Leopoldo, marido de Sara: “viéndola follar con otro me excito más que si soy yo el que se la folla, es una sensación especial que sólo podemos entender los cornudos consentidores”

"Hola Alberto, soy Leopoldo, cornudo de una zorrita maravillosa, Sara, mi mujer. Llevo leyendo tu blog desde hace tiempo y tengo que felicitarte porque aportas mucho al mundo cuckold, es de los mejores que encontramos."


A primeros de año recibí el anterior correo. Mensajes como este me animan a seguir con la dura tarea del blog, la verdad, e intentando aportar mi granito de arena al universo cornudo consentidor. Como os podéis imaginar respondí, contactamos, me contaron parte de su vida, hablamos.

Recuerdo que la primera pregunta que le hice a Leopoldo fue, ¿cómo es tu mujer? Como cornudo, le encantó mi pregunta.

Sara tiene 37 años, le encanta el sexo, demasiado, desde que la conozco no puede vivir sin polla diaria. A parte de ese detalle del sexo, es una mujer completamente normal, le gusta también pasear, el cine, leer… Qué te voy a contar, me quedo corto si te digo que es un ángel. Además es guapa, sexy, atractiva, zorra…


Claro ante tal afirmación, mi siguiente pregunta fue, y ¿cómo le gustan las pollas a tu mujer?
Le vuelven loca las pollas gordas, le da igual que no sean muy largas pero tienen que ser gordas, son su debilidad. Le gustan anchas. Mira Alberto, mi mujer tiene la teoría de que lo importante de un rabo es que rellene huecos.

Después de aquella conversación, vinieron otras y Leopoldo me confesó que le encantaría ver a su mujer en el blog y que fueran muchos los que se pajearan viéndola. ¿Tú crees que Sara le gustará a mucha gente? No te quepa la menor duda, le dije, pero me tienes que dejar particpar en las fotos y… Le comenté a Sara la idea de Leopoldo y no puso ninguna pega, al contrario. Y bueno amigos, una soleada mañana de abril quedamos los tres a pasar el día juntos, charlar y realizar las fotos.


¿Sara, cuánto tiempo lleváis juntos?
Llevamos muchos años juntos y cada día estamos mejor, nos conocemos mejor. Somos una pareja sólida.

Sin duda, sólida y cómplice. No hay más que veros. Cuándo empezó vuestra afición por las prácticas sexuales avanzadas. Leopoldo responde, siete u ocho años, más o menos. Le interrumpe Sara, no, por lo menos diez. Leopoldo se explica, bueno, la verdad es que empezamos a realizar tríos con tíos, los dos para ella. Sara interviene para subrayar que nunca encontraron una chica que les acompañara. De los tríos pasamos al mundo swinger y después de probar muchas cosas, llegamos a la conclusión de que lo nuestro son los cuernos.


Sara, qué características debe tener para vosotros el corneador ideal.
Para nosotros el corneador ideal debe tener tres requisitos que son fundamentales. Primero, una polla ancha; segundo, tiene que saber estar; y tercero, que sepa de lo que va este juego, con las ideas claras, que no se confunda.

¿Me podéis contar alguna experiencia que tenga un significado especial para vosotros?
Una que recuerdo con mucha agrado, y seguro que Sara opina lo mismo que yo, fue en unas vacaciones. Una mañana nos fuimos a la playa pero sin haber planificado nada. Sara se puso en top less y al lado se tumbó un guiri madurito. Ella no se dio cuenta pero el guiri no le quitaba ojo, pasaba el rato y el tipo solo miraba hasta que yo empecé a dar crema a mi mujer y le retiraba el tanguita, llegue a meterle crema por la raja para ver si el guiri se daba por aludido pero ni por esas, ya tuve que mirarle, guiñarle un ojo y por fin se decidió a entrarnos. No recuerdo que nos preguntó pero luego Sara facilitó mucho las cosas y al poco tiempo estábamos en su apartamento, yo mirando y ellos follando, jejejejeje.

Mirando. Subrayo lo de mirar porque vosotros los cornudos consentidores encontráis un placer especial viendo a vuestras esposas en acción. Leopoldo, ¿podrías describirnos el placer que sientes como cornudo mientras se realiza la fantasía?
Me encanta verla disfrutar, ya sea conmigo o con otros. Viéndola follar con otro me excito tanto o más que si soy yo el que se la folla. Es una sensación especial, sólo podemos entenderla los que somos cornudos. Seguro que los muchos cornudos que te leen entenderán lo que te estoy diciendo. Hay que ser cornudo, tienes que asumir que eres un cornudo para sentir, para disfrutar esos momentos.

Pero Leopoldo, habrá un momento o momentos que para ti tengan un sentido especial durante la práctica corna. Tengo un amigo cornudo que me dice que cuando más disfruta es en los momentos en que se da el primer contacto con el corneador, en ese tiempo de dudas por parte de todos y cuando al poco se va dando una complicidad a tres...
Mira Alberto, te soy sincero, para mi el mejor momento es mientras Sara es follada por otro, tocarla el chocho y comprobar lo cachonda que está… Notar como está mojada, más que cuando lo hacemos los dos solos. 


