeño en follarle la garganta al cabestro.


Agradezco a Dana que nos haya enviado estas imágenes en la que podemos contemplar como el cornudo baja al pilón a tragar rabo, como os digo, uno de los momentos cumbres en una relación corna.








Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora (Dana 1)



Hace unas semanas recibí un sugerente correo. Se ponía en contacto conmigo Dana, como ella se define: "una esposa dominante y corneadora". Me enviaba algunas fotos tomadas por el cornudo, en plena calle, mientras esperaban a un nuevo amigo. Iban a conocerse para ver si había feeling entre los dos e ir al lío, con la complicidad del cornudo del marido. Aquí va el correo:

"Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora, ando algo liada con el trabajo, pero te felicito por el sugerente blog que llevas. Te envío alguna foto que sacó el cornudo esta semana pasada, mientras esperábamos a un chico. Habíamos quedado para ver si había feeling para volver a humillar y adornar la frente del manso.
Me gustaría saber como efectúas las entrevistas para ver si me animo a que me hagas una.
Besos, Ama DANA."





Después de leer el correo con atención y comprobar la veracidad de las imágenes, me volví a felicitar por la utilidad del blog: dar voz y soporte a esa gran cantidad de parejas que viven su sexualidad de una manera libre y experimentan con esta fantasía..
Pronto contesté a Dana:

Hola Dana, muchas gracias por tu entrañable correo, espero que hubiera feeling con ese chavalote y tu cornudo haya disfrutado de lo que le gusta.
De nuevo, gracias por tus fotos, hay que felicitar al cornudo por el pedazo de mujer que tiene.
Las entrevistas, me suelo adaptar a las condiciones que marca la esposa y el cornudo, prefiero hacerlas en persona, y que pueda realizar yo alguna foto específica, me suelo adaptar, eso sí, solo pongo una condición: que todo lo que se diga sea verdad, absolutamente verdad, a ser posible con algún material gráfico que lo demuestre. Lo que si te adelanto es que garantizo la discreción, el anonimato de las personas a las que entrevisto a no ser que ellos mismos quieran hacer publica su condición.

Un beso para ti, ama DANA y un abrazo para el cornudo
Alberto toro.

A partir de ahí, intercambiamos correos, experiencias y nos pusimos manos a la obra. Es curioso distinguir como en muchas de estas parejas se repiten ciertos patrones lo que me confirma una posible respuesta a una de las preguntas claves del blog: el cornudo nace aunque se puede hacer por morbo sexual.



Siempre he dicho que es un placer para el corneador participar en una sesión de fotos en plena calle y ver como la esposa se suelta, se exhibe. Muchas esposas me han dicho que esos previos, esas fotos, las ponen especialmente cachondas.




Siempre he dicho que no existen parejas cien por cien cornas. Es decir, hay un amplio matiz en el grado que yo lo comparo en una escala de grises del blanco al negro en la que cada pareja puede encontrar su sitio.
Si hubiera que poner una nota en el grado de cornudez del marido de Dana, este sería uno de los máximos: es un cornudo consentidor proactivo que sabe cuál es su papel y le gusta desempeñarlo. Y Dana, ella se define como ama Dana, es una mujer con carácter, una esposa dominante que pone al cornudo en su sitio y que pone cachondo, solo con su presencia a los muchos corneadores que les acompaña en sus fantasías.



Dana me regalo con esta serie de fotos, en plena calle, y con el gesto de cuernos de la mano.



Muchos de vosotros, mis queridos lectores y lectoras, me decís que tardo mucho en subir entradas o en publicar entrevistas o testimonios. El motivo, muchos de vosotros ya lo sabéis, es que prefiero tardar en publicar pero cuando lo hago, tengo la garantía de que el testimonio, la entrevista, la imagen no es un invento si no que hay una realidad detrás, siempre veraz. Por supuesto que respeto el anonimato y guardo escrupulosamente las indicaciones que me hacen las esposas y los cornudos, pero tengo que meter el dedo en el coño, permitirme la expresión, y comprobar que lo publicado es cierto. Es mi forma de llevar este blog y expresar el máximo respeto hacia mis lectores.



