El cabestro, marido de Dana, un claro ejemplo de cornudo sumiso en estado puro (Dana 2)

A raíz de la publicación de la primera entrada de Dana (Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora) tuve una charla con su protagonista para ir recopilando información por si algún día se puede realizar la entrevista en las condiciones que estamos pactando.

Estaba interesado en el rol que desempeña el marido en esta pareja corna. Subrayé el cariñoso apelativo “cabestro” con el que Dana se dirigía al cornudo en numerosas ocasiones.

No había muchas dudas, ni las habría para cualquiera que esté iniciado en este tipo de juegos, respecto al papel que desempeña el marido de Dana en este caso, toda una princesita sumisa y proactiva.

Para los no iniciados, el marido en este tipo de prácticas puede desempeñar diferentes roles que van desde una actitud cornuda pasiva que se limita a ver o a ser también un protagonista más, como es el caso del marido de Dana, “el cabestro”. Es decir, que puede haber diferentes grados de sumisión por parte del marido y diferentes escalas en la participación, hay maridos proactivos que impulsan estos juegos en la pareja y hacen todo lo posible por llevarlo a la práctica (lo que más cuesta es convencer a la esposa, en la mayoría de los casos) y otros que se limitan a seguir las instrucciones de la esposa y del amigo corneador. Cada pareja es un mundo.

Dana fue, como siempre, muy clara respondiendo a mi pregunta:

Sobre lo que me preguntas del cabrón, espero que estas imágenes te sirvan de respuesta, tengo muchas más del cerdo mamando, él lo hace siempre que yo se lo ordene a pesar de que el contacto con los tíos le da asco, pero basta que sea así para que yo disfrute más doblegando sus gustos.



No hay duda que el cabestro tiene muy claro su papel sumiso, es una princesita muy tierna por lo que vemos en las fotos. Aquí apunto una reflexión, viendo al cabestro como mete el hocico, ¿cabría pensar que está sufriendo tanto o por el contrario, le encanta tragarse un buen tarugazo?


La tradicional foto de familia, en el centro vemos a Dana en una clara actitud dominante. A su derecha el amigo corneador con postura de hombre seguro, cuanta complicidad podemos ver en ellos. Y postrado, el cabestro, en actitud sumisa a la espera de las indicaciones de la esposa y el macho alfa. No puedo pasar por alto que siempre ayuda la mascarita de cerda, como la que lleva el cabestro, y las zapatillas de osito para que tenga claro su papel y como excusa para echarse unas risas la esposa y el amigo corneador.


Además de la careta de cerdita, el cornudo sumiso se encuentra siempre más seguro si la esposa o el corneador, con un carmín o rotulador de punta gorda, escriben su condición en el juego.



Está claro que una bajada al pilón del marido es uno de los momentos cumbres en este tipo de prácticas. Para la esposa, en la mayoría de los casos, es siempre un placer ver a la princesita como devora el cipote del amigo corneador. Siempre recomiendo que entre la esposa y el marido, haya en esos momentos complicidad y que ella valore verbalmente el tamaño, el sabor, la dureza y cualquier otro calificativo del rabo del corneador, además de cruces de miradas entre los tres.


Qué debe hacer en esos momentos el corneador. Bueno, pues depende de la pareja pero lo mejor es concentrarse y dejarse llevar. En este caso a la esposa es dominante le gusta dirigir el cotarro, por lo tanto debe seguir sus indicaciones y poner empeño en follarle la garganta al cabestro.


Agradezco a Dana que nos haya enviado estas imágenes en la que podemos contemplar como el cornudo baja al pilón a tragar rabo, como os digo, uno de los momentos cumbres en una relación corna.








Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora (Dana 1)



Hace unas semanas recibí un sugerente correo. Se ponía en contacto conmigo Dana, como ella se define: "una esposa dominante y corneadora". Me enviaba algunas fotos tomadas por el cornudo, en plena calle, mientras esperaban a un nuevo amigo. Iban a conocerse para ver si había feeling entre los dos e ir al lío, con la complicidad del cornudo del marido. Aquí va el correo:

"Hola Alberto Toro, soy Dana, esposa dominante y corneadora, ando algo liada con el trabajo, pero te felicito por el sugerente blog que llevas. Te envío alguna foto que sacó el cornudo esta semana pasada, mientras esperábamos a un chico. Habíamos quedado para ver si había feeling para volver a humillar y adornar la frente del manso.
Me gustaría saber como efectúas las entrevistas para ver si me animo a que me hagas una.
Besos, Ama DANA."