Sara, ya no queda más carmín. ¿Vuestra complicidad en el sexo y como pareja es mayor desde que realizáis prácticas cornas?
Sin ninguna duda Alberto.

Ahora sí que se acabó, Leopoldo, espera un momento antes de realizar la foto. ¿Sara, te gusta exhibirte
Más que exhibirme me gusta sentirme deseada. Me pone a mil ver como un hombre o varios hombres se excitan viéndome.

Empezaste a realizar estas prácticas por darle gusto a Leopoldo o porque te apetecía a ti.
Por ambas cosas, principalmente porque me da placer pero este placer aumenta cuando veo a Leopoldo que lo disfruta casi más que yo, aunque yo sea la que hago sexo y el mira. Además, todo esto rompe la rutina sexual que en una pareja es mortal a veces.

Sara, ¿te supuso mucho esfuerzo dar el primer paso? Es decir, te costó mucho la primera vez follarte a un extraño delante de tu marido de una manera corna.
La primera vez me costó pero estaba muy respaldada por Leopoldo, además como veníamos de practicar tríos e intercambios la primera experiencia corna fue fácil. Sí es verdad que al principio y antes de conocer a Leopoldo me retenía mucho el temor, la timidez,  a la hora de practicar sexo aunque siempre me ha vuelto loca hacerlo.


Antes hemos hablado de cómo te gustan las pollas. Ya sé que te van las anchas.
Sí, me chiflan gordas y potentes.

Sara, ahora viene una de mis preguntas clásicas. ¿Sueles animar a Leopoldo a que baje al pilón? Para los neófitos, que el marido coma el rabo al corneador a dúo con su esposa.
Ja, ja, ja, ja…. (Sara mira a Leopoldo) Siempre que puedo¡¡¡¡

Leopoldo, a ti sobre esto no te pregunto, jejejejeje. Sara, la última, ¿Te gusta que tu marido esté presente mientras follas con el corneador de turno o prefieres tener un grado de intimidad al principio o durante el polvo y que tu pareja se ausente por un rato?
Aunque me gustan todas las opciones prefiero que mi marido esté siempre presente.
Pues Leopoldo, no hace falta que te vayas. Sara, eres maravillosa.



La belleza auténtica de la esposa de Charly

Hace pocos días publiqué una entrada en la que Charly, seguidor de este blog, me planteaba algunas dudas que él y su pareja tenían para avanzar en sus prácticas cornas. Desde entonces y hasta ahora he intercambiado algunos correos con Charly y me comenta que su esposa sigue un tanto reacia pero que cada día la encuentra más convencida para profundizar en este tipo de prácticas. La duda que le preocupaba a Charly era que su mujer se encariñara con el corneador, y parece que se ha despejado. Yo le digo que es fundamental tener seguridad en uno mismo y que si siente alguna sensación de celo respecto al macho que se folle a su esposa que lo vea por el lado positivo y que disfrute de esa emoción, le añadirá chispa a su matrimonio.



Bueno, en resumen, que Charly y su pareja han hablado del tema y aunque no me considero adivino, les veo un futuro incipiente de relaciones a tres en las que se incluirán varios corneadores. Charly me ha enviado algunas fotos, con el consentimiento de su esposa, para que las publique en el blog. Me dice que le gustaría que escribierais comentarios para que ella se viera más segura de dar el paso. Por mi parte no debe tener ninguna duda, pueden ser legión los caballeros corneadores a los que le entren las ganas después de ver el maravilloso cuerpo de esta mujer. A mujer casada nunca le falta novio, como dice el refrán.

El primer comentario lo escribo yo. Me encanta de la esposa de Charly su belleza natural y auténtica, sus curvas, su cuerpo blando y seguro muy cálido. Sin duda, debe ser un placer guarrear con ella, pero de lo lindo, para que Charly compruebe el punto que puede alcanzar su esposa. 


Disfruten de las imágenes, sean generosos y sinceros con sus comentarios. Usen también sus dedos para presionar el teclado. Charly se lo agradece por adelantado.















Alberto Toro responde: ¿Qué hago para que mi esposa no se enamore del corneador?

Charly, lector de nuestro blog, me plantea una duda que es muy común en los cornudos inseguros. La solución pasa por muchos factores, el primero de ellos es que el cornudo tenga seguridad en si mismo, que piense más en su esposa que en él, y desde luego, pasa por la correcta elección del corneador. Un corneador es un caballero y no un hijo puta que quiere birlar la esposa a otro.



Buenos días Alberto,

He visitado tu blog y me ha encantado. Hay mucha información respecto al tema cuckold, y te quería hacer una consulta, sí es posible, dado que no he encontrado nada referente a mi problema,

Me gustaría ver a mi mujer con otro. Se lo he comentado y hemos hablado mucho de esto. Nos iniciamos en las prácticas swinger hace unos diez años, pero siempre con intercambios de parejas aunque a mí lo que me gusta desde aquellos inicios es verla con otro hombre, que yo no participe con la pareja del que se está follando a mi mujer.