Dana, me envío algunos videos e imágenes dedicadas. Y aquí os invito a lo que os mandáis fotos a que toméis como ejemplo la dedicatoria de Dana, eso si, también me gusta cuando se utiliza el carmín y en esa muestra de cariño, escribís en vuestras esposas: PARA EL BLOG DE ALBERTO TORO.


Siempre es emocionante ver el brillo del anillo de matrimonio en un gesto cornudo o brillando al lado de la dedicatoria para el blog.


Dana se suelta de manera muy especial en los locales swingers. Dana es genial y siempre se convierte en el alma de la fiesta.


Dana tiene predilección por los grandes cipotes en contraposición con la pilila del cornudo.


Dana me comentó que no vivía en Madrid pero antes de contactar me demostró con creces, su libertad sexual y su interés por una entrevista verdadera. Os aseguro que la entrevista está en proceso y sus respuestas serán muy interesantes además de aportar contenido a esas parejas que se inician en este tipo de juegos. Os pido paciencia pero la entrevista y su contenidos visuales será un auténtico cebollazo de ahí que no sea inmediata su publicación.






Las fotos publicadas en esta entrada han sido realizadas por el "cabestro" así es como Dana prefiere llamar a su cornudo marido.
Ya estoy trabajando en la entrevista. Os iré informando de su proceso.
Por cierto, Dana me ha comentado su interés, está abierta a contactar con algunos lectores, pone algunas condiciones, las dejaremos claras en la entrevista.



Un aspirante a cornudo, confiesa: “Yo opino que el cornudo nace, valga mi caso, mido 1,83 metros de altura pero mi pene apenas rebasa los 11 cm en erección y estando dormido se queda en un paquete de solo 3,5 cm.”

Hace unas semanas publiqué la última entrada de la Lozana Casada Andaluza, os agradezco en nombre de Pepe (el marido) vuestros comentarios y visitas. En la entrada introduje una pregunta para que vosotros, mis queridos lectores, dierais vuestra opinión sobre un tema importante en este tipo de prácticas: ¿El cornudo nace o se hace? Bien, hubo respuestas de un extremo a otro, el cornudo nace y ya tiene una carácter proclive a desempeñar este papel, también las hubo en el otro, y hacían referencia a que el cornudo consentidor se hace por vicio o porque llega un momento en que no llega a satisfacer sexualmente a su esposa. Yo tampoco quiero pontificar, siempre digo que entre el nacer o hacerse cornudo hay una infinita gama de grises y cada uno de vosotros, mis queridos cornudos, os podéis situar en el que mejor os encontréis.

A colación de esa pregunta recibí un correo de un seguidor del blog en el que se encuentra en el bando de los que nacen cornudos. Sin duda, su correo nos dará pistas para acercarnos más a la respuesta de su pregunta. Aquí su correo y la foto de su diosa.



Hola Alberto

Para antes que nada felicidades por tu excelente blog, se nota un trabajo de lujo, tiempo y dedicación que me ha servido más de una vez para aclarar dudas, pasar un buen rato y llenarme de morbo.

Me presento. Soy G., de 26 años y vivo en la ciudad de M. en M. Mi pareja J. R. tiene 22 y llevamos dos años de relación.

Sé que para los parámetros de los cornudos somos muy jóvenes ya que la mayoría de las parejas que han alcanzado el nivel de confianza y madurez para entrar al mundo de los cuernos son mayores al menos de 30, sin embargo, yo tengo plena seguridad de lo que me gusta y lo que deseo y desde que tengo memoria siempre he tenido claro que yo nací para ser cornudito. Para la mayoría de los hombres la naturaleza es ser dominantes y competitivos, yo por el contrario me siento orgulloso de decir que prefiero mil veces estar sometido al dominio de otros hombres a los que consideró mucho más viriles que yo, no soy gay ni miedoso pero realmente me siento muy cómodo recibiendo órdenes y sabiendo que hay otro macho que domina.



Por esta razón siempre he fantaseado y buscado una pareja que se preste para tener una relación cuckold sincera y comprensiva y creo que ya he encontrado a esa chica. Mi flaquita tiene 22 años, es madre de un bebé de 4 años y lo que me fascina de ella es su carácter fuerte y complicado, y su pasado. El padre de su hijo fue un novio que tuvo a los 18 el cual la cogia mucho pues tenía un departamento en donde ella se pasaba las tardes cabalgando hasta que la preñó pero antes de eso ella me ha contado que se acostó con ocho chicos más.