Después de leer el correo con atención y comprobar la veracidad de las imágenes, me volví a felicitar por la utilidad del blog: dar voz y soporte a esa gran cantidad de parejas que viven su sexualidad de una manera libre y experimentan con esta fantasía..
Pronto contesté a Dana:

Hola Dana, muchas gracias por tu entrañable correo, espero que hubiera feeling con ese chavalote y tu cornudo haya disfrutado de lo que le gusta.
De nuevo, gracias por tus fotos, hay que felicitar al cornudo por el pedazo de mujer que tiene.
Las entrevistas, me suelo adaptar a las condiciones que marca la esposa y el cornudo, prefiero hacerlas en persona, y que pueda realizar yo alguna foto específica, me suelo adaptar, eso sí, solo pongo una condición: que todo lo que se diga sea verdad, absolutamente verdad, a ser posible con algún material gráfico que lo demuestre. Lo que si te adelanto es que garantizo la discreción, el anonimato de las personas a las que entrevisto a no ser que ellos mismos quieran hacer publica su condición.

Un beso para ti, ama DANA y un abrazo para el cornudo
Alberto toro.

A partir de ahí, intercambiamos correos, experiencias y nos pusimos manos a la obra. Es curioso distinguir como en muchas de estas parejas se repiten ciertos patrones lo que me confirma una posible respuesta a una de las preguntas claves del blog: el cornudo nace aunque se puede hacer por morbo sexual.



Siempre he dicho que es un placer para el corneador participar en una sesión de fotos en plena calle y ver como la esposa se suelta, se exhibe. Muchas esposas me han dicho que esos previos, esas fotos, las ponen especialmente cachondas.




Siempre he dicho que no existen parejas cien por cien cornas. Es decir, hay un amplio matiz en el grado que yo lo comparo en una escala de grises del blanco al negro en la que cada pareja puede encontrar su sitio.
Si hubiera que poner una nota en el grado de cornudez del marido de Dana, este sería uno de los máximos: es un cornudo consentidor proactivo que sabe cuál es su papel y le gusta desempeñarlo. Y Dana, ella se define como ama Dana, es una mujer con carácter, una esposa dominante que pone al cornudo en su sitio y que pone cachondo, solo con su presencia a los muchos corneadores que les acompaña en sus fantasías.



Dana me regalo con esta serie de fotos, en plena calle, y con el gesto de cuernos de la mano.



Muchos de vosotros, mis queridos lectores y lectoras, me decís que tardo mucho en subir entradas o en publicar entrevistas o testimonios. El motivo, muchos de vosotros ya lo sabéis, es que prefiero tardar en publicar pero cuando lo hago, tengo la garantía de que el testimonio, la entrevista, la imagen no es un invento si no que hay una realidad detrás, siempre veraz. Por supuesto que respeto el anonimato y guardo escrupulosamente las indicaciones que me hacen las esposas y los cornudos, pero tengo que meter el dedo en el coño, permitirme la expresión, y comprobar que lo publicado es cierto. Es mi forma de llevar este blog y expresar el máximo respeto hacia mis lectores.



Dana, me envío algunos videos e imágenes dedicadas. Y aquí os invito a lo que os mandáis fotos a que toméis como ejemplo la dedicatoria de Dana, eso si, también me gusta cuando se utiliza el carmín y en esa muestra de cariño, escribís en vuestras esposas: PARA EL BLOG DE ALBERTO TORO.


Siempre es emocionante ver el brillo del anillo de matrimonio en un gesto cornudo o brillando al lado de la dedicatoria para el blog.


Dana se suelta de manera muy especial en los locales swingers. Dana es genial y siempre se convierte en el alma de la fiesta.


Dana tiene predilección por los grandes cipotes en contraposición con la pilila del cornudo.


Dana me comentó que no vivía en Madrid pero antes de contactar me demostró con creces, su libertad sexual y su interés por una entrevista verdadera. Os aseguro que la entrevista está en proceso y sus respuestas serán muy interesantes además de aportar contenido a esas parejas que se inician en este tipo de juegos. Os pido paciencia pero la entrevista y su contenidos visuales será un auténtico cebollazo de ahí que no sea inmediata su publicación.






Las fotos publicadas en esta entrada han sido realizadas por el "cabestro" así es como Dana prefiere llamar a su cornudo marido.
Ya estoy trabajando en la entrevista. Os iré informando de su proceso.
Por cierto, Dana me ha comentado su interés, está abierta a contactar con algunos lectores, pone algunas condiciones, las dejaremos claras en la entrevista.



Un aspirante a cornudo, confiesa: “Yo opino que el cornudo nace, valga mi caso, mido 1,83 metros de altura pero mi pene apenas rebasa los 11 cm en erección y estando dormido se queda en un paquete de solo 3,5 cm.”

Hace unas semanas publiqué la última entrada de la Lozana Casada Andaluza, os agradezco en nombre de Pepe (el marido) vuestros comentarios y visitas. En la entrada introduje una pregunta para que vosotros, mis queridos lectores, dierais vuestra opinión sobre un tema importante en este tipo de prácticas: ¿El cornudo nace o se hace? Bien, hubo respuestas de un extremo a otro, el cornudo nace y ya tiene una carácter proclive a desempeñar este papel, también las hubo en el otro, y hacían referencia a que el cornudo consentidor se hace por vicio o porque llega un momento en que no llega a satisfacer sexualmente a su esposa. Yo tampoco quiero pontificar, siempre digo que entre el nacer o hacerse cornudo hay una infinita gama de grises y cada uno de vosotros, mis queridos cornudos, os podéis situar en el que mejor os encontréis.