Desde que nos iniciamos en el intercambio de parejas yo la propuse realizar esta fantasía cornuda. A veces ella se mostraba decidida pero se arrepentía después.

Al fin conseguí que accediera a que en nuestros juegos estuviera sólo un chico y no una pareja. Estuvimos con este chico varias veces y después de unos meses me vino diciendo que estaba confundida, que creía haberse enamorado de él. Desde aquella confesión nuestra relación fue a mal. Pasadas unas semanas nuestra relación volvió a su situación normal, no hizo falta que me dijera nada sobre aquel chico, me subrayó que se había dado cuenta de que sus emociones respecto a este amigo era una “bobería pasajera”. Yo supongo que sería por el roce con este muchacho, mucho roce ya que el tiempo que este muchacho entró en nuestros juegos se la folló más que yo durante los últimos cinco años.

Nuestra relación ahora es como antes de que entrara este muchacho. Creo que mi error fue que en el juego sólo entrara este chico y que participaran otros corneadores para que probara más. Ahora la noto con mucho temor a que vuelva pasar y no sé cómo plantearle que volvamos a meter a un corneador en nuestra cama.

Alberto, ¿tienes algún consejo que darme? Te estaría muy agradecido.

Charly



Estimado Charly, gracias por pedirme consejo, espero que mi respuesta te sea de utilidad y que mi recomendación sirva también para otros lectores del blog que se encuentran en la misma situación.

Evidentemente muchos cornudos como tú, optan por iniciar a la pareja en las prácticas swinger con el fin de llegar, en el futuro, a un trío cornudo. Es una vía interesante pero no es conveniente eternizarse en los intercambios de pareja por pareja y desde un principio provocar tríos hombre-mujer-hombre. En cualquier caso si el fin es que tú seas un cornudo consentidor debes ser más sincero con tu mujer y hablarlo desde el primer momento, pero con tacto.

Siempre he dicho que la clave está en la elección de corneador idóneo. Cada pareja es distinta y por lo tanto demanda un corneador diferente. Cuando hay dudas o temes que tu mujer se pueda enamorar del corneador, es conveniente que el marido cornudo hable con el corneador dejándole las cosas claras. Seguro que sí el corneador tiene experiencia lo entenderá a la perfección y actuará en consecuencia.

Por lo general estos casos de supuestos enamoramientos no lo provocan los tríos si no que suelen estar latentes y pueden aflorar en esos momentos haya relaciones con corneadores o no.

Por eso recomiendo que los primeros corneadores que entren en la pareja sean tipos maduros, con experiencia, de más edad que la del marido. Y lo más importante, que ella te vea seguro, muy seguro.

Además, sí la esposa no es muy suelta, aunque sea abierta por haber hecho varios intercambios de pareja, no es conveniente un corneador jovencito porque se puede dar pie a que ella confunda sus sentimientos y no sólo se enamore si no que sienta un cariño especial hacia estos muchachos o unas emociones distintas.

Por lo tanto, medita y elige al corneador adecuado. Lo mismo, si hubieras bajado al pilón del muchacho ella habría visto un trío más sexual y no hubieran aparecido esas confusiones de amores.

Sobre lo que debes hacer ahora después de la primera experiencia. Creo que debes tomarte tu tiempo, debes dejar a tu mujer que se vaya recuperando y nada mejor para ello que pasen los días. No presiones. Ahora bien, no vuelvas a hacer un intercambio con otra pareja, al menos hasta que no hayáis tenido varias relaciones en tríos con varios corneadores.

En resumen, vete eligiendo una serie de corneadores. Se los vas presentado a tu esposa, que sea ella la elija. Que los encuentros con estos corneadores tengan una contenido sobre todo sexual, baja tu al pilón (lo mismo sí te ve a ti tragándote el rabo del corneador ella se da cuenta es una relación a tres en la que no tiene que surgir el amor) No repitáis, en principio, más de dos o tres veces con el mismo corneador. Probar. Y cuando se eliminen dudas podéis conocer a nuevos corneadores o, entonces sí, centraros en uno o dos corneadores y haceros amigos pero con las cosas claras.

Y en cualquier caso, esto es un estilo de vida y tú como cornudo consentidor debes disfrutar de todos esos momentos, incluso si tu mujer se enamora del corneador. Pero no deja de ser una fantasía sexual y como tal hay que disfrutarla desde el respeto, la comprensión y el morbo. Aunque sí te digo que hay corneadores que disfrutan, todavía más, cuando descubren que su esposa siente más amor por el corneador que por él.

Dejo abierto el hilo de comentarios para que otros lectores te den su opinión y para que tú puedas plantear tus dudas.

Un cordial saludo Charly y gracias por enviarnos unas fotos de tu esposa para que veamos lo guapa que es. Qué suerte tuvo aquel muchacho de poder enrabarla en tu presencia.


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