Me llena de morbo que me cuente cada detalle y ella lo sabe, a estas alturas ya sé como la cogia cada uno y en confianza me ha dejado ver conversaciones viejas que tenía con ellos donde le mandaban fotos y ya hasta conozco las vergas que le han metido. después de tener a su hijo nunca se casó y antes de conocerme tuvo tres amantes más.

Me fascina lo que me ha contado, cómo lo hacía para meterlos a la casa de sus papás donde ella vive para que la cogieran cuando el bebé era pequeño y sus papás se iban a trabajar y como a veces se esperaba a las 2am para abrirles la puerta y meterlos a su cuarto a cogerla hasta las 5 o 6 de la mañana en que los sacaba antes de que sus papás despertaran. Por eso y mucho más me fascina y quiero pasar la vida a su lado. Le he confesado que me gustaría llegar al punto de que ella pueda volver a gozar. No chicos guapos atléticos y de verga grande ya que no lo he mencionado pero a mí la genética también me inclina a ser cornudo ya que si bien yo mido 1.83 metros mi pene erecto no rebasa los 11 cm y estando dormido es un bultito de apenas 3.5cm. ¿Ya ven porque digo que apoyo eso de que el cornudo nace? 



Bueno, el punto es que a mi confesión ella se ha notado algo extrañaba ya que jamás se había topado con un hombre con gustos como los míos y se le hace muy raro, mi intención no es espantarla, al contrario creo que ella es una chica suelta en potencia y quiero casarme con ella y tengo la confianza que una vez casados será mucho más fácil para mí y para ella entender que no la quiero entregar a otros hombres porque no la valore, al contrario quiero que sepa que ella es mi ama y mi universo y que lo que más deseo es verla vibrar de felicidad cuando varias vergas cuatro veces más grandes que la mía la hagan suya. Por lo pronto me queda mostrarles sus fotos y contarles lo que me gustaría verla hacer, espero las disfruten y dejen sus comentarios muy morbosos ya que eso me prende muchísimo y me animará a mandar más fotos y algunos videos. Disfruto mucho el rol de sumisión por lo que los mensajes dominantes y las palabras fuertes no me ofenden en absoluto.



Agradezco la atención y espero poder tener el honor de ser publicado en tu magnífico blog, donde los machos corneadores me puedan dar consejos, decir lo que les gustaría hacer a mi flaquita y cualquier cosa que se les ocurra, quizá por aquí logré conocer un corneador que me ayude a convencerla de dar el paso y así estrenar mis cuernos y de paso que le abran el culito que lo tiene virgen y me muero por ver a un buen macho tomando posesión de su ojete, con autoridad.

Saludos y muchas gracias.

Gracias a ti por tus entrañables palabras y por compartir las imágenes que nos has enviado. Seguro que más pronto que tarde, consigues tu objetivo y si ella es feliz, felices todos. Animo, amigo cornudo.


Sí, yo creo que no llega ni a 11 cm.





Y ahora, vuestros comentarios. 





Un marido consentidor: “lo que más nos gusta a los dos son los gang bangs, a mi mujer no se le escapa una polla en ese momento y eso me pone a mil”

Hace tiempo que tenía una entrevista pendiente con esta pareja. Las imágenes que he publicado de la esposa han sido siempre un éxito y no es para menos, su belleza y su sensualidad llaman la atención a cualquiera. En esta ocasión he conseguido entrevistar al marido. Seguro que sus respuestas servirán para que muchos de vosotros, mis queridos cabrones, sepáis lo que le gusta a un marido cornudo consentidor, lo que le pone, lo que le excita...



Alberto Toro.- Mi querido amigo, verás que no cito tu nombre, como me has indicado. Ya sabes que son muchos los lectores que sienten verdadera admiración por tu mujer pero también hay muchos lectores, y también lectoras, que quieren saber más, ponerse en la piel de un marido consentidor, como tú, de un cornudo que anima a su mujer a que tenga una sexualidad abierta, plena, excesiva, y saber cómo disfrutas tú, qué experimentas durante esos momentos.
Veo las fotos que he publicado de tu mujer en el blog: las de la playa, las del bikini amarillo, las de las tarjetas de Navidad del blog que protagonizó y que fueron todo un éxito. (Al pie de la entrada podéis encontrar los enlaces a las entradas que me refiero) Desde luego es un bellezón, ufffff, no me extraña que seas consentidor, si no lo pasarías muy mal ya que es imposible que cualquier hombre no se pare con ella.