A colación de esa pregunta recibí un correo de un seguidor del blog en el que se encuentra en el bando de los que nacen cornudos. Sin duda, su correo nos dará pistas para acercarnos más a la respuesta de su pregunta. Aquí su correo y la foto de su diosa.



Hola Alberto

Para antes que nada felicidades por tu excelente blog, se nota un trabajo de lujo, tiempo y dedicación que me ha servido más de una vez para aclarar dudas, pasar un buen rato y llenarme de morbo.

Me presento. Soy G., de 26 años y vivo en la ciudad de M. en M. Mi pareja J. R. tiene 22 y llevamos dos años de relación.

Sé que para los parámetros de los cornudos somos muy jóvenes ya que la mayoría de las parejas que han alcanzado el nivel de confianza y madurez para entrar al mundo de los cuernos son mayores al menos de 30, sin embargo, yo tengo plena seguridad de lo que me gusta y lo que deseo y desde que tengo memoria siempre he tenido claro que yo nací para ser cornudito. Para la mayoría de los hombres la naturaleza es ser dominantes y competitivos, yo por el contrario me siento orgulloso de decir que prefiero mil veces estar sometido al dominio de otros hombres a los que consideró mucho más viriles que yo, no soy gay ni miedoso pero realmente me siento muy cómodo recibiendo órdenes y sabiendo que hay otro macho que domina.



Por esta razón siempre he fantaseado y buscado una pareja que se preste para tener una relación cuckold sincera y comprensiva y creo que ya he encontrado a esa chica. Mi flaquita tiene 22 años, es madre de un bebé de 4 años y lo que me fascina de ella es su carácter fuerte y complicado, y su pasado. El padre de su hijo fue un novio que tuvo a los 18 el cual la cogia mucho pues tenía un departamento en donde ella se pasaba las tardes cabalgando hasta que la preñó pero antes de eso ella me ha contado que se acostó con ocho chicos más.



Me llena de morbo que me cuente cada detalle y ella lo sabe, a estas alturas ya sé como la cogia cada uno y en confianza me ha dejado ver conversaciones viejas que tenía con ellos donde le mandaban fotos y ya hasta conozco las vergas que le han metido. después de tener a su hijo nunca se casó y antes de conocerme tuvo tres amantes más.

Me fascina lo que me ha contado, cómo lo hacía para meterlos a la casa de sus papás donde ella vive para que la cogieran cuando el bebé era pequeño y sus papás se iban a trabajar y como a veces se esperaba a las 2am para abrirles la puerta y meterlos a su cuarto a cogerla hasta las 5 o 6 de la mañana en que los sacaba antes de que sus papás despertaran. Por eso y mucho más me fascina y quiero pasar la vida a su lado. Le he confesado que me gustaría llegar al punto de que ella pueda volver a gozar. No chicos guapos atléticos y de verga grande ya que no lo he mencionado pero a mí la genética también me inclina a ser cornudo ya que si bien yo mido 1.83 metros mi pene erecto no rebasa los 11 cm y estando dormido es un bultito de apenas 3.5cm. ¿Ya ven porque digo que apoyo eso de que el cornudo nace? 



Bueno, el punto es que a mi confesión ella se ha notado algo extrañaba ya que jamás se había topado con un hombre con gustos como los míos y se le hace muy raro, mi intención no es espantarla, al contrario creo que ella es una chica suelta en potencia y quiero casarme con ella y tengo la confianza que una vez casados será mucho más fácil para mí y para ella entender que no la quiero entregar a otros hombres porque no la valore, al contrario quiero que sepa que ella es mi ama y mi universo y que lo que más deseo es verla vibrar de felicidad cuando varias vergas cuatro veces más grandes que la mía la hagan suya. Por lo pronto me queda mostrarles sus fotos y contarles lo que me gustaría verla hacer, espero las disfruten y dejen sus comentarios muy morbosos ya que eso me prende muchísimo y me animará a mandar más fotos y algunos videos. Disfruto mucho el rol de sumisión por lo que los mensajes dominantes y las palabras fuertes no me ofenden en absoluto.



Agradezco la atención y espero poder tener el honor de ser publicado en tu magnífico blog, donde los machos corneadores me puedan dar consejos, decir lo que les gustaría hacer a mi flaquita y cualquier cosa que se les ocurra, quizá por aquí logré conocer un corneador que me ayude a convencerla de dar el paso y así estrenar mis cuernos y de paso que le abran el culito que lo tiene virgen y me muero por ver a un buen macho tomando posesión de su ojete, con autoridad.

Saludos y muchas gracias.

Gracias a ti por tus entrañables palabras y por compartir las imágenes que nos has enviado. Seguro que más pronto que tarde, consigues tu objetivo y si ella es feliz, felices todos. Animo, amigo cornudo.


Sí, yo creo que no llega ni a 11 cm.





Y ahora, vuestros comentarios. 





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