Alberto Toro.- Cómo vives esa sensación, me refiero a cuando vais por la calle o estáis por la playa y los hombres se paran a mirarla.
Marido consentidor.- Cuando veo que otros hombres se paran en ella, en la playa o por la calle cuando paseamos juntos, mi deseo hacia ella aumenta. Me pone cachondo que otros hombres la miren de esa manera y que conste Alberto que algunas veces ella lo provoca con su movimiento, su forma de andar, de vestir, de enseñar. Es más, cuando lo hace sin provocarlo, de manera inconsciente y yo observo como otros tíos la mira o la intentan hacer señas para que ella conozca el interés que les despierta, mi deseo hacia mi mujer aumenta.
Cuando estamos en la playa tumbados y mi mujer está tomando el sol, me gusta contar los hombres que se vuelven para contemplarla, algunos con disimulo otros con total descaro, me gusta contarlos y cuantos más hombres lo hacen, más es mi deseo y admiración hacia ella.

AT.- ¿Ella es consciente de que pone al personal cachondo? 
Marido consentidor.- Mi mujer es plenamente consciente de que pone a los hombres y no te digo Alberto cuando ella lo provoca intencionadamente. Me encanta. Yo le animo a que lo que haga y veo como disfruta pero el placer que siento yo, sin duda, es superior.
Te puedes imaginar, cuando va exhibiéndose y enseña. Yo sé que está buena pero cuando veo la mirada de deseo que tienen los hombres que se fijan en ella, me doy cuenta de lo afortunado que soy.

AT.- Podías contarnos ahora alguna de esas experiencias.
Marido consentidor. - En muchas ocasiones vamos por la calle a lo nuestro, es decir, al trabajo, a comprar… no vamos con ninguna intención sexual, pero a veces surgen situaciones que mi mujer, inconscientemente provoca. Solo con que la vean, la verdad es que su ropa trasmite un mensaje claro pero no siempre lo hace para provocar.
El año pasado, después de pasar un día estupendo en la playa, optamos por coger un taxi para volver al hotel. Por lo general, mi esposa utiliza pareos transparentes no dejan nada a la imaginación, se pueden ver sus curvas desnudas. En aquella ocasión, tras el pareo solo llevaba un minúsculo tanga, las tetas al aire, un escándalo según se mire. Llegamos a la parada del taxi y nos subimos al primero que llegó.
El taxista no le quitaba el ojo a través del espejo retrovisor. No sé cómo tuvimos un accidente porque el tipo, viendo que mi mujer no ponía reparos en enseñar estaba más pendiente de ella que de la carretera.
La situación puso supercaliente a mi chica, veía como yo, callado y otorgando, disfrutaba al máximo de ver como se mostraba. Que te voy a decir del taxista, estaba nervioso y mirón desde el minuto cero coma en el que mi chica le enseñó el coño con el tanga mal puesto al subirse al asiento de atrás.
Al llegar al hotel mi mujer le propuso al taxista que subiera con nosotros a la habitación a tomarse algo fresquito para refrescarse. A mí no me había comentado sus intenciones y eso me encanta, cuando en estas situaciones ella, lejos de cortarse, provoca aún más y supera todos los límites.
Te puedes imaginar que el taxista, encantado, dijo que sí. No se lo pensó dos veces.


AT.- Entiendo que a parte de esas situaciones surgen, habrá otras en la que ya vais con un guion establecido, es decir, a provocar.
Marido consentidor.- Como es lógico Alberto, por lo general no salimos con intención de hacerlo. Las cosas pasan cuando pasan. Pero como ves, mi mujer, no suele poner muchos reparos ante esas situaciones.

AT.- Cómo es vuestra vida sexual en la intimidad
Marido consentidor.- Nuestra vida sexual es como la de cualquier pareja normal, gozamos de una excelente vida sexual pero nos gusta jugar a estos juegos, para ello nos tomamos una vez al mes un fin de semana para nosotros, nos vamos de nuestra ciudad para tener más libertad y nos metemos, bueno se mete mi mujer, un fin de desmadre total que por lo general son en clubes liberales. Hay algunos clubs liberales que cuando ven entrar a mi mujer nos reciben con los brazos abiertos.


AT.- No me extraña que os ponga alfombra roja en los clubs liberales. Qué papel juegas tú en este tipo de prácticas.
Marido consentidor.- Mi papel, normalmente, es de mirón y cornudo consentidor. Mi chica es multiorgásmica, es difícil que se quede completamente satisfecha con un solo chico y como seguro entiendes Alberto, yo solo no puedo.

AT.- Cuándo y cómo empezasteis a jugar este tipo de juegos de cama.
Marido consentidor.- Empezamos a jugar hace tiempo, por internet, a través del messenger de hotmail, a través de la cámara mi chica se exhibía ante desconocidos, yo estaba presente, nos gustaba y pronto dimos un paso adelante y estos juegos virtuales se fueron convirtiendo en reales, nos provocaba y nos provoca mucho placer a los dos, bueno, sobre todo a ella pero yo no me quedo corto.


AT.- Cuál es la experiencia o experiencias que más te ha llamado la atención y en la que más habéis disfrutado.
Marido consentidor.- Lo que más nos gusta a los dos son los gang bangs, sexo con tres, cuatro, cinco, seis, siete… chicos solo para ella. Ella sola y todos para ella. Y Alberto, te puedo asegurar que ella se vacía de disfrute pero yo, al oírla gemir, jadear, gritar de placer con cada uno de los muchos orgasmos que tiene. Verla como se mueve, como se maneja con tantos tíos a la vez, como no se le escapa una polla de las muchas que están ahí, en esos momentos, me pone a mil. Antes de hacerlo, mientras lo hacemos y después de que ella lo haga y yo lo mire, me tiene plenamente cachondo varios días seguidos. Y luego, cuando pasan las semanas y estamos en alguna reunión familiar o con amigos y ver como ella es una esposa y madre ejemplar, la veo y se me pasa por la cabeza cuando está jugando con varias pollas a la vez y me pone más cachondo todavía.

AT.- ¿Eres tú el que le haces las fotos? Qué papel juega la fotografía, las poses, el exhibicionismo en vuestra vida sexual.
Marido consentidor.- Yo soy el fotógrafo de nuestros encuentros. A mí me encanta sacar la cámara y hacerle fotos y a ella posar, exhibirse de manera provocativa. Ya sabes de lo que hablo, tú y tus seguidores del blog habéis podido disfrutar de sus imágenes y sus posturas.


Sí amigo, lo hemos disfrutado y aquí van los enlaces de esas entradas para que volváis a disfrutar. La verdad es que oyendo hablar este marido no cabe duda de que es un hombre afortunado y es que para un marido cornudo consentidor nada como una mujer multiorgásmica, ella disfruta pero seguro que el marido intensifica ese placer. Ahora bien, no hay que destacar el placer que sienten esos amigos, como el taxista, que tienen la suerte de cruzarse por camino con esta pareja.
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El amor es cosa de tres y del agujero un donuts

En unos días será 14 de febrero. En España, al igual que en muchos lugares del mundo, es una fecha especial, se trata del Día de los Enamorados, una bonita excusa para que las parejas se den regalos, mimitos… En definitiva, un día para celebrar el amor y rendir homenaje a la persona que tenemos al lado y que amamos, o se supone que amamos.



Obviamente ese día no pasa desapercibido a los profesionales del marketing que se calientan la cabeza para idear campañas publicitarias que potencien las ventas de sus productos tomando el motivo de esa fecha.

Un ejemplo de lo anterior es la cadena Dunkin´ Donuts que pone a la venta un donuts creado para ese día de amor. Pero no voy a referirme a la rosquilla del Día de los Enamorados si no al eslogan que los de Dunkin´Donuts han creado: EL AMOR ES COSA DE TRES.

Simplemente genial. Está claro que para ellos el tercero no es otro que un bollito con agujero pero para los que estamos en esto de los cornudos consentidores, el eslogan nos viene al pelo.

Que el amor sea cosa de tres, no lo sé, aunque Oscar Wilde escribió en una ocasión que el amor es una carga tan pesada que a veces hay que llevarla entre tres, o cuatro, o cinco… añado yo. Ya os digo que no sé si el amor es cosa de tres pero el sexo en pareja, sobre todo si esta ya cumple unos años de relación,  es cosa de tres o cuatro o cinco o ene si a tu esposa le gustan los gang bang. ¿Me equivoco?

No voy a seguir con el donut porque acabaría centrándome en el agujerito del medio y podría seguir con una metáfora recurrente pero demasiado mañida.

No, no voy a seguir por ahí, lo que pretendo es refrescar contenido del blog porque llevo algunos días de retraso, en el buen sentido. Había preparado una entrevista para una esposa hotwife y después de todo el trabajo, al final, me temo que no se podrá realizar (ya sabéis que a veces nos encontramos con gente poco seria) Esto me ha descabalado la planificación y estructura de los próximos contenidos del Blog de Alberto Toro.



Pero no valen excusas. No seré malpensado y espero que la hotwife se decida y dé la cara. Mientras tanto, os adelanto que estoy preparando un reportaje sobre un amigo canario que cuenta en su cipote con bastantes muescas de esposas folladas con el consentimiento del marido, habrá videos y testimonios en primera persona. También, publicaré en breve otra de mis mejores cornadas, la experiencia que tuve con la esposa de Mariano, ya sabéis que con el objetivo de que os sea de utilidad para aquellos amigos que me piden consejo. Espero publicar la entrevista a un marido consentidor, se trata del esposo de una belleza que conocéis, ¿recordáis a una exhuberante rubia que posaba para nosotros y con dedicatoria para el blog en varias de las tarjetas navideñas del blog?

Estoy también trabajando en un decálogo, diez consejos básicos para los corneadores que empiezan y para los que aún no han tenido ocasión de ser elegidos por una pareja corna.

Y ya sabéis que este es un blog colaborativo así que animaros a enviarme vuestras experiencias, dudas, búsquedas, material gráfico de esposas calientes, etc.

Por cierto, espero que el marido de una de las mujeres más admiradas en este blog: la lozana casada andaluza, me permita una entrevista más profunda con ella y que nos deleite con nuevas series de esa belleza en estado puro.



La foto de arriba es del Café Dunkin´de Atocha, el que está justo en frente de la estación AVE de Madrid. Aprovecho para recomendaros que muy cerca del café está el CaixaForum, no os perdáis la exposición de Philippe Halsman, uno de los fotógrafos con más talento del siglo XX. Un lujo revisar las portadas que creó para la revista LIFE. Merece la pena y seguro que reconoceréis fotos que habéis visto en muchas ocasiones. Además, nunca hay que perder la oportunidad de disfrutar de las fotos que Halsman hizo a Marilyn Monroe, pasan los años y la belleza de esta mujer sigue viva, actual… Hasta finales de marzo. Y por los alrededores del CaixaForum, si la pareja va con su corneador, hay rincones especiales en los que el cornudo puede sacar su cámara o smartphone, emulando a Philippe Halsman, y fotografiar mientras saltan esposa y amigo corneador agarrados de la mano.



Termino comentando la foto que va a continuación. Me la ha enviado un amigo, me dice que es su novia, que quiere verla publicada en el blog y tal y tal. Os agradezco de verdad estas imágenes, siempre que cuadran y tengo fiabilidad de que las personas que salen en ella me autorizan a publicarlas, lo hago, pero por favor, enviarme las imágenes con la dedicatoria para el blog. ¿OK?



Reflexiones personales de la esposa-reina de un auténtico cornudo consentidor "proactivo" sobre las prácticas sexuales cuckold

Seguro que a alguno de vosotros os ha pasado, mis queridos lectores, y os habéis encontrado en alguna red social con alguien o con alguna pareja con la que coincidisteis años atrás. Estas pasadas Navidades, trasteando por una de esas redes contacté con un viejo conocido. Intercambiamos los saludos de rigor y pronto entramos a hablar del asunto. Su condición de marido cornudo había evolucionado en la misma proporción que el grado alcanzado por su esposa-reina en soltura y dominación. La conclusión es que a este viejo amigo le habían salido unos frondosos y erectos cuernos de alce. Tras comentar algunas de sus aventuras me hizo referencia a una reflexión que su esposa-reina había escrito a consecuencia del universo cuckold.

Recojo a continuación la citada reflexión para vuestra información. Salvo alguna corrección ortográfica y de erratas me he decidido a publicarla manteniendo el texto tal cual me lo han enviado. Yo no estoy de acuerdo en todos los puntos pero si es cierto que el hecho de que el cornudo suba a un altar a su mujer puede convertir a esta en ama hija de puta que le haga la vida imposible pero como dice esta amiga: “sarna con gusto no pica”. Y es que amigos, ¿dónde está el limite de una fantasía corna a otra de tinte sadomaso?

Os voy a pedir un favor, en lugar de subir comentarios como: “te dejo mi whatpp y me avisas” o “yo tengo una situación similar quiero contactar contigo” (que habréis visto que muchos de este tipo de comentarios no publico ya que no aportan nada y al ser anónimos tienen poca credibilidad) prefiero los que aportéis reflexiones personales o experiencias que contribuyan a un debate fructífero para estas prácticas sexuales.

Mi primer comentario al respecto y que puede ser un punto de debate, a colación de lo que opina esta amiga, es que no se puede hablar de blanco y negro en una relación cuckold, dentro de ella cabe una amplia escala de grises que puede ir desde el tonteo en alguna ocasión por parte de una pareja y jugar con esta fantasía a llevar la práctica a un grado de máxima pureza y de plena humillación del macho ex-alfa. Leer, reflexionar y opinar.


Reflexiones personales de la esposa-reina de un auténtico cornudo consentidor

El mantener una relación cornuda te permite desarrollarte totalmente como mujer, vivir experiencias nuevas en todos los órdenes y conocer mejor a los hombres.

Los maridos, por su parte, encuentran su identidad sexual que en muchos casos ha estado oculta. Ser cornudo es una opción sexual como la de homosexual, bisexual, heterosexual, etc. Este tipo de relación no la pueden disfrutar todos. Ellos tienen que tener una predisposición natural para llevar cuernos, un cornudo no se hace, nace con esa condición que se despierta cuando conoce a la pareja perfecta. Actualmente hay muchos más hombres predispuestos a llevar cuernos de lo que parece, hombres que asumen su condición sexual.

Hay corneadores que en realidad estaban pidiendo a gritos unos buenos cuernos y cuando conocen a su mujer perfecta, dejan la condición de macho Alfa para ser los mejores cornudos, para ellos no existen otras mujeres, en su cabeza solo existe la imagen de su amada siendo cubierta y llenada por otros machos Alfa asumiendo de esta manera su condición sexual y permitiendo llegar a límites insospechados a su mujer.

Un marido cornudo puede dejar de pensar por sí mismo y si su mujer quiere puede pasar a un plano donde él acepta solo disfrutar de ella en las limpiezas después de ser cubierta por sus amantes.

En cuanto a los celos, las mujeres que están en este tipo de vida son por norma general celosas y no están dispuestas a compartir ni a su marido ni a su amante salvo estando ellas presentes, pero nunca compartirán a sus esposos con otras, disfrutarán viendo a sus maridos preparando a sus amantes y siendo penetrados por estos. Por otra parte para un cornudo consentidor, los celos son parte inherente de su condición y para su excitación. Lo que no cabe duda es que en las parejas Cuckold su amor, aceptación y complicidad es total llegando a romper todos los tabúes y llegando a incluir en los juegos: cinturones de castidad, sumisión y la penetración con condón a sus esposos, recordándoles así su condición sexual y que la eyaculación sin medios de prevención solo está permitida a sus amantes, entre otras muchas prácticas.

Para muchas de las esposas la palabra CORNUDO es una palabra prohibida, por miedo a hacer daño y humillar a sus maridos, pero no hay que tener miedo a recordarles su condición, tanto oralmente como gráficamente porque nosotras somos las causantes de que su condición salga a la luz, ellos disfrutarán viéndonos con nuestros amantes, escuchando como gozamos y sobre todo limpiando lo que ellos nos depositen en nuestro interior.

Dejarles ver quien manda en casa

Cuando una mujer me pide consejo siempre le digo lo mismo, a las personas que les gustan las personas de su mismo sexo les llamamos gays o lesbianas, porque no llamar a nuestros maridos cornudos si su condición sexual es esa, seréis más felices si empezáis a entender que en casa tenéis a un marido muy especial y le debes tratar como lo que en verdad es. Dejarles ver quien manda en casa, que vuestro sexo y cuerpo solo es para vuestros amantes, preparaos para que todos y cada uno os deje su simiente dentro, dejar que vuestros esposos de vez en cuando estén presentes en vuestros encuentros sexuales y ser felices amando y llamando a vuestro marido por su nombre.

Ser un cornudo es una forma de sadomasoquismo, es una condición sexual, debemos entender que el placer se obtiene de ser humillado por su esposa y esta adopta un papel de dominación que refleja una compleja interacción de la liberación sexual femenina y económica, de la destrucción de la privacidad y el secretismo por la tecnología, de los matrimonios cambiantes y de los valores sexuales más liberales. Un cóctel magnificado en esta condición sexual

Estos hombres consideran a las mujeres unas reinas. Ellos piensan que la sangre que corre por nuestras arterias nos convierte en unos seres adorables, majestuosos, y calientes. Llevan toda la razón, las mujeres ya no somos solo las reinas de la casa. Las mujeres somos las reinas del sexo.

Somos la parte húmeda y fértil del planeta

Nuestra energía sexual es superior a la masculina. Tenemos un cuerpo sinuoso, redondo, aterciopelado, capaz de alcanzar el clímax no una, sino muchas veces. Por eso el corazón nos late más deprisa, pero se desgasta más despacio. Somos la parte húmeda y fértil del planeta.

Quisieron convertirnos en seres frígidos para mantener un orden social. Afirmaron que la virtud estaba en la virginidad, nos desearon castas y para ello se inventaron hasta cinturones, o incluso amputaron nuestro útero, o el clítoris, o los labios mayores y menores. Nos quemaron por hechiceras, por putas y por guarras, dijeron que éramos incapaces de disfrutar del sexo, pretendieron que la maternidad fuera nuestra única razón de ser. Escribieron en los libros sagrados que no teníamos alma.

En los años setenta unos científicos confirmaron que el orgasmo femenino existía. Y eso fue una revolución. Desde entonces, poco a poco, hemos ido ocupando el lugar que nos arrebataron. Bien lo saben aquellos hombres que disfrutan de sus reinas. ¿Cómo? Haciéndolas gozar a tope.

Hay muchas maneras de darnos placer así, pero una en especial nos ha dejado volar: cuckold. De hecho, la podríamos considerar como una práctica sexual extrema, puesto que se carga de un plumazo al menos un par de piedras angulares históricas de la relación de pareja en nuestras sociedades, a saber, el monopolio sexual y los celos.

El Cuckold o Matrimonio Cornudo es uno de los nombres que definen a estas parejas heterosexuales donde el varón es consciente de la superioridad sexual de su mujer y de su condición sexual donde no sólo la permite relaciones con otros, sino que la incita a mantenerlas. El marido cornudo debe ayudar a su esposa a ligar con otros hombres de manera proactiva, le deberá comprar ropa interior “especial” para la primera cita, actuará de chofer y acompañante al encuentro con el otro. Deberá esperarla de manera servicial, sin molestar, y estando siempre a disposición de su esposa o del amante de esta. Y luego incluso se postrará con devoción y deseo ante los restos de esa noche de pasión para dejar el sexo de su reina totalmente limpio.


Es evidente que un estilo de vida así puede resultar liberador para ellas... pero también para ellos. El marido deja de sentir la presión de comportarse como un macho alfa asumiendo su verdadera condición sexual. Su mujer se convierte en una figura a venerar, pero este tipo de veneración sexual altera las tradicionales relaciones de poder en la relación pasando todo el poder exclusivamente a ellas.

Cambiaron los tiempos y ahora son los chicos quienes tienen que portar los cinturones de castidad. Y hasta anillas y jaulas electrificadas para el pene que controlan sus más bajos instintos. Pero ya se sabe que sarna con gusto, no pica.